Escrito por Carlos Bravo Reyes
El pasado año el periódico español ABC publicó una entrevista realizada al británico Mark Prensky, creador de los términos “nativo e inmigrante digital” que clasifican, en mi opinión de manera injusta, a los que nacieron antes o después de Internet. Pero no viene al caso la controversia en este trabajo, ya lo hice con anterioridad al denominarme como profesor de esta época
Mis estudiantes en un concurso de fotos con el empleo del celular |
El periódico ABC denomina a Prensky como “..uno
de los pensadores más influyentes en el ámbito de la educación internacional” y
por supuesto me pregunto cuál es la educación internacional?.
En la entrevista señala: "El nuevo modelo de pedagogía debe ser más intuitivo, basado en la «coasociación»,
y donde el profesor no da ninguna teoría. Más que dar una clase magistral o
incluso explicar, el profesor solo necesita dar a los alumnos, en una amplia
gama de formas interesantes, preguntas que responder y, en algunos casos,
sugerencias de posibles herramientas y lugares para empezar y proceder”. Opino que hay un disparate bien grande o tal vez sea un error de
traducción. Pero esto último no lo es, asi que me quedo con mi primera
apreciación.
Por supuesto que las preguntas que se elaboran
contienen la teoría que el profesor no debe dar, según la nueva pedagogía de
Prensky. Tal vez se le olvidó que para llegar a esas conclusiones debe valerse
de una teoría, o de muchas fuentes teóricas. Me imagino a los niños que asistan
a la escuela donde Prensky postula su clase sin teoría preguntarse por qué la
escuela tiene un horario, o por qué el agua es la fuente de la vida, cosas de
ese tipo aunque sean cotidianas requieren de la teoría.
Pero no voy a hacer toda la crítica a las
ideas expresadas en el artículo, lo hizo y con excelente precisión el profesor
español Alberto Royo que no se cataloga como “experto” pero si hace un
excelente análisis de lo que llama “humilde semblanza” a la entrevista.
Otro de los gurúes con comentarios desarcetados es Nicholas Negroponte fundador del proyecto "Una
laptop por niño" ( One
Laptop Per Child) que tiempo atrás relató la experiencia que su organización llevó a cabo
con un grupo de niños analfabetos en Etiopía. En su experimento entregaron
tabletas en cajas cerradas a un grupo de 20 niños en dos aldeas distantes entre
sí. Según explicó al inicio del experimento los niños jugaban con las cajas
hasta que uno la abrió y logró encender la tableta. Las conclusiones a las
que llegó Negroponte es que si los niños aprendieron a leer,
entonces pueden aprender para seguir leyendo.
En otras palabras no hace falta el profesor,
el tutor, el maestro o como quieran llamarle, solo una tableta o un equipo para
que los niños aprendan a leer. La conclusión parece salida de un cuento de
ciencia ficción o algo parecido. Pero a esto hay que decir: el maestro es insustituible.
El tercer gurú que quiero señalar es George
Siemens que se empecina en señalar que el conectivismo es una teoría, como lo describe en Conectivismo: una teoría de aprendizaje para la era digital
con la traducción de Diego
Leal. Después de leer el trabajo llegué a
la conclusión que si bien el conectivismo tiene una lógica en la época actual,
aun le resta mucho para ser una teoría. No se trata de crear una “teoría” para
criticar a las demás y eso lo aprendí de la teoría de otros paradigmas que
surgen como aportes a un proceso complejo como es el aprendizaje.
Tampoco
considero necesario crear algo por el simple hecho que las teorías anteriores
aparecen en un momento histórico donde la tecnología no había logrado tal
impacto en el aprendizaje. Creo firmemente en la utilidad de la Zona de
desarrollo próximo y en los mediadores de Vigostky y en la importancia del
aprendizaje significativo de Ausubel. Cuando analizo cualquier aprendizaje
mediado por las tecnologías, me basta con acercarme a Vigostky y entender
perfectamente lo que sucede cuando empleamos las modernas tecnologías
y me sigue siendo útil la idea del aprendizaje donde lo nuevo se suma a lo
conocido.
No dudo
de la idea del conectivismo, pero eso sí como teoría le falta mucho y en ello
coincido con todos los trabajos de Miguel Zapata, publicados en el blog CUED
donde critica con precisión quirúrgica el conectivismo.
En
definitiva de gurúes o expertos educacionales está lleno el camino de la
educación de hoy, muchos que escriben un libro o lanzan una idea donde la
tecnología está ubicada en el centro son catalogados como “expertos” educacionales,
aunque nunca estudió la teoría pedagógica. Por eso el viejo refrán “zapatero a
sus zapatos” puede bien aplicarse a estos “expertos”.
Sus
análisis tienen como centro las escuelas de los países altamente desarrollados,
donde ese tipo de investigación, si es que puede llamarse así, es financiada
por aquellos que venden todos esos artilugios a las escuelas, qué más da pagar
la investigación si después van a vender miles de tabletas, para que los niños
no necesiten de la teoría del profesor.
En mi
criterio ellos actúan según la frase de José Martí publicada en "La Revista Ilustrada de Nueva York", el 10 de
enero de l891 donde señala: "Cree
el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea…" así andamos con muchos
aldeanos vanidosos.
Publicado originalemente en http://366-dias.blogspot.com/ con permiso de su autor.
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