Escribe: Miguel Zapata Ros
La actividad universitaria, sea a distancia o sea presencial, tiene dos vertientes íntimamente ligadas, indisociables y no fragmentadas: La docencia y la investigación. En la educación a distancia posee además una importancia básica la investigación docente, que abre nuevas fronteras, por ejemplo, al uso de medios y redes, la investigación en aprendizajes o sobre diseño instruccional. Tiene sentido pues plantearse y analizar, al igual que en otros dominios, la web social, como contexto de trabajo para la investigación científica, y los rasgos metodológicos que confieren estos entornos al trabajo de los investigadores.
Una relevancia actual le confiere a estos temas el papel que otorga La Ley de la Ciencia , en su artículo 38 , a la difusión en acceso abierto.
Es por esa razón que nos planteamos una serie de entradas, en este blog, sobre conceptos y características de la e-ciencia o ciencia compartida en entornos a distancia, la nube y la actividad de producción en la ciencia, la Web social, y la difusión de la ciencia (publicaciones y revisión en redes sociales).
Para ello haremos sucintamente, como corresponde a un blog, una propuesta de definición de los conceptos y características de la e-Ciencia, Ciencia 2.0 o ciencia compartida. Hablaremos de los Entornos Virtuales de Investigación Científica (VREs), profundizando en los rasgos que confiere la web social a los VREs, en función de la naturaleza compartida de la ciencia y de la investigación. Igualmente se incluye un apartado en lo concerniente a la edición científica digital, en consonancia con lo establecido en la Ley de la Ciencia artículo 38, las redes sociales de los trabajos a que dé lugar el proyecto. Y también recogeremos aspectos de coincidencia de métodos y objetivos con la revisión en Ciencias Sociales, en la que adquiere especial importancia la Investigación Formativa.
Finalmente se pone de relieve la necesidad y el compromiso de contar con la información viva de la investigación que hay, más allá de lo publicado, y que está en “la nube” (cloud computing). Un hecho que ponemos de relieve es, en la línea de lo que establecen las directivas comunitarias y la citada ley, la necesidad de que las agencias e instituciones de investigación contemplen en la financiación y en los proyectos, además del apoyo a la edición abierta, las infraestructuras de VREs y de edición digital en entornos y con estándares de comunicación con la web social.
La web social
Bajo este denominador se ha incluido, con éste o con el nombre de Internet 2.0, a todos los servicios en los que no hay diferencia entre autor y usuario: Redes sociales, wikis, blogs, You Tube,…. Este sería pues el principal rasgo diferenciador, la novedad, respecto de la web: En este caso no hay mediación personal de especialistas en computación, ni dependencia de ellos. Se caracteriza pues porque todos sus servicios son participativos. Los usuarios de las tecnologías 2.0 pueden relacionarse de forma sencilla, directa y abierta entre sí, compartir recursos y comunicarse de forma inmediata y simultánea. Esto en la mayor parte de los casos, pero no siempre, implicaría algún grado de interacción, de diálogo. Es decir modificación e intervención de otros en el mensaje propio.
Por tanto destacamos dos rasgos de la Web social que determinan características del trabajo y de la metodología: Participativa e interactiva
La investigación y la ciencia
La tesis aceptada a partir de la literatura es que la investigación científica en sus distintas facetas, actividades y procedimientos se ve favorecida por el carácter participativo e interactivo que confieren las tecnologías a la mayor parte de los métodos de trabajo. Parece ser que así es, al permitir estas que los grupos compartan reflexiones, metodologías, recursos y resultados.
Sin embargo cabe diferenciar al menos tres niveles: Las interacciones intergrupos e intragrupos. Pero también, si consideramos que la actividad investigadora tiene una dimensión individual, de creatividad y de motivación personal[1], al poner en contacto de forma abierta la actividad de distintos individuos en distintas fases de su elaboración (Rebium, 2010): en el planeamiento, en el desarrollo y en las conclusiones y aplicaciones.
Las aportaciones de la web social a la actividad científica, favoreciendo la actividad compartida, se pueden clasificar en cuatro áreas o categorías en las que se tendrá en cuenta en el desarrollo del proyecto: En el transcurso de la propia investigación, en el uso común o compartido de recursos, en la explotación común o compartida de los resultados, en la difusión y en la evaluación.
No se trata en ningún caso de procesos o fases consecutivas. La característica más notable de la web social es que posibilita que las acciones incluidas en estos apartados se puedan producir en cualquier momento de los procesos de investigación con un carácter marcadamente formativo, regulando la propia actividad con el resultado de la interacción
Desarrollo
Desde esta perspectiva se utiliza la web social, las posibilidades y oportunidades que ofrece para compartir, en el desarrollo de una investigación, la integración de diversas personal y grupos dividiendo las tareas en el contexto de una actividad organizada, o de forma espontánea favoreciendo que distintos grupos y personas utilicen resultados de otros, ya sea a través redes sociales científicas de un dominio del conocimiento o específicas de investigación, o mediante posibilidades de contactos entre científicos donde los perfiles profesionales se relacionen, o bien soportes de datos e informaciones diseñadas para la investigación compartida o bien mediante servicios de apoyo (plataformas e-learning, centros de cálculo,…) necesarios en el transcurso de una investigación.
Recursos.-
La segunda categoría a tener en cuenta la constituyen las aplicaciones que permiten a los investigadores compartir de forma instantánea e interactiva (añadiendo datos, comentarios, enlaces y distintos objetos de información) tanto los recursos que utilizan como datos e informaciones de la propia investigación: referencias y citas bibliográficas, marcadores web o índices de citas. Por sus características entendemos que la idónea es la red científica Mendeley, de la cual el autor es Advisor.
La explotación común o compartida de los resultados.-
Tiene que ver en general con la difusión que veremos en el apartado siguiente, pero sobre todo y además teniendo en cuenta que hay, independientemente de las publicaciones científicas, un entorno próximo, de comunidad de investigadores que constituye una especie hábitat, donde los investigadores comparten recursos utilizados en las investigaciones, o siguen las trayectorias investigadoras de personas relacionadas con sus líneas propias, se siguen los unos a los otros.
Difusión
La difusión de los resultados de la investigación se hace a través de las publicaciones científicas, sin excluir el papel o el soporte digital después, pero de forma inexcusable en repositorios en red.
La web social permite una difusión distinta y con más posibilidades. La principal es la de la hacerla en abierto y la de hacerla de forma interactiva permitiendo al usuario participar en un diálogo con el autor, pero también y de forma pensamos más deseable porque, primero permite una fase muy fructifica de preprints y segundo permite una posterior difusión de resultados más definitivos y perfilados en la revisión, que trataremos en el punto siguiente. Existe pues un cuarto grupo de aplicaciones, que tienen como carácter común las posibilidades de difundir de forma abierta e interactiva los resultados de la investigación. En este capítulo incluimos a los servicios de promoción de información a basados en las tecnologías RSS, sobre todo en blogs y wikis, con gran capacidad de redifusión sindicada. Desde luego estas posibilidades las tiene Mendeley,
Evaluación/Revisión.-
En la edición científica digital se debe garantizar igualmente la revisión por pares, que es el primer requisito que ha de cumplir este tipo, el genuino, de difusión para estar en los índices de citación, en las agencias de estándares y en los repositorios. Se atiene a una metodología muy depurada, en las publicaciones digitales los sistemas de edición, de los que el más generalizado es OJS incluyen muchas de las facilidades que aporta la Web social, sin embargo las redes sociales introducen posibilidades nuevas y distintas en la línea de depurar los aportes en cuanto a originalidad y relevancia. Tiene detractores como después veremos. Corresponde incluir en este apartado las aplicaciones sobre todo de redes sociales que como en los demás casos aportan interacción entre los agentes implicados. Es, por lo demás, la revisión una fase de la difusión científica donde pueden encontrar más espacio de acción las herramientas y métodos de la web social.
Referencias.-
HIMANEN, P. (2001). The hacker ethic and the spirit of the Information Age. Prólogo de Linus Torvalds. New York: Random House (en castellano, Destino, 2002: Himanen, Peka (2001). La ética del hacker. Ediciones Destino. Col. Destinolibro, vol 482. Barcelona).
REBIUN (2010). Ciencia 2.0: aplicación de la web social a la investigación. Disponible en: http://eprints.rclis.org/19304/
Weber, Max, (1904-1905; Trad. 1930) The Protestant Ethic and the Spirit of Capitalism. Routledge, Londres, 1992. Traducción castellana . La ética protestante y el “espíritu” del capitalismo. Alianza Editorial, Madrid 2001.
Zapata, M. (2010). La investigación formativa y la investigación basada en el diseño: Dos perspectivas de alcance. RED - Revista de Educación a Distancia. Número 22. 15 de mayo de 2010. Consultado el 2/4/2011 en http://www.um.es/ead/red/22
Zapata, M. (2007) La profesión docente en la sociedad de la información, nuevas dimensiones: La ética del trabajo. Pág. 8. RED - Revista de Educación a Distancia. Número 18. Consultado el 2/4/2011 en http://www.um.es/ead/red/18
[1] . Con la aparición de los nuevos entornos abiertos y la filosofía implícita que sustenta el open source, open code, open access,… resurgen ideas de ética del trabajo que entrañan una necesidad de crear y compartir. Es la la nueva ética de trabajo (Himanen , 2001 y Zapata, M.) que se plantea como alternativa a la ética de Weber El trabajo se entiende, en este contexto, como actividad que procura comunicación, reconocimiento y relación, frente al trabajo que da acceso a bienes materiales, bienestar o poder. Ética tradicional del trabajo según Weber, (1904-1905; Trad. 1930) .
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