Cuando la pandemia de COVID-19 golpeó con fuerza a América Latina y el Caribe, la región ya enfrentaba serios problemas de bajo desempeño educativo, bajo promedio de escolaridad y deficiencias en el aprendizaje. El virus, que provocó el cierre masivo de actividades educativas, solo empeoró un escenario desafiante. Más de dos años después sabemos que las pérdidas de aprendizaje asociadas a la crisis sanitaria tendrán consecuencias directas en la inserción laboral de los alumnos y por lo tanto en sus ingresos económicos futuros.
Sabemos que las pérdidas de aprendizaje asociadas a la crisis sanitaria tendrán consecuencias directas en los ingresos futuros de los jóvenes, quienes pueden dejar de ganar alrededor de un 11% de sus ingresos laborales a lo largo de su vida si no se hace nada para mitigar el impacto. Esto podría reducirse a 5% si se mitiga el 50% de las pérdidas de aprendizaje.
¿Qué futuro laboral y económico podrían enfrentar los estudiantes si no se toma acción?
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó una estimación de las pérdidas de salarios en la vida laboral futura de los estudiantes afectados por el cierre de las escuelas en diferentes escenarios. Este cálculo se basó en un marco analítico elaborado por Morduchowicz y García-Moreno y fue realizado para los actuales estudiantes de 6 a 18 años de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y México; son alrededor de 52 millones, 388 mil niñas, niños y adolescentes.
Se eligió a estos países por su disponibilidad de datos necesarios para hacer el cálculo, como escolaridad, mortalidad, ingresos y resultados de PISA. Esta estimación supone una vida productiva de 45 años y toma en cuenta los salarios observados de los 18 a los 64 años con base en los promedios por edad de las encuestas de hogares de cada país.
Para llevar a cabo este análisis, se calcularon los efectos en el aprendizaje de la suspensión de las actividades educativas presenciales. Esto se hizo tomando en cuenta que los cierres de las escuelas producen pérdidas de aprendizaje por dos vías:
- La falta de nuevos aprendizajes por la carencia de actividades educativas
- El olvido de los aprendizajes por la falta de actividades académicas que ayuden a afianzarlos.
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¿Cómo se calculan los ingresos futuros de los jóvenes?
Para analizar estas pérdidas primero se obtuvo el valor presente de las ganancias salariales futuras en un escenario sin pandemia, a esto se le llamó el “escenario base” (ver Tabla 1).
Después se calcularon las pérdidas de salarios en cuatro escenarios de mitigación, (las medidas de mitigación son, por ejemplo, cursos de verano, tutorías y cursos remediales) tomando en cuenta el número de días perdidos de clases presenciales (ver Tabla 2).
Los escenarios de mitigación fueron los siguientes:
- Escenario 1: Sin mitigación. Todas las semanas de cierre equivalen a la pérdida total de aprendizaje.
- Escenario 2a: Mitigación de 25% de las pérdidas de aprendizaje.
- Escenario 2b: Mitigación de 50% de las pérdidas de aprendizaje.
- Escenario 2c: Mitigación de 75% de las pérdidas de aprendizaje.
Estos escenarios se construyeron bajo el supuesto de que un año de clases equivalen a 40 puntos de PISA, de acuerdo con las estimaciones de Azevedo, et. al. Los resultados mostraron que la magnitud de los escenarios varía entre países.
Mitigar los daños para reducir las pérdidas salariales
El Gráfico 1 muestra la comparación entre la pérdida salarial de los países en cada uno de los cuatro escenarios respecto al escenario base sin pandemia. Aquí podemos ver que las acciones de mitigación más efectivas pueden reducir la pérdida salarial en hasta casi ocho puntos porcentuales.
Gráfico 1. Pérdida salarial como porcentaje del escenario base
Fuente: Resultados del modelo.
Sin embargo, sabemos que las medidas de mitigación tienen poca efectividad en un contexto de desigualdad y falta de acceso a herramientas digitales de educación a distancia, como es el caso de la mayoría de los países de la región. Por eso, no podemos dejar pasar la oportunidad de cambiar el futuro hoy.
Hoy estudiantes, profesores y familias están exigiendo reformas educativas para evitar los peores escenarios de pérdidas laborales y económicas de los estudiantes afectados por la pandemia. La región necesita invertir en educación como parte fundamental de la estrategia de recuperación de la pandemia.
En línea con su Visión 2025 “Reinvertir en las Américas”, el BID plantea que la inversión en educación constituye un paso fundamental para la recuperación económica con crecimiento inclusivo, equitativo y sostenible para América Latina y el Caribe. Solo así se podrán evitar las peores consecuencias para las futuras generaciones.
¿Qué inversiones y reformas necesita el sistema educativo de tu país para evitar estos escenarios? ¿Qué acciones específicas crees que se deberían de tomar para evitar una futura crisis laboral para los estudiantes de la región? Cuéntanos tus experiencias o comparte tus comentarios.
Este es el segundo post de la serie sobre ¿Cómo reconstruir la educación pospandemia? Soluciones para cumplir la promesa de un mejor futuro para la juventud. Descarga la publicación aquí. Revisa el primer blog con cuatro consecuencias que dejó la pandemia, aquí.
Tomado de Enfoque educación blog del BID
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