Escrito por Carlos Bravo Reyes
Con
el inicio del semestre académico realizo entre mis estudiantes de la
licenciatura en educación una encuesta, donde voy midiendo el empleo de
diferentes recursos tanto por ellos como por sus profesores.
Desde
la primera de ellas aplicada siete años atrás se puede comprobar el uso
de computadoras, celulares y en especial Internet. En las primeras
encuestas apenas dos de cada diez accedían a Internet desde su casa,
tres de cada diez poseían computadoras propias. Hace siete años muy
pocos tenían celulares.
En ese mismo período de tiempo
los estudiantes manifestaban que sus profesores empleaban
principalmente la pizarra, los materiales impresos, los papelógrafos y
muy pocos la retrotransparencia, el video y escasamente el acceso a
recursos en la Web. En aquellos años la situación de equipamiento de
nuestras aulas no permitía más, lo que no sucede en la actualidad.
Hoy
la situación ha mejorado de manera considerable, todas las aulas tienen
proyectores de video o pizarras digitales y en ninguna falta la pizarra
acrílica. Los estudiantes por otro lado, también mejoraron tanto el
acceso a Internet, donde más de la mitad lo hace desde su casa y también
desde el celular. Siete de cada diez posee una computadora propia y
casi todos tienen Smartphone, muchos de ellos conectados a Internet.
En
estas indagaciones con los estudiantes llama la atención la valoración
que realizan del uso de los diferentes medios por parte de los
profesores. Más de la mitad de estos emplean, principalmente en sus
asignaturas; materiales impresos, pizarra acrílica y la búsqueda en
Internet. En orden descendente le siguen los videos, la pizarra digital
interactiva y los ambientes de aprendizaje como aulas virtuales, blogs o
redes sociales. Refieren a su vez los estudiantes que escasos
profesores emplean el celular como medio de enseñanza.
Existen
docentes que exigen a sus estudiantes la entrega de informes de
conclusión de actividades elaborados totalmente a mano, o la copia de
definiciones de textos también de manera manuscrita. Perduran los
docentes que gran parte de su clase la imparten con el empleo de su voz y
apenas se levantan de su silla para escribir en la pizarra.
Los
estudiantes que se sientan en nuestras aulas universitarias nacieron
con las computadoras, acceden a la información desarrollando procesos
paralelos y múltiples, buscan en la Red al azar sin seguir un patrón
único. No van a la biblioteca porque no es necesario, lo encuentran en
Internet. Manejan el celular sin que nadie le enseñara cómo hacerlo,
descargan aplicaciones que emplean sin relación alguna con la actividad
pedagógica. Encuentran más motivante usar las tecnologías fuera de la
universidad que vincularla a esta. Todos tienen cuentas en Facebook y
muchos en Whastapp.
Qué mejorar.
Los
profesores aun consideran que lo más importante es la evaluación y
siguen empleando esta forma organizativa en su versión más primitiva: la
sanción. Los métodos implican acciones repetitivas. Debes aprenderte de
memoria este concepto, entonces lo escribes diez veces. Tienes que
escribir treinta páginas del informe y para evitar que lo copies lo
debes entregar escrito a mano. Los medios aun cuando están disponibles
no siempre son necesarios. Puedo impartir una excelente clase empleando
solamente mi voz. No creo en la necesidad de emplear Internet, al final
todo se copia de otros. Frases como las anteriores no son del pasado,
viven y se reproducen cada día.
En vez de exigir a los
estudiantes que repitan las definiciones del libro, es preferible
indicar el análisis de uno de estos conceptos. Para mejorar la capacidad
de síntesis, se puede exigir con un número aproximado de palabras. Para
evitar la copia se indica al estudiante que se empleará cualquier
programa existente en la Red para detectar el plagio, o lo más sencillo
colocarlo en Google.
En vez de reclamar la entrega de
informes escritos a mano, es aconsejable pedir que estos sean digitales.
Se pueden apoyar en un video tomado con el celular, en fotografías
obtenidas en el lugar donde se realizó la práctica, en el geo
posicionamiento del sitio, en una discusión mediante Whastapp. Todos
estos elementos pueden incorporarse al informe que bien puede “colgarse”
en Google Drive, en un blog o incluso en Facebook.
En
vez de pedir que sus exposiciones en clases sean mediante un
papelógrafo, es preferible hacer uso de las presentaciones en Power
Point o Prezzi, que proyectadas empleando el programa de la pizarra
digital ayudan a realizar señalamientos y observaciones al trabajo. Con
esto se ahorra tiempo tanto al estudiante como al profesor, se
incrementa la motivación y el interés por la asignatura y en especial la
seguridad en el aprendizaje del estudiante.
Como indica Robert Robert Swartz: 'Hay que enseñar a pensar más que a memorizar'
No
es el caso de emplear la tecnología, es que vivimos en un mundo donde
ella forma parte de todas nuestras actividades y por ende también de la
vida universitaria. Somos profesores que nacimos en el siglo pasado, nos
convertimos en docentes en esa época, pero trabajamos en ambientes
modernos, donde el pasado solo es importante para mejorar la actuación
del presente.
Publicado en 366-días con permiso de su autor
1 comentario:
Gracias por compartir el articulo. Creo que a más de uno nos pone a reflexionar.
Luis Alberto Guaje
la_guaje@hotmail.com
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