Por Mariana Sofía Jiménez Nájera
Los enemigos del aprendizaje son contrincantes internos que están presentes al momento de aprender algo nuevo. ¡Conócelos para identificarlos y evitar que se conviertan en bloqueos para tu proceso de aprendizaje!
El aprendizaje no siempre es un camino sencillo, y a pesar de que la mayoría nos consideramos partidarios de ello, minimizamos los grandes enemigos que nos acechan durante este proceso que consta de varias etapas. Mientras que existen limitantes que son de índoles externas tales como la falta de recursos económicos o alguna discapacidad motriz, los enemigos internos no discriminan a nadie y todos nos hemos enfrentado con, por lo menos, uno de ellos.
Es por eso que al saber identificar dichos obstáculos podremos estar a la defensiva para combatirlos, y ser victoriosos con un ciclo de aprendizaje satisfactoriamente completado; y de esta manera, avanzar hacia la siguiente aventura. De lo contrario, dejarse llevar por estos opositores o no saber identificarlos serán limitantes que bloquearán la comprensión de nuestro propio proceso de aprendizaje.
El primer enemigo por el que todos hemos pasado, y de los que se podría decir que se derivan todos los demás, es el miedo. Ya que al aprender difícilmente es lo que esperábamos, la persona llega a retroceder al entrometerse con lo desconocido y querer regresar a la comodidad de lo que conoce.
En el libro Metamanagement por Fredy Kofman, el autor propone los 10 enemigos más comunes a los que el aprendiz puede enfrentarse en su travesía y sabotear su conocimiento, en donde el miedo es la raíz de ellos:
- Ceguera: este primer enemigo, es uno del que no nos damos cuenta, y se refiere a que no percibimos nuestra propia incompetencia. Al no saber que no sabemos, pensamos que no tenemos nada más que aprender y nos cerramos ante nuevos conocimientos. Para sobrepasar la ceguera, tener una conciencia del no-saber es fundamental.
- Miedo a la incompetencia: declarar que somos incompetentes y no sabemos algo puede ser difícil de admitir para la autoestima de las personas. Por lo general, el tener miedo a la incompetencia se traduce a tener miedo de quebrar su imagen ante otras personas e incluso ante sí mismos. Se adelantan a los resultados del ciclo del aprendizaje y les atemoriza no ser exitosos.
- Vergüenza: como las primeras caminatas de un infante: torpes, desbalanceadas y hasta cómicas, la adquisición de nuevos conocimientos está llena de errores. Sin embargo, una persona insegura se centrará en la vergüenza de cometer errores y huirá, humillada. La clave para sobrellevar este sentimiento es aceptar que equivocarnos es una parte clave dentro de la curva de aprendizaje, y como los bebés que dan sus primeros pasos, no queda opción más que levantarse y seguir intentándolo hasta conseguir los resultados deseables.
- Tentación: no hay manera más sencilla para salir de un problema que victimizarse. La tentación para convertirse en víctima es una manera fácil de culpar a factores externos y deslindarse del proceso de aprendizaje.
- Orgullo: las personas que son acechadas por este enemigo no piden ayuda para probar a otros su independencia, ya que de lo contrario lo ven como debilidad. El pedir ayuda tan solo demuestra reconocer que existe una necesidad que satisfacer, y no debe verse como algo negativo; las personas no deberían sentirse menos o avergonzadas por querer incrementar su entendimiento con ayuda de docentes o colegas.
- Arrogancia: este opositor se engaña a sí mismo pensando que ya lo sabe todo. La humildad es la clave para hacerlo a un lado, de esta manera se podrán observar con claridad las áreas de oportunidad para mejorar y cumplir con los objetivos de aprendizaje previamente establecidos. Admitir y estar abiertos a la retroalimentación son técnicas para sobrellevar la arrogancia.
- Pereza: la práctica hace al maestro. Aprender es una actividad que requiere de energía y esfuerzo constante, por lo que una persona floja preferirá mantener su incompetencia. La planificación y la disciplina serán las herramientas principales para derrotar a este enemigo.
- Impaciencia: como se ha mencionado anteriormente, el camino del aprendizaje no es sencillo. Se debe contar con una motivación a largo plazo y no depender de gratificaciones inmediatas, ya que esto puede hacer que el aprendiz se sienta frustrado. Se debe practicar la autocompasión para sobrellevar los momentos donde lo aprendido no salga bien a la primera o cuando no se puedan aplicar dichos conocimientos instantáneamente.
- Desconfianza: la confianza en el instructor y en uno mismo es vital para lograr el entendimiento de un aprendizaje, dado que desconfiar crea una barrera que dificulta y hasta llega a imposibilitar el aprendizaje. Someterse ante las enseñanzas del maestro hará que seamos más abiertos hacia dichos conocimientos. Por otro lado, al no tener confianza en uno mismo, la mente se llena de negatividad y si se piensa que no se puede lograr, la misma persona se mentaliza a que no es capaz de hacerlo y ya no hay esperanza.
- Confusión: siendo parte de la práctica de la paciencia y la confianza, habrá ocasiones donde el aprendiz no entienda el por qué está aprendido alguna práctica o ejercicio. Las cosas desconocidas y nuevas asustan y hasta enojan, por lo que esta confusión y falta de confianza en el instructor puede ahuyentar a algunas personas. Ser abiertos y positivos ayudará a que tengamos la motivación de aprender lo que venga, y en un futuro su comprenderá el porqué de esa práctica o ejercicio.
La clave para enfrentarlos es saber cuál es tu rival, ser consciente de ellos en todo momento y planificar estrategias para sobrellevarlo y seguir adelante. Pero lo más importante es no escapar de ellos, porque a pesar de estar aterrorizado, la persona puede seguir adelante con su aprendizaje; y con el tiempo el miedo se retirará y los sentimientos positivos tales como la alta autoestima y determinación lo reemplazarán, impulsando a la persona a lograr su cometido y seguir adelante hacia nuevos aprendizajes.
Y tú, ¿pudiste reconocer a los enemigos que sabotean tu proceso de aprendizaje? ¿Estás listo para enfrentarlos?
Fuente: Kofman, F. (2001) Metamanagement Tomo I. Naucalpan, México: Ediciones Granica México S.A. de C.V.
Tomado de EDUNEWS del Tec de Monterrey
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