Por Miquel Martínez, Marta B. Esteban y Mercedes Oraison
Universidad de Barcelona y Universidad Nacional del Nordeste (Argentina)
Vivimos en un mundo políticamente complejo y contradictorio. Por un lado, la democracia y sus instituciones están siendo puestas en cuestión por no haber podido revertir situaciones de profunda desigualdad, injusticia, corrupción y segregación. Pero, por otro, estamos presenciando la emergencia de múltiples formas y expresiones de participación que dan cuenta de que, en amplios sectores de la sociedad, el interés por lo político sigue estando intacto, aunque reconvertido y resignificado.
Al mismo tiempo que los partidos políticos se erosionan y las grandes instituciones de representación se debilitan, se multiplican y se diversifican los ámbitos, los protagonistas y los repertorios de expresión política. Estas transformaciones en los espacios, los actores y las prácticas de la participación inauguran nuevas formas, relaciones y sentidos de la ciudadanía. Así los cuestionamientos a la democracia no parecen apuntar hacia su disolución, sino más bien hacia su radicalización: lo que la ciudadanía parece exigir es más democracia antes que menos.
En los países en los que el estado de bienestar se instaló con mayor o menor consolidación se ha iniciado un proceso de deterioro de éste que nos permite afirmar que hoy nuestro bienestar es, como mínimo, frágil, y que cada vez somos más vulnerables, no sólo por el cambio climático y el impacto de pandemias, sino por nuestra propia acción humana centrada en el bien particular, aunque éste sea contrario al bien común. Estamos rompiendo las reglas de juego en momentos críticos de cambio cualitativo y estructural y en el que conviene preservar, por un lado, los valores democráticos, a pesar de su perfectibilidad y, por otro, el valor de la educación, a pesar de sus limitaciones.
Las diferentes esferas de participación, como la escuela, los consejos de infancia y juventud, el municipio, la familia y la universidad, por poner algunos ejemplos, son excelentes escenarios para aprender a ser ciudadano y ciudadana y a estimar los valores de la democracia y la participación. No obstante, también pueden ser lugares donde aprender que eso de los valores democráticos y de la participación es muy útil para las declaraciones de objetivos e intenciones y para la redacción de los documentos que regulan la convivencia escolar y las propuestas y planes estratégicos al uso, pero que poco o nada tienen que ver con la realidad del mundo y su auténtico funcionamiento. Hay prácticas de participación que invitan a no seguir participando porque o bien no generan confianza en que puedan propiciar mejoras y transformaciones, o porque no informan debidamente a los participantes sobre los cambios logrados o no alcanzados. Y sin confianza en el poder de la participación, sin ilusión en su potencia transformadora, no podemos confiar en la capacidad de la educación en formar ciudadanas y ciudadanos activos, por mucho que se empeñen docentes, personal educador y personal técnico en los diferentes ámbitos de la participación en hacer bien su tarea.
Fuente de la imagen: Pixabay
¿Cómo aprovechar las actuales prácticas y esferas de participación para transitar de una participación simple de mero participante-usuario a una participación que contribuya a nuestra autodeterminación, emancipación y suponga, a su vez, potenciar nuestra competencia y agencia, desde la infancia y a lo largo de la vida, como ciudadanos y ciudadanas activas, y no sólo como consumidoras y consumidores de derechos?
Este reto -el de avanzar hacia una participación auténtica y radical- es importante no sólo por el valor de lo que significa el hecho de participar en tanto que supone actuar, formar parte, y sentimiento de pertenencia, sino que lo es porque una ciudadanía activa y participativa es condición necesaria de toda sociedad democrática.
Para ello la revista de la Sociedad Española de Pedagogía Bordón publica el monográfico Educación, esferas de participación y ciudadanía para el que ha seleccionado contribuciones que abren expectativas en el tránsito hacia una participación más radical y emancipadora.
Nueve contribuciones desde la educación para avanzar hacia una participación radical
En el trabajo de Gonzalo Pardo Beneyto y María Ángeles Abellán López sobre Metodologías de la participación ciudadana con niñas, niños y adolescentes se pone en evidencia la necesidad de promover la dimensión de escuela de ciudadanía y proyecto educativo de los presupuestos participativos como herramienta de participación de la infancia y la adolescencia, la cual puede verse diluida cuando se articulan como instrumento político y desde posicionamientos adultocéntricos.
Purificación Cruz Cruz destaca el papel de las familias, en la comunidad educativa mostrando las diferencias entre España y Colombia y constatando que la participación de las familias en la vida escolar coadyuva en la construcción del rol participante, afianzando, así, la sostenibilidad de su implicación.
Txus Morata García, Israel Alonso Sáez, Eva Palasi Luna y Naiara Berasategui analizan el potencial de las actividades de ocio educativo y acción sociocultural dirigidas a niñas, niños y adolescentes en cuanto a la cohesión social, la práctica de una participación significativa, la construcción de la ciudadanía y el protagonismo de la infancia y la adolescencia
Ángeles Bueno-Villaverde, Carlos Monge López y Juan Carlos Torrego Seijo ponen de manifiesto la necesidad de la participación de las familias en la comunidad escolar para alcanzar una convivencia escolar efectiva, analizando la percepción del alumnado y el profesorado de cinco centros educativos con trayectorias de éxito en cuanto a participación familiar y gestión de la convivencia escolar
Ana María Novella-Cámara, Clara Romero-Pérez, María Barba-Núñez y Alba Quirós-Guindal analizan las voces de niñas, niños, adolescentes, técnicos municipales y cargos electos de 179 municipios españoles con el objetivo de identificar los facilitadores y barreras percibidas en torno a la participación de la infancia y la adolescencia en el ámbito municipal, y recogen propuestas para su potenciación.
Marta Sabariego Puig, Héctor Pose Porto, Encarnación Sánchez-Lissen y María Rosa Buxarrais Estrada centran su estudio en la responsabilidad de los ayuntamientos en la potenciación de la infancia y la adolescencia en los municipios, identificando los discursos políticos y las estrategias desarrolladas en distintas áreas de la Administración a tal efecto en nueve municipios andaluces, catalanes y gallegos.
Marta Esteban pone en relación el desarrollo del sentido de agencia humana en la infancia y la adolescencia a partir de relatos de niñas, niños y adolescentes en torno a experiencias participativas en escenarios de su cotidianidad.
Brenda Bär, Anna Escofet Roig y Montserrat Payà analizan los mecanismos que se despliegan en proyectos de aprendizaje-servicio desarrollados por adolescentes en su entorno local y como dichas acciones son constructoras de autonomía, proactividad y responsabilidad, además de crear vínculos comunitarios y sentimientos de pertenencia e inclusión.
José Luís Parejo Llanos y Enrique Maestu-Fonseca centran su estudio en el análisis de la relevancia de la participación estudiantil en la gobernanza universitaria, el papel de las asociaciones de estudiantes en la elaboración del Estatuto del Estudiante Universitario en España y la creación del Consejo del Estudiante Universitario de España entre 2009 y 2011 y las vicisitudes políticas asociadas.
La propuesta de este monográfico de Bordón se deriva del proyecto “Infancia y participación. Diagnóstico y propuestas para una ciudadanía activa e inclusiva en la comunidad, en las instituciones y la gobernanza. (CHILDCITY)”. (RTI2018-098821-B-I00) financiado por el Programa Estatal de I+D+i cuyas IPs han sido las profesoras Ana María Novella Cámara y Marta Sabariego de la UB, así como de las investigaciones de miembros de Grupo de Investigación en Educación Moral GREM de la Universidad de Barcelona y del Grupo de Investigación Desigualdades, Actores y Prácticas Políticas de la Universidad del Nordeste de Argentina.
Consulta el número completo en: https://recyt.fecyt.es/index.php/BORDON/issue/view/4420
Cómo citar esta entrada:
Martínez, Miquel; Esteban, Marta B., y Oraison, Mercedes (2023). Educación, esferas de participación y ciudadanía. Aula Magna 2.0 [Blog]. https://cuedespyd.hypotheses.org/13538
Tomado de Aula Magna 2.0
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