Como vengo comentando desde la primera semana de mayo, en conjunto con estudiantes del taller de grado de nuestra Carrera iniciamos la experiencia de crear e impartir el curso abierto, masivo y en línea “Tecnología educativa a través de las redes sociales”
Los dos retos principales del curso, fueron su desarrollo mediante un grupo en Facebook e involucrar en todas las tareas a los estudiantes a punto de convertirse en licenciados en educación. Hasta este momento no existen referencias en nuestra Universidad de este tipo de experiencia y mucho menos de cursos abiertos.
Facebook es reconocida por sus características sociales, la banalidad de muchos de sus contenidos y en especial como punto de referencia donde se dice de todo. Sin embargo muy poco reconocimiento tiene la plataforma como lugar de encuentro para un curso, estructurado en la conocida educación no formal.
En anteriores comentarios me referí a la organización del curso, al empleo de un mapa conceptual interactivo como centro de todos los documentos, al uso intensivo de Google Drive, entre otros temas.
El curso aun con su característica masiva tiene el incentivo de entregar un certificado de aprobación a las personas que cumplan con las tres evaluaciones establecidas. En la etapa organizativa se determinó la cifra de tres evaluaciones, correspondientes a crear un documento en Google Drive, una libreta sincronizada en Evernote y una cuenta en Slideshare.
Después de definidas las evaluaciones, nos encontramos con la necesidad de establecer el cómo recibirlas y permitir además la constatación pública de la aprobación.
Cuando organizábamos el curso, pregunté a los estudiantes qué podíamos hacer para cumplir el reto anterior. Se establecieron tres posibles vías; el correo electrónico, mediante una hoja de cálculo en Drive y la última a través de Evernote.
Correo electrónico, hojas de cálculo en Drive o Evernote.
En todas las reuniones de nuestro equipo de trabajo, compuesto de trece personas, empleamos la técnica del Riesgo. Esta técnica consiste en simular los posibles problemas que pueden generarse durante la realización de las tareas del curso.
En ese sentido empezamos a aplicar la técnica estableciendo los principales problemas al emplear el correo electrónico. Uno de estos es la posibilidad que algunos o varios correos sean dirigidos a la bandeja de spam, lo que supone una doble tarea de revisión.
La otra es la mezcla de correos entre personales y los del curso que se originan al manejar una cuenta. Aunque se propuso crear una cuenta para cada tema del curso, se desechó la idea ya que todos debíamos ingresar a la misma cuenta y eso puede ocasionar varios errores como el de borrar un correo o acceder varios a la misma vez.
También se valoró la dificultad de abrir el gestor de correo para que cualquier persona valore por sí misma la transparencia en las evaluaciones, evitando la entrega de certificados por amistad o cargos institucionales. A su vez se discutió que en algunos correos, las personas no acostumbran a colocar su nombre al pie de la firma, lo que podría ocasionar que varios correos no contengan el nombre del destinatario, tarea además que recargaría el trabajo de los profesores del curso. Con estos “contra” el correo quedó desechado.
La otra propuesta fue crear un documento en Google Drive donde los participantes escribieran las direcciones de los trabajos evaluativos. Esta alternativa tiene la ventaja que la primera tarea evaluativa fue la de crear un documento en Drive. De esa manera los participantes además de consignar el enlace de su documento compartido, estaban empleando una de las herramientas del tema, lo que mostraba ser un buen elemento a favor.
Sin embargo en un curso de estas características es muy probable que algunos participantes puedan borrar accidentalmente las anotaciones de otras personas. Aun cuando se puede recuperar lo borrado, supone una indagación detallada, que demanda mucho tiempo. Con este argumento quedó descartado Google Drive, a pesar de su posibilidad educativa.
La tercera alternativa fue emplear Evernote. A su favor estaba la experiencia en la recolección de las evaluaciones, que apliqué en varios cursos tanto de pre como de posgrado. Algunos de los estudiantes que forman parte del grupo de profesores del curso, fueron partícipes de esta experiencias.
Con Evernote las respuestas se remiten a un correo que el programa otorga a cada usuario y que puede ser modificado cuando se desee, sin perder las notas.
Se orientó a los participantes del curso, que en el asunto del mensaje debían escribir el signo @ seguido del nombre de la libreta seleccionada y el signo # seguido de su nombre y apellidos. Con este procedimiento, la evaluación se deposita automáticamente en la libreta establecida con su nombre y apellidos.
Por último se aprobó la conveniencia de cambiar la dirección de correo que entrega Evernote, con lo que impedimos los envíos retrasados. Esta acción se aplicó cada vez que se vence el plazo de envío de la evaluación.
Uno de los inconvenientes que tuvimos fue que algunas personas no escribían adecuadamente la dirección de correo electrónico del usuario de Evernote, pero esto se fue corrigiendo con la práctica y la explicación permanente. También se produjo una saturación de envíos de la primera evaluación, debido a que una gran cantidad de participantes enviaron su tarea pocas horas antes del cierre. Para evitar nuevamente la saturación en las siguientes dos evaluaciones se dispusieron de dos libretas y dos direcciones de correo de Evernote, de modo que los participantes podían seleccionar entre uno y otro.
Hasta el presente el resultado de esta forma de recepcionar la información se puede apreciar en las más de cien respuestas obtenidas en cada una de las dos primeras evaluaciones. Aún resta una tercera evaluación donde esperamos mantener la misma cifra de participación.
En próximos comentarios seguiremos narrando otras de las experiencias en el curso abierto, masivo y en línea “Tecnología educativa a través de las redes sociales”.
Los dos retos principales del curso, fueron su desarrollo mediante un grupo en Facebook e involucrar en todas las tareas a los estudiantes a punto de convertirse en licenciados en educación. Hasta este momento no existen referencias en nuestra Universidad de este tipo de experiencia y mucho menos de cursos abiertos.
Facebook es reconocida por sus características sociales, la banalidad de muchos de sus contenidos y en especial como punto de referencia donde se dice de todo. Sin embargo muy poco reconocimiento tiene la plataforma como lugar de encuentro para un curso, estructurado en la conocida educación no formal.
En anteriores comentarios me referí a la organización del curso, al empleo de un mapa conceptual interactivo como centro de todos los documentos, al uso intensivo de Google Drive, entre otros temas.
El curso aun con su característica masiva tiene el incentivo de entregar un certificado de aprobación a las personas que cumplan con las tres evaluaciones establecidas. En la etapa organizativa se determinó la cifra de tres evaluaciones, correspondientes a crear un documento en Google Drive, una libreta sincronizada en Evernote y una cuenta en Slideshare.
Después de definidas las evaluaciones, nos encontramos con la necesidad de establecer el cómo recibirlas y permitir además la constatación pública de la aprobación.
Cuando organizábamos el curso, pregunté a los estudiantes qué podíamos hacer para cumplir el reto anterior. Se establecieron tres posibles vías; el correo electrónico, mediante una hoja de cálculo en Drive y la última a través de Evernote.
Correo electrónico, hojas de cálculo en Drive o Evernote.
En todas las reuniones de nuestro equipo de trabajo, compuesto de trece personas, empleamos la técnica del Riesgo. Esta técnica consiste en simular los posibles problemas que pueden generarse durante la realización de las tareas del curso.
En ese sentido empezamos a aplicar la técnica estableciendo los principales problemas al emplear el correo electrónico. Uno de estos es la posibilidad que algunos o varios correos sean dirigidos a la bandeja de spam, lo que supone una doble tarea de revisión.
La otra es la mezcla de correos entre personales y los del curso que se originan al manejar una cuenta. Aunque se propuso crear una cuenta para cada tema del curso, se desechó la idea ya que todos debíamos ingresar a la misma cuenta y eso puede ocasionar varios errores como el de borrar un correo o acceder varios a la misma vez.
También se valoró la dificultad de abrir el gestor de correo para que cualquier persona valore por sí misma la transparencia en las evaluaciones, evitando la entrega de certificados por amistad o cargos institucionales. A su vez se discutió que en algunos correos, las personas no acostumbran a colocar su nombre al pie de la firma, lo que podría ocasionar que varios correos no contengan el nombre del destinatario, tarea además que recargaría el trabajo de los profesores del curso. Con estos “contra” el correo quedó desechado.
La otra propuesta fue crear un documento en Google Drive donde los participantes escribieran las direcciones de los trabajos evaluativos. Esta alternativa tiene la ventaja que la primera tarea evaluativa fue la de crear un documento en Drive. De esa manera los participantes además de consignar el enlace de su documento compartido, estaban empleando una de las herramientas del tema, lo que mostraba ser un buen elemento a favor.
Sin embargo en un curso de estas características es muy probable que algunos participantes puedan borrar accidentalmente las anotaciones de otras personas. Aun cuando se puede recuperar lo borrado, supone una indagación detallada, que demanda mucho tiempo. Con este argumento quedó descartado Google Drive, a pesar de su posibilidad educativa.
La tercera alternativa fue emplear Evernote. A su favor estaba la experiencia en la recolección de las evaluaciones, que apliqué en varios cursos tanto de pre como de posgrado. Algunos de los estudiantes que forman parte del grupo de profesores del curso, fueron partícipes de esta experiencias.
Con Evernote las respuestas se remiten a un correo que el programa otorga a cada usuario y que puede ser modificado cuando se desee, sin perder las notas.
Se orientó a los participantes del curso, que en el asunto del mensaje debían escribir el signo @ seguido del nombre de la libreta seleccionada y el signo # seguido de su nombre y apellidos. Con este procedimiento, la evaluación se deposita automáticamente en la libreta establecida con su nombre y apellidos.
Por último se aprobó la conveniencia de cambiar la dirección de correo que entrega Evernote, con lo que impedimos los envíos retrasados. Esta acción se aplicó cada vez que se vence el plazo de envío de la evaluación.
Uno de los inconvenientes que tuvimos fue que algunas personas no escribían adecuadamente la dirección de correo electrónico del usuario de Evernote, pero esto se fue corrigiendo con la práctica y la explicación permanente. También se produjo una saturación de envíos de la primera evaluación, debido a que una gran cantidad de participantes enviaron su tarea pocas horas antes del cierre. Para evitar nuevamente la saturación en las siguientes dos evaluaciones se dispusieron de dos libretas y dos direcciones de correo de Evernote, de modo que los participantes podían seleccionar entre uno y otro.
Hasta el presente el resultado de esta forma de recepcionar la información se puede apreciar en las más de cien respuestas obtenidas en cada una de las dos primeras evaluaciones. Aún resta una tercera evaluación donde esperamos mantener la misma cifra de participación.
En próximos comentarios seguiremos narrando otras de las experiencias en el curso abierto, masivo y en línea “Tecnología educativa a través de las redes sociales”.
Este post ha sido publicado originalmente en 366-días (solo 366 entradas). Autorizada por el autor su publicación en este Blog CUED.
Buenas desearía cuando tienen planificado otro curso sobre evernote.
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