Por Cristóbal Cobo
La innovación no es un tema de algoritmos, de fórmulas consabidas o de procesos instintivos. Es sobre todo una búsqueda despierta que nace del compromiso con la realidad, como extensión creativa del conocimiento dotada de una visión y vocación prospectiva. Es por ello no todo lo nuevo es innovación, no toda novedad es innovación o, más concretamente, no toda innovación es un atributo tecnológico. La innovación es algo más que aplicar una formula repetida.
Puede sonar raro decir lo anterior al inicio de un libro que se ha esmerado en trabajar educativamente con blogs, pero no; porque, aunque sean los blogs los que atraigan las miradas para repasar estas páginas, no son los blogs únicamente. Ninguna tecnología es la “bala de plata” que sirve para todo y todos. La tecnología digital, en la educación como en otros ámbitos sociales, es un variable necesaria pero no sufriente que se articula, se conjuga, con otras para explicar e intervenir en procesos muy complejos, como el aprendizaje, que se sostienen de muchos condicionantes. Los blogs no son la causa de los resultados que aquí se destacan, pero sin ellos no podrían haberse dado.
En este libro, “Edublogs y aprendizaje colaborativo: recopilando experiencias prácticas en el ámbito de la educación superior”, que compilan la profesora Irene Moya-Mata y el profesor Jorge Lizandra, es un ejemplo de que la innovación es más compleja que aplicar una solución tecnológica, que no es una estación de llegada, sino un largo camino y que la innovación educativa, la significativa, está atada a un proyecto humano que le da sentido.
Se trata de un libro que recupera las voces de muchos docentes y estudiantes de la educación superior que han trabajado con los edublog, los blogs con finalidad educativa, no de forma anecdótica, sino de manera continuada y comprometida, apostando por ideas formativas desde donde imaginar, entender y orientar una forma particular de acción tecnológica en red: los blogs.
Los blogs, como parte de la llamada revolución 2.0 o web social, representaron muchas expectativas sociales y culturales que permitieron, grosso modo, pasar de una web de lectura a una web de escritura, de contemplar a poder editar. Esta oportunidad técnica, en congruencia con otros factores de la Sociedad Red, permitió ir de la habitual comunicación de masas a la autocomunicación de masas, una forma de comunicación de todos con todos que, en la actualidad con las redes sociales estándar, están haciendo de esa participación social una potente maquinaria de condicionamiento social y extracción de datos a gran escala. Sin duda, el tema de la tecnología en la sociedad y en la educación no se agotan en asuntos técnicos, sino que como en el actual debate de la inteligencia artificial en nuestras vidas, tiene potentes impactos sociales, culturales y éticos que hay que revisar.
Pero los blogs como tal, junto a Wikipedia, fueron también invitación a pensar la relación persona-máquina, y con ello la generación de conocimiento, de una forma diferente. Su atractivo era la posibilidad de levantar la voz, llegar técnicamente a todos, editando tus ideas de forma reticular y usando distintos medios, pero era también la posibilidad de extender un diálogo, de la réplica, del comentario. El blog abrió la puerta a la idea de ser consumir a productor de un tipo de información. Esto levantó la esperanza de su potencial uso en educación donde se imponía la siempre mentada pregunta en educación por el ¿cómo?
Pues bien, lo que ofrece este libro es la innovación de la colaboración como hilo conductor de los edublogs. Este es quizás su mayor aporte: añadir al sistema de acción tecnológico que singulariza a los blogs, la oportunidad de pensarlos como un entorno de interacción recíproco en torno a tareas y metas comunes de aprendizaje. Esto es, los blogs orientados como una oportunidad de aprender todos y no fracasar solos.
La colaboración en general, y la colaboración como método de aprendizaje, como bien se sabe, no es un tema para el que baste estar juntos o la simple interacción, es un tema de coordinación humana y ese es el fondo de este libro, lo que añade al uso del blog. En sus páginas se puede ver que cada capítulo, en mayor o menos medida, es una respuesta sobre cómo desarrollar la coordinación humana es un espacio de creación en red llamada blog.
Sin duda, es preciso usar la tecnología en educación con todo su potencial, así como con todos sus dilemas, pero, como enfatiza este libro, también entre todos. Enhorabuena a los docentes y alumnos por el trabajo.
Cristóbal Suárez-Guerrero. Departament de Didàctica i Organització Escolar. Universitat de València
Tomado de Educación y virtualidad.
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