viernes, 10 de marzo de 2023

(Lo + de RIED-4). Algo más que clase presencial, algo más que e-learning

Por Lorenzo García Aretio

Hoy exponemos aspectos esenciales del tercer artículo de RIED más citado de 2018 de entre todos los publicados (36) en ese año, Vol. 21(1) y Vol. 21(2). Es decir, uno de los artículos de RIED que más impacto han generado. Debajo aparece la referencia del trabajo y el enlace para poder consultarlo junto a las fuentes del artículo. Las citas en este caso hasta el día de la fecha en Google Scholar, son un total de 240. Y, por otra parte, aquí se muestran todos los artículos resumidos en esta serie.

En este artículo, se lleva a cabo una revisión exhaustiva de la literatura reciente en cuanto a análisis y meta-análisis del concepto de b-learning y su influencia en el ámbito universitario.

Como bien se sabe, el término “b-learning” se refiere a una metodología educativa en la que se combinan entornos presenciales y virtuales. Se basa en la idea de que el aprendizaje es un proceso activo del alumno, en lugar de ser diseñado exclusivamente por el docente. Esta metodología busca maximizar las posibilidades de aprendizaje mediante la combinación de diferentes entornos educativos.

El entorno presencial, con su tradición en nuestros sistemas educativos, se complementa con el entorno virtual, que amplía y diversifica las posibilidades de comunicación e interacción. Tradicionalmente, el aprendizaje presencial y el a distancia se han visto como opuestos, pero el b-learning combina ambos con el fin de procurar un aprendizaje más completo y efectivo.

Estos sistemas combinan las ventajas del aprendizaje virtual con la interacción en grupo en sesiones presenciales. Así se crea un nuevo modelo educativo en el que no hay diferencias significativas entre la educación presencial y a distancia, formando un continuo educativo sin distinción entre procesos docentes presenciales y virtuales.

Se presentan modelos, herramientas y estrategias para aplicar en la educación superior desde distintos puntos de vista, tales como el del profesorado, el del alumnado o la planificación del proceso de enseñanza-aprendizaje. Se discute sobre la importancia de adoptar modelos de e-learning y b-learning en el ámbito educativo universitario, pero se aclara que esto no necesariamente sólo implica reducir las horas de presencialidad en los modelos tradicionales

También se ofrecen recomendaciones para la planificación pedagógica y la integración de diferentes modalidades de formación (e-learning, b-learning y presencial), teniendo en cuenta la importancia de la flexibilidad y el cambio continuo. Es importante planificar adecuadamente el proceso de e-learning y utilizar herramientas tecnológicas para manejar la parte no presencial del proceso formativo.

Además, se aborda el b-learning en términos generales, enfocándose en su uso en la educación superior como una estrategia de cambio organizativo. Así, se plantean dos perspectivas organizativas fundamentales: la perspectiva de las actividades formativas, enfocada en el proceso de aprendizaje, y la perspectiva del estudiante, centrada en las necesidades de flexibilidad, comunicación y escenarios tecnológicos para el aprendizaje.

Los estudiantes actuales esperan que las universidades les brinden soluciones inmediatas a sus desafíos de aprendizaje con la misma facilidad con la que manejan su vida conectada a la red, donde reciben información y retroalimentación constantemente. Las universidades deben considerar cada vez más la opción de diseñar cursos en línea, incluso si son presenciales, como una tendencia a futuro inminente. Además, deben adaptarse a las propuestas formativas a distancia o b-learning para flexibilizar su estrategia y centrarla en el estudiante, adoptando nuevas propuestas de organización de la docencia basadas en entornos TIC no presenciales.

Se concluye que resulta esencial seguir investigando en temas relacionados con el b-learning para mejorar la comprensión de cómo utilizar esta estrategia educativa. Algunas áreas específicas a investigar podrían incluir:

  • Identificar los elementos esenciales de la capa pedagógica del diseño que promueven aprendizajes significativos.
  • Elaborar informes detallados de prácticas que permitan entender mejor el b-learning más allá de su distribución combinada y enfocarse en la interacción entre los procesos de aprendizaje.
  • Diseñar una pedagogía del blended: hipermedialidad, sincronía y asincronía, andamiaje personalizado y colectivo, accesibilidad a los materiales e interacción.
  • Investigar la integración de modelos constructivistas y colaborativos en entornos b-learning.

Finalmente, es importante destacar la importancia de diseñar y desarrollar ecosistemas TIC para facilitar el uso de estas herramientas educativas, con el objetivo de que el estudiante pueda gestionar su proceso de aprendizaje y planificar tanto los escenarios como el proceso de formación en sí.

 

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