Por Jaime Olivos Daza
“Estudiar y trabajar al mismo tiempo cuando se es padre, madre o cuidador es agotador, pero la satisfacción a largo plazo y sus beneficios ameritan el esfuerzo”.
Los estudiantes no tradicionales se han convertido en un foco significativo de la educación superior. Si bien, no hay una característica única que defina a un estudiante de dicha índole, básicamente no se ajusta al patrón de los 18 a 24 años aproximadamente. Sus necesidades de estudio están orientadas a un crecimiento profesional, a cerrar brechas salariales o simplemente a seguir aprendiendo durante las diferentes etapas de su vida. El aprendizaje durante nuestro ciclo vital ayuda a las personas a sentirse realizadas y a mantener un funcionamiento cognitivo fuerte. Asimismo, el aprendizaje para toda la vida ayuda a las organizaciones a aumentar su productividad, rentabilidad, adaptabilidad al cambio y a potenciar la innovación.
Nunca es demasiado tarde (ni demasiado difícil) para estudiar y aprender algo nuevo. El mundo competitivo actual nos impulsa a seguir estudiando y a prepararnos con una buena educación a lo largo de la vida. Pero ¿qué pasa si sientes que no tienes el tiempo para dedicarle a los estudios? Seamos realistas, obtener buenos resultados escolares mientras trabajas o crías una familia te desafiará más que nunca en la vida. La buena noticia es que ¡sí se puede lograr!, siempre y cuando tengas la convicción de que alcanzarás tus objetivos y metas.
“El aprendizaje para toda la vida es una oportunidad para lograr mejores resultados laborales, asumir nuevos roles mejor remunerados, obtener habilidades profesionales actualizadas, así como también una forma de mantenernos activos y sanos mentalmente”.
Consideraciones para retomar los estudios cuando se es padre, madre o cuidador
Seguir estudiando nos ayuda a mantenernos intelectualmente sanos y conectados, a mejorar o desarrollar nuevas habilidades. También nos acerca a nuevas oportunidades laborales y nos brinda una manera real de vivir nuestras metas personales y profesionales. Elegir qué estudiar no debe ser una decisión impulsiva, date el tiempo de conocerte, de pensar y averiguar qué carreras o estudios están relacionadas contigo y tus intereses. La elección final del proceso es algo personal y debe estar basado en los objetivos que deseas alcanzar con esa decisión.
Uno de los puntos a considerar es diseñar un plan de vida. Para ello, te sugiero tomarte el tiempo de pensar en tu futuro y considerar todos los ángulos de tus objetivos. ¿Qué resultados profesionales quieres alcanzar? ¿Cuánto tiempo puedes invertir? ¿A qué personas deseas llegar? ¿Cuál es la duración de la carrera o estudios? Muchos estudiantes eligen cursos que son flexibles porque les ofrece la libertad de estudiar de acuerdo con su disponibilidad.
Una vez que tengas toda la información que necesitas, así como la estrategia para abordar este desafío, debes hacer el resto de tu investigación. Para ello, considera todas las cosas que te harán la vida más fácil. ¿Tienes acceso a un equipo de computación adecuado? ¿Tiene un espacio dedicado a los estudios en casa? ¿Cuál será tu horario de trabajo y estudio? ¿Tienes un apoyo de confianza que se quede al cuidado de tus hijos un par de horas mientras dedicas tiempo a tus estudios? Mientras más claridad tengas a estos cuestionamientos te sentirás más listo para iniciar esta aventura que te cambiará la vida.
Finalmente, para tomar una decisión correcta, te sugiero tratar de responder a las siguientes preguntas: ¿Por qué estoy buscando estudiar? ¿Qué me interesa realmente potenciar o lograr? ¿Cómo te gustaría estudiar? ¿Cómo puedes capitalizar estos conocimientos?
Programas educativos en línea vs. Programas presenciales
Con el avance de la tecnología, el aprendizaje a distancia, en línea o ejecutivo, es más accesible y atractivo. Hoy en día, obtener un título en línea es posible y en ocasiones más económico. El aprendizaje en línea ha abierto las puertas a la educación para aquellos que simplemente no tienen el tiempo para trasladarse y asistir al aula presencialmente, bajo los horarios tradicionales; más aún cuando debes compatibilizar tus estudios con otras responsabilidades como el trabajo y el cuidado de la familia o seres queridos.
A continuación, veremos algunas ventajas de estas nuevas modalidades:
Horario de clase más flexible. La flexibilidad de tiempo que brinda un modelo de aprendizaje en línea es la razón más importante para considerar un programa en línea mientras se trabaja. No estar atado a un tiempo de clase establecido en un lugar específico, permite trabajar y completar los cursos cuando los compromisos profesionales, personales o familiares lo permitan.
Capacidad de aprender desde cualquier lugar. Completar las tareas de clase desde cualquier lugar es posible. Puedes ver o escuchar la clase durante un viaje al trabajo, mientras estás de vacaciones o incluso a altas horas de la noche. Esto es conveniente y permite hacer un uso más eficiente del tiempo de inactividad.
Aprendizaje avanzado. Existen programas de estudio en línea que permiten revalidar algunos créditos si ya tienes experiencia laboral relevante y certificada, lo cual significa que los estudiantes tendrán menos requisitos de graduación y podrían obtener su título más rápido.
Más colaboración con compañeros. Se podría pensar que estar fuera del aula física significa una experiencia de aprendizaje más aislada. Sin embargo, los programas educativos en línea toman medidas específicas para que los estudiantes participen activamente en el aprendizaje y la colaboración con sus compañeros de clase.
Recomendaciones para quienes trabajan y estudian al mismo tiempo.
Es fundamental planificar y organizar el tiempo para las actividades de tu vida diaria (estudio, trabajo, vida familiar, etc.). La gestión exitosa de prioridades y compromisos en las diversas esferas de tu vida, requieren de un enfoque organizado de los tiempos para cada actividad, lo cual ayuda a reducir los niveles de estrés en el proceso.
Para muchos, la idea de volver a la universidad mientras trabaja significa asumir un gran desafío. Incluso, pudiera ser desalentador sobrellevar todas las responsabilidades que esto implica. Conciliar un trabajo de tiempo completo y los estudios al mismo tiempo, requiere un buen nivel de planificación y organización de prioridades.
Para ayudar a superar este desafío, considera los siguientes consejos:
Crea un plan de acción. Cuanto más detallado sea tu calendario, más probable será que te apegues al mismo. Asegúrate de completarlo, incluidos los horarios de clase, los tiempos de trabajo, el tiempo de estudio, las fechas de vencimiento de trabajos, las citas u otras obligaciones (domésticas). De esta manera, podrás conciliar el tiempo libre y social en armonía.
Planifica lo inesperado. Considera un espacio disponible para cuando surjan cosas inesperadas. Puedes hacerlo asignando tiempo adicional entre tareas. Al planificar obstáculos inesperados, estarás “un paso” adelante, y también evitarás estresarte si las cosas no salen exactamente según lo planificado.
No dejar las cosas para último minuto. No puedes esperar rendir en el trabajo o en los estudios cuando te quedas despierto toda la noche preparándote para una evaluación, o terminando una tarea a última hora. Divide tu proyecto o asignación en pequeños pasos u objetivos, logrando marcarlos a medida que los logre. De esta manera, tu evaluación o trabajo será de mejor calidad, reducirá tus niveles de estrés y seguirás rindiendo bien en ambas áreas.
Aprende a manejar el estrés. Es estresante trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero existen maneras de manejar el estrés, solo es cuestión de encontrar lo que mejor te funcione. Ejercicios de respiración, practicar yoga o meditación pueden reducir en gran medida el estrés y proporcionar beneficios para su salud física y mental.
Mantente saludable. Comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio, dormir suficiente o tomar una siesta corta, aumenta el rendimiento de tu cerebro y cuerpo. Con ello, mejorará tu memoria, productividad, aumentará tu concentración y habilidades para tomar decisiones, ayudándote a procesar la información de mejor manera.
Recompénsate a ti mismo. Cuando hayas completado con éxito tus tareas, recompénsate. Ten una buena cena, escápate el fin de semana con tu familia, sal de compras, etc. Elige recompensas que te sean gratas y satisfactorias, a fin de animarte a seguir trabajando duro y fortalecer los buenos hábitos.
No tengas miedo de pedir ayuda. No siempre es fácil equilibrar el trabajo y la vida diaria. Uno de los recursos primordiales es aprovechar las redes de apoyo que tenemos a nuestra disposición. Asegúrate que tu empleador, pareja, amistades y familia te respalden y apoyen en este proceso. No tengas miedo de comunicarte y pedir ayuda. Lo más seguro es que los cercanos a tu entorno ya estén increíblemente orgullosos de ti y aprovecharán la oportunidad de ayudarte a alcanzar tus metas.
Reflexión
Estudiar y trabajar al mismo tiempo cuando se es padre, madre o cuidador puede ser agotador, sin embargo, la satisfacción a largo plazo y todos sus beneficios definitivamente ameritan el esfuerzo. Espero que las orientaciones descritas en este artículo te ayuden a poseer una idea más clara de las consideraciones que debes hacer. El aprendizaje para toda la vida es una forma de mantenernos activos y sanos mentalmente, también es una oportunidad para lograr mejores resultados laborales, asumir nuevos roles mejor remunerados y obtener habilidades profesionales actualizadas.
Si han considerado algunos de los consejos o sugerencias mencionadas en este artículo, los invito a dejar sus reflexiones en los comentarios.
Acerca del autor
Jaime Olivos Daza (Jaime.psicologo@gmail.com) es licenciado en Psicología. Tiene una Maestría en Psicología Social (UDP) y Maestría en Dirección y Gestión de RRHH (UOC). Tiene un diplomado en Neuroeducación y Neurodiversidad. Actualmente es académico en la Universidad Católica del Maule e INACAP.
Tomado de EdTech (Observatorio del Tec de Monterrey)
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