Darkverse

 Por Marvin Soto

La idea del metaverso es utópica en todos los sentidos imaginables. Un mundo donde la apariencia física, el origen étnico, la raza, la posición social y económica y las jerarquías políticas no importan. Un mundo donde las líneas entre lo real y lo posible se difuminan; un mundo donde cualquiera puede ser quien quiera: un héroe, un villano o cualquier otra cosa.

Incluso, durante las primeras etapas del proyecto, los usuarios ya denuncian incidentes de acoso, incitación al odio e intimidación. Aquellos que esperan que las características más importantes del metaverso se sientan reales, deben prepararse para que sus lados más siniestros también se sientan reales. El crimen en el metaverso sigue siendo un concepto ambiguo, bastante similar al propio metaverso. No es sorprendente que la vigilancia sea necesaria para el metaverso.

Tal como está ahora, la mayoría de los profesionales en derecho están de acuerdo en que el asesinato y el asalto virtual probablemente conducirán a cargos, el castigo más probable también será virtual, quizá con la cuenta del usuario bloqueada en la plataforma. En fondo; no hay humo blanco en cuanto a la tipificación de delitos o regulaciones formadas y sólidas en este mundo desmaterializado.

Las regulaciones actuales están diseñadas para personas reales y no protegen a los avatares del metaverso en cuanto a la actividad delictiva. A medida que nos acercamos al metaverso, se espera que cambien pocas cosas.

Pareciera que los profesionales del derecho están descartando la posibilidad de hacer cumplir los cargos para proteger a los avatares, ya que están “lo suficientemente preocupados por proteger a las personas reales”. Incluso ahora, la mayoría de los casos que detallan amenazas y acoso en línea se pasan por alto en la práctica legal y es poco probable que eso cambie una vez que las personas adopten avatares.

Como se cita supra, los primeros usuarios del Metaverso ya denuncian acoso, incitación al odio, intimidación e incluso violaciones. Tenemos un montón de problemas técnicos y de diseño que resolver antes de que podamos navegar sin problemas de una aplicación a otra, del mundo físico al virtual.

Es difícil predecir las ciberamenazas para un espacio de productos que aún no existe y que puede existir o no en la forma que imaginamos. Una cosa es segura: los delincuentes estarán allí para estafar y defraudar a las personas en un entorno desconocido. Se predice que en 3–5 años, se utilizarán más aplicaciones de tipo metaverso en el trabajo remoto, el entretenimiento, la educación y las compras.

A mayores oportunidades, mayor riesgo. Una de las amenazas intrigantes es la aparición del Darkverse, la web oscura del metaverso. De alguna manera, es más peligroso que la web oscura debido a la presencia pseudofísica de los usuarios. Imita las reuniones físicas clandestinas en comparación con los hilos de discusión abiertos puramente en línea en los foros criminales de la web oscura.

El darkverse, al igual que la web oscura, facilita realizar actividades ilegales. También podría usarse en pro de la libertad de expresión contra entidades o gobiernos opresivos. El darkverse podría convertirse en un refugio para delincuentes sin que las fuerzas del orden puedan acceder a él. Podría ser un espacio para mercados clandestinos del metaverso.

En estos mercados para actividades ilegales o delictivas, los usuarios probablemente necesiten tokens de autenticación para acceder. Incluso, si la ciberpolicía conoce estos espacios, no podrían infiltrarse en ellos sin tokens de autenticación. Podría ser extremadamente difícil para la ciberpolicía interceptar las comunicaciones, pues los usuarios del Darkverse podrían implementar mensajes basados ​​en la ubicación, así como mensajes de proximidad para los espacios del metaverso.

Debido a que la aplicación de la ley no tiene manera de monitorear, por ejemplo; la pornografía infantil, la agresión sexual o la comercialización de sustancias psicotrópicas en el universo oscuro; este tipo de delitos crecerá gradualmente.

Es probable que el enorme volumen de transacciones y comercio electrónico posibles en esta virtualizada, atraiga a más delincuentes al metaverso. Las principales estafas financieras en el metaverso podrían incluir el lavado de dinero utilizando bienes raíces virtuales, esquemas Ponzi, evasión de impuestos y manipulación de este mercado, posiblemente desregulado. Si un usuario es defraudado o robado, será muy difícil obtener ayuda, presentar denuncias o iniciar acciones legales. El usuario también utilizará monedas digitales descentralizadas, lo que se suma a la complejidad de la situación. Otro tema que surte un efecto adverso para las víctimas es la legislación transfronteriza actual.

También supone que habrá más esquemas de bombardeo y descarga con ciberactores que intentaran aumentar el valor de los activos digitales a través de revisiones, recomendaciones, patrocinios e inversiones falsas; y luego volcar los activos para obtener una ganancia.

El metaverso apenas emerge, muchas facetas aún no son visibles, sin duda el lado oscuro es el menos estudiado y regulado.

Fuente: TrendMicro

Tomado de Marvin G Soto, con permiso de su autor