domingo, 30 de diciembre de 2012

Dos escenarios posibles después de la Escuela 2.0: ¿y ahora qué?:

Escribe: Manuel Area

Hace pocas semanas atrás impartí una conferencia titulada "Más allá de Clic Escuela 2.0. Y ahora ¿qué?" en el marco de las Jornadas TIC 2012 que organizó el equipo del ya desaparecido programa denominado Clic Escuela 2.0 del Gobierno de Canarias . Mi intención fue realizar una reflexión sobre qué escenarios se abren con la desaparición del programa de "un ordenador por alumno" (o Escuela 2.0) en España y de lo que debiéramos hacer los docentes, expertos y agentes educativos para seguir impulsando el cambio y la innovación educativa en las escuelas del siglo XXI en estos tiempos de recortes y crisis económicas.

Si lo deseas puedes ver el vídeo con mi conferencia impartida en el Centro del Profesorado de La Laguna (Tenerife) el viernes 16 de noviembre 2012. También acabo de subir a slideshare las diapositivas que utilicé en dicha charla.

En pocas palabras, lo que planteé es que al desaparecer una política educativa de dotación masiva de tecnología en las escuelas públicas -como representó el programa Escuela 2.0- se abren, a corto y medio plazo, dos escenarios posibles:

a) El escenario de Don Tancredo o la ausencia de política educativa TIC. El primer escenario hace referencia a que en estos próximos años, con el argumento de los recortes y ajustes de déficit público, las Administraciones -tanto central como autónomicas- dejen de financiar la incorporación de las TIC a los colegios públicos. Si así ocurriera es previsible que se producirán dos fenómenos:
- que las actuales TIC (de ordenadores portátiles, PDI, y de aulas de informática) empiecen a envejecer, volverse obsoletas y en consecuencia se convertirán, en pocos años, en BASURA . Las TIC que no se usan dejan de ser tecnología y se vuelven en objetos o cacharros que ocupan espacio físico y estorban. Asistiríamos a un proceso de decadencia de las tecnologías en las escuelas públicas por ausencia de nuevas inversiones.
- vinculado con lo anterior empezaría a producirse una especie de darwinismo o brecha sociocultural entre los alumnos de los colegios públicos (con tecnología obsoleta) y del alumnado de los centros educativos privados que, estoy seguro, seguirán invirtiendo en TIC y por tanto tendrán tecnologías de última generación y desarrollarán proyectos educativos con las mismas

b) El escenario de la política de sustitución de los libros de texto en papel por tablets y otras pantallas digitales. Es un escenario que en otros países está anunciado y así sucederá. En concreto, en Corea del Sur ya se ha fijado la fecha del 2014-15 para que en las aulas de su sistema educativo desaparezcan los libros de papel y sean sustitudidos por tablets digitales. En varios estados de EE.UU (Florida, California) ya han iniciado este proceso.Incluso la SETDA (State Educational Technology Directors Association) reclama que este proceso culmime en EE.UU. en el curso 2017-2018.
También es un escenario de política educativa con relación a las TIC previsible en nuestro país. Así por ejemplo podemos encontrar una declaraciones de la actual Secrataria de Estado de Educación donde se aboga por financiar la denominada "mochila digital" entre el alumnado con argumentos de la reducción de los costes económicos con relación a subvencionar los libros de papel a partir del curso 2014-15. Véase el video del reportaje emitido en Televisión Española con dicha noticia y las declaraciones de la Secretaria de Estado, de maestros, asociaciones de padres, y de los editores (ANELE)

En la conferencia, también abordé lo que, desde mi punto de vista, debiéramos hacer los profesores. Lo primero sería tener muy claro que no podemos caer en la tentación del "tecnocentrismo". Es decir, debiéramos evitar el creer que el eje de la innovación pedagógia debe ser la tecnología y que de forma casi mágina con la misma se generará mejoras en el aprendizaje del alumnado. Todo lo contrario. Mi punto de vista es que, cuanta más tecnología exista en las aulas, debiéramos ser concientes de que hace falta más pedagogía de forma que llevemos a la práctica las teorías psicodidácticas del siglo XX. Hacerlo supone recuperar toda la tradición del pensamiento educativo de la Escuela Nueva y Moderna (desde Dewey hasta Freinet, desde Vigotsky hasta Freire). 

Mas allá de Escuela 2.0 ¿Y ahora qué? from Manuel Area

 Finalicé la conferencia sintentizando algunas ideas que debieran guiar nuestra práctica profesional como docentes más allá de las políticas educativas concretas que se implementen sobre TIC para las escuelas, proponiéndonos ir más allá de lo que ha representado "Escuela 2.0", o de lo que puede ser la "mochila digital". Ideas básicas para una educación en la escuela del siglo XXI como son, entre otras:
- convertir el aula en un espacio o centro de recursos con muchos libros de papel y con tecnologías variadas que ofrecen a los estudiantes oportunidades y experiencias culturales diversificadas
- menos metodologías de aprender por recepción y más aprendizaje a través de experiencias y actividades de reconstrucción del conocimiento
- potenciar las alfabetizaciones múltiples para que nuestros alumnos sepan acceder críticamente a la información, sepan decodificarla y reconstruirla a través de múltiples lenguajes y formas, sepan comunicarla y trabajar de forma colaborativa
- estimular que los estudiantes sean los creadores de contenidos y espacios propios de comunicación y aprendizaje (los PLE)
- revisar y redefinir los papeles del docente como creador/mezclador de contenidos digitales (DJ), como filtrador de información valiosa (content curator), y como animador/tutor de la comunicación en las redes (community manager)
- abrir la escuela a nuevas formas de aprendizaje continuo, informal y abierto a lo que ocurre fuera de las aulas y en el ciberespacio (mlearning, aprendizaje ubicuo, etc.)

En fin, fue una conferencia para abrir debate y plantearnos interrogantes a corto y medio plazo. El programa denominado "Escuela 2.0" del anterior gobierno socialista ya es pasado, y debemos detenernos a analizar los pros y los contras del mismo para evitar caer en errores similares. Pero también tenemos que mirar hacia adelante. Este nuevo año 2013 que pronto iniciamos nos reclama que sigamos atentos y expectantes ante las nuevas políticas educativas TIC que se anuncian. Las TIC son una realidad tan omnipresente en los hogares, en las empresas, en el ocio, en el trabajo, en la comunicación que, inevitablemente, las escuelas tienen que integrarlas y convertirlas en un eje clave del curriculum con la meta de formar a los niños y jóvenes como ciudadanos cultos y responsables ante la cibercultura. Dar la espalda a esta realidad sería negar el papel central de la escuela como institución educativa de la sociedad del XXI. Este año, más que nunca, deseo un feliz 2013.

Manuel Area
Universidad de La Laguna

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Curalia, punto de representación



Escribe: Cristóbal Suárez
Hace unas semanas nació Curalia con el propósito de ser “un intermediario crítico de conocimiento focalizado en la selección y curación de contenidos, metodologías, actividades y experiencias para la educación del s. XXI”. Este servicio de curación de contenidos no sólo está dirigido a docentes, sino que a todos los profesionales de la educación que buscan un punto de inflexión analítico a la información diseminada en la web. Bien visto, la curación de contenidos web no es una moda, es una necesidad ya que la escasez no está en los datos e información, sino más bien en la capacidad de representar y organizar conocimiento. 

Por ello que, en el fondo, la curación que se propone Curalia es un reto epistemológicamente sugerente y culturalmente importante porque se trata de un proyecto que tiene que ver con el conocimiento, “el valor añadido en educación” como reza el subtítulo en la web, buscando ser un filtro experto y participativo en la curación de contenidos sobre sociedad, educación, currículum y tecnología. 

En tiempos de autocomunicación de masas, infoxicación y automatización de la distribución de datos viene bien contar con un entorno que apueste por ir más allá. En el siguiente video hay una explicación sobre algunos de los rasgos de este proyecto.

 

También extraigo una entrevista que en su fecha me realizara Curalia para la sección “Referentes”, donde tengo el placer de participar junto a muchos otros preocupados y ocupados en la educación y tecnología. Aquí la selección: 

A partir de los casos de éxito en el uso de las TIC en la educación que conoce, ¿considera que hay elementos o característica comunes que nos ayuden a orientar la integración de la tecnología para la mejora del aprendizaje?
Primero habría que definir qué es éxito en el marco del uso educativo de las tecnologías de la información y la comunicación. Además del sesgo político que supone reconocer el éxito del uso de la tecnología en la escuela, la noción mercantil del éxito educativo de los productos tecnológicos, así como el análisis cuantitativo sobre el uso de herramientas tecnológicas en la educación, creo que el ámbito más apropiado para entender éxito educativo con tecnología corresponde al ámbito del aprendizaje. Aislar la comprensión de éxito educativo fuera del aprendizaje es pensar sólo en tecnología.
No existe posibilidad de éxito educativo con tecnología al margen de su impacto sobre al aprendizaje. Sin embargo, así, es posible constatar una paradoja. Los casos de mayor éxito educativo con tecnología podrían ser aquellos donde la tecnología no ha sido el centro de atención, sino más bien el aprendizaje. Por tanto, en vez de hablar de “buenas prácticas educativas con TIC” habría que hablar, de lleno y claramente, de buenas prácticas educativas. La práctica educativa no se puede definir por el tipo de herramienta, lugar o material que se usa, sino por la naturaleza del proceso que sugiere. Esto permitiría no perder de vista lo educativo del éxito.”

Por ello creo que los proyectos educativos que han podido ir más allá del fulgor tecnológico, y se han ocupado del quehacer educativo exitosamente –además, usando tecnología- se han caracterizado por algunos rasgos que, de forma gruesa, pueden simplificarse así:
No existe una relación causal entre uso tecnológico y aprendizaje.
No todo lo tecnológicamente viable es educativamente pertinente.
En la interacción virtual existe un filtro tecnológico que condiciona los modos de aprender, pensar, hacer y sentir.
El uso de la tecnología en la educación supone el desarrollo –consciente o no- de una cultura dentro de la escuela y fuera de ella.
El acceso a la información no es suficiente para aprender cuando existen posibilidades tecnológicas de interacción y cooperación.
La tecnología en red abre la escuela y amplía la noción de currículo.
Las personas en red configuran nuevas condiciones sociales de aprendizaje.
No obstante del listado anterior es necesario asumir que la afirmación “la tecnología es un factor provechoso en el aprendizaje” es –y será- siempre una hipótesis de trabajo. Como hipótesis de trabajo no cierra el proceso, sino más bien lo abre al escrutinio contante de la experiencia.
¿Qué tipo de currículum es más adecuado para el desarrollo de las competencias del s.XXI?

Sobre expectativa educativa y currículum habría que hacer un matiz previamente. Para el desarrollo de las competencias necesarias para una ciudadanía en el presente siglo hace falta pensar en el currículum, y más allá. Desde hace tiempo se dice, con razón justificada, que la programación curricular de las escuelas no va al ritmo del crecimiento del conocimiento, los cambios sociales y los avances culturales. Esto nos permite reconocer que el currículum escolar no es una garantía para el desarrollo de las competencias que necesitan las personas para este siglo, más exigentes, complejas y en revisión constante.

En este estadio de revisión, la teoría educativa debe hacer un análisis fuerte sobre la relación entre currículum educativo y nuevos entornos de aprendizaje. No estoy en contra de la escuela, está social y culturalmente justificada como un entorno de aprendizaje esencial, pero sí estoy en contra de la percepción de una escuela como ámbito exclusivo de aprendizaje y como único garante del conocimiento. Estos dos síntomas anacrónicos de la escuela no dejan filtrar otros procesos socioculturales también válidos para la experiencia de aprendizaje que, a pesar de la escuela, se solapan en la vida real de las personas y que también permiten aprender, como la virtualidad.

Pero como el tema curricular, no nos engañemos, es un tema político y de política educativa, de finalidades sociales, su supervivencia o decadencia tal como lo conocemos hoy dependerá de distintas fuerzas sociales que, no obstante, proponen formas alternativas de aprender en un mundo global, flexible, multicultural, reticular, móvil, participativo y disruptivo, esto destacando lo positivo. Por todo ello, pensar en qué tipo de currículum puede ser el más adecuado para el desarrollo de las competencias actuales implica, a mi modo de ver, pensar seriamente en lo no curricular.

¿Cómo deberían ser formados los futuros profesores? ¿Y los profesores en activo? Indica casos de éxito que puedan servir de referencia para ambos.

Aquí tengo una convicción que poco a poco se está cargando de evidencias. Muchos planes de estudio de formación docente están pensados para una sociedad –y con ello, un modelo de educación- inmutable. No obstante de este signo de inmutabilidad que busca la escuela, la constante del mundo actual es su inestabilidad. Esto implica un desfase, se forma para algo que más temprano que tarde cambiará. Por eso no es posible asegurar una formación docente vitalicia, a todo riesgo, como tampoco una formación centrada en un único modelo docente, todo terreno. Creo que es mejor hablar de las profesiones de la educación en la Sociedad Red más que del profesional docente.

Aunque haya matices en las profesiones de la educación hoy, todas suponen el desarrollo de competencias educativas para cumplir roles formativos de cara a necesidades educativas formales, no formales e informales en la sociedad. No obstante, además de las exigencias educativas externas, la actual configuración social exige –aquí la diferencia- desarrollar unas competencias docentes consigo mismo, es decir, una seria de habilidades y compromisos con el autoaprendizaje.

Los docentes deberían desarrollar una cultura del autoaprendizaje no como complemento, sino como signo medular de su formación. Este es el meollo del asunto. Por ello, estimar si se emplean formas cerradas o abiertas de formación, si se ofrecen de manera presencial, virtual o mixta, si son aprendizajes basados en la cooperación, el descubrimiento, la imitación, el ensayo-error o la elaboración de proyectos, o si son “gamificadas” o “masificadas” son preocupaciones que deben converger en la consolidación de una cultura del autoaprendizaje docente, marco simbólico que permite al docente ser consciente de que su enfoque sobre cómo enseñar no está desarraigando de su forma de cómo aprender.

Lo anterior, el énfasis del autoaprendizaje como rasgo de formación docente es el requisito básico para quien pretende enseñar. En fin, el éxito de la formación docente podría detectarse mejor si el docente busca la forma de enseñar con la misma efectividad y afectividad con la que el propio docente aprende.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Delicious y Twitter

Escribe: Carlos Bravo

Una de las utilidades de los recursos de la Web 2.0 es la posibilidad de establecer enlaces entre cuentas de diferentes redes. Estamos acostumbrados a acceder a determinadas redes con las cuentas creadas en otras y a enviar mensajes a varias cuentas a la misma vez.

Delicious es de las primeras redes sociales que conocemos, creada en el 2003 fue adquirida por Yahoo en el 2009 y posteriormente vendida a Youtube el pasado año. Es una red de marcadores sociales, concebida como una enorme biblioteca individual y general a la misma vez.

Desde hace varios años empleo esta red y con ello desaparecieron todos los favoritos de mi navegador web.

Después de la compra por Youtube en la plataforma se realizaron algunos cambios, entre ellos la posibilidad de enlazar nuestras cuentas de Twitter con Delicious. Esta función existía antes de la compra, cuando se creaba una nueva entrada esta se enviaba como un tweet, pero no se podía generar un tweet y que fuera recolectado por Delicious.

En la actualidad siguiendo varios pasos sencillos se puede crear un tweet o renviar otro y anexarlos a nuestra cuenta de Delicious, agregando etiquetas para su posterior clasificación.

El video ilustra los pasos a seguir. 



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Respuesta a tres preguntas sobre aprendizaje en el siglo XXI y formación del profesorado

Escribe: Miguel Zapata

Hoy he respondido a unas preguntas que me han enviado desde Fundación Telefónica  para su programa Educared. Creo que el tenor de las respuestas, hechas a bote pronto, hace que merezca la pena que sean compartidas. Y si  provocan  debate, por muy pequeño que sea, mucho mejor.
Las preguntas van en negrita .

1.       A partir de los casos de éxito en el uso de las TIC en la educación que conoces, ¿consideras que hay elementos o características comunes que nos ayuden a orientar la integración de la tecnología para la mejora del aprendizaje?

A lo largo de toda mi experiencia me ha quedado muy claro que un adecuado diseño instruccional es imprescindible para integrar las tecnologías de manera que se mejore el aprendizaje de forma eficaz. No lo es en exclusiva para estos procesos de integración, pero en este caso es clave.
En este momento en que están en debate los cursos masivos online (MOOCs) la principal crítica que se les hace es la carencia de un diseño instruccional que organice la ayuda pedagógica a los participantes, la interacción de profesores y alumnos y la evaluación de aprendizajes en proceso. De esta forma los MOOCs se constituyen en una modalidad de formación donde sólo los alumnos más capacitados, bajo cierto prisma, que no siempre es el más conveniente, sobreviven.
Aunque hay otros elementos que ayudan a la integración de la tecnología, es comúnmente aceptado que alcanzan su máxima eficacia cuando se integran en el diseño instruccional. Nos referimos, resumiendo mucho, a todos los que permiten organizar la ayuda pedagógica: unas guías didácticas adecuadas, una evaluación formativa y unos criterios y valores que informen teórica y prácticamente el aprovechamiento del potencial de la tecnología en función del resto de componentes del diseño: Actividades, objetivos competenciales, evaluación de aprendizajes, etc.

2.       ¿Qué tipo de currículum es más adecuado para el desarrollo de las competencias del s.XXI?

Además de las básicas y específicas, deben incluirse como competencias clave para la sociedad postindustrial del conocimiento las competencias metacognitivas.
Sin entrar en una justificación detallada, sí puede decirse que existe un consenso  sobre el  papel de la  metacognición  en el contexto del aprendizaje ayudado por la tecnología.  En él se debe pensar cuando abordemos la práctica del diseño educativo. Sobre todo en la selección, secuenciación y organización de los contenidos atendiendo a las características y situaciones de aprendizaje específicas de los alumnos. El carácter autodidáctico que, en gran medida, poseen estos entornos  requiere, más que de ningún otro, que  los alumnos dispongan de un buen conocimiento de sus propios recursos para aprender.
Esto conlleva varios desafíos:
    • Cómo construir un curriculum para  inducir elementos que incrementen esta ineludible  e intransferible función del aprendiz en un entorno de aprendizaje con tecnología
    • Investigación de las herramientas cognitivas o de regulación del propio conocimiento. Y cómo se adquieren.
    • Bajo qué  criterios o con qué condiciones se podrían incorporar en las actividades de los alumnos en un ambiente tecnológico (web social, repositorios, motores de búsqueda personalizada)  elementos de autocontrol de la actividad cognitiva de los sujetos.
    • Qué guías didácticas, y particularmente con qué especificaciones de diseño instruccional, pueden cumplir las funciones citadas y bajo qué criterios o en qué condiciones.
El curriculum debe ser flexible, pero eso no basta: debe de ser diseñado de manera formativa, con metodología de investigación formativa, y en general con metodologías basadas en el diseño, que permitan obtener conclusiones en el proceso, sin que concluya, para introducir mejoras en un bucle continuo.
El curriculum debe organizarse, y la gran ventaja de las tecnologías es que lo permiten, atendiendo a los clusters de competencias individuales. Adaptándose a las características personales de aprendizaje de los alumnos, agrupándolos por perfiles de aprendizaje.

3.       ¿Cómo deberían ser formados los futuros profesores? ¿Y los profesores en activo? En tu opinión, ¿qué casos de éxito pudieran servir de referencia para ambos?

Buena parte de mi vida profesional la he dedicado a la formación del profesorado y a su organización, fomentando sobre todo la autoformación en la práctica, tanto de profesores y maestros en servicio como en la capacitación inicicial. Ello me ha llevado a concluir que, en cualquier caso, la formación, para que sea eficaz, debe de cobrar sentido y significado en el contexto de la práctica del docente.
Siendo coherente con lo anterior, actualmente los diseños de los planes de estudios, los practicums de los grados de maestro y los másteres de secundaria, en definitiva la formación inicial docente, deberían contemplar, sin menoscabo de otros, al menos contenidos para la:
-Capacitación que ayude a desarrollar en los alumnos estrategias metacognitivas.
-Evaluación en contextos de entornos sociales-personales de aprendizaje.
-Investigación y evaluación de diseño y formativa.
-Intervenir y evaluar en entornos y en situaciones de aprendizaje no formal e informal.
-Diseño instruccional.

Por otra parte,  la formación de los profesores en activo, se acepta según hemos visto  que debe ser integrada en la práctica y, como ya viene siendo común, debe contemplar una capacitación en metodologías que incorporen de forma eficaz las nuevas herramientas. Pero sobre todo la novedad inevitable, por su potencia y por su vigencia, es la necesidad de capacitar en el uso y en la integración, de forma preferente en los entornos de aprendizaje, de la web social y  de los entornos ubicuos. Capacitar a los profesores para  que diseñen una programación diaria y de aula que las integre, pero también utilizar estas herramientas como medios y como ámbitos de su propia formación, compartiendo recursos, ideas y experiencias para trabajar compartiendo. Deben habilitarse redes sociales, al modo de como sucede con las redes científicas como Mendeley, Academia.edu, Research Gate, etc., de profesionales de la docencia y de la investigación docente.

Otra referencia metodológica lo constituyen los patrones. La educación con tecnología y su diseño instruccional supone la concurrencia de profesionales provenientes de distintos ámbitos. Entraña procesos de naturaleza multidisciplinar. Un trabajo conjunto bien fluido es imprescindible. Debe articularse, no solo una comunicación clara, entre el cuerpo técnico encargado de la instalación y configuración, del mantenimiento, actualizaciones, etc. y los profesores o los diseñadores instruccionales, sino que sobre todo debe haber instrumentos técnicos de trabajo en común. Creemos que una buena metodología para este tipo de trabajo es la basada en patrones.

El concepto de patrón en este dominio se aplica a estructuras de información que permiten resumir y comunicar la experiencia acumulada y la resolución de problemas, tanto en la práctica como en el diseño, en programas de enseñanza y aprendizaje a través de redes. Los patrones están diseñados para acoger y tener en cuenta  las mejores prácticas en un determinado dominio, en particular los patrones instruccionales tratan de alojar, para tener en cuenta de la forma más eficiente, el conocimiento de expertos en la práctica de la enseñanza y en las características de aprendizaje a quien va dirigido el programa de formación. El objetivo es captar la esencia de la buena práctica en una forma resumida (abstrayendo los elementos más significativos) de manera  que pueda ser fácilmente comunicada a los que la necesitan en un contexto de condiciones distinto. 

En mi opinión no hay casos de éxito integral de programas o modelos de formación. No puede decirse que haya modelos que, en todas las dimensiones, incorporen buenas prácticas. Los programas de formación inicial son reglados y responden a iniciativas que en consonancia a demandas y a situaciones muy generales, y los programas de formación permanente, si responden a la demanda del contexto de práctica, son muy diversificados.

Sí cabe hablar de buenas prácticas individuales y de grupos. He tenido oportunidad de participar en algunas de ellas en el contexto del programa OLPC (One Laptop Per Child), o como experiencias singulares en los antiguos programas de nuevas tecnologías del PNTIC-Proyecto Atenea o en los programas de “formación en centros” de los Centros de Profesores.

Igualmente cabe hablar de ideas o de propuestas teóricas que constituyen rasgos de calidad en la formación. Así creo que un eje, que centraliza los distintos aspectos, es el que pone énfasis en el diseño instruccional. En ese sentido son de destacar los trabajos de Reigeluth (2012)  que lleva a cabo a través de la Universidad de Indiana y que tienden a formar a los profesores “en los procesos de cambio que han experimentado de forma exitosa y en los mejores métodos disponibles de instrucción para satisfacer las necesidades de los estudiantes individuales”. Sus investigaciones más recientes han supuesto un avance de los conocimientos sobre los sistemas personalizados, con tecnologías integradas, que soportan el paradigma centrado en el alumno.

Otro modelo exitoso, éste sobre el uso de repositorios de recursos abiertos, que he tenido la oportunidad de conocer son los trabajos del RLO-CETL (las instituciones socias son London Metropolitan University, the University of Cambridge and the University of Nottingham) y del repositorio Repository Usage Agreement (RUA), que ha supuesto la implicación de un gran número de docentes. Se trata de un caso de formación en la práctica.

Por lo demás en el Máster que coordino en la Universidad de Alcalá, sobre aprendizaje en entornos tecnológicos, hemos ido diseñando el plan de estudios a partir de las competencias que hemos entendido necesarias y de ir juntando casos concretos en los que se han desarrollado de forma que entendemos más eficiente.

Referencias.-
Reigeluth, C. (2012).   Instructional Theory and Technology for the New Paradigm of Education.  RED, Revista de Educación a Distancia. Número 32. 30 de septiembre de 2012. Consultado el (dd/mm/aaa) en http://www.um.es/ead/red/32
Reigeluth, C. (2012).  Teoría instruccional y tecnología para el nuevo paradigma de la educación. RED, Revista de Educación a Distancia. Número 32. 30 de septiembre de 2012. Consultado el (dd/mm/aaa) en http://www.um.es/ead/red/32