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Para conducir por vías en buenas condiciones no es necesario ser un buen conductor. Sin embargo, cuando hay un pinchazo en un neumático, el conductor tiene que hacer otras tareas: utilizar un gato, saber dónde colocarlo, quitar la rueda pinchada y cambiarla. Estas acciones son distintas a conducir, y hay conductor@s que no saben cómo realizarlas.
Permítanme relacionar l@s conductor@s con el profesorado. Cuando nuestro alumnado cumple bien sus tareas, participa de forma activa, dedica tiempo a aprender, es brillante y tiene buen expediente (vías en buenas condiciones) no hace falta ser buen profesor, basta con ser “normal” (los malos son siempre malos, da igual la calidad de las vías de circulación). Pero cuando hay un “pinchazo” (el alumnado no está motivado, no participa de forma activa, no tiene los mismos conocimientos previos, no tiene buenos hábitos de estudio….), entonces hay que hacer otras cosas distintas a la conducción. Hay que saber utilizar la tecnología, pero esto no basta (de nada sirve saber utilizar un gato si no se sabe cambiar la rueda). El profesorado debe ser competente para saber tratar con alumnado que no viene en buenas condiciones, tiene que ser capaz de motivar, utilizar metodologías de participación activa, en definitiva tiene que saber “cambiar la rueda”.
Todo el profesorado ha pasado por una misma acreditación, pero a pesar de ello hay profesorado malo, normal y bueno (lo mismo que todo conductor ha tenido que cumplir unos requisitos, pero a pesar de ello hay conductores malos, buenos y normales). El buen profesorado es el que es capaz de conducir por vías complicadas, manejar la tecnología y por supuesto el que sabe cambiar la rueda.
Actualmente, y mientras que a las acreditaciones solo les interese la conducción, debemos ser conscientes que en un viaje no todo son vías buenas, que hay percances y que necesitamos sortear todas esas dificultades para llegar a nuestro destino.
Todos l@s conductor@s (malos, normales y buenos) tienen que cumplir unos mismos requisitos para obtener el permiso de circulación.
Hay profesorado que es muy buen conductor pero no es capaz de quitar una rueda, también hay profesorado que es experto en manejar un gato, pero eso no implica que sepa cambiar ruedas.Para ser buen profesorado, tendremos que cambiar ruedas, en educación no podemos llamar a una grúa para que lo haga por nosotros (no existe ese servicio).
Tomado de Innovación educativa con permiso de su autor
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