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viernes, 1 de junio de 2018

¿Dónde está mi Trabajo de Final de Máster TFM?

Escribe Didac Martínez

“Los usuarios no quieren buscar,  quieren encontrar”.  Roy Tennant.  Online Computer Library Center OCLC. USA.
“Sólo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da”. Antonio Machado.
Un hecho que parece ser concluyente de la polémica del Master de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid y la URJC es que nadie encuentra el TFM. Por una parte, la presidenta dice que no encuentra ninguna copia personal del trabajo por un problema de mudanza y, por la otra, la universidad dice que no aparece porque no lo archivó. A partir de este hecho han surgido análisis críticos sobre este tipo de trabajos (PFM, PFG, TFG, etc…). Mi aportación como bibliotecario es poner en valor los trabajos y proyectos de los estudiantes en acceso abierto en Internet.
Desde siempre las universidades y por lo tanto sus bibliotecas, han dado más valor académico y científico a las publicaciones clásicas como son los libros, las revistas, los artículos, comunicaciones, posters, patentes etc. Documentos todos ellos cuyos autores son esencialmente profesores que, junto con las tesis, tienen un valor fundamental, ya sea porque son condición para ser doctor, porque incrementan el conocimiento en un determinado ámbito de la ciencia o porque sirven para valorar la carrera profesional y el prestigio del profesor.
En cambio no se ha preservado ni gestionado, al menos de una forma exhaustiva, la documentación que suelen realizar los estudiantes y que deben presentar al final de los estudios, como son los trabajos finales de grado, de master, tesinas etc. Excepto posiblemente las universidades politécnicas en dónde la realización, presentación y defensa del proyecto es una práctica esencial muy consolidada mucho antes de la implantación del EEES. Tampoco se suelen preservar ni catalogar otro tipo de materiales de los estudiantes, que llamaremos “efímeros”, como son los apuntes, trabajos de clase, entregas, prácticas, exámenes que se realizan dentro de una asignatura. Pero este tipo de documentación se merece otro post.
Todo esto está cambiando y mucho, porque gracias a las TIC e Internet, los programas de creación de contenidos, los sistemas de aprendizaje online y los sistemas de gestión digital de las universidades, nos permiten perfectamente que estos trabajos puedan gestionarse, preservarse y darse a conocer al mundo, es decir, publicarse. Gracias a las TIC, todos estos trabajos se convierten en las primeras publicaciones de los estudiantes y, al ser publicados en acceso abierto, adquieren un valor añadido al de la nota del profesor.
Muchas bibliotecas universitarias mundiales, también las nuestras, ya han empezado a crear repositorios institucionales que recogen y dan acceso a los trabajos de final de grado, master, postgrado y todo a tipo de materiales docentes cuyos autores son estudiantes. Los podéis consultar en el Directorio de Repositorios institucionales de REBIUN/CRUE. Un ejemplo destacable es el Repositorio institucional UPCommons de Trabajos y Proyectos de Final de Grado y Master de la Universidad Politécnica de Catalunya UPC que contiene a día de hoy 35.932 proyectos realizados por los estudiantes consultables en texto completo abierto al mundo.
Veamos algunos de los beneficios que nos aportan los repositorios de publicaciones digitales de los estudiantes:
Se incrementa el soporte documental especializado al estudio y aprendizaje con más recursos educativos de acceso abierto
Los estudiantes pueden disponer de trabajos y proyectos similares a la hora de hacer su proyecto. Igual que cuando se empieza la tesis doctoral se debe saber si el tema de la tesis a plantear ya ha sido tratado, el disponer de acceso a los proyectos y trabajos de final de grado o master que han hecho otros estudiantes permite conocer lo que ya se ha publicado. En los proyectos politécnicos es esencial porque las soluciones y características técnicas que se han dado a un problema cambian rápidamente. Por ejemplo, si un estudiante hace un trabajo sobre parques eólicos es muy importante conocer la tecnología aplicada anteriormente ya que seguramente hay otra nueva.
Da más visibilidad, más impacto y más calidad a los trabajos de los estudiantes
Si los trabajos de los estudiantes y, en especial, los mejores, están en la red debidamente publicados y abiertos a la consulta, se incrementa automáticamente el impacto del autor, del tutor y de la propia universidad. Y no solo eso, sino que al disponer de datos de consulta también se pueden hacer estudios de uso, lectura y descarga. El learning analytics nos va ayudar mucho en todo esto en un futuro inmediato. La universidad y el profesor pueden conocer los trabajos más consultados, de mayor calidad y de mayor impacto y mejorar sus propias clases. A más visibilidad y consulta, también más calidad; porque ahora en Internet, la opinión y el uso de los usuarios también cuenta a la hora de valorar la calidad de los trabajos de los estudiantes. Todos sabemos que hay muchos que son excelentes. Los trabajos digitales de los estudiantes son en realidad, gracias a las TIC, sus primeras publicaciones que pueden incluir en sus portafolios y curriculums a la hora de buscar trabajo por ejemplo.
Mejora la gestión, organización y preservación de la documentación.
Los repositorios de la universidad están construidos con programas informáticos de gestión documental muy sólidos que permiten que la documentación se presente organizada, catalogada con metadatos estandarizados que los hacen recuperables e interoperables. Además, si en un momento dado el sistema falla o tiene que migrar a otros sistemas, la universidad garantiza que los contenidos nunca se pierdan y sean preservados. Es evidente que los estudiantes pueden archivar sus trabajos en servidores externos a la universidad, pero quien garantiza realmente que dentro de unos años sus proyectos y sus publicaciones se preserven y se encuentren es la universidad y sus bibliotecas digitales, que tienen el mismo objetivo de siempre, ahora renovado, respecto a los documentos y publicaciones digitales. La universidad debe ser la responsable no solo de la validez de las notas y títulos, sino de la preservación y el acceso actual y futuro de los trabajos digitales de sus estudiantes.
Protege los derechos de autor de los estudiantes, de los profesores y de la universidad.
Desde mi punto de vista y aunque parezca lo contrario, depositar en acceso abierto una publicación en un repositorio institucional de una universidad va a ser la garantía más valiosa ante plagios o vulneración de los derechos de autor de los estudiantes y profesores en la era digital. Para ello los documentos deben estar depositados siempre, con una licencia Creative Commons y deben estar claras las condiciones de confidencialidad y embargo si fuera necesario. Hay una crítica absurda al acceso abierto porque dice que facilita la copia de trabajos, pero no es cierto. Por un lado, el copiar siempre se ha podido hacer en la universidad analógica y, por el otro, no olvidemos que es un tema que además tiene que ver con la honestidad y el esfuerzo en la educación. El hecho de publicar en acceso abierto permite, a mi modo de ver y en este tema concreto, dos cosas fundamentales: en primer lugar, una mayor transparencia de los contenidos y un mayor control de las prácticas fraudulentas que se puedan cometer, ya que el estudiante se expone a ser descubierto y denunciado más fácilmente por el autor original y por todos los usuarios desde cualquier parte del mundo. Segundo, se expone a que robots y sistemas informáticos le detecten en un segundo el plagio de su trabajo publicado en formato electrónico y sea descubierto.
Aporta más prestigio a los estudiantes, profesores y universidad
Este beneficio es clave. El disponer de los trabajos y proyectos digitales en acceso abierto a Internet, o al menos los de mejor nota, dependerá de la política de cada universidad. Pero, en mi opinión, permite aumentar el prestigio de los autores y también el prestigio de la universidad porque muestra realmente al mundo el nivel y el contenido de los trabajos que los estudiantes realizan durante sus estudios. No dudemos más del talento de los estudiantes de nuestras universidades. De todos es sabido que Larry Page y Sergey Brin idearon Google a partir de un proyecto universitario en 1996 cuando ambos eran estudiantes de postgrado en ciencias de la computación en la Universidad de Stanford. Poner en acceso abierto los proyectos de final de grado o master va a ser una estrategia de futuro para las universidades porque podrá ofrecer a la sociedad las publicaciones de sus estudiantes.
Un ejemplo de lo que digo lo están haciendo las bibliotecas universitarias de las 4 universidades politécnicas españolas agrupadas en la Asociación UP4 (UPM, UPV, UPCT y UPC) que han realizado un proyecto recientemente llamado GEOUP4 que muestra la geolocalización en un mapa mundial de todos aquellos proyectos de final de grado, final de master, tesis etc. de los estudiantes de las 4 universidades que tienen una relación directa con el territorio, de tal manera que cualquier persona conectada a Internet puede consultar en texto completo los trabajos hechos por los estudiantes de estas universidades. Ahora mismo se puede ver y acceder a infinidad de estudios y proyectos de los estudiantes sobre temas como el transporte, las energías, la industria, la economía, las telecomunicaciones, la agricultura, el patrimonio arquitectónico, etc. Miles de trabajos que los estudiantes han hecho y que tienen que ver con la mejora de nuestro entorno de una manera concreta y real. Publicar en abierto estos trabajos es en realidad transferir al mundo el conocimiento generado por los estudiantes ya desde sus primeros trabajos. Es parte del retorno de los universitarios a la sociedad.
Sin duda hay muchos más beneficios y también, como no, nuevos problemas que poco a poco se van a ir resolviendo fruto de la transformación digital de la universidad, pero la balanza es ya altamente positiva para todos con la llegada de las TIC, la transparencia y el acceso abierto a los trabajos de los estudiantes. Los trabajos de los estudiantes van a ser cada vez más un activo de la universidad y de la sociedad. Cada vez más van a ser también de alguna manera trabajos Encontrables, Accesibles, Interoperables y Reutilizables, FAIR, como los datos producidos en el ámbito de un proyecto de investigación.
Por último, disponer de los PFM o los PFG en los repositorios digitales de las universidades en acceso abierto nos van hacer a todos mejores, más transparentes, más responsables y sobretodo nos va a permitir ahorrarnos escándalos innecesarios como el que estamos viviendo estos días que perjudican claramente a la proyección de la universidad española y en especial a sus estudiantes.

Tomado del Blog de Studia XXI con permiso de sus editores

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