miércoles, 22 de julio de 2015

Cuando el plagio es evidente no es necesario su demostración

Escribe Carlos Bravo Reyes

El plagio cobra cada día mayores dimensiones, la culpa no la tiene la Red, tampoco las computadoras, mucho menos los dispositivos móviles, los únicos culpables somos los que empleamos esos medios a diario. 

No me copies
El plagio es tan viejo como la humanidad, se conoce que en el siglo V aC algunos concursantes presentaron poesías existentes en la biblioteca de Alejandría, como suyas. Al ser descubiertos fueron castigados como ladrones. (Soto Rodríguez, Armando)

Casos de plagios llegan todos los días a diarios, revistas y a las redes sociales. Uno de los más publicitados fue el del ministro alemán de Defensa, que le fue revocado su doctorado, después de ser descubierto que su trabajo no era científicamente aceptable.

En un interesante artículo, de Armando Soto Rodríguez se señalan varias formas de plagio, desde el más común de copiar y pegar hasta aquellos donde deliberadamente no se cita el autor. El plagio le resta validez a cualquier trabajo, desde el más sencillo que un estudiante puede hacer hasta la más compleja tesis de maestría o doctorado. 

Recientemente en nuestra Universidad se produjo un caso de reincorporación temporal de un profesor, que plagiando el borrador de su tesis de maestría, fue separado de su puesto de trabajo. Aun continúan los procesos legales en su contra y la justicia no ha determinado el procedimiento de su sanción.

Años atrás me topé con una tesis de maestría íntegramente copiada de varios artículos. Como miembro del tribunal y antes de la defensa comuniqué el plagio total de la obra. Para mi sorpresa la universidad que no voy a citar, me separó del tribunal, nombró a otro y la persona obtuvo su título de maestría. Situación similar me pasó un año después con la misma universidad cuando nuevamente fui designado para ser miembro del tribunal, lo que sugiere que lo más importante no es la moral, sino el ingreso económico. 

Con mis estudiantes discuto esta problemática, pero no logro hacer entender que copiar y pegar es plagio, que copiar y modificar también es plagio, que copiar y no citar es también plagio. Los estudiantes ven esa tarea como algo tan cotidiano que les cuesta trabajo valorar su importancia.En ocasiones les digo, si van a copiar hagánlo con elegancia, lo que significa colocar comillas, citar la fuente y comentar su importancia.

Un burdo plagio.

Hace unos días andaba por Slideshare y cuál fue mi sorpresa al encontrar esta presentación que reproduce un trabajo escrito para este blog: Profesores de este siglo con mentalidad del siglo pasado. . El plagio es tan burdo que comienza señalando mis experiencias personales, reproduciéndolas en casi su totalidad y hasta señalando que ocurren en la universidad (en mi universidad). También toma una imagen que elaboré para dicho artículo y la pega en la presentación solo que no supo pegarla adecuadamente y cambió su fondo, pero ni eso le impidió seguir el plagio. 

Al final de su presentación señala en una diapositiva la fuente de información, pero eso no indica que las palabras copiadas literalmente sean de mi autoría. Aunque este blog, como muchos otros tiene una licencia Cretive Commons eso no significa que pueda copiar literalmente, cambiar el nombre del autor y difundirlo como suyo. 

Un ejemplo del empleo adecuado de las referencias.

Nos molestamos por el plagio y a veces dejamos sin el debido reconocimiento aquellos trabajos donde se cita y engrandece el trabajo que realizamos. En este caso cito un video realizado por María Victoria Román donde toma un artículo de este blog y lo transforma en un video.  

Este tipo de trabajo es una muestra de lo sencillo que es citar la fuente, así refuerza el valor de no apropiarse de lo ajeno y contribuye a difundir la obra de los demás. 



A veces los profesores sin percatarnos influimos de manera indirecta en este problema. Pedimos a los estudiantes trabajos de variada índole y no los confrontamos en la Red, en vez de exigir el resumen de un libro, es preferible pedir que busquen el más malo de estos resúmenes. A veces enfatizamos en buscar en la Red, en vez de producir sin necesidad de acudir a la misma. 

La facilidad del plagio seguirá existiendo, no depende de la tecnología y su eliminación es responsabilidad de todos y en especial de aquellos que contribuimos a la formación del ser humano. 

Bibliografía consultada
Soto Rodríguez, Armando. El plagio y su impacto a nivel académico y profesional.

E-Ciencias de la Información Revista electrónica semestral, ISSN-1659-4142 Volumen 2, número 1, artículo 2 Enero - junio, 2012 Publicado 1 de enero, 2012 http://revistaebci.ucr.ac.cr/


Tomado de 366-días con permiso de su autor

2 comentarios:

Unknown dijo...

El plagio está a la orden del día ya que para muchos es el camino mas fácil y mas corto para llegar al objetivo. Ahora.. cual es el objetivo?. Es de gran importancia, desde mi humilde opinión, proponerse un objetivo y en ese camino visualizar el modo y el proceso hasta llegar a él. En todo proceso hay un aprendizaje, ese aprendizaje nos brinda un conocimiento y ese conocimiento te hace crecer como persona y profesional que eres, entonces, en el camino al logro, tiene sentido el plagio?, es necesario llegar hasta allí?. Una persona que alcanza sus grandes o pequeños objetivos en cualquier circunstancia de la vida diaria o profesional debe hacerlo con esfuerzo, con sudor, dedicando tiempo, atención y perseverancia. Ese es el camino al éxito, nadie dijo que sería fácil, por eso es tan movilizante y gratificante llegar a tu meta.

Profesor de Educación Física De la Vega Fernandez Javier Jeremias.
La Rioja

Unknown dijo...

El plagió esta introducido en todo el camino de la vida ,pero de que sirve si el aprendizaje de vida propia es nula? Buscar la perfección? No. en algo que uno mismo no puede llevar a cabo en el momento donde necesite esa sabiduría!!