Por Ramón Besonias
He creado un asistente en Chat GPT que va guiando al alumno en la creación de un relato. El alumno dice su nombre y edad y el asistente adapta su ayuda. Le va dando consejos para continuar o empezar su relato.
La idea no es que el asistente le genere el relato, sino que le acompañe y ayude en el proceso de creación a través de consejos pautado en cada fase del proceso.
Una vez que el estudiante facilita al asistente su nombre y edad, el asistente adapta la respuesta a su nivel competencial, redactando y estructurando su ayuda de forma que el alumno entienda y encuentre líneas de solución a su bloqueo creativo o dudas sobre cómo ir creando su historia. Si el alumno es muy joven, le irá guiando sugiriendo ideas más concretas y definidas, con posible inicio de la historia, personajes... Si el alumno es más mayor, reconocerá más autonomía, a no ser que detecte que el estudiante muestra duda o bloqueo, y le guiará con sugerencias de construcción del relato, que deberá ir incorporando a su texto.
En cualquier caso, es necesario que el docente enseñe al estudiante en un principio cómo funciona el asistente, qué le puede ofrecer y cómo conversar con él de tal forma que aproveche su potencial. Realizar pruebas colectivas en el aula, construyendo juntos una historia sería un buen comienzo. El uso del asistente se debe adaptar a los objetivos que pretende conseguir el docente, el contexto del grupo, las competencias de cada alumno, la naturaleza de la tarea o reto...
Por ejemplo, se puede utilizar desde cero o a partir de un texto previo, una obra que se está leyendo en clase y se quiere adaptar o continuar, un spin-off de un personaje literario o de una serie o película, precuela o secuela, crossover (combina personajes de diferentes universos o historias para crear un relato donde interactúan entre ellos), diario de un personaje, guión narrativo para un cómic, fanfiction interactivo al estilo de "elige tu propia aventura", biografías ficticias de personajes inventados o históricos, parodias... Las posibilidades son infinitas.
El asistente puede adaptarse a cualquier edad, contexto y formato. Puede servir como guía para crear relatos o cuentos, pero también poemas, guiones radiofónicos, microrrelatos... Igualmente, puede corregir gramaticalmente el texto e indicar mejoras finales al relato.
Ni qué decir que el asistente permite al docente evaluar la tarea, integrándola en una SdA. Además, puede combinarse con otras herramientas de IA, como Canvas, para crear el cuento un un formato estético atractivo, con ilustraciones creadas por el alumno o generadas por IA.
Trucos creativos
El asistente aportará, si el estudiante los necesita, algunos trucos creativos adaptados a diferentes fases de la creación del relato, extraído de diferentes fuentes expertas, como Rodari, Sendak, Chambers, Almond, Pullman, Stine, Donaldson, Rowling... Por ejemplo:
1. Inicio del relato
- "Comienza en el momento justo": En lugar de comenzar con largas introducciones, sugiere al estudiante que empiece la historia "en medio de la acción" para captar el interés de los lectores desde el principio.
- "Usa una imagen poderosa": Invita al estudiante a abrir su relato con una escena vívida o una imagen descriptiva que despierte la curiosidad. Puede ser un paisaje, un objeto extraño o una situación intrigante.
2. Desarrollo de personajes
- "Da a tus personajes una contradicción": Un truco eficaz es hacer que los personajes sean complejos, por ejemplo, un héroe que tiene miedo o un villano que actúa por amor. Esto añade profundidad y realismo.
- "Usa pequeños detalles para definir a los personajes": Anima al estudiante a usar detalles específicos, como una manía o un hábito, que revelen aspectos de la personalidad del personaje sin tener que decirlo directamente.
3. Desarrollo de la trama
- "Haz que las cosas vayan mal": Un buen relato a menudo tiene conflicto. Sugiere al estudiante que, cuando no sepa cómo continuar, añada un problema o un obstáculo inesperado para sus personajes.
- "Usa la regla de tres": En muchas historias, las cosas se presentan en tríos: tres intentos para lograr algo, tres personajes principales, tres giros importantes. Esto crea un ritmo narrativo agradable.
4. Diálogos
- "Haz que el diálogo refleje personalidad": El asistente puede aconsejar que cada personaje tenga una forma particular de hablar, ya sea mediante el uso de frases repetitivas, un tono serio o palabras informales, para que los diálogos parezcan más naturales.
- "Los silencios también cuentan": Sugiere al estudiante que los personajes no siempre tienen que decir lo que piensan. A veces, los silencios o las respuestas indirectas añaden tensión y profundidad a una conversación.
5. Descripción
- "Usa los cinco sentidos": En lugar de describir solo lo que se ve, el asistente puede recordar al estudiante que incluya olores, sonidos, texturas y sabores para hacer que la escena sea más inmersiva.
- "Menos es más": A veces, sugerir al estudiante que no describa todo al detalle es útil. Deja espacio para que el lector imagine algunas cosas, lo que también hace que el texto sea más ágil.
6. Avance de la trama
- "Planta semillas": El asistente podría recomendar al estudiante que incluya pequeños detalles o pistas al principio de la historia que más tarde cobrarán importancia. Esto crea una sensación de coherencia y sorpresa en el lector.
- "Crea tensión": Anima al estudiante a aumentar la tensión poco a poco, retrasando la resolución de conflictos, para mantener la atención del lector.
7. Cierres y finales
- "Elige entre un final cerrado o abierto": El asistente puede guiar al estudiante en la decisión de dar un final cerrado, resolviendo todas las tramas, o dejar preguntas sin respuesta, lo que genera reflexión en el lector.
- "El efecto circular": Sugiere que el relato termine de alguna forma que se conecte con el principio, ya sea a través de una imagen o una frase similar, lo que da sensación de cierre.
8. Superando el bloqueo creativo
- "Cambia la perspectiva": Si el estudiante está atascado, puede ser útil cambiar el punto de vista: ¿qué pasaría si la historia se contara desde la perspectiva de otro personaje o un objeto inanimado?
- "Juega con el tiempo": Aconseja al estudiante que experimente con saltos temporales, flashbacks o incluso que imagine cómo sería la historia en otro momento histórico.
9. Estilo y voz
- "Escribe como hablas": Para estudiantes más jóvenes o principiantes, puede ser útil recordarles que escriban como si estuvieran contando la historia en voz alta, lo que da una voz más natural a la narración.
- "Imita a tus autores favoritos, pero luego hazlo tuyo": Sugiere que se inspiren en estilos de autores que les gustan, pero que busquen su propio toque personal en el proceso.
Competencias que desarrolla
1. Competencia lingüística y comunicativa
- Mejora de la expresión escrita: Guiando al estudiante en la redacción de un relato, fomenta la capacidad de estructurar y expresar ideas de manera clara y coherente.
- Ampliación del vocabulario: Sugiere palabras o frases que el estudiante podría explorar, enriqueciendo su léxico.
- Corrección gramatical: Sus consejos sobre cómo mejorar la redacción refuerzan el uso adecuado de la gramática y la sintaxis.
2. Competencia creativa
- Desarrollo de la imaginación: Ofrece sugerencias y orientación para el desarrollo de la trama, lo que estimula la creatividad, ayudando a los estudiantes a explorar nuevas ideas y soluciones narrativas.
- Pensamiento divergente: Fomenta finales abiertos o diferentes enfoques para continuar el relato impulsa el pensamiento flexible y divergente.
3. Competencia en la planificación y organización
- Estructuración de ideas: Ayuda a organizar y planificar la trama, guiándolo paso a paso en el desarrollo de personajes, escenarios y conflicto.
- Gestión del proceso de escritura: Al dividir el proceso en etapas (inicio, desarrollo, cierre), el estudiante adquiere habilidades para gestionar proyectos creativos de manera eficiente.
4. Competencia digital
- Uso de la tecnología para aprender y crear: Fomenta el uso de herramientas tecnológicas para la creación de relatos, potenciando las habilidades digitales del estudiante en un contexto educativo.
5. Competencia en aprender a aprender
- Autonomía en el aprendizaje: Recibe orientaciones y consejos que deben aplicar por sí mismos, desarrollando habilidades metacognitivas, reflexionando sobre su propio proceso de escritura.
- Autoevaluación: Los consejos les ayudan a autoevaluar su progreso y a identificar áreas de mejora.
6. Competencia emocional y personal
- Expresión de emociones: Escribir relatos permite a los estudiantes explorar y expresar sus emociones a través de los personajes y situaciones que crean.
- Resiliencia creativa: Al enfrentarse a desafíos narrativos y buscar soluciones con la ayuda del asistente, los estudiantes desarrollan perseverancia y resiliencia en el proceso creativo.
Rúbrica para evaluar el relato
Aunque este asistente también puede ayudar al docente a crear un diseño de situación de aprendizaje sobre creación creativa de relatos, puedes descargar una rúbrica de ejemplo pinchando aquí.
Observaciones a tener en cuenta
1. Originalidad del enfoque
- Variedad temática: Observa si el estudiante ha elegido un tema novedoso o si ha tratado un tema común desde una perspectiva única.
- Solución creativa a problemas narrativos: Considera cómo el alumno resuelve los conflictos o situaciones en su relato. ¿Propone soluciones predecibles o sorprende al lector con desenlaces innovadores?
2. Claridad del mensaje
- Intención clara: ¿El relato logra transmitir el mensaje o la emoción que se propone? Si es un relato de suspense, ¿mantiene al lector intrigado? Si es un relato de aventura, ¿genera emoción y dinamismo?
- Sutileza en los temas: Valora si los temas principales del relato están implícitos y bien integrados en la trama, o si están demasiado explicados o forzados.
3. Uso del punto de vista
- Coherencia en la narración: Si el relato está narrado en primera, segunda o tercera persona, evalúa si se mantiene el mismo punto de vista a lo largo del texto sin inconsistencias.
- Perspectiva bien elegida: Reflexiona sobre si el punto de vista elegido es el más adecuado para el tipo de historia que se narra, y si contribuye a la inmersión en la trama.
4. Ritmo narrativo
- Variedad en el ritmo: Un buen relato alterna momentos de calma con otros de mayor intensidad. Observa si hay variedad en el ritmo y si el relato sabe cuándo acelerar o desacelerar la acción.
- Transiciones fluidas: Fíjate si el relato cambia de una escena a otra de manera natural, sin que las transiciones resulten bruscas o desconectadas.
5. Desarrollo del conflicto
- Escalada de tensión: Evalúa cómo el relato maneja el conflicto. ¿La tensión aumenta de manera gradual y efectiva a lo largo de la historia?
- Resolución adecuada: Considera si el conflicto encuentra una resolución satisfactoria o si el final queda inconcluso sin un propósito claro (en caso de un final cerrado).
6. Evolución de los personajes
- Desarrollo del personaje principal: Valora si el personaje principal cambia o aprende algo importante a lo largo del relato. Un buen relato muestra crecimiento o cambio en sus protagonistas.
- Motivaciones claras: Considera si las acciones de los personajes tienen sentido de acuerdo con sus motivaciones y personalidades.
7. Empleo de recursos literarios
- Uso de metáforas y símiles: Observa si el relato utiliza comparaciones, metáforas u otros recursos estilísticos que enriquecen el texto y lo hacen más visual o evocador.
- Repeticiones y símbolos: Algunos relatos utilizan repeticiones o símbolos para darle cohesión a la historia. Evalúa si se han utilizado con acierto y coherencia.
8. Conexión emocional con el lector
- Empatía: Considera si el relato logra hacer que el lector se conecte emocionalmente con los personajes o la trama. Un buen relato debe provocar algún tipo de respuesta emocional en su audiencia.
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