Por Nohemí Vilchis de EDUNEWS
¿Qué pasaría si los viajes escolares para visitar museos locales se extendieran a conocer cualquier lugar al otro lado del globo, como la Ópera de Sidney, el desierto del Sahara o incluso adentrarse en una secuencia de ADN que combate enfermedades? Los viajes virtuales permiten recorrer diferentes destinos e impregnarse de diversas culturas a nivel mundial desde un salón de clases. Esta forma de aprendizaje logra acortar distancias, pero también navegar por temáticas complejas, como estudiar el interior del cuerpo humano.
Con este recurso los límites se disuelven, pues los viajes de exploración en la esfera digital tienen la capacidad de remontarse 250 millones de años atrás, caminando entre dinosaurios. También es posible andar por planetas distantes que los seres humanos físicamente nunca han pisado. Estas experiencias de aprendizaje brindan una realidad extendida.
En ocasiones, y por razones multifactoriales, es difícil ofrecer excursiones estudiantiles diseñadas para que las y los alumnos descubran nuevos conceptos en entornos auténticos. Sin embargo, existen aplicaciones, sitios web y juegos que apoyan al profesorado a incorporar actividades creativas de aprendizaje. Y aunque no son un reemplazo, facilitan la impartición de distintas lecciones.
Muchos de los viajes virtuales de exploración consisten en versiones en línea de una experiencia real, con grupos de escenas en distintos ángulos capturadas en 360° del sitio en cuestión, presentadas como una vivencia virtual holística o inmersiva. Entonces, caminar por calles históricas, asistir a museos de renombre, visualizar paisajes pintorescos, escalar la cima de varias montañas y hasta conocer el fondo de océanos inexplorados, es factible a través de dispositivos tecnológicos.
Más allá de ser recurso para la enseñanza en clases de Geografía, estos viajes incluyen distintas temáticas y sirven para muchas otras materias. Con ayuda de la virtualidad, la o el alumno puede transportarse a una serie de épocas históricas, viviendo el pasado de manera única; por ejemplo, recorriendo castillos medievales o presenciando eventos que marcaron la historia del mundo.
Pero además, el turismo digital plantea oportunidades para planear con antelación las visitas a lugares específicos, con objetivos educativos determinados. Estas herramientas invitan a sumergirse en ambientes nuevos, con una sensación de presencia de las y los espectadores, acompañada de una sensibilización y educación cultural. De manera que, es viable para las y los estudiantes desarrollar una comprensión profunda del mundo alrededor.
Las excursiones virtuales adoptan una amplia gama de formas según las metas particulares del curso y el estilo de enseñanza de las y los instructores. Algunos paseos incluyen contenido informativo básico, brújulas y mapas, guiados por una figura docente, otros son experiencias autoguiadas con textos emergentes, etiquetas o videos.
Estos recursos educativos son de gran valor social, ya que otorgan una fuente inagotable de conocimientos, competencias y destrezas. Los viajes digitales tienen como propósito el aprendizaje. Para las y los docentes, es relevante que sus aprendices ganen experiencia y regresen con información, lo mismo que puede realizarse en una visita tradicional, pero que la virtualidad ofrece acompañada de presentaciones, sonido, imágenes de documentos originales y un alcance extenso.
Asimismo, aún existe la complejidad de desplazarse para las visitas escolares, así como los problemas de tiempo para organizarlas y gestionarlas, así como la falta de apoyo de los administradores; lo que conlleva a reducir la disposición de educadores para llevarlas a cabo. Por tanto, esta alternativa contribuye a disminuir las inquietudes de docentes, velando por la seguridad y aprendizaje del cuerpo estudiantil.
Este enfoque pedagógico puede conectar a las y los alumnos con una experiencia de primera mano donde se superponen el mundo físico y virtual. Para ello, resulta útil comprender las categorías dentro del “espectro de virtualidad”: la realidad aumentada que añade información gráfica a un entorno físico, la realidad virtual con un espacio de apariencia real donde la interacción es digital y la realidad mixta en la que convergen al mismo tiempo objetos reales y virtuales.
Las excursiones de exploración pueden realizarse en cualquiera de estos tres supuestos, pero sus beneficios variarán según el uso y objetivo en la currícula. Estudios sugieren que el aprendizaje experiencial aumenta el conocimiento y motivación del alumnado; los recursos están disponibles, el reto es saber cómo aplicarlos en el ámbito educativo.
Beneficios pedagógicos y de integración al programa académico
Principalmente, una ventaja que ofrece el plano digital es que vivencias como estos tours no se limitan a una sola visita, sino que pueden ocurrir cuantas veces la o el usuario lo desee, recorriendo diferentes rincones en cada encuentro. Incluso, el profesorado cuenta con el atributo de modificar el ejercicio de la sesión para futuras clases.
Asimismo, es una manera en que los estudiantes se instruyen en cómo resolver problemas de la vida real, a través de conciencia y sensibilidad de su entorno. De modo que favorece la constitución de habilidades intelectuales de observación, análisis, discernimiento y selección de información.
La profesora Kai Frazier, fundadora y CEO de Kai XR, describe que existen un conjunto de motivos por los cuales los viajes virtuales de exploración son útiles en educación, dividiéndolos en cinco beneficios:
1. Logran mejorar las experiencias de aprendizaje y ayudan al alumnado a comprender los conceptos con mayor claridad. Ocasionalmente, en un ambiente digital resulta más sencillo asimilar ciertas nociones, sobre todo cuando la lección consta de una habilidad concreta o manual. Con ayuda de una simulación realista, sin el gasto o riesgo que puede conllevar esa capacitación.
2. Suelen ser más atractivos que las experiencias de aprendizaje tradicionales para muchos estudiantes. Las excursiones virtuales perfeccionan la atención y presencia, compromiso, autopercepción y motivación del alumnado. Investigadores han descubierto que, cuando las y los alumnos interactúan directamente con el material (o como en este caso, se sumergen en él) tienden a tener un mayor entusiasmo y sentido de responsabilidad con su aprendizaje. Este enfoque pone al centro al estudiantado, viviendo incluso la experiencia a su propio ritmo.
3. Son más accesibles, promueven la inclusión y diversidad en el aula. Su potencial permite que los aprendices se vean representados en los cursos, adquiriendo conocimiento acerca de su propia historia y cultura. También, para individuos en contextos o periodos de aprendizaje remotos, ofrecen oportunidades a vivencias que de otra manera quizás no tendrían. Siendo más económico viajar a destinos lejanos, con flexibilidad. Además, son una opción ideal para estudiantes que tienen restricciones de movilidad o son personas inmunocomprometidas.
4. Permiten una colaboración sin fronteras, desde aprender sobre sitios apartados, hasta trabajar con personas en otras regiones. El mundo digital facilita la comunicación e interacción de estudiantes por medio de avatares, el intercambio de recursos virtuales con otros profesionales e instituciones, así como disponer del apoyo de expertos para incrementar la calidad del aprendizaje del alumnado.
5. Son más respetuosas con el medio ambiente, ya que las visitas estudiantiles tradicionales requieren de viajes en autobús, los cuales emiten gases de efecto invernadero. Esta alternativa presenta posibilidades para desarrollar competencias de aprendizaje socioemocional e invita a la reflexión, disminuyendo la huella de carbono.
Un ejemplo claro de su relevancia fue durante la pandemia, donde aplicaciones como Google Earth y Google Arts & Culture ofrecieron una vista del mundo sin salir de casa. Incluso, organizaciones internacionales como National Geographic, la NASA y el museo de Louvre generaron visitas digitales gratuitas para que cualquier persona interesada pudiera acceder.
Por otro lado, hasta las y los propios educadores tienen la opción de crear viajes virtuales de exploración, donde pueden obtener experiencias valiosas adaptadas a las necesidades de las y los estudiantes y sus planes de estudio. La mercadóloga Kyla Ball proporciona una guía a fin de que las y los docentes logren construir su primer tour digital.
De forma similar, para incorporar viajes virtuales a las clases, EDUTEKA recomienda algunos lineamientos de preparación mediante una hoja de trabajo para descargar. Esta página provee orientación sobre qué aspectos considerar para diseñar un viaje virtual. Igualmente, el sitio de El Comercio aporta conceptos parecidos a incorporar en la creación de estos recursos del aula. Su planificación del viaje sugiere que el proyecto debe tener un tópico específico, un propósito que explique las ventajas, recursos didácticos que acompañen a ese ejercicio, tareas que consoliden y apoyen los objetivos planteados al inicio, así como establecer un diario con itinerarios de viaje reales. Indica que esta actividad es una oportunidad para que las y los estudiantes aprendan a organizar recursos financieros o crear una guía turística que promocione lugares de interés.
Material para aplicar en clase
A continuación se despliegan algunos ejemplos de excursiones virtuales gratuitas para poner en práctica, elaborados por diferentes plataformas u organizaciones sobre una variedad de temáticas: desde visitar el almacén de Amazon, hasta ver osos polares en su hábitat natural. Todos ellos listos para utilizarse en el aula:
Discovery Education | On-Demand Virtual Field Trips
Discovery Education | 12 Days of Virtual Field Trips
Stanford Doerr School of Sustainability Field Education | Instructional Resources Virtual Field Trips
Rowan University | Resources for Virtual Field Trips
We are Teachers | 40 Amazing Educational Virtual Field Trips
The Nature Conservancy | Nature Lab Virtual Field Trips
Nearpod | Top 10 Virtual Reality (VR) Field Trips for Students
Common Sense Education | 30 Tools: Virtual Field Trip Apps and Websites
The Academy Totemguard | 14 viajes virtuales que el profesor puede realizar en el aula
Los viajes virtuales de exploración forjarán en el alumnado habilidades para desarrollarse en el mundo profesional, puesto que la capacitación virtual se ha vuelto relevante para muchas organizaciones. Estas visitas digitales brindan a la fuerza laboral una alineación de conceptos importantes y a adaptarse al cambio.
Estas emocionantes prácticas fusionan la tecnología con la curiosidad, abriendo un panorama con la intención de descubrir nuevas maneras de explorar el planeta. Con ayuda de estas herramientas las y los educadores incentivarán la imaginación y diseñarán una ruta para navegar la realidad de forma expansiva. Cuéntanos, ¿qué viajes implementarías en tus próximas sesiones?
Tomado de EDUNEWS del Tec de Monterrey