lunes, 13 de marzo de 2023

(Lo + de RIED-5). Los límites borrosos entre educación a distancia y presencial (blended)

 Por Lorenzo García Aretio

Hoy exponemos aspectos esenciales del cuarto artículo de RIED más citado de 2018 de entre todos los publicados (36) en ese año, Vol. 21(1) y Vol. 21(2). Es decir, uno de los artículos de RIED que más impacto han generado. Debajo aparece la referencia del trabajo y el enlace para poder consultarlo junto a las fuentes del artículo. Las citas en este caso hasta el día de la fecha en Google Scholar, son un total de 230. Y, por otra parte, aquí se muestran todos los artículos resumidos en esta serie.

Existen instituciones educativas que ofrecen sólo educación a distancia, conocidas como unimodales, algunas de las cuales, muy pocas, aún no cuentan con servicios virtuales y siguen impartiendo una educación a distancia tradicional, especialmente para sectores con problemas de acceso a tecnologías y conectividad. Este modelo está en extinción pero puede seguir siendo necesario en países en vías de desarrollo.

Por otro lado, hay instituciones duales, bimodales o mixtas que ofrecen tanto una modalidad presencial como a distancia, y en algunos casos, ofrecen algunas materias o asignaturas en formato presencial y otras completamente a distancia. Un porcentaje de tiempo lectivo se realiza en presencia y el resto a distancia.

En la sociedad actual, las instituciones educativas presenciales están incorporando cada vez más elementos de educación a distancia, como sitios web, plataformas digitales, foros, chat, blogs, redes sociales, wikis, tareas, etc. Cada vez más, la diferencia entre la educación presencial y a distancia es solo una cuestión de grado y no un salto radical entre el sí y el no. Se está diluyendo cada vez más la frontera entre ambas modalidades y se está hablando de una confluencia o convergencia de sistemas.

El blended-learning, también conocido como aprendizaje mezclado, combinado o híbrido, es un enfoque educativo que combina el aprendizaje presencial con el aprendizaje a distancia. Se trata de superar los vicios y deficiencias de la educación presencial y solucionar el posible estancamiento del e-learning, creando una suerte de complementariedad. El e-learning es una variante de la educación a distancia que utiliza herramientas digitales para ofrecer contenidos y generar interacciones entre el profesor y el estudiante.

Ha de afirmarse que el blended-learning no es un sistema nuevo que haya surgido recientemente y desde la nada, sino que se ha estado desarrollando desde hace años. Además, se ha llegado a contraponerlo a la educación a distancia tradicional, pero en realidad se trata de una evolución y convergencia de sistemas educativos. Esta modalidad surge cuando se combinan sesiones presenciales con tiempos de educación a distancia o e-learning, o cuando se recortan los tiempos “cara a cara” en la educación presencial y se sustituyen por la relación en espacios virtuales, buscando recoger las ventajas de ambas modalidades.

En el artículo se habla sobre la eficacia de los programas educativos basados en combinaciones de tiempos presenciales y a distancia (blended-learning) y cómo los resultados dependen de factores como el diseño pedagógico, la metodología, el uso adecuado de los recursos y la preparación y disposición del profesorado.

El b-learning se originó como una evolución de los procesos de formación en la empresa y en las instituciones educativas tradicionalmente presenciales, y de origen, en muchas instituciones a distancia, y fue adoptado por razones tales como las de: superar los vicios de la enseñanza presencial; mantener el prestigio de la institución presencial; abaratar costos, e introducir suavemente la tecnología sin prescindir de la relación presencial con el formador.

El blended learning algunos lo ven como un paso adelante, mientras que otros lo ven como un salto hacia atrás. Algunos defensores del e-learning, ahora ven el blended learning como una oportunidad para recuperar la relación presencial y solucionar los problemas del e-learning.

Los beneficios del blended learning incluyen lo mejor de ambos mundos, pero también pueden conllevar alguna pérdida o renuncia a ciertos principios de la enseñanza a distancia o a los de la buena enseñanza presencial. Algunos lo llaman blended e-learning y lo ven como un híbrido de entornos presenciales y tecnologías no presenciales.

El blended learning está en el centro de una evolución lógica y transformadora de la educación y se basa en tres premisas fundamentales: a) reestructuración de los tiempos de las clases presenciales, b) integración de tiempos de presencia y aprendizaje en línea, y c) rediseño del curso para potenciar la participación de los estudiantes.

En el artículo se sugiere utilizar el concepto de  “integración” en lugar de “mezcla” para reflejar mejor el papel del docente en el proceso de enseñanza. Se menciona que el éxito de las acciones formativas depende en gran medida del docente y del modelo pedagógico que asume, así como de su formación, disposición, motivación y uso eficiente de medios tecnológicos adecuados.

Por ello, se sugiere usar la denominación “enseñanza y aprendizaje integrados” para reflejar mejor el proceso de integración de varios elementos y variables del proceso educativo. Como encontrar el mejor equilibrio posible entre las ventajas del aprendizaje presencial y a distancia; aprendizaje autónomo e independiente y colaborativo; comunicaciones verticales y horizontales; tecnologías convencionales y más sofisticadas; aprendizajes guiados en grupo o individualmente, etc.

También se muestra una variante o tendencia en educación llamada “flipped classroom” o “aula invertida” que consiste en grabar presentaciones y videos del docente, o los ya existentes en la red, recomendar audios, textos…, para que los estudiantes puedan verlos, escucharlos o leerlos en casa, y en el aula hacer ejercicios y trabajos en colaboración con los demás estudiantes y con la ayuda del docente.

Esto permite a los estudiantes tener más tiempo para trabajar con el profesor en el aula. En este modelo, el estudiante tiene más control sobre su aprendizaje y el profesor tiene más tiempo para guiarlo y facilitarlo. Las habilidades menos complejas podrían desarrollarse fuera del aula y las más complejas en el aula con la ayuda del docente y del grupo.

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