Por Lorenzo García Aretio
Tras la presentación de este proyecto de serie y tras explicitar quién soy para quienes menos me conocen, empezamos ya a hablar de educación a distancia (EaD). Esta tercera entrada de la serie supone la antesala de la siguiente que narrará los hitos históricos más relevantes y las fases de evolución de la EaD, centrándonos ahora en el porqué (razones del surgimiento) y en la manera en que fue creciendo hasta la era digital.
La (EaD) no surgió por casualidad, sino como respuesta a una serie de fuerzas y circunstancias que, unidas, permitieron que la enseñanza y el aprendizaje pudieran superar la barrera de la presencialidad física. Si bien sus orígenes más remotos se remontan a los primeros intentos de instrucción epistolar (cartas), su consolidación real llegó cuando confluyeron factores sociales, políticos y tecnológicos que demandaban y hacían viable el estudio, sin la necesidad del aula presencial.
CIRCUNSTANCIAS QUE PROPICIARON LA EAD
- La posibilidad de comunicación escrita en otro tiempo y espacio
- Con la invención de la escritura, los actos de “hablar” y “escuchar” se separaron en el tiempo y el espacio: lo escrito puede leerse en un lugar y momento diferentes a los del emisor.
- La imprenta (Gutenberg, s. XV) multiplicó la circulación de textos, y el perfeccionamiento de los servicios postales (penny post) facilitó que libros y materiales llegaran a lugares distantes, sentando las bases para una educación “por correspondencia”.
- Demanda social y laboral de educación
- A finales del siglo XIX y comienzos del XX, aumentó la presión por democratizar el acceso a la educación, especialmente para aquellos que no podían acudir a la escuela presencial (trabajadores, mujeres, población rural).
- La industrialización impulsó la necesidad de formación de mano de obra especializada, y muchas personas requerían capacitación sin abandonar su puesto de trabajo ni desplazarse de su domicilio.
- Infraestructura insuficiente y clases desatendidas
- Los sistemas escolares presenciales no tenían capacidad para dar respuesta a la creciente masa que deseaba formarse.
- Surgían así iniciativas de formación por correspondencia para atender a las zonas alejadas o grupos con menor poder adquisitivo. Sin las barreras del aula, se podía llegar a sectores habitualmente excluidos.
- Desarrollo de la tutoría epistolar
- Al principio, el envío de lecciones impresas solo contemplaba la entrega de contenidos. Pero pronto se incorporó la retroalimentación (cartas de consulta, correcciones, envío de ejercicios resueltos, etc.), posibilitando un diálogo bidireccional lento, pero real.
FACTORES QUE IMPULSARON SU EVOLUCIÓN
Una vez consolidada la enseñanza por correspondencia, otros factores socioeconómicos y tecnológicos potenciaron la expansión y la sofisticación de aquellos inicios:
- Avances tecnológicos en la comunicación
- Radio y televisión: difundieron contenidos educativos a públicos masivos. Aunque unidireccionales, algunos programas utilizaron el teléfono para preguntas en directo, añadiendo interactividad.
- Teléfono y audioconferencia: proporcionaron una comunicación más inmediata, síncrona, entre tutores y estudiantes, paliando la lentitud del correo.
- Videoconferencia: en la segunda mitad del siglo XX se abrieron posibilidades de clases transmitidas a distancia en tiempo real.
- Progreso de la psicopedagogía
- Se fueron sentando bases teóricas (conductismo, cognitivismo, teorías socioconstructivistas, etc.) que legitimaron la EaD como modalidad posible y eficaz.
- Surgieron diversas teorías de la EaD (las trataremos en otra entrada).
- Se diseñaron materiales específicos para el autoestudio y se desarrollaron nuevos roles de tutorización. Esto promovió metodologías pedagógicas innovadoras que superaban el simple envío de texto impreso.
- Necesidad de aprendizaje a lo largo de la vida
- El fenómeno de la formación continua y el perfeccionamiento profesional para adaptarse a un mercado laboral creciente y cambiante impulsó la EaD como opción flexible.
- Este dinamismo exigía atender a estudiantes adultos que combinaban estudios con responsabilidades laborales o familiares.
- Carestía de los sistemas presenciales y búsqueda de eficiencia
- El sostenido crecimiento de la demanda educativa, sumado al alto coste de infraestructura (aulas, edificios, profesorado), hacía inviable que el sistema presencial atendiera ilimitadamente a todos.
- La EaD, con un modelo industrial de producción de cursos y materiales, aprovechó la economía de escala, pudiendo atender a muchos estudiantes sin multiplicar linealmente los costes.
- Aparición de instituciones y programas especializados
- Universidades dedicadas exclusivamente a la EaD (Open University en Reino Unido, la UNED en España, etc.) reforzaron la validez académica de la modalidad.
- Organismos internacionales (UNESCO, OCDE, Banco Mundial) empezaron a respaldar la EaD como estrategia para combatir desigualdades y ampliar la cobertura educativa a gran escala.
DE LA ERA POSTAL AL ENTORNO DIGITAL
Con la llegada de la informática y, especialmente, de Internet, la EaD vivió un salto cualitativo y vertiginoso:
- Convergencia de las TIC
- Correo electrónico, foros, chats, videollamadas y plataformas (LMS) reemplazaron o complementaron al correo postal y los medios unidireccionales.
- Se potenció la interacción síncrona (en tiempo real) y asíncrona, haciendo la experiencia más colaborativa.
- Movilidad y banda ancha
- El auge de los smartphones y las redes inalámbricas dio lugar al “aprender en cualquier momento y lugar”.
- Esto consolida la EaD como una vía para poblaciones muy diversas y diseminadas.
- Inteligencia Artificial y analítica de datos
- Surgen herramientas para trazar el progreso del alumno, adaptar contenidos y ofrecer retroalimentación automatizada, impulsando una EaD más personalizada.
- La analítica de aprendizaje permite identificar dificultades a tiempo y mejorar la retención.
- Crisis globales y emergencia de la EaD
- Situaciones como la pandemia de 2020 evidenciaron la capacidad de la EaD para mantener la educación activa cuando la presencialidad se vio restringida.
REFLEXIÓN FINAL
La enseñanza por correspondencia nació como alternativa para quienes no podían acceder a la educación presencial, atendiendo a demandas sociales, laborales y geográficas. Con el tiempo, la EaD se reforzó por la expansión de la radio, televisión, teléfono y, posteriormente, por la irrupción de Internet y las tecnologías digitales.
A nivel pedagógico, fue dejando atrás el simple envío de materiales, para asumir teorías, estrategias didácticas y roles de tutoría que impulsaron modelos cada vez más interactivos y colaborativos. Hoy, la EaD digital se ha convertido en referencia obligada: engloba propuestas masivas (MOOC), facilita la movilidad virtual y el aprendizaje a lo largo de la vida, e incorpora analíticas e inteligencia artificial para el seguimiento individualizado.
Detrás de esta evolución, subyacen los mismos factores esenciales: la intención de ampliar el acceso formativo, la búsqueda de eficiencia, la adopción de nuevas tecnologías digitales y la convicción de que la educación es un derecho que no debe depender de barreras espaciales ni temporales. Con esta base asentada, la próxima entrada abordará ya la historia de la EaD, recorriendo las distintas fases e hitos más relevantes que la han llevado a ser un fenómeno global.
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