martes, 29 de enero de 2013

MOOC, el modelo de negocio.

Escribe: Miguel Zapata Ros

El 14 de febrero intervengo como componente de la mesa redonda sobre MOOCs en las IV Jornadas de Campus Virtuales, en Palma de Mallorca. Es conocida mi posición crítica sobre la alternativa de estas ofertas de estudios en ES, en su diseño y en su configuración actual, en todas sus propuestas (quizá excepto Open Learning Design Studio's MOOCpor su carácter experimental y de investigación).

Voy a colocar sobre la mesa algunas ideas con la intención de provocar un necesario debate. Intentaré antes ir difundiéndolas en post como éste. Cada una encierra una pregunta. La primera es ¿dónde está el valor en los MOOCs, cual es el modelo de negocio? ¿cómo se puede integrar en una situación como la nuestra?. 
El estilo es lacónico por el escaso espacio disponible para el texto de la comunicación. Pero lo referente a este tema es lo que sigue:

La configuración de la sociedad postindustrial del conocimiento hace que “el valor esté en la matriz no en el ejemplar”. Este hecho está en la base de nuevos modelos de negocios. El más conocido es el de Google, pero es también el que subyace en el modelo de los MOOCs.



El ejemplar son los “Materiales y recursos para el aprendizaje. El soporte y la representación  del conocimiento”. Pero alrededor de ellos, en su génesis, acceso y proceso, y consecuencias, hay otros elementos que constituyen la “matriz” del conocimiento y de su incorporación al individuo y a situaciones operativas de lo que externamente se conceptualiza como MOOC. Son la elaboración, la ayuda pedagógica, la metacognición, la investigación y la evaluación formativa, la acreditación y la transferencia a un contexto laboral, profesional o personal.
En el conocido pasaje “Quiero ser como tú[1] de la película “El Libro de la Selva” de Disney,  King Louie, el rey de los orangutanes, quiere ser como  Mowgli. Aburrido de ser mono, aunque sea el rey de ellos, y como tal ya haya llegado a lo más alto, desea ser hombre. Para ello quiere el secreto del fuego: Lo más visible y espectacular. El ejemplar.  Ignora que el valor no está en el ejemplar, sino en la matriz, en milenios de evolución y de adaptación al medio, de lo que no son conscientes, ni siquiera Mowgli. En los MOOCs muchos quieren apropiarse de la sabiduría de los expertos de MIT o de Stanford con solo tener sus escritos.

Otra metáfora ilustrativa del contexto del modelo de negocios MOOC es la del “acantilado estudiantil” o de los lemming presentada independientemente por Bates (2012) y por Donald Clark (2013).

Referencias

Bates, T. (December 16, 2012). Online learning in 2012: a retrospective.  http://www.tonybates.ca/2012/12/16/online-learning-in-2012-a-retrospective/
Clark, D. (2013). Student cliff – 7 reasons for plummeting student numbers. Blog Donald Clark Plan B  http://donaldclarkplanb.blogspot.ca/2013/01/student-cliff-7-reasons-for-plummeting.html


lunes, 28 de enero de 2013

ZDP: ¿qué puede aportar "el otro" en el aprendizaje en Internet?

Escribe: Cristóbal Suárez

Chow Hon Lam

La Zona de Desarrollo Próximo es una categoría pedagógica con la que se puede percibir el potencial educativo de la participacióncolectiva en red. Para empezar, la acción social con que se puede promover el aprendizaje se puede presentar, sustancialmente, de dos formas básicas. Como guía de un experto o profesor o como cooperación entre estudiantes, pares o iguales. Ambos representan agentes sociales válidos e importantes, pero describen formas de interacción social diferentes que pueden adquirir nuevos matices cuando la red es el entorno de acción.

El primer caso, la guía, consiste en la actividad especializada que brindan una o varias personas de experiencia contrastada, que dominan el contenido y orientan el recorrido del aprendizaje (una persona experta como un docente o tutor). La segunda, la cooperación, entendida como la participación dinámica y recíproca de los que, estando en situaciones semejantes de expectativa sobre el aprendizaje (un par o igual, como un compañero de estudios), comparten y resuelven tareas de aprendizaje a partir de la negociación en torno a una finalidad educativa planeada en conjunto. Las condiciones sociales que brindan un experto y los estudiantes para aprender son, por tanto, diferentes.

El papel del experto está caracterizado como orientación, pues su rol es servir de norte y pauta en el proceso de aprendizaje, confirmando, reforzando o rectificando el proceso de internalización del alumno, ya que su umbral de experiencia está más allá de la experiencia de los alumnos. Esta es la forma básica de interacción educativa es la relación profesor-alumnos.

La cooperación como interacción social, por su parte, sigue otro derrotero. Como describe Bakhtin (1990, 99) acerca de la función de “el otro” –el compañero de estudios- en el proceso de coconstrucción, “¿de qué manera enriquecería el evento si me fusionara con el otro y en lugar de dos ahora sólo hubiera uno? ¿Y qué ganaría yo con la fusión del otro conmigo? Si el otro lo hiciera, no vería ni sabría nada más que lo que yo mismo veo y sé; se limitaría a repetir en él mismo las carencias que caracterizan mi propia vida. Dejemos, en cambio, que siga fuera de mí, pues en esa posición puede ver y saber lo que yo no veo ni sé desde mi lugar y puede enriquecer esencialmente el acontecimiento de mi propia vida”.

Visto así, la cooperación se perfila como un evento muy diferente a la acción del experto e implica el compromiso compartido entre alumnos sobre la tarea de aprendizaje, no una guía, sino una actividad recíproca como rasgo particular. Esta forma de interacción es, como tal, una de las formas plausibles de aprovechar la potencia del desarrollo social en Internet.

Esta diferencia entre guía y cooperación está expuesta en la categoría pedagógica que analiza el papel de la interacción social como agente de desarrollo del aprendizaje: La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Como se sabe, esta idea original conserva la siguiente forma: La ZDP: “no es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de problemas bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz” (Vigotsky, 2000, 133).

Entre las muchas interpretaciones y los usos que normalmente se hacen de esta categoría vamos a señalar el valor para la interacción cooperativa entre alumnos. Si descomponemos el concepto de la ZDP tendríamos lo siguiente:

  • Primero, la ZDP da cuenta de la diferencia o distancia entre un nivel real de desarrollo y uno potencial viable.
  • Segundo, el salto cualitativo está entendido como diferencia de niveles, desde una acción terminal y personal (real) a otra posible y participativa (potencial).
  • Tercero, esta distancia entre lo real y lo potencial está concebida en compañía de otros que pueden ser exactamente un guía (adulto o profesor) o en cooperación (compañero); ambos cumplen la función de coadyuvar, ubicar y catapultar el progreso a un nivel o umbral superior –diferente- de desarrollo.

Es decir, el concepto de ZDP implica una actividad social necesaria, una distancia que recorrer entre un nivel real y otro potencial, y una asistencia externa que tiene dos formas. 

En ese sentido, comprender el proceso de aprendizaje entre alumnos a través de la ZDP es entender otro ámbito de intersubjetividad distinta a la enseñanza. En esta región de interacción los alumnos no son entes pasivos, sino interlocutores que ayudan, esclarecen, planifican, estimulan, participan, es decir, buscan entenderse e imbricarse entre sí, coconstruyen. En la cooperación cuenta más la implicancia psicológica y la comprensión interna para cumplir con una tarea común de aprendizaje. Crear una ZDP como actividad cooperativa es, ante todo, crear puentes de comprensión y coordinación mutua entre los alumnos.


Al poner de relieve la actividad cooperativa, la ZDP entre iguales se manifiesta como una categoría pertinente para el desarrollo educativo de la interacción social desplegada en red. Por ello surgen otras preguntas:

Si Internet constituye un entramado de acción social y, por ello, un entorno de interacción potencialmente educativo, ¿por qué aprovecharlo únicamente para distribuir información? La pregunta que obliga la Zona de Desarrollo Próximo a la educación en la red es pensar seriamente en ¿qué puede aportar "el otro" al aprendizaje?

miércoles, 9 de enero de 2013

¿Qué es un MOOC? ¿Fuimos un MOOC?


Escribe: Miguel Zapata Ros

Todos hablan de los MOOCs. Bajo esta denominación y al socaire de su impacto se colocan productos educativos de la más variada índole. Pero ¿qué son? Y sobre todo ¿qué tienen de común todas estas iniciativas? ¿Quién ha sido su creador o, si han sido varios, quiénes han sido sus creadores? ¿Cuál es el primero? Y si esto no es así  ¿existen realmente los MOOCs o es una exitosa operación de marketing para ofrecernos lo mismo y que parezca algo nuevo?


La pregunta me la hago a propósito de un último post aparecido en The Chronicle of Higher Education titulado eCornell Offers a MOOC ThatSteers Students to a Paid Follow-Up (eCornell ofrece un MOOC para estudiantes que lo sigan pagando).
Llueve sobre mojado. Hace poco ha aparecido un MOOCcon titulación reglada promovido por 10 prestigiosas universidades del consorcio 2U.
Finalmente hoy, 9 de enero de 2013, Coursera anuncia que venderá certificados de estudios seguidos en MOOCs y acreditación de identidades. Ver en The Chronicle of Higher Education  la noticia Coursera Announces Details for Selling Certificates and Verifying Identities  “Coursera anuncia los detalles de la venta decertificados y verificación de identidades”.


En octubre de 1997, hace más de 15 años, tuve la oportunidad de poner en marcha un programa de formación, con la ayuda de un grupo de profesores y con los medios que entonces teníamos, exclusivamente en Internet. De ello quedó constancia en el informe TEEODE de la Unión Europea, en el apartado de Postgrados.

La metodología y otras características todavía se conservan en la red en un informe de actividades visible en http://www.um.es/ead/red/2/cursos.pdf . Dice:

Desde el año 1997 la Universidad de Murcia viene impartiendo formación abierta y a distancia, primero en un curso de Postgrado de Capacitación en docencia para este tipo de formación, y a partir de 2000 en un programa de Especialización Universitaria en Educación y Formación a Distancia a través de redes digitales.
¿Cómo se estudia en el curso?
(…) utilizamos servicios consolidados de Internet: Mensajería, FTP, listas de  distribución, Webs,... utilizables a cualquier distancia por un usuario personal provisto de ordenador, modem y como mínimo red telefónica básica y conexión a Internet. También utilizamos entornos de aprendizaje en la red y videoconferencia a través de RDSI o H.32x.
La idea de comunidad virtual es central en esta actividad: El curso está formado por una comunidad de individuos  ---participantes, tutores, ponentes y coordinador--- unidos y conectados a través de la red Internet.
Los estudiantes siguen el proceso de aprendizaje desde su domicilio, o centro, con la ayuda de materiales didácticos hipermedia depositados en la red. Para ello son guiados y estimulados por sus tutores-ponentes y por el coordinador.
A cualquier hora del día o de la noche pueden intercambiar mensajes con sus compañeros o con sus profesores, individual o colectivamente, para compartir experiencias, pedir aclaraciones, o hacer sugerencias, y para participar en las actividades de todo tipo organizadas para las distintas ocasiones y los distintos objetivos: académicos, formativos, sociales, culturales, lúdicos,...
Opcionalmente los participantes tienen la posibilidad de acceder a sesiones de trabajo en grupo asistido por VIDEOCONFERENCIA H.323, en las que pueden interactuar con los tutores, los organizadores del curso y entre ellos, sobre temas de interés común o temas no suficientemente profundizados o explícitos durante el resto de las actividades a través de Internet.

Podemos preguntarnos entonces si el programa que iniciamos en 1997 sobre Educación a Distancia era un MOOC.

En el informe podemos ver que los grupos eran de en torno a 50-60 alumnos. Esto estricto sensu no era muy masivo (o quizá sí, si los comparamos con los grupos de algunos Máster es oficiales, que actualmente pueden ser de hasta 10 o 12 alumnos). O bien, si pensamos en cómo eran las redes entonces, quizá podamos hacer una extrapolación a lo que esos datos supondrían hoy día.

Pero lo importante es que la demanda era muy superior a las plazas oficiales, y por la naturaleza del medio que nos dejaban, las listas abiertas de RedIris, dejábamos los materiales abiertos para todos los solicitantes (108 en el 97, 265 en el 98, etc.) . Sólo pagaban matrícula los que recibían certificación.

Podemos ver imágenes de una videoconferencia en julio de 2002 http://www.um.es/ead/videomex/videomex.htm
También teniamos procedimientos propios de acreditación de la identidad, podemos ver algo en http://www.um.es/ead/AQUA/acredit.htm y de forma más extensa en el trabajo "La autoría y la acreditación de la identidad en los trabajos personales en Educación a Distancia. Una experiencia".

Dejamos al atento lector la labor de hacer una comparación con lo que anuncian ahora Coursera o 2U.

Intentaremos, eludiendo en lo posible la vertiente anecdótica de la cuestión, poner un poco de orden y de esquematización en estas ideas.



miércoles, 2 de enero de 2013

¿Es la Web un entorno virtual interactivo en las aulas digitales? (PARTE I)

Escribe Paola Dellepiane

Las destrezas vinculadas al uso frecuente de recursos tecnológicos resultan ser cada vez más necesarias para acceder y aprovechar las oportunidades disponibles en una nueva sociedad mediada por las TIC. Sin embargo, el debate se encuentra abierto respecto a cuál es el camino, o bien las mejores estrategias, que favorezcan la integración y dar así una respuesta en un uso pedagógico específico para la enseñanza ya que, a pesar que los docentes estén integrando o utilizando “pedagógicamente” las tecnologías con más frecuencia, aún se muestran débiles para generar actividades en el aula apoyadas en el uso de recursos tecnológicos.

Internet y la web social, junto a entornos de aprendizaje colaborativo como aulas virtuales, redes, blogs, wiki, son recursos tecnológicos que sin dudas han modificado las relaciones y potenciado el aprendizaje como actividad social. Este nuevo escenario ha venido evolucionando en los últimos años, influenciando en los hábitos de estudiantes y docentes, pero, ¿cuál es el verdadero aporte al proceso de aprendizaje?

Comparto esta presentación de Manuel Area en la que nos trae un concepto que seguimos de cerca desde que las tecnologías se han incorporado a nuestras vidas: alfabetización digital, concepto mucho más complejo que sólo aprender a usar TIC; y que involucra dimensiones del tipo: Instrumental, Cognitivo-Intelectual, Socio-Comunicacional, Axiológica y Emocional.





Podemos concluir que llenar el aula de computadoras, no significa innovar, como tampoco la tecnología por sí sola sin un modelo pedagógico, puede generar aprendizaje significativo.

Para finalizar este primer artículo, comparto algunos interrogantes que he podido elaborar a partir de la presentación, y que seguramente muchos lleguemos a compartir, pero que nos será más fácil construir algunas posibles respuestas en una segunda entrada:

  • ¿Se está desarrollando un trabajo pedagógico adecuado en estos entornos mediados por TIC?
  • ¿Qué factores resultan potenciadores para el desarrollo de un aprendizaje colaborativo en el aula con apoyo de TIC? ¿Cuáles resultan obstaculizadores?
  • ¿Qué tipo de profesores se necesitan para llevar adelante prácticas de enseñanza combinando virtualidad con presencialidad?

8 artículos sobre pedagogía y virtualidad

Escribe: Cristóbal Suárez

Atsuko Tanaka

A inicio de 2012 el Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas (CITA), de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez me invitó a escribir a cuatro manos. Esto es, formar parte del blog Cuatro Lápices donde me encargaría de esbozar una mirada pedagógica sobre la tecnología. Menudo compromiso. En cada post he tenido la libertad de plantear mis puntos de vista sobre algunos tópicos de esta emergente pedagogía de la virtualidad. Para mí ha sido una experiencia abierta y enriquecedora de integración. Gracias al CITA por darme la oportunidad de repensar.

A continuación, y a modo de invitación al debate, recupero todas las entradas que he publicado en cuatro lápices este año. En el listado se incluye el título del post, el primer párrafo de cada uno y un enlace para seguir leyendo. ¡Feliz 2013! 

10 ideas para pensar y aprender en abierto 

El aprendizaje abierto –Open Learning- ni es un concepto inédito en la práctica y la teoría educativa ni es un término antojadizo, producto del más reciente plan de marketing educativo. Sustancialmente, es un concepto que busca concentrar una serie de cambios culturales que las instituciones educativas –formales y no formales- deben entender para replantear sus finalidades y metodologías en torno a un conjunto de exigencias sociales y, sobre la base de otras condiciones tecnológicas, para acceder y aprender de manera global, flexible, expandida, permanente y colaborativa. El aprendizaje abierto está en la matriz de los cambios que implica pensar, sentir y actuar en la Sociedad Red. No se trata sólo de tecnología… seguir leyendo. 

Aprender e investigar sobre internet 
"Al otro lado de las TIC” es un proyecto educativo desarrollado en Zaragoza entre 2010 y 2011 que nos deja dos buenas lecciones pedagógicas: por un lado, dar evidencia que se puede aprender “sobre” internet y, por otro, que se puede elaborar –y tener en cuenta- una visión del uso educativo de internet más allá de las miradas “especialistas”… seguir leyendo. 

Más allá de la anécdota del Facebook   
Ver el cambio que está generando internet en la escuela desde una mirada histórica nos puede ofrecer un mejor ángulo de interpretación del impacto social y cultural. Por aquí va la particular intervención del arqueólogo Genís Roca, “La sociedad digital”, en TEDxGalicia. Destaco arqueólogo porque se encarga de estudiar la larga relación entre hombres y herramientas. Por cierto, una relación nada baladí. Desde esta percepción instrumental del valor de las herramientas en la sociedad, nombres propios como Facebook palidecen y dejan de ser significativas para ver el trasfondo funcional que añade educar aupado por las nuevas herramientas… seguir leyendo. 

Dilemas pedagógicos en tiempos de internet 
Para entender las múltiples y complejas relaciones, dependencias y tensiones entre la educación, la sociedad, la cultura… y ahora internet podemos echar mano de un saber llamado pedagógico. No se trata –aunque sí la implica- de un tema didáctico únicamente. Hoy, la pedagogía, además de sus temas clásicos, sus distintos enfoques y sus disciplinas, también contempla como objeto de análisis la dinámica virtual y su relación con el aprendizaje… seguir leyendo. 

Hipótesis sociotecnológicas en Iberoamérica   
"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”, recuperaba Galeano en un libro que leí y disfrute hace mucho. La carga prospectiva que añade la utopía sobre el quehacer educativo es una actividad de la que sociedad no puede sustraerse, ni debe distraerse. Por ello, ir detrás de una finalidad comprometida con el ser humano es lo propio de la educación como acción social. Pues bien, ya que ninguna acción tecnológica deja de ser acción social, el uso educativo de la tecnología merece también una atención también prospectiva. Sobre esto quiero hablar usando el ejemplo de una investigación… seguir leyendo. 

El lenguaje de las gentes en internet  
Un diccionario nunca está acabado, siempre recogerá la perpetua dinámica social de una lengua. En ese fluir, hace pocos días la Real Academia Española (RAE) y las veintiuna Academias han dado a conocer parte de su trabajo, de cara a la 23ª edición en formato de libro de 2014, añadiendo 1.697 modificaciones en su página web… seguir leyendo. 

Herramientas de representación  
En el campo de la educación y la tecnología, es común distinguir rankings tecnológicos que pueden tener títulos como: «Las 10 herramientas online para revolucionar el aprendizaje»; «Las tecnologías imprescindibles para cambiar el aula»; «Las mejores herramientas en línea para profesores»; «Las tecnologías educativas del año… o del próximo año» o, más concretas, «Los web apps más importantes en educación» o «Las 10 webs de vídeos educativos más potentes», por citar ejemplos… seguir leyendo. 

DesenREDándonos en equipo  
Para que un escenario social de interacción global y participativa, como es internet, sea una oportunidad de aprendizaje hace falta pensar, fluir y vibrar colaborativamente. Pero, como la colaboración no es una extensión mecánica de internet, sino más bien una forma de concebir los flujos de comunicación en un entorno propicio para ello, aprender en red implica colaborar en equipo. Veamos esta idea desde la comunicación en red y desde la pedagogía para la red… seguir leyendo.

martes, 1 de enero de 2013

La individualización del aprendizaje, un nuevo paradigma de la educación superior para la sociedad postindustrial del conocimiento.

Escribe: Miguel Zapata Ros



The difficulty lies, not in the new ideas, but in escaping from the old ones, which ramify, for those of us brought up as most of us have been, into every corner of our minds. (John Maynard Keynes, in the preface to his path-breaking The General Theory of Employment, Interest and Money, 1936, p. viii) [1]


Me han encargado un capítulo de un libro sobre pensadores y su influencia en nuestra época. He elegido a Charles Reigeluth porque, además de tener la entidad propia suficiente, me da pie para abordar, desde un punto de vista personal y descargado de rigideces académicas, los cambios que se están produciendo en el mundo de la educación y de las teorías del aprendizaje ayudados con la tecnología. Eso es algo que puede verse desde el título y desde la cita que deberían encabezar el capítulo. Ni que decir tiene, como después se comprueba, que no rechazo entrar en asuntos como el de los MOOCs. Tema que, aunque posiblemente efímero, está inserto en una tendencia que marcará un ciclo y una modalidad de hacer y de organizar la Educación Superior.

Un resumen introductorio es el que sigue.

El título quizá llame a confusión. El término individualización no está utilizado en el sentido de aislar al individuo en los procesos de apropiación de los conocimientos, sino todo lo contrario: En el de utilizar los recursos que la tecnología nos proporciona para, a través de su socialización, conseguir una percepción lo más completa posible de cuáles son las preferencias y las representaciones que el individuo posee de la realidad y del mundo que le rodea, cuáles son las características de su andamiaje cognitivo, para a partir de él, y de su rol en él, presentar los nuevos conocimientos. Para que nos hagamos una idea, es lo que hacen los algoritmos de Google en sus búsquedas personalizadas: No solo utilizan una gran cantidad de información sino que la búsqueda va gobernada por la información que posee del individuo a través de su actividad tanto de procesamiento de la información que hace en su elaboración, como de su mundo de relaciones sociales sin cuyo concurso no se produciría con igual eficiencia lo anterior, o simplemente no sería posible.

La página de teorías y teóricos del aprendizaje y de la educación de la universidad de Arizona del Norte  señala a Charles Reigeluth como uno de los diez teóricos que más influyen en la educación moderna. El resto son Thomas Angelo, Alfred Bandura, Benjamin Bloom, John Dewey, Robert Gagné, Henry Giroux, David Jonassen, Maria Montessori y Lev Vygotsky. Y le dedica una página web con las referencias y las ideas más destacadas.

¿Qué justifica esta valoración de su influencia?

Como vamos a desarrollar en este trabajo, la obra de Reigeluth se sitúa a caballo entre dos épocas donde la configuración social, cultural, humana, de las sociedades cambia (de la era industrial a la era del conocimiento) y dos etapas muy diferenciadas del desarrollo de las teorías del aprendizaje: La primera donde las teorías están orientadas para describir y clasificar a los alumnos desde la perspectiva de sus capacidades, y la segunda caracterizada por las teorías orientadas a maximizar el aprendizaje de todos los alumnos. Con distintos valores: En unas el progreso se mide en función del tiempo (de pautas y ciclos temporales: Cursos, clases, etc.), en  otras se basa en los logros individuales (Reigeluth, 2012).

El último escenario donde se manifiesta esta pugna, esta tensión entre estas dos orientaciones teóricas, es el de la nueva configuración de los sistemas educativos, que en el caso de la Educación Superior se ven sometidos a una crisis que le afecta en los elementos más básicos de su estructura.

Varios hechos ponen de manifiesto esta honda crisis o marcan la agenda de las transformaciones en presencia: La devaluación de los títulos, y más aún la devaluación de la acreditación que presta la universidad como una inversión intangible, en un bien de promoción social, tal como se concedía en la sociedad industrial; La aparición de los MOOCs, modalidades de formación que en una línea continua desde los recursos educativos abiertos, el acceso abierto a los fondos de la producción científica, ponen al alcance de cualquier persona en cualquier lugar los mismos contenidos que disponen las universidades más prestigiosas, y los más reconocidos especialistas, para la formación reglada y para la obtención de títulos.
En contraposición nunca como ahora ha sido posible intervenir en la evaluación de los procesos de aprendizaje y adaptar la ayuda pedagógica a los estilos más singulares de aprender a partir del análisis de lo que se ha dado en llamar la huella digital de aprendizaje.

La primera tendencia supone el abandono de los estudiantes menos dotados, en aras de una autoselección de los más capacitados con una mínima inversión, o con el mínimo coste. Aunque la coartada moral y social está en que las oportunidades, con esta modalidad, llegan a todos en todos sitios y con las mejores ofertas formativas, y en su variante de promoción social. La segunda tendencia supone una línea de continuidad en la adaptación de las estrategias docentes, de la ayuda pedagógica, poniendo los bienes del conocimiento cerca de las distintas formas de aprender y de integrar los conocimientos en los esquemas y en las representaciones individuales. Esta línea arranca en los trabajos que hace Reigeluth, que le llevan a formular en sus distintas versiones la Teoría de la Elaboración, y en los trabajos previos sobre el andamiaje cognitivo, la significación de los contenidos de aprendizaje, los esquemas cognitivos, y las distintas teorías de secuenciación que realizaron Ausubel, Gagné, Merril y Novak, continúa en la definición de técnicas del diseño instruccional, a la luz de estas teorías, que permiten diseños de programas formativos centrados en los alumnos y en el aprendizaje, y culmina por ahora en investigaciones y desarrollos prácticos para transformar los sistemas de educación y de capacitación desde los vigentes, que fueron diseñados para seleccionar a los alumnos, a otros sistemas diseñados para maximizar el aprendizaje, desde aquellos en los cuales el progreso de los alumnos se mide en función de pautas o de referencias temporales, o cíclicas, a otros basados en los logros de los individuos. Y esta transformación es posible por los avances tanto de la teoría como de la tecnología instruccional. Y en su posibilidad de observar las “situaciones” que determinan las formas en las cuales la instrucción debe diferir de unos casos a otros en función de variables como son las similitudes y los agrupamientos por perfiles individuales.

Feliz año 2013.



Reigeluth, C. (2012).  Teoría instruccional y tecnología para el nuevo paradigma de la 
educación. RED, Revista de Educación a Distancia. Número 32. 30 de septiembre
de 2012. Consultado el (dd/mm/aaa) en http://www.um.es/ead/red/32



[1] La dificultad radica, no en las ideas, sino en escapar de las viejas ideas, que se ramifican, como consecuencia de la educación que hemos recibido la mayoría de nosotros, por todos los rincones de nuestra mente.(JM Keynes, Teoría General del Empleo, Interés y dinero)