viernes, 3 de julio de 2015

Enseñar y aprender en la virtualidad

Escribe Paola Andrea Dellepiane
 

Distancia y separación son elementos centrales de la Educación a Distancia, y conforman la distinción clave respecto a la educación presencial pero ¿Representa un problema?
Podemos decir que gracias a las tecnologías es posible cada vez más suprimir la distancia entre docente y alumno, y así reducir la brecha entre educación presencial y educación a distancia.

En el siguiente video, Manuel Area nos presenta un recorrido desde los inicios de la Educación a Distancia hasta la llegada del llamado "elearning",  término que nos invita a  pensar la educación a distancia hoy, mediada por la tecnología.


Actualmente, Internet configura un entorno de acción y representación del aprendizaje que implica acceder a una forma de organización del conocimiento y comunicación pensada en red. En este escenario, la modalidad a distancia utiliza "la red" como medio tecnológico para la distribución de la información, como así también posibilita la comunicación entre estudiantes y profesores a través de diferentes herramientas tanto sincrónicas como asincrónicas, como parte de la acción de aprender.

En la actualidad, la tecnología permite que las aulas virtuales se conviertan en espacios organizados en torno al aprendizaje, aportando soluciones para resolver aspectos que tienen que ver con lo pedagógico, para lo cual contamos con diferentes herramientas.

Así, a partir de la Web 2.0, surge la posibilidad de "publicar en red" gracias a las nuevas herramientas que posibilitan a los usuarios no solo consumir información sino también producirla.
Este nuevo entorno ofrece oportunidades de aprendizaje y se amplían o amplifican las posibilidades en el aula virtual.

En este sentido, siguiendo a Manuel Area, estamos en presencia de un "Espacio digital abierto, que nos lleva a pensar en un nuevo ecosistema de aprendizaje para enseñar y aprender con recursos de la Web 2.0." 


Trayendo una vez más a Cabero (2006), entre las características más significativas cuando hablamos de la red como entorno que abre el aula, podemos mencionar:

  • Aprendizaje flexible y muy apoyado en tutorías.
  • Utilización de diferentes herramientas de comunicación (foros, comunidades y redes de aprendizaje, blogs, mensajería instantánea).
  • Combinación de diferentes materiales (multimediales, hipertextuales, visuales, etc.)

¿Qué pasa con el rol docente en estos entornos?
Si no es fácil ser docente en la modalidad presencial, menos aún en la modalidad virtual.

El rol del tutor en un modelo virtual adquiere ciertas características propias del medio o entorno hipertextual en el que se desarrolla. Por ello, es necesario que se pueda establecer un buen vínculo a través de la palabra escrita para que los estudiantes perciban la contención dentro de la experiencia de aprendizaje en el aula virtual. Así, es importante "pensar antes de escribir".

Desde la tutoría es necesario facilitar la socialización en el ambiente de aprendizaje para que el estudiante pueda involucrarse activamente en las actividades de la comunidad de aprendizaje.

¿Qué competencias tiene que desarrollar un tutor en la virtualidad?

Presento aquí las que considero más significativas:
  • Acompañar y guiar a los participantes en el uso de las bases de información y conocimiento, así como proporcionar acceso a los mismos a usar sus propios recursos.
  • Intervenir para que los estudiantes se vuelvan activos en el proceso de aprendizaje autodirigido, explotando las posibilidades comunicativas de las redes como sistemas de acceso a recursos de aprendizaje.
  • Ser capaces de guiar a los estudiantes en el desarrollo de las experiencias colaborativas, monitorizar el progreso del estudiante, proporcionar feedback de apoyo al trabajo del estudiantes, y ofrecer oportunidades reales para la difusión de su trabajo.

¿Qué otras competencias agregarían?


Tomado de Aplicaciones educativas en entornos virtuales, con permiso de su autora.

2 comentarios:

Rafael Morales Gamboa dijo...

Me gusta la nota. Inicia ubicando a la educación a distancia en una posición de desventaja ante la educación presencial —pues estudiantes y docentes se encuentran lejos unos de otros— y a las TIC como reductores de la brecha. Más adelante, las TIC se transforman en un «espacio digital abierto» con amplias capacidades de representación, distribución y procesamiento de información, elementos esenciales del proceso educativo. Consecuentemente, el docente necesita de nuevas prácticas y nuevas competencias y coincido plenamente con la selección de la autora (el docente como guía en el procesamiento de información, en la autogestión del aprendizaje y la formación en colaboración).

Yendo un poco más allá, se podría decir que las TIC permean necesariamente la educación y se vuelven un elemento indispensable en la formación para el entorno digitalizado. Dejan de ser la cereza del pastel y se transforman en su pan —pido disculpas por los términos locales a mi región geográfica. De la misma forma que la mayoría de nosotros escuchamos música todos los días por diversos medios electrónicos y de vez en cuando nos damos el lujo de escuchar música en vivo, así la educación en medios digitales se transforma poco a poco en la norma y la presencialidad en la excepción.

Paola Dellepiane dijo...

Muchas gracias Rafael por la lectura del artículo y tus comentarios.
Hay mucho por seguir construyendo en la modalidad de educación a distancia.
Un cordial saludo.