Con la web 2.0 nos encontramos con numerosos recursos y herramientas: términos como blog, wiki, redes sociales…. Podemos identificar diferentes niveles de integración y uso de recursos de Internet, que van de lo simple a lo complejo, hasta escenarios virtuales de aprendizaje. Hoy, las TIC suponen una formación y aprendizaje permanentes, ¿cuál es entonces el impacto en la educación formal?
Las TIC propician diferentes formas de lectura, de escritura,… que nos llevan a nuevas alfabetizaciones que implican modelos y enfoques diferentes de enseñanza y de aprendizaje.
En el 2014, García Aretio (referente ineludible de la EAD) publicó su último libro “Bases, mediaciones y futuro de la EAD en la sociedad digital” (Síntesis). 11 capítulos en videos en youtube.
El elemento comunicación es esencial en la EAD, y ahora en un contexto de enseñanza y aprendizaje a distancia y abierto. Presenta 3 grandes bloques de la EAD planteada en la sociedad digital (actual). Una EAD que se presenta como complemento y pero también en un escenario complejo y heterogéneo, que ha recorrido desde la enseñanza por correspondencia hasta los MOOC (actuales).
Siguiendo la línea que nos propone García Aretio, la EAD la entendemos como un diálogo didáctico mediado con un fuerte componente social, pedagógico y por diferentes soportes tecnológicos entre el docente y el estudiante que, ubicado en espacios diferentes aprende de forma independiente y colaborativa. Así, se refiere también a diálogos simulados (con los materiales), sincrónicos, asincrónicos…
En el siguiente esquema, destacamos 4 componentes esenciales en un programa de EAD: docencia (institución), estudiante (aprendizaje), materiales (contenidos) y comunicación (canales y vías); y entre estos componentes ubicamos el diálogo con un calificativo didáctico.
Las tendencias actuales nos presentan nuevos modelos que pueden ser válidos en educación, tales como entornos personales de aprendizaje, comunidades de práctica que propician el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje móvil, hasta llegar a los MOOC que han adquirido un lugar destacado en el debate y en la investigación en el ámbito educativo de nivel superior a partir de 2012.
Actualmente, Internet configura un entorno de acción y representación del aprendizaje que implica acceder a una forma de organización del conocimiento y comunicación pensada en red. En este escenario, la modalidad a distancia utiliza “la red” como medio tecnológico para la distribución de la información, como así también posibilita la comunicación entre alumnos y profesores a través de diferentes herramientas tanto sincrónicas como asincrónicas.
Sin embargo, podemos decir que aún existe poca experiencia para trabajar en entornos abiertos como los que se conforman en la red; y no siempre se disponen de recursos estructurales y organizativos para su implementación y funcionamiento.
En el siguiente esquema, se presentan las variables que intervienen cuando la interacción en la red y la inclusión de tecnologías digitales comienzan a formar parte de la educación y el aprendizaje. Del esquema, podemos extraer como primera reflexión que la tecnología es la que da comienzo a la acción formativa, y deber ser lo más amigable y flexible posible, pero en sí misma no es la variable crítica del sistema.
Variables de la formación en Red. Esquema adaptado de Cabero (2006).Bases pedagógicas del e-learning. (p. 5)
Así, con la web 2.0 surge la posibilidad de “publicar y producir en la red” y no solo consumir información. Este nuevo entorno ofrece oportunidades de aprendizaje y se amplían o amplifican las posibilidades en el aula. En la actualidad, la tecnología permite recrear el ambiente del aula en forma virtual.
La red nos ofrece un contexto interactivo tanto con la información como entre las distintas participaciones de la acción formativa, profesores, alumnos. Por otra parte, la red permite realizar no solo actividades de carácter individual sino también grupales y colaborativas. La importancia de la interactividad para que el proceso de aprendizaje se convierta en una acción activa y constructiva.
La planificación de la enseñanza representa un momento crucial para la organización de la tarea docente. De todas formas, para comenzar la tarea de planificación didáctica, alguna de las decisiones deben ser prioritarias. Así, podemos considerar:
- Para qué enseñar: esto lleva a pensar en los fines y objetivos de la tarea docente.
- Qué enseñar: los contenidos organizados en redes, mapas, listas, índices, entre otros. En esta época de superabundancia de información, el tema de los contenidos obliga a repensar en organizadores que permitan encontrar un elemento estructurante para que los alumnos reciban, organicen, reestructuren, guarden y recuperen los contenidos presentados.
- Cómo enseñar: remite a la forma en la que actuaremos para presentar el contenido pero, al mismo tiempo, qué se le pedirá a los estudiantes que hagan para transitar el camino propuesto.
- Con qué enseñar: vinculado con el fenómeno de mediación, los medios a utilizar también representan un cómo. Su lenguaje invoca una forma de configuración de la realidad, un modelo de interactividad con los estudiantes de forma individual o en grupos, un rol del docente y una forma de diálogo.
El surgimiento de una plataforma tecnológica PLE, es decir, un entorno más abierto, facilita el desarrollo de modos de producir que estimulan las prácticas de elaboración y una nueva manera de aprender que genera otras posibilidades de interacción. Tanto en el diseño de contenidos como en la propuesta de actividades mediadas por tecnologías, con el propósito de fortalecer las competencias de nuestros estudiantes. Los cambios generacionales de la EAD vinculados con la masificación del uso de diversos LMS, y la recuperación de los principios constructivistas y sociales, van configurando un escenario diferente. Además, existen incipientes aportes de aprendizaje ubicuo o enfoque de diseño centrado en los PLE. La confluencia de todos estos elementos permitirá pensar en el diseño de alternativas con énfasis en la actividad como eje clave o central de los materiales.
Históricamente, las propuestas de EAD centraban gran parte de sus esfuerzos en el desarrollo de materiales didácticos, ya que los mismos constituían la propuesta de enseñanza en sí misma. Pensados para un alumno en solitario y en una etapa de la EAD con escasas posibilidades para el desarrollo de un diálogo real, era fundamental la generación de un diálogo simulado que diera cuenta de una interacción entre el docente-autor de los contenidos y el estudiante, de modo de propiciar procesos de aprendizaje. Los materiales se caracterizaron por una alta estabilidad y por ser cerrados en sí mismo.
Materiales didácticos es distinto a materiales educativos. Así, los materiales didácticos responden a una secuencia y objetivos pedagógicos previstos para enseñar un contenido a un destinatario. La finalidad no es solo transmitir una información a cierto tipo de público, sino que el alumno aprenda y comprenda las temáticas a trabajar.
Una propuesta de educación virtual y en línea puede estar articulada en torno a los siguientes 4 elementos: los contenidos ya existentes y accesibles en la red, el diseño de buenas propuestas de actividades que utilicen los recursos disponibles en la web (aplicaciones de producción que facilitan procesar, generar, organizar, etc…. La producción y circulación de conocimiento), la disposición de entornos que propicien interacciones profundas y con sentido, y una revalorización de la función docente como guía y mediador de los aprendizajes.
Contar con un material didáctico que cumpla la función de brújula, hoja de ruta, mapa de navegación, en contraposición a materiales autosuficientes en los que se concentra todo el saber que el alumno tiene que aprender, y así, se intenta mostrar que el conocimiento siempre es provisorio, que depende del compromiso del alumno y de una sólida propuesta.
En el escenario de la EAD actual, los materiales didácticos tienen que superar la idea tradicional de transmisión de información y contenidos, tienen que ser nuevas propuestas pensadas como guía, hoja de ruta, que articulen con otras estrategias propias de la modalidad. La incorporación de hipertexto cambia la forma de leer, escribir y elimina la linealidad. Genera nuevos contenidos para el aprendizaje implica romper con la idea de material como proveedor de toda la estructura didáctica donde el alumno se limita a seguir una secuencia determinada.
Desde esta perspectiva, es posible desarrollar una buena propuesta de educación en línea articulada en torno a las siguientes 4 coordenadas:
- la disposición de entornos que propicien interacciones profundas y con sentido,
- el diseño de buenas propuestas de actividades que utilicen los recursos disponibles en la web para la producción de las e-actividades,
- una revalorización de la función docente como guía y mediador de los aprendizajes,
- los contenidos ya existentes y accesibles en la red.
Para finalizar, comparto algunas líneas para seguir pensando...
- Los materiales para la modalidad a distancia deben poder asegurar un diálogo didáctico mediado (García Aretio).
- En la producción de materiales, hay que tener en cuenta especificidad de destinatarios, fines de la Institución, relación con la propuesta didáctica en sí (Especializaciones, curso, MOOC…).
- Pensar la producción de materiales en función de los cambios, las innovaciones y transformaciones en la modalidad (propuestas pensadas como “guía”, “hoja de ruta”….).
- Considerar espacios de intercambio para la búsqueda y creación del equipo de docentes (reflexión de la propia práctica, experiencia, investigación).
Tomado de Aplicaciones educativas en entornos virtuales con permiso de su autora
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