Escribe Lorenzo García Aretio
En la presente entrada y en la siguiente trataré de extenderme algo más en alguna de las consideraciones generales realizadas en el post anterior, pero solo con la intención de aportar unas cuantas pinceladas o ideas que pudieran ser útiles a quienes puedan acercarse por primera vez a este recurso y metodología o para aquellos que, habiéndolos utilizado no encontraron suficientes argumentos para su puesta en práctica.
Algunas ventajas de los foros
Apuntaba allí, en esa primera entrada, que los foros de debate y discusión en línea cuentan con numerosas ventajas, tanto para los estudiantes como para los docentes. Son útiles desde la perspectiva pedagógica porque desde el foro, se puede:
- mejorar la socialización en, desde y con el grupo;
- atender el deseo de comunicación y relación de los estudiantes;
- fomentar el sentido de pertenencia al grupo y a la propia institución, al igual que puede suceder en un aula o en la cafetería física de la institución;
- permitir el intercambio de información al favorecer al alumno el tránsito desde ser mero receptor pasivo a actuar también como emisor de mensajes;
- generar comunicaciones verticales, horizontales y, en suma, multidireccionales;
- consultar a los docentes y al grupo las dudas que puedan surgir;
- responder a interrogantes de otros y, a la vez, recibir respuestas de docentes y pares;
- comentar sobre otras participaciones;
- facilitar el leer y escribir en cualquier momento del día o la semana;
- …y poder hacerlo reposadamente, consultando el material que sea preciso, sin las improvisaciones e inquietudes de la sincronía, lo que permite mayor grado de elaboración y profundidad del mensaje;
- promover valores de generosidad al desear ayudar a otros pares, que pueden mostrar dudas o carecer de ciertos conocimientos o habilidades;
- animar, también, los valores de respeto y tolerancia a otras personas con opiniones o enfoques diferentes;
- facilitar el trabajo colaborativo para la construcción del conocimiento;
- recibir retroalimentación, información y valoraciones sobre lo aportado, por parte de docentes y pares;
- decidir, consensuar en el grupo, sobre determinada toma de decisiones….
- ayudar a la conformación del pensamiento crítico;
- aprovecharse el efecto multiplicador y ahorro de tiempo del profesor, ante la buena respuesta a una cuestión relevante planteada por un estudiante que, a la vez, puede ser valiosa para todos;
- aportar información valiosa que puede considerarse para una adecuada evaluación continua y formativa.
También se pueden organizar sistemas de coevaluación sobre la calidad y cantidad de la participación de los pares, previa la correspondiente rúbrica de evaluación, con el fin de promover cierta homogeneidad de criterios. Incluso los estudiantes podrían votar o elegir las mejores intervenciones de sus colegas, con o sin argumento justificativo.
Toda la información generada cuenta, además, con la característica de la permanencia, impropia de las interacciones presenciales, que permite consultarla, revisarla, profundizarla, etc., cuantas veces se desee.
La dimensión de socialización de los foros, sean cualesquiera sus temáticas, resulta digna de resaltarse y no admite mucha discusión, más allá de los conocimientos que puedan construirse en torno a ellos. Si están bien diseñados y moderados, generalmente pueden mostrar mayores grados y calidad de la interacción, incluso, que la generada en los formatos presenciales.
Algunas tipologías de foros
Algunas plataformas (LMS) facilitan diversas estructuras o tipos de foros. En otros casos esas plataformas son flexibles y permiten organizar cuantas tipologías se nos puedan ocurrir:
El foro de Cafetería o foro social, está dedicado, como en la realidad, a la charla distendida, a la socialización, a las consultas entre pares, a las cuestiones de interés general y a todo aquello que uno no sabe muy bien dónde decir. Se trata de una comunicación o diálogo de corte más informal. Puede que los iguales estén interesado en encontrar información que uno conoce, o a ayudarle a encontrar lo que uno busca, o, sencillamente, algunas personas, cansadas de estudiar, deseen conversar un rato sobre cualquier cosa. ¿Por qué no?
El foro de dudas o de preguntas y respuestas. Pueden ser dudas de carácter administrativo, técnico o sobre contenidos (pueden organizarse uno o tres foros diferentes). Sería el lugar oportuno para plantear cuantas dudas puedan surgir y que pueda sospecharse que pueden interesar también a otros. Alguien en el foro las podrán solucionar, no necesariamente el docente. También es el lugar para comprobar si eso que no sabemos hacer, tal vez ya lo planteó otra persona. Si así fue, aquí estará la respuesta. Muy a menudo nuestras dudas son compartidas por otros.
El Foro de contenidos académicos. Con este foro se pretende abrir un espacio para la reflexión y la discusión sobre los temas tratados en el curso o asignatura. El Profesor planteará algunos temas sobre los que podrán (deberán) opinar y debatir (siguiente entrada en este blog). Se trata de un espacio abierto en el que todos nos enriquecemos y en el que se ponen en juego los conocimientos adquiridos y se hacen significativos.
Puede organizarse también, en lugar del de cafetería, un Foro general o genérico, abierto, en el que todos pueden abrir hilos, proponer cuestiones libremente, responder, etc. Para grupos grandes, puede estar bien, pero suele resultar tremendamente desordenado y sin estructura, a no ser que el profesor o algunos estudiantes se adjudiquen la tarea de ir ordenando la temática, resumiendo los aportes, concluyendo o dando por cerrado temas, etc.
Un foro lo podríamos convertir en una especie de Tablón de anuncios. Sería como Foro del Docente o del Equipo docente, de uso exclusivo de los docentes. Los estudiantes sólo pueden leer, no escribir. Resulta útil para marcar directrices, señalar hitos relevantes del curso, insistir en puntos clave de la guía didáctica, introducir temas de estudio, reforzar determinados contenidos, etc.
Pueden organizarse otros foros relacionados con actividades de aprendizaje destacadas que pudieran proponerse. Desde ellos pueden ofrecerse orientaciones, debatir metodologías, procesos, búsquedas, hallazgos, resultados, etc.
También los foros podríamos clasificarlos en generales (para todos los inscritos o matriculados en la asignatura o curso) o grupales, en los que grupos de estudiantes debaten sobre determinados temas o elaboran trabajos colaborativos.
Es sabido que los foros pueden organizarse también fuera del entorno o plataforma virtual, con o sin control y moderación por parte del docente. Y no ha de olvidarse la posibilidad de las redes sociales para sustituir este tipo de debates, discusiones o diálogos y sacarlos fuera del LMS. Los estudiantes se organizan, en ocasiones, fuera del control de los profesores. Algunos de los valores apuntados más arriba serían igualmente válidos en esos otros entornos sin control docente. Sin embargo, pueden perderse otras varias de las posibilidades y calores de los foros organizados formalmente. En todo caso, siempre dependerá del nivel del curso, porque no tendrán el mismo valor ni consecuencias foros organizados a nivel de educación secundaria, entre adolescentes que si esa externalización del debate se lleva a cabo entre estudiantes de un máster o posgrado, por ejemplo.
En la siguiente entrada me centraré brevemente en las habilidades y competencias que podrían manejarse a través de los foros y en la figura del moderador.
Tomado de Contextos universitarios mediados con permiso de su autor
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