miércoles, 6 de noviembre de 2019

Acceso abierto a las revistas científicas, ¿están protegidos los derechos de autor?

Escribe Sandra Sánchez[i]

Universidad de Castilla-La Mancha. Directora Técnica Biblioteca General de Cuenca. Coordinadora editorial revista Ocnos
Las políticas de acceso abierto a las publicaciones, junto al nuevo paradigma que supone en el ámbito académico y científico el desarrollo de la ciencia abierta, están suponiendo todo un proceso de adaptación y transformación de las revistas científicas. El paradigma legal sobre el que se sostenía la propiedad intelectual y, con ella, los derechos de autor se han visto superado por este nuevo contexto digital, en el que, en muchas ocasiones, tanto autores como editores se sienten desprotegidos o, cuanto menos, desinformados. La insuficiencia del concepto tradicional de derechos de autor y de los instrumentos de defensa de estos, han hecho necesario la creación de nuevas herramientas adaptadas al nuevo escenario que permiten la defensa de los derechos del autor.
El Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, reconoce a los autores un conjunto de derechos morales, que son intransferibles, junto a otros patrimoniales o de explotación, que tienen que ver con la reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de sus obras, y que pueden ser transferidos a terceros. En el ámbito de la publicación científica y académica, los derechos patrimoniales han sido transferidos a las editoriales, a partir de contratos o acuerdos de edición, donde se establecían los términos de estos derechos. Estos contratos suponen la cesión a los editores del copyright[1] pudiéndose realizar de manera exclusiva, cuando el editor obtiene los derechos de explotación completos de esa obra, o estableciendo determinadas condiciones de explotación de la obra entre el autor y el editor. La cesión exclusiva del copyright a la editorial significa que el autor, salvo en algunos casos, como para uso personal o con fines didácticos, pierde el control sobre la explotación y uso de su obra.
Este modelo de cesión en exclusiva de los derechos a las editoriales no tardó en provocar conflictos en el ámbito de la revistas científicas entre los autores y sus editores, que vieron en esta cesión una barrera para el acceso a sus artículos desembocando en los últimos años, como describe Melero (2005), en numerosísimas manifestaciones e iniciativas en contra de estas restricciones, y que se han consolidado en el llamado movimiento Open Access.
Esta iniciativa, consolidada a partir de una serie de declaraciones internacionales, promueve el acceso a los artículos científicos  sin barreras económicas, tecnológicas o legales y propone diferentes alternativas para la publicación abierta y libre de los trabajos publicados por la comunidad científica. Los pilares sobre los que se apoya este movimiento son, por un lado las revistas científicas que responden a la definición total o parcial de acceso abierto, también conocida como ruta dorada; y, por otro, el depósito o archivo de los trabajos en repositorios institucionales o temáticos, conocida como ruta verde. Desde sus inicios el movimiento Open Access ha reivindicado especialmente los derechos del autor sobre sus artículos, consolidándose también el término de ruta platino para aquellas revistas de acceso abierto en las que el autor mantiene el copyright.
El apoyo institucional a nivel internacional de este movimiento se ha materializado a través de la Comisión Europea en su Programa Horizonte 2020, en el que se obliga al depósito de todas las publicaciones financiadas con fondos públicos en acceso abierto. A nivel nacional, la entrada en vigor de la Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, insta a los investigadores a depositar en un repositorio de acceso abierto, la versión aceptada de las publicaciones financiados con fondos estatales. Actuaciones que, sin duda, han supuesto un punto de inflexión para la materialización de este movimiento.
El apoyo desde el ámbito científico de las políticas de acceso abierto, ha provocado que,  muchos de los grandes editores de revistas, hayan ido  incluyendo en sus contratos y acuerdos adendas en las que se especifica la no cesión exclusiva de los derechos de copyright a la editorial, para que el autor pueda disponer del artículo para su archivo en repositorios institucionales o en páginas web personales, con la referencia y agradecimientos a la fuente donde se ha publicado y, en ocasiones, indicando un plazo de embargo para el autoarchivo del artículo en repositorios.
Poder cumplir con los mandatos de acceso abierto que exigen actualmente las convocatorias de proyectos europeos y nacionales, dependerá en gran medida, de los derechos que el autor ceda a la editorial en el contrato o acuerdo de edición y de cual sea su política respecto al acceso abierto. En la actualidad contamos con diferentes herramientas para comprobar las políticas de copyright del editor y los permisos de autoarchivo que este permite. Bases de datos como Sherpa/RoMEO especifican las políticas de copyright del editor y los permisos de autoarchivo en acceso abierto. Según la política de la editorial, Sherpa/RoMEO hace una clasificación por colores: verde cuando se autoriza el depósito de la versión pre- o post-print, azul cuando se autoriza el autoarchivo del post-print, amarillo para el autoarchivo del pre-print) y blanco cuando la editorial no permite el depósito posterior del artículo de ninguna forma. A nivel nacional encontramos la plataforma Dulcinea, en la que, siguiendo la misma clasificación por colores, encontramos las políticas editoriales de las revistas españolas.
El autor en la modalidad de acceso abierto debe mantener todos los derechos sobre la obra, siendo también posible protegerlos a través de diferentes licencias que posibilitan establecer sus condiciones de uso. Las Licencias Creative Commons permiten ceder algunos derechos sobre la obra bajo el principio de libertad creativa, estableciendo las condiciones de uso de las mismas que van desde solamente descargar y distribuir la obra, hasta mezclar, ajustar y construir a partir de su obra, reconociendo la autoría de la creación original.
En este sentido, aunque no hay consenso entre los editores de las revistas científicas de cuál es la licencia recomendada, cada vez son más los autores e instituciones que abogan por el uso de las licencias más abiertas. La Declaración de México, declaración firmada conjuntamente por El Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (LATINDEX), la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALYC), El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y el Instituto Brasileiro de Informação em Ciência e Tecnologia (IBICT), recomienda el uso de la licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual (CC BY-NC-SA) para garantizar la protección de la producción académica y científica en acceso abierto.
A pesar de la importancia que actualmente ha adquirido la gestión de los derechos de autor por parte de los editores, nos encontramos con que la elección que hace un investigador a la hora de decidir en qué revista publicar los resultados de sus investigaciones, generalmente, se centra especialmente  en su temática, su prestigio o impacto, o la celeridad con la que se publican los artículos, pero pocas veces se presta atención a la política editorial respecto al copyright. Como señalan las investigaciones de Hoorn y Graaf (2006, 2005), si bien los términos del copyright de la revista no resultan relevantes para la elección como autores, estos mismos investigadores señalan que deberían ser los autores y no las editoriales los que decidieran sobre el uso posterior de ese trabajo y en qué términos. Se da, por tanto, una clara discrepancia entre los hábitos y actitudes con respecto a los temas de copyright y cesión de derechos en función del momento de la cadena de publicación científica en la que se encuentra el investigador. A pesar del grado de conocimiento e implicación de la comunidad científica con el movimiento open access, continúa existiendo una brecha entre la actitud del investigador y sus hábitos en cuanto a cómo y dónde publicar y el acceso a las publicaciones, lo que autores como Swan y Brown, S. (2005) o Rowlands, Nicholas y Huntingdon (2004) han llamado la paradoja de Dr. Jekyll and Mr. Hyde. Como autor, la preocupación es publicar en aquellas revistas de mayor impacto sin que el copyright, el precio o la difusión de las mismas jueguen un papel relevante en la elección de la revista, sin embargo como lector desearía que el acceso online a los trabajos estuviera exento de barreras.
Finalmente, queremos presentar una serie de recomendaciones tanto desde el punto de vista del autor como del editor, con el objetivo de intentar llegar a un balance equilibrado sobre los derechos de copyright de los artículos en un contexto dónde las políticas de acceso abierto a la ciencia parecen la mejor apuesta de futuro de las revistas científicas del ámbito académico.
Como editores debemos tener muy claros cuáles son los conceptos fundamentales de la nueva publicación científica y las ventajas que puede encontrar en el Open Access. Como parte de nuestro compromiso con el acceso abierto debemos ceder a los autores  sus plenos derechos sobre los artículos, al tiempo que los debemos proteger a través del uso de licencias lo más abiertas posibles. La política editorial debe ser clara, fácilmente localizable e identificable y deberemos comprobar el registro correcto de nuestra revista en plataformas como Sherpa/RoMEO o Dulcinea.  
Como autores debemos de ser conscientes de la importancia que tiene para el acceso a nuestras publicaciones el mantener los derechos de autor, por lo que una correcta elección de la revistas en la que publicar será la mejor garantía a la hora de poder cumplir con los mandatos de acceso abierto que cada vez más universidades e instituciones académicas están aplicando.
Referencias bibliográficas:
Hoorn E., y Graaf, M. van der (2006). Copyright Issues in Open Access Research Journals. The Authors’ Perspective. D-Lib Magazine, 12, 2. Recuperado de: http://www.dlib.org/dlib/february06/vandergraaf /02vandergraaf.html
Hoorn, E., y Graaf, M. van der (2005). Towards good practices of copyright in Open Access Journals. A study among authors of articles in Open Access journals. Amsterdam: Pleiade Management & Consultancy. Recuperado de: https://oerknowledgecloud.org/content/towards-good-practices-copyright-open-access-journals-study-among-authors-articles-open-acce
Melero, R. (2005). Acceso abierto a las publicaciones científicas: definición, recursos, copyright e impacto. El profesional de la información, 14, 4, 255-266. Recuperado de: http://hdl.handle.net/10261/1486
Rowlands, I., Nicholas, D., y Huntingdon, P. (2004). Scholarly Communication in the Digital Environment: What Do Authors Want? London: CIBER. https://doi.org/10.1087/0953151042321680
Swan, A. y Brown, S. (2005). Open access self archiving: an author study. Truro, UK: Key Perspectives. Recuperado de: http://cogprints.org/4385/
[1] Copyright es el término con que la legislación anglosajona designa a los derechos de explotación. El símbolo del copyright © detalla quién es la persona titular de los derechos de explotación. Frecuentemente los términos “derecho de autor” y copyright se utilizan como sinónimos, aunque jurídicamente no son exactamente lo mismo.
Cómo citar esta entrada:
Sánchez, S. (2019). Acceso abierto a las revistas científicas, ¿están protegidos los derechos de autor? Aula Magna 2.0. [Blog]. Recuperado de: https://cuedespyd.hypotheses.org/6651
[i] Diplomada en Biblioteconomía y Licenciada en Documentación por la Universidad Complutense de Madrid. Doctora en la Filología Hispánica y Clásica por la Universidad de Castilla-La Mancha. Actualmente, es Directora Técnica de la Biblioteca General del Campus de Cuenca, de la Universidad de Castilla-La Mancha y colabora como profesora asociada en la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de esta misma universidad. Es secretaria técnica del CEPLI (Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil) y coordinadora editorial de Ocnos: Revista de estudios sobre lectura. Pertenece al grupo de investigación PEL (Psicología, Educación y Lectura) y sus trabajos versan sobre formación de mediadores, la lectura como herramienta de intervención socioeducativa y el papel de las bibliotecas en la formación del lector.
Tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de sus editores

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