Escribe: Pere Marqués
Estimados amigos, en esta primera aportación al blog, ante todo quiero agradecer a Lorenzo García Aretio su invitación. Vamos a ver si entre muchos hacemos una buena selección, reflexión y debate de temas educativos candentes y esenciales, con el fin de seguir aprendiendo y ser útiles a nuestra comunidad.
Quiero también agradecer a Antonio Bartolomé, ciertamente amigo y profesional de referencia para mí, sus comentarios en este blog el 12 de julio sobre la investigación que acabamos de realizar y donde hemos comprobado una mejora significativa en la ortografía del alumnado de 1º ESO con el apoyo de los libros digitales (ver más aquí). Comparto plenamente sus apreciaciones, con todo, quisiera enfatizar un poco más en la clave del éxito obtenido.
Los alumnos han mejorado su nivel de ortografía sencillamente porque han trabajado mucho más. Y esto es algo que ya postula la ancestral "ley del ejercicio". Si habitualmente se realizan decenas de ejercicios, ellos realizaron centenares.
Por ello, cabe pensar que tal vez hubiéramos podido obtener resultados similares trabajando con los tradicionales "cuadernos de ejercicios de ortografía". Sí, tal vez, Pero en este caso, la corrección personalizada de estos centenares de ejercicios por parte del profesorado habría constituido un trabajo enorme, sencillamente imposible en el tiempo de dedicación disponible. Y además supone perder el efecto de interactividad y corrección inmediata que proporciona el libro digital.
En definitiva, estamos ante un caso de uso educativo eficiente de las TIC en el que si se aplica la metodología (el tratamiento) prescrito, los alumnos mejorarán. Las TIC posibilitan que los alumnos puedan realizar (con corrección inmediata) más ejercicios. Y esta metodología con apoyo TIC no supone ni una mayor carga de trabajo para el profesor ni una complejidad organizativa o de gestión, circunstancias que muchas veces desaniman a los docentes cuando consideran la posible implantación de innovaciones didácticas y/o tecnológicas. Estas son las claves del éxito.
Sí, como dice Antonio Bartolomé, lo que importa es el método y el profesor. Pero si el profesor (o el carpintero, o el médico...) dispone de más y mejores herramientas... y las sabe (y quiere) utilizar (manejo y aplicación didáctica), está claro que aumentan sus "probabilidades" de mayor éxito.
Finalmente, me apunto a la pregunta con la que termina Antonio Bartolomé en su post: ¿qué es lo que es importante aprender? y también, como él, me contengo para no cansar al lector. Entraré en el tema en un próximo post, de momento os dejo aquí un anticipo sobre mi visión al respecto: el curriculum bimodal y la memoria auxiliar.
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