Escribe: Miguel Zapata Ros
En esta entrada del blog, que de forma por igual amable y útil nos cede la Cátedra UNESCO de Educación a Distancia, quiero presentar una visión y un blog críticos sobre tecnologías digitales y educación. Creo que en este punto hace falta. Ruego disculpen el estilo directo: La justificación está basada en la experiencia de quien les habla.
Desde 1977 soy profesor, de bachillerato primero y de secundaria y bachillerato después, con chicos de entre 12 y 18 años. Desde 1981 utilizo tecnologías digitales para que mis alumnos aprendan. He estado en la formación del profesorado desde 1984 a 1994, en el Proyecto Atenea (PNTIC-MEC), dinamizando grupos de maestros para que innovasen sus enseñanzas con el uso de las TICs. Eso supone que, en total, 30 de mis 35 años de actividad educativa los he dedicada al uso de la TICs. Los 5 años restantes, los anteriores a 1982, no lo he hecho porque no existían los ordenadores personales... Al menos a mi alcance :-)
Desde 1977 soy profesor, de bachillerato primero y de secundaria y bachillerato después, con chicos de entre 12 y 18 años. Desde 1981 utilizo tecnologías digitales para que mis alumnos aprendan. He estado en la formación del profesorado desde 1984 a 1994, en el Proyecto Atenea (PNTIC-MEC), dinamizando grupos de maestros para que innovasen sus enseñanzas con el uso de las TICs. Eso supone que, en total, 30 de mis 35 años de actividad educativa los he dedicada al uso de la TICs. Los 5 años restantes, los anteriores a 1982, no lo he hecho porque no existían los ordenadores personales... Al menos a mi alcance :-)
Solo sea por el tiempo pasado, algo he aprendido. Y sigo.
Ahora lo digital ha invadido lo económico, lo personal y lo profesional. Ha revolucionado todas las industrias en los últimos años: La industria de la cultural, bancos, comercio, distribución, salud, formación ...
Las industrias culturales (medios de comunicación, música, cine, televisión, etc), en conjunto, se ven afectados por la revolución digital, tanto en sus prácticas (producción/distribución) como en sus modelos de negocio. Ignorar esta realidad puede llevar a la quiebra.
El individuo tiene una multitud de servicios en línea (comercio, banca, cultura, entretenimiento, educación,...) los medios de acceso (PC, teléfonos inteligentes, tabletas) y maneras de expresarse, colaborar, crear (cámaras de video y cámaras digitales, consolas de juego conectadas, redes sociales, ...).
Las tecnologías digitales se están convirtiendo en algo común para el público en general, con soluciones baratas .
La revolución, que hace esto posible, es que las tecnologías digitales han pasado, desde 1982, de desarrollarse en lo local a situarse en el ámbito de lo social y de lo móvil.
Esto tiene implicaciones en el aprendizaje y en los entornos donde se produce, el colegio, la casa, las relaciones, los ámbitos de aprendizaje informal,... Los entornos digitales de formación han roto varias unidades, la de tiempo: ahora hablamos de sincronía y de asíncronía, la de lugar: ahora hablamos no solo del centro de formación, sino del espacio público digital, de la empresa o del domicilio, y la unidad de aprendizaje: ahora hablamos de individualización y de socialización.
Los campus virtuales, nominal y tecnológicamente, lo han invadido todo en la enseñanza superior (ES) y hacen esfuerzos (una vez rota la economía de escala por los entornos open source) por ser usados en otros niveles. En cualquier caso esto supone un reto de adaptación para los niveles anteriores a la ES o a la profesional superior, donde se han de desarrollar competencias de aprendizaje virtual en los alumnos y de enseñanza en los profesores.
Sin embargo, desde 1982 a 2012, en treinta años de aprendizaje basado en tecnología ¿qué ha permanecido invariante?.
Se han sucedido distintas situaciones, herramientas --- modas en definitiva--- pero algo ha quedado de forma invariante: La capacidad que tienen los entornos y herramientas digitales para procesar y representar la información más allá de las capacidades individuales, y de proyectar más allá las posibilidades de aprender.
Como decía Papert (1) se trata de "Enseñar a los Niños cómo ser Matemáticos en lugar de enseñar Matemáticas para Niños", de que "el maestro use el método de descubrimiento y perfeccione la serie de preguntas que llevan a la clase a descubrir en el texto la línea Del cielo cayó una rosa"
Hoy como ayer (2) "una característica muy importante del trabajo con computadoras es que el maestro y el alumno pueden trabajar en real colaboración intelectual; juntos pueden tratar de hacer que la computadora haga esto o aquello y comprender lo que efectivamente hace".
Bajo esta perspectiva, y con este hilo conductor, no hay solución de continuidad entre métodos y recursos tradicionales y métodos y recursos digitales. No hablamos pues de tecnología, éste no es el epítome, hablamos de aprendizaje. En definitiva utilizamos la tecnología, organizamos la educación (los medios y los contenidos), para que las personas APRENDAN.
Es imposible que los que vivimos con alumnos perdamos este horizonte.
Desde hace veinte años combino la práctica de la enseñanza con la investigación. En particular me ocupo de investigar procesos de aprendizaje mediados por tecnologías, y su proyección en el diseño instruccional: Secuenciación de contenidos, generatividad, calidad centrada en el aprendizaje,... y ahora en identidad digital y perfil social de aprendizaje.
Sin embargo, y no solo de lo que yo hago sino de lo que se investiga en general, hay una relativamente escasa repercusión en a práctica. Hasta el momento, los modelos pedagógicos que tienen su base en las ventajas que pueden suponer un uso suficiente de las tecnologías digitales no son una práctica generalizada. Cosa que si sucede con la tecnología usada como un fenómeno de entretenimiento. Este hecho me hace pensar que tras determinadas prácticas y posiciones supuestamente teóricas subyacen intereses de muy diverso tipo y estrategias muy elaboradas de marketing.
Muchas veces estamos desarmados frente a la tecnología educativa, o a determinados mensajes. Somos acríticos. Y esto concierne a todos. A los maestros: La proliferación de móviles, pizarras electrónicas, recursos en Internet, no es suficiente. Podrían pensar en otras maneras de enseñar con recursos, tomando por lo menos en cuenta diferencias individuales para poner en práctica actividades y una ayuda más atenta y con más detalle. Los gestores de formación podrían pensar en que la clave está en una adecuada formación del profesorado en esta dirección, que es cada vez más urgente, y no tanto la formación en medios.
Concierne a los padres: Siendo menos conformistas con lo “correcto”, y con hacer la “vista gorda” ante sus hijos ocupados con el ordenador en actividades supuestamente educativas.
A los políticos: Poner ordenadores y redes no basta. Aunque el electorado sea agradecido al respecto. Pero alguna vez se dará cuenta de cuales son los intereses a largo y medio plazo, y pasará factura... Pero sobre esto, aunque prefiera creerlo, soy más escéptico
A los investigadores: No hay suficientes evidencias de las ventajas de usos y herramientas que se aceptan acríticamente, e incluso se ensalzan con un lenguaje acientífico en foros, publicaciones, papers, …
Y por último me concierne a mí. La actual proliferación de artículos, publicaciones y elaboraciones en general que se centran en planteamientos tecnologicistas y academicistas, (no confundir estos últimos con plateamientos investigadores, que utilizan el rigor de la prueba), me ha llevado a abrir este blog en una línea crítica.
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(1) S. Papert, "Matemáticas para niños"
(2) S. Papert, “Alas para la mente”
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