Jimmy
Zambrano R., Instituto Tecnológico Superior Rumiñahui (Ecuador).
Resumen elaborado por su autor del artículo del mismo nombre publicado en el número 2 del 2016 de la Revista Iberoamericana de Educación a Distancia)
Existe un sustancial interés de las
instituciones de educación superior por introducir modalidades alternativas de
aprendizaje soportadas en tecnologías de la información y la comunicación. Al
mismo tiempo, la investigación educativa está aportando importantes
conocimientos que permiten a los educadores y administradores manejar los factores
asociados a la implementación efectiva de los programas virtuales. Sin embargo,
aún existen algunas brechas por superar. Una de estas es la satisfacción de los
estudiantes con respecto a su experiencia de aprender a través de cursos
virtuales.
La satisfacción estudiantil en los cursos
virtuales es el grado de congruencia entre las expectativas previas de los
estudiantes y sus resultados obtenidos en cursos soportados en Internet. Se ha
encontrado que la satisfacción estudiantil es un factor clave para la
evaluación de la calidad educativa, está asociada a un mejor desempeño y
retención, e incluso está mediada por factores que no están relacionados directamente
con el curso o la institución educativa. También se ha encontrado que existe un
gran número de variables que la predicen (e.g., el instructor, la presencial
social, la interacción entre pares, la infraestructura, entre otros). Sin
embargo, a la hora de querer evaluarla, se observa la necesidad de contar con
instrumentos aplicables a poblaciones hispanohablantes, que contenga las variables
que la afectan sin que se solapen conceptualmente y que las mediciones tengan escalas
similares.
A fin de superar estas dificultades, se
consideró el modelo de Sun y sus colaboradores probarlo entre estudiantes ecuatorianos.
El modelo está compuesto por seis dimensiones y trece factores independientes (variables
independientes) y la satisfacción estudiantil como variable dependiente. La
dimensión estudiante está compuesta
por los factores: actitud hacia las computadoras, ansiedad y autoeficacia; la
dimensión instructor por: respuesta
oportuna y actitud hacia el e-learning; la dimensión curso por: flexibilidad y calidad; la dimensión tecnología por: calidad tecnológica y
calidad de la Internet; la dimensión diseño
por: percepción de utilidad y de facilidad de uso del sistema; y la dimensión ambiente por: diversidad de la
evaluación del aprendizaje y percepción de interacción con otros. El
instrumento tiene un total de 73 reactivos.
Se realizó un estudio a fin de para probar
la confiabilidad del instrumento, confirmar si los 13 factores están
correlacionados con la satisfacción estudiantil y determinar cuáles variables
combinadas la predicen. Participaron 102 estudiantes (hombres = 65; mujeres =
37) matriculados en una carrera de teología de educación superior en modalidad
virtual (81.6% del total matriculados). Todos los cursos de la carrera estuvieron
soportados en una plataforma web. Los materiales de aprendizaje fueron lecturas
de artículos y libros electrónicos, guías de estudio escritas y explicaciones
didácticas redactadas por los docentes.
La comunicación se realizó a través de
foros, la mensajería de la plataforma y correo electrónico. Las tareas fueron
de análisis y la reflexión crítica, así como la aplicación de los conocimientos
para resolver los problemas reales. Los datos fueron recogidos por medio de la
plataforma virtual. Dos semanas antes de finalizar el periodo de clases, los
estudiantes matriculados recibieron una invitación por correo electrónico para
participar voluntariamente. Este incluyó la dirección electrónica del
cuestionario, el cual fue configurado para que sea respondido una sola vez por
cada participante. En todas las variables se usó una escala Likert de siete
puntos, ordenadas desde ‘totalmente en desacuerdo’ (marcado con 1) hasta
‘totalmente de acuerdo’ (marcado con 7).
El estudio produjo resultados llamativos.
El alfa de Cronbach para todo el instrumento fue de 0.92. La mayoría de las
escalas alcanzaron el mínimo de confiabilidad aceptable de 0.7: actitud del
estudiante hacia las computadoras = 0.73; la ansiedad del estudiante por el uso
de computadoras = 0.84; autoeficacia del estudiante en el uso de Internet =
0.93; la flexibilidad del curso = 0.76; calidad del curso = 0.85; percepción de
utilidad del sistema virtual = 0.86, percepción de facilidad de uso del sistema
virtual = 0.77; percepción de la interacción con otros = 0.85; percepción de
satisfacción de los estudiantes de cursos virtuales = 0.81. Las escalas que no
alcanzaron el mínimo aceptable son las de calidad de Internet 0.59 y de calidad
tecnológica 0.66.
Los resultados del análisis de
correlación de Pearson confirmaron 12 de las 13 correlaciones. Se encontró que
la actitud de los estudiantes hacia las computadoras (r = .26; p < 0.01), la
autoeficacia de los estudiantes por el uso de Internet (r = .37; p < 0.01),
la respuesta oportuna del docente (r = .26; p < 0.01), las actitudes del
docente hacia el e-learning (r = .43; p
< 0.01), la flexibilidad del curso (r
= .57; p < 0.01), la calidad del curso
(r = .52; p < 0.01), la calidad de la tecnología (r = .33; p < 0.01), la calidad de
Internet (r = .35; p < 0.01), la
percepción de utilidad del sistema (r =
.26; p < 0.01), la percepción de facilidad de uso del sistema (r = .26; p < 0.01), la diversidad de la
evaluación del aprendizaje (r = .41; p
< 0.01) y la percepción de interacción con otros (r = .45; p < 0.01) están positivamente
correlacionadas con la percepción de satisfacción de los estudiantes. También se
encontró que la ansiedad del estudiante por el uso de computadoras está
negativamente correlacionada con la percepción de satisfacción estudiantil (r =
-.17), pero que no es significativa.
La regresión de pasos sucesivos mostró
que R fue significativamente diferente de cero, F (4, 97) = 23.59, p < .001.
De las trece variables quedaron cuatro en el siguiente orden: flexibilidad del
curso, actitud docente hacia el e-learning, autoeficacia del estudiante en el
uso de Internet y percepción de la interacción con otros, con resultado de R2
de .493 y el valor de R2 ajustada de .472. Este valor indica que casi la mitad
de la variabilidad de la satisfacción percibida por los estudiantes de cursos
virtuales se puede predecir por la combinación de estas últimas cuatro
variables.
Los resultados mostraron que el
cuestionario es altamente confiable. Es decir, puede aplicarse en poblaciones
hispanohablantes con las adaptaciones que requiera según la población. Además, se
observó que la flexibilidad del curso, la actitud docente, la autoeficacia
estudiantil en Internet y la percepción de la interacción con otros predicen sustancialmente
la satisfacción estudiantil (47.2%). Se recomienda replicar este estudio con un
tamaño de muestra más grande, se la aplique el cuestionario en otras carreras
con variados diseños instruccionales, y que se introduzcan más variables a fin
de perfeccionar el modelo. Sin embargo, los administradores y diseñadores de
cursos virtuales pueden usar el cuestionario para evaluar la satisfacción estudiantil
y tomar mejores decisiones de gestión o instruccionales que contribuyan con
aumentar el desempeño y la satisfacción en los cursos virtuales.
o
Para citar esta entrada:
Zambrano Ramírez, J. (2016). Factores predictores de
la satisfacción de estudiantes de cursos virtuales RIED. Revista Iberoamericana
de Educación a Distancia, 19(2), pp. 217-235. doi: http://dx.doi.org/10.5944/ried.19.2.15112
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