Por Lorenzo García Aretio
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Esta entrada puede parecernos que se sale del guión de este proyecto o serie, dado que este Compendio EaD tiene como destinatarios fundamentales a docentes e investigadores, sobre todo, de educación superior o a diseñadores y desarrolladores de programas de formación docente. El texto de esta entrada se enfoca, se dirige, especialmente a los estudiantes, a quienes siguen cualquier tipo de estudios a distancia en cualesquiera de sus formulaciones o presentaciones, ¿entonces, que sentido tiene la entrada aquí? Pensamos que nadie mejor que los docentes pueden ayudar a sus estudiantes a aprovechar de la mejor manera el abanico de posibilidades que le brinda el estudiar a distancia. Esta entrada puede ser un pretexto para orientar a estos docentes en ese tipo de ayuda. En todo caso, me van a permitir que la escriba, excepcionalmente, dirigiéndome al estudiante que cursa o piensa hacerlo, en esta modalidad educativa.
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Si tienes este texto delante es probable que estés pensando en cursar estudios a distancia o que ya formes parte de un aula virtual. Sea cual sea tu punto de partida conviene aclarar algo de entrada: aprender a distancia no es más fácil ni más difícil que aprender en presencia; es, sencillamente, distinto. La diferencia crucial reside en el reparto de responsabilidades. En el campus tradicional un horario fijo, un espacio dedicado y la mirada constante del profesor sostienen en buena medida tu disciplina. En la educación a distancia (EaD), en cambio, la institución te ofrece el entorno virtual, los recursos y la tutoría; pero el timón lo llevas tú.
Esa redistribución del control se traduce en un doble reto. Por un lado, hay que construir hábitos que mantengan el impulso cuando las obligaciones laborales o familiares intentan robar tiempo al estudio. Por otro, es preciso aprender a aprender con recursos digitales, como:
- seleccionar fuentes fiables,
- participar en foros,
- sacar provecho del feedback, y
- coordinar proyectos colaborativos a través de pantallas.
En nuestro libro (García Aretio -coord.-, 2001) titulado Aprender a distancia. Estudiar en la UNED, señalábamos que quienes desarrollan esas destrezas no solo completan la titulación sino que se llevan un kit (auto-organización, disciplina, competencia digital) muy apreciado en el mundo profesional.
Esta entrada funciona como guía práctica. No sustituye los reglamentos de tu programa ni las orientaciones de tus docentes, pero sí convierte la teoría de la autonomía y la autorregulación en consejos accionables. Avanzaremos en seis pasos: autodiagnóstico, gestión del tiempo y del entorno, aprendizaje activo, comunicación y colaboración, bienestar y motivación, y, finalmente, un compendio de recursos. Cerraremos con un decálogo que podrás imprimir o guardar como recordatorio de cabecera.
Idea clave La flexibilidad es poder porque te permite estudiar a tu ritmo. Pero el poder sin método se disipa. El objetivo es dotarte de ese método.
AUTODIAGNÓSTICO: PUNTO DE PARTIDA Y HOJA DE RUTA
Antes de lanzarte a descargar temarios, detente quince minutos y toma una instantánea de tu situación. Empieza por estas preguntas:
- Competencia digital. ¿Te manejas con gestores de contraseñas, editores en la nube, videoconferencias y foros?
- Disponibilidad real de tiempo. ¿Cuántas horas netas puedes dedicar a la semana? Sé sincero: descontar traslados, atención familiar, autocuidado.
- Hábitos de estudio previos. ¿Planificas con calendario? ¿Anotas dudas al leer?
- Motivación y propósito. ¿Qué significa para ti lograr este título: ascenso, reconversión profesional, realización personal?
- Red de apoyo. ¿Dispone tu entorno de personas, pareja, amigos, compañeros, que entiendan y respeten tu compromiso?
Anotar las respuestas transforma intenciones difusas en datos concretos. Con ellos podrás diseñar un plan realista y, sobre todo, detectar con anticipación las áreas que exigirán refuerzo (por ejemplo, cursar un micro-MOOC sobre competencias digitales básicas si esa casilla quedó en negativo).
DOMINAR EL TIEMPO Y EL ENTORNO DE ESTUDIO
El tiempo: de los 168 h/semana al calendario inverso
La semana tiene 168 horas. Visualízalas como un tablero. Bloquea primero lo inamovible (trabajo, cuidados, sueño). Verás franjas blancas: ahí ubica el estudio. Estos principios ayudan:
- Calendario inverso: Empieza por el final. Marca en tu calendario todas las fechas de entrega de trabajos y exámenes del curso, semestre, cuatrimestre… Ahora, trabaja hacia atrás, estableciendo hitos semanales y diarios para llegar a esas fechas sin agobios.
- Bloques de estudio: Traduce esos hitos en bloques de tiempo específicos en tu agenda (p. ej., usando Google Calendar). Trátalos con la misma seriedad que una reunión de trabajo o una cita médica.
- Técnica Pomodoro: (pomodoro, unidad de trabajo de 25 minutos). Para combatir la procrastinación y mantener la concentración, trabaja en bloques de 25-45 minutos de concentración intensa, seguidos de 5 minutos de descanso. Tras cuatro “pomodoros”, tómate un descanso más largo (15-20 minutos).
- La regla de oro: “Poco y a menudo”: Es la estrategia más eficaz contra los atracones de última hora. Es infinitamente mejor estudiar una hora cada día que siete horas seguidas el domingo. La consistencia crea el hábito y facilita una asimilación más profunda de los contenidos.
Evita los atracones de fin de semana o de antes del examen. A largo plazo agotan y reducen la retención. Diez horas dispersas en la semana valen más que diez seguidas el domingo.
El espacio: tu “campus” personal
Crea tu “campus” personal Tu entorno físico tiene un impacto directo en tu capacidad de concentración. No necesitas una biblioteca en casa, pero sí un espacio de estudio, un rincón, dedicado que tu cerebro asocie con “modo estudio”. Reglas básicas:
- Iluminación: ¿Hay suficiente luz para no forzar la vista? Preferiblemente luz natural.
- Ergonomía: ¿Tu silla y la altura de tu pantalla te permiten mantener una postura cómoda durante largos periodos?
- Minimización de distracciones: ¿Está tu espacio lo más aislado posible del ruido y del tránsito de personas? ¿Has comunicado a tu familia que durante tus bloques de estudio necesitas concentración? ¿Está el móvil en silencio y fuera de tu vista?
Al ritualizar el entorno reduces la fricción inicial. así cada vez que te sientes, la mente entiende que toca concentrarse.
APRENDIZAJE ACTIVO: DEL CONSUMO A LA CONSTRUCCIÓN
No seas un consumidor pasivo de contenidos El error más común del estudiante novel a distancia es limitarse a leer textos y ver vídeos. Eso es consumir, no aprender. El aprendizaje activo implica procesar, cuestionar y conectar la información. Quien solo lee o mira vídeos consume información; quien toma apuntes, resume y explica construye conocimiento. Algunas técnicas probadas:
- Método Cornell. Divide la página en dos columnas (ideas clave / desarrollo) y un pie de síntesis. Al revisar, las preguntas surgen solas y el repaso se agiliza.
- Mapas mentales. Herramientas como MindMeister o Freeplane permiten visualizar conexiones y detectar lagunas.
- Efecto test. No te limites a releer. Ponte a prueba constantemente. Tapa tus apuntes e intenta recordar. Hazte preguntas. El esfuerzo de recuperar la información de tu memoria la consolida enormemente..
- Técnica Feynman. Elige un concepto y trata de explicárselo a alguien (o a una pared) en los términos más sencillos posibles. Si te lías, es que no lo has entendido bien. Vuelve al material, aclara la duda y vuelve a intentarlo.
- Añade interacción, realiza pregunta en foros, responde a compañeros, discute un artículo. El diálogo oxigena tu comprensión y construye pertenencia.
- Dialoga y aprovecha el feedback con los iguales. No estás solo. El foro de la asignatura no es un tablón de anuncios, es tu plaza del pueblo. Úsalo para preguntar, para debatir y para responder a las dudas de tus compañeros (enseñar es una de las mejores formas de aprender).
- Igualmente, considera el feedback de tu docente como un regalo. No es una crítica a tu persona, sino la guía más valiosa que tienes para entender qué se espera de ti y cómo puedes mejorar.
COMUNICACIÓN Y COLABORACIÓN: APRENDER CON OTROS, NO CONTRA OTROS
Netiqueta esencial
- Asunto preciso en correos (ej. “Duda Unidad 3 – ejercicio 2”).
- Saludo y contexto: los docentes atienden decenas de mensajes; ayúdales a ayudarte.
- Foros. Lee hilos previos antes de preguntar; si aportas, cita y construye, no repitas.
Construye tu Red de Apoyo y Cuídate
- Metas realistas. Divide las grandes tareas (“estudiar el tema 4”) en pasos pequeños y manejables (“hoy leeré el epígrafe 4.1 y haré un esquema”).
- Conecta con pares. Forma grupos informales de estudio por WhatsApp o Telegram. Compartir dificultades y celebrar logros con compañeros que entienden tu situación es un potente antídoto contra el aislamiento.
- Desconecta para reconectar. El descanso no es para los débiles, es para los inteligentes. Planifica micro-pausas y asegúrate de desconectar por completo al final del día. El ejercicio físico moderado es una de las mejores herramientas para gestionar el estrés.
- Celebra los avances. ¿Has entregado un trabajo importante? ¿Has superado un examen difícil? ¡Celébralo! Reconocer tu propio esfuerzo es fundamental para mantener la motivación a largo plazo.
La colaboración bien llevada incrementa la motivación, refuerza la comprensión y simula dinámicas profesionales.
BIENESTAR Y MOTIVACIÓN: CUIDAR EL MOTOR QUE TE IMPULSA
Estudiar a distancia implica exposición prolongada a pantallas y a la tentación de posponer tareas. Tres frentes: cuerpo, mente y emoción.
- Micro-pausas. Cada 50-60 minutos levántate, estira, hidrátate. Disminuye el cansancio ocular.
- Gestión del estrés. Respiración diafragmática 2-3 minutos, o la regla 5-4-3-2-1 para anclarte al presente cuando la ansiedad asoma (nombra 5 cosas que ves, 4 que tocas, 3 que oyes, 2 que hueles y 1 que saboreas).
- Metas realistas. Divide proyectos en pasos semanales; celebra hitos (café especial, paseo, capítulo de serie). La recompensa condiciona positivamente.
Construye, además, una red de apoyo con compañero de estudio virtual, con familiar que entienda tu horario, o con grupo de WhatsApp para dudas rápidas. Compartir avances y tropiezos reduce la sensación de soledad académica que, según los estudios de retención, es causa frecuente de abandono.
RECURSOS COMPLEMENTARIOS PARA IR UN PASO MÁS ALLÁ
El aprendizaje no termina en el campus virtual. Explora recursos como:
- Apps de organización. Notion (tableros y bases de datos), Trello (kanban visual), Google Calendar (recordatorios).
- MOOC sobre autorregulación. Coursera y edX ofrecen cursos gratuitos que profundizan en gestión del tiempo y metacognición.
- Blogs y podcasts. Revistas científicas sobre los temas de estudio, blogs académicos, podcasts, etc.
- Herramientas de bienestar digital. Insight Timer para respiración guiada, Stretchly para pausas programadas.
- Y, por supuesto, los podcasts y materiales de esta misma serie del Compendio, que, aunque, pensados para los docentes, podrían ayudarte.
Explora, prueba y quédate con lo que encaje en tu estilo porque la clave es la constancia, no la herramienta en sí.
CONCLUSIÓN
A modo de resumen, aquí tienes tu hoja de ruta condensada en diez principios clave:
- Define tu propósito y asume el protagonismo. Saber por qué estudias te sostendrá cuando la motivación flaquee. Tu éxito depende, ante todo, de ti. Un autodiagnóstico honesto evita planes imposibles.
- Crearás tu propio campus. Organizarás un espacio de estudio sagrado y libre de distracciones. Acondiciona tu espacio. Tu campus cabe en un escritorio bien iluminado y libre de distracciones.
- Gobernarás tu calendario. Planificarás con antelación y respetarás tus bloques de estudio. Domina tu agenda. Conquista bloques de estudio en tu calendario inverso.
- Practicarás el “poco y a menudo”. Elegirás la consistencia frente a los atracones.
- Serás un aprendiz activo, no un lector pasivo: Procesarás la información, no solo la consumirás. Toma apuntes Cornell, pon a prueba tu memoria y explica en voz alta.
- Dialogarás y colaborarás. Usarás los foros y a tus compañeros como aliados de aprendizaje. Pregunta, comparte, debate. El aprendizaje florece en diálogo.
- Amarás el feedback. Verás cada comentario del docente como una oportunidad para crecer. No es crítica, es la brújula que corrige tu rumbo
- Construirás tu red de apoyo. No caminarás solo; conectarás con tus pares. Nadie llega lejos completamente solo.
- Cuidarás tu bienestar. Entenderás que descansar y desconectar es parte del plan. Cuida tu cuerpo y tu mente. Pausas, ejercicio suave y técnicas de regulación emocional.
- Celebrarás tus Logros. Reconocerás cada paso del camino para mantener viva la llama de la motivación. El éxito grande se cocina con logros pequeños y frecuentes.
Recuerda siempre que las habilidades que estás desarrollando aquí, disciplina, autonomía, gestión del tiempo, competencia digital, comunicación asíncrona, son precisamente las que más se valoran en el mundo profesional actual. Estás haciendo mucho más que obtener un título; te estás preparando para el futuro. Adopta estas orientaciones, adáptalas a tu contexto y conviértelas en rutina, así el éxito académico será la consecuencia natural.
FUENTES
- García Aretio, L. (Coord.) (2001). Aprender a distancia. Estudiar en la UNED. UNED.
- Boekaerts, M., Pintrich, P. R. y Zeidner, M. (Eds.). (2000). Handbook of Self-Regulation. Academic Press.
- Cornell University. (s. f.). Cornell Note-Taking System. Recuperado el [Fecha de acceso], de Cornell University, Learning Strategies Center:
- Karpicke, J. D., y Blunt, J. R. (2011). Retrieval practice produces more learning than elaborative studying. Science, 331(6018).
- MindTools. (s. f.). The Pomodoro Technique: Take Regular Breaks to Improve Productivity. Recuperado el [Fecha de acceso], de MindTools
- Tinto, V. (2017). Through the eyes of students. Journal of College Student Retention: Research, Theory & Practice, 19(3), 254-269.
- Zimmerman, B. J. (2000). Attaining self-regulation: A social cognitive perspective. En M. Boekaerts, P. R. Pintrich y M. Zeidner (Eds.), Handbook of Self-Regulation (pp. 13-39). Academic Press.
García Aretio (1 de septiembre de 2025). Aprender a distancia: orientaciones para el éxito (C-EaD-66). Contextos universitarios mediados. Recuperado 14 de septiembre de 2025 de https://doi.org/10.58079/14k32

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