Por Lorenzo García Aretio
La movilidad estudiantil viene siendo uno de los pilares de la educación superior, pues facilita la inmersión en otras culturas y promueve la colaboración académica. Sin embargo, la movilidad física, que ha sido la habitual, se enfrenta a obstáculos como costos económicos, limitaciones de tiempo, trámites administrativos y disparidades en los sistemas educativos. En este contexto, la movilidad virtual (MV) surge como una estrategia complementaria que democratiza y amplía las oportunidades de internacionalización, permitiendo a los estudiantes acceder a experiencias formativas en universidades de otros países sin necesidad de trasladarse físicamente.
Viene bien traer este tema de la movilidad a esta serie, y en este Módulo I. Necesariamente, esta movilidad virtual ha de sostenerse en programas y materias o disciplinas cursadas a través de sistemas digitales de educación, es decir, mediante una educación a distancia digital.
El proyecto europeo NetACTIVE (AIESAD-EADTU: Credit Transfer in Virtual and Distance Education), cuyo producto principal se publicó en 2008 (García Aretio -dir-, 2008) y enmarcado en el programa Erasmus-Mundus de la Unión Europea –que tuve el honor de dirigir– surgió con la finalidad de proyectar una propuesta que aumentara la movilidad de estudiantes de postgrado a distancia, facilitando la oferta de movilidad virtual desde terceros países hacia Europa.
La mirada en aquel proyecto se centró en Latinoamérica, configurándose como una de las áreas más atractivas para la expansión del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), dado el elevado número de potenciales estudiantes y el notable interés en avanzar en la acreditación y el reconocimiento académico de sus títulos universitarios. Impulsada por la digitalización de la educación y la globalización del conocimiento, esa movilidad virtual que defendíamos en el proyecto europeo se articulaba a través de entornos de aprendizaje en línea, plataformas interactivas y metodologías pedagógicas innovadoras. En esta entrada se describen los fundamentos de la movilidad virtual, su evolución, sus principales beneficios y desafíos, así como los modelos de implementación e iniciativas destacadas, enriquecidos con datos estadísticos actuales y tendencias tecnológicas que apuntan hacia el futuro.

CONCEPTO Y EVOLUCIÓN DE LA MOVILIDAD VIRTUAL
La movilidad virtual la podríamos definir como el uso de las tecnologías digitales para ofrecer a los estudiantes experiencias educativas internacionales sin necesidad de viajar físicamente. De esta forma, los alumnos pueden cursar asignaturas o participar en proyectos colaborativos con instituciones extranjeras, validando sus créditos y aprovechando las ventajas de la internacionalización desde su lugar de origen.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
- Década de 2010: Finales de la década de 2000 (nuestro proyecto NetActive) y década 2010, las universidades europeas comenzaron a explorar programas de movilidad virtual como complemento a los intercambios tradicionales, apoyándose en el Sistema Europeo de Transferencia de Créditos (ECTS) y en esquemas como Erasmus+.
- Consolidación de campus virtuales: El fortalecimiento de los entornos virtuales facilitó la cooperación académica a nivel global, permitiendo el acceso a cursos online ofrecidos por universidades extranjeras y posibilitando la convalidación de créditos.
- Globalización de la educación superior: Con el incremento de la digitalización y la urgente necesidad de internacionalizar los currículos, instituciones de América Latina, Norteamérica y Asia adoptaron modelos de movilidad virtual, ampliando su oferta académica internacional.
La movilidad virtual ha cobrado mayor relevancia con la expansión de la educación a distancia digital, la creciente adopción de plataformas virtuales y, hace pocos años, la necesidad de continuidad académica durante circunstancias extraordinarias como la pandemia de COVID-19, a lo que se ha agregado recientemente el potencial de la inteligencia artificial generativa.
IMPACTO Y CIFRAS RELEVANTES DE LA MOVILIDAD VIRTUAL (MV)
La MV ha demostrado ser una herramienta eficaz para ampliar el acceso a la internacionalización:
- Participación global: Mientras que en 2019 aproximadamente 6 millones de estudiantes participaron en intercambios físicos (alrededor del 2,6% de la matrícula mundial), la modalidad virtual ha permitido la creación de más de 3,000 programas de intercambio virtual que en 2020-2021 atendieron a más de 224.000 estudiantes a nivel global. En encuestas posteriores se identificaron incluso cifras superiores, alcanzando programas que involucraron a más de 120.000 participantes en 2021-2022.
- Alcance regional: En Estados Unidos, donde menos del 1% de los estudiantes realizaba un intercambio físico, la MV ofrece una alternativa accesible a quienes, de otro modo, no tendrían la posibilidad de experimentar la internacionalización. Por ejemplo, el proyecto Erasmus+ Virtual Exchange se planteó para involucrar a 25,000 jóvenes de Europa y países vecinos, extendiendo la oportunidad a estudiantes sin historial de movilidad internacional.
- Ampliación de oportunidades: En la región Asia-Pacífico, iniciativas como el International Virtual Exchange Project (IVEProject) han conectado a más de 40.000 estudiantes de 25 países. Datos de encuestas indican que en ciertos contextos hasta el 65% de los participantes (en Oriente Medio) y el 78% (en EE. UU.) nunca habían realizado un intercambio internacional presencial, resaltando el potencial inclusivo de la MV.
- Satisfacción y recomendaciones: Más del 80% de los estudiantes que han participado en programas virtuales recomiendan la experiencia, destacando la posibilidad de conectar con compañeros de distintas culturas, la flexibilidad y la accesibilidad del formato.
Estos datos demuestran que la MV no solo expande la oferta internacional, sino que también democratiza la experiencia, permitiendo que un mayor número de estudiantes acceda a la internacionalización sin los altos costos y barreras logísticas que impone la movilidad física.
BENEFICIOS DE LA MOVILIDAD VIRTUAL
Podría dudarse de las ventajas que pueden tener estos programas de movilidad virtual, ¿merece la pena tantos esfuerzos y recursos para la organización y gestión de este tipo de programas? Vamos a considerar alguno de los beneficios que podrían aportar.
- Accesibilidad y equidad. La MV reduce drásticamente los costos y obstáculos logísticos. Al eliminar la necesidad de desplazarse, se vuelve accesible para estudiantes con limitaciones económicas, responsabilidades laborales o familiares y aquellos que residen en zonas alejadas. Esta modalidad también derriba barreras geográficas y administrativas, posibilitando la participación de estudiantes que de otra forma quedarían excluidos de experiencias internacionales.
- Flexibilidad. Los programas virtuales ofrecen formatos asíncronos o con horarios flexibles, permitiendo a los estudiantes compaginar estudios, trabajo y otras responsabilidades. Esta flexibilidad permite que la internacionalización se integre de forma natural en la vida académica del alumno.
- Desarrollo de competencias digitales e interculturales. La participación en entornos virtuales fortalece las habilidades tecnológicas y de comunicación en línea. Los estudiantes desarrollan competencias interculturales al interactuar con profesores y compañeros de diversas nacionalidades y culturas, lo que resulta fundamental en un mercado laboral globalizado y digitalizado.
- Sostenibilidad. Al evitar desplazamientos internacionales, la MV contribuye a reducir la huella de carbono y los costos logísticos para las instituciones y los estudiantes, promoviendo prácticas responsables y ecológicas.
- Fomento de la internacionalización. La movilidad virtual amplía la oferta de programas internacionales sin las limitaciones geográficas inherentes a la movilidad física, promoviendo la cooperación entre instituciones y fortaleciendo las redes globales de investigación y docencia.
DESAFÍOS Y LIMITACIONES
A pesar de estas ventajas, la MV enfrenta ciertos retos que requieren medidas específicas con el fin de no reducir esos posibles beneficios:
- Reconocimiento académico. Existen diferencias en las políticas y normativas de convalidación de créditos entre instituciones. La falta de acuerdos interuniversitarios sólidos puede limitar el reconocimiento de los estudios realizados virtualmente.
- Brecha digital. Más allá de que la movilidad física resulta prohibitiva para grandes sectores de la población, en la MV, el acceso desigual a dispositivos y conexiones de internet estables también puede excluir a sectores de la población estudiantil. Es fundamental que las instituciones desarrollen estrategias para garantizar la inclusión digital.
- Calidad de la enseñanza en línea. Asegurar la equivalencia en la calidad de contenidos, metodologías y evaluación entre cursos virtuales y presenciales es crucial. La capacitación docente en pedagogías específicas para entornos virtuales resulta esencial para lograr un aprendizaje efectivo.
- Desafíos pedagógicos. La enseñanza virtual demanda un rediseño metodológico que fomente la interacción, la participación y el seguimiento personalizado del estudiante, con estrategias de evaluación adaptadas al entorno digital.
- Limitaciones como sustituto de la experiencia presencial. Si bien la MV complementa la movilidad física, la experiencia de inmersión cultural y convivencia en otro país sigue siendo insustituible para muchos estudiantes. Por ello, se concibe como un complemento y no como un reemplazo total.
MODELOS DE IMPLEMENTACIÓN
Existen diversos enfoques para llevar a cabo la movilidad virtual en la educación superior:
- Cursos en línea con reconocimiento de créditos. Universidades de distintos países colaboran para ofrecer asignaturas en línea. Mediante convenios, se garantiza la validez académica de los créditos cursados.
- Proyectos colaborativos internacionales. Estudiantes de diferentes instituciones trabajan conjuntamente en plataformas digitales, fomentando el aprendizaje intercultural y el desarrollo de competencias de trabajo en red.
- Programas de doble titulación con componente virtual. Instituciones de distintas regiones diseñan planes de estudio compartidos en los que parte de los módulos se cursan en línea en la universidad asociada, facilitando una experiencia académica mixta y la obtención de títulos conjuntos.
- Preparación y seguimiento de movilidad física. La MV actúa como complemento previo o posterior a la movilidad presencial, ayudando a los estudiantes a familiarizarse con la cultura y el sistema educativo del país de destino o a dar continuidad a sus estudios una vez regresados.
- Modelos híbridos (“blended mobility”). Estos combinan lo mejor de ambos formatos, permitiendo experiencias presenciales reducidas y complementándolas con programas virtuales que prolongan el intercambio y fortalecen los lazos académicos.
INICIATIVAS DESTACADAS
Entre las iniciativas que han impulsado la consolidación de la movilidad virtual destacan:
- Espacio de Movilidad Virtual en la Educación Superior (eMOVIES). Iniciativa de la Organización Universitaria Interamericana (OUI) que promueve la MV como alternativa o complemento a la movilidad física, facilitando el intercambio académico y el reconocimiento de asignaturas entre sus instituciones afiliadas.
- COIL (Collaborative Online International Learning). Este modelo integra la internacionalización virtual mediante la colaboración en línea entre grupos de estudiantes y docentes de distintos países, propiciando el desarrollo de proyectos y la construcción de redes interculturales.
- Erasmus+ Virtual Exchange. Programa impulsado por la Comisión Europea para fomentar la participación virtual entre jóvenes de Europa y países vecinos, ampliando las oportunidades de diálogo intercultural y el aprendizaje en entornos digitales.
NUEVAS TENDENCIAS TECNOLÓGICAS QUE POTENCIAN LA MOVILIDAD VIRTUAL
La movilidad virtual se ve potenciada por tecnologías emergentes que multiplican las oportunidades de internacionalización educativa, haciendo posible experiencias formativas internacionales más ricas y accesibles para todos los estudiantes. Entre estas tendencias destacan:
- Inteligencia Artificial (IA) y aprendizaje personalizado en la movilidad virtual.
La incorporación de la inteligencia artificial posibilita adaptar las experiencias de movilidad virtual a las necesidades específicas de cada estudiante. Por ejemplo, la IA generativa ofrece tutores virtuales capaces de apoyar continuamente al estudiante, brindando retroalimentación inmediata en cualquier idioma, lo que mejora la comunicación en entornos virtuales internacionales. Asimismo, los sistemas de traducción simultánea impulsados por IA derriban barreras lingüísticas, facilitando que estudiantes de diferentes nacionalidades participen juntos en programas virtuales sin necesidad de dominar un idioma común. - Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA) para la inmersión cultural virtual.
La RV y RA permiten que la movilidad virtual supere una de sus limitaciones más evidentes: la falta de presencia física en el país anfitrión. Estas tecnologías proporcionan experiencias inmersivas que replican visitas virtuales a campus internacionales, recorridos culturales interactivos y actividades académicas prácticas en entornos simulados. Esto ayuda a los estudiantes a experimentar una cierta inmersión cultural, mejorando significativamente la calidad y el atractivo de los intercambios virtuales frente a las experiencias tradicionales puramente en línea. - Blockchain para el reconocimiento internacional ágil de créditos.
La tecnología blockchain facilita enormemente la convalidación y el reconocimiento inmediato de créditos académicos cursados durante intercambios virtuales internacionales. Al almacenar certificaciones académicas digitales en redes blockchain, las instituciones pueden validar automáticamente la trayectoria formativa de cualquier estudiante, simplificando el proceso administrativo y fortaleciendo la credibilidad de la movilidad virtual. Esto impulsa acuerdos interuniversitarios globales más ágiles y seguros. - Campus virtuales en el metaverso como entorno de intercambio internacional.
El metaverso integra la movilidad virtual dentro de entornos digitales persistentes que replican la experiencia de la vida universitaria presencial. En estos campus virtuales globales, estudiantes y profesores pueden interactuar directamente mediante avatares, participando en clases, seminarios o proyectos multiculturales. Este enfoque potencia la interacción académica internacional, ofreciendo una sensación de presencia física y comunidad universitaria que supera las limitaciones tradicionales de la educación virtual, incrementando el valor de la movilidad virtual como experiencia auténticamente internacional. - Plataformas educativas descentralizadas para una colaboración global más fluida.
Las plataformas descentralizadas facilitan la creación de redes educativas internacionales más abiertas, transparentes y colaborativas, permitiendo que estudiantes de diferentes instituciones participen conjuntamente en cursos, proyectos y actividades académicas sin necesidad de complejos trámites administrativos. Al eliminar intermediarios, estas plataformas favorecen la formación de comunidades globales autogestionadas, promoviendo intercambios virtuales más dinámicos, flexibles y accesibles. - Nuevas herramientas colaborativas digitales para la movilidad virtual internacional.
Las últimas generaciones de herramientas digitales, como laboratorios remotos compartidos, pizarras digitales interactivas y entornos virtuales de co-creación, permiten a estudiantes de universidades distantes trabajar juntos en tiempo real, simulando la cooperación presencial. Estos recursos impulsan modelos innovadores de movilidad virtual, enriqueciendo significativamente la calidad de la interacción y la cooperación intercultural entre estudiantes y docentes de diferentes países.
Estas tecnologías disruptivas, bien integradas en los modelos de movilidad virtual, están redefiniendo la educación superior internacional al proporcionar experiencias más completas, inmersivas y accesibles para estudiantes y universidades de todo el mundo.
PERSPECTIVAS FUTURAS
La pandemia COVID-19 aceleró la adopción masiva de tecnologías digitales en educación, abriendo un futuro aún más prometedor para la movilidad virtual. Entre las perspectivas más relevantes destacan:
- Fortalecimiento y extensión de infraestructuras digitales.
Se prevé un aumento significativo en las inversiones en plataformas educativas digitales, entornos inmersivos y conectividad global, lo que permitirá experiencias formativas internacionales más fluidas, accesibles y cercanas a la realidad presencial. - Ampliación de redes interinstitucionales.
La cooperación entre universidades de diferentes países crecerá notablemente, generando nuevos acuerdos académicos enfocados específicamente en programas virtuales internacionales. Esto impulsará una oferta educativa global más diversificada, inclusiva y de calidad. - Repositorios globales de recursos educativos abiertos.
El desarrollo de plataformas internacionales que ofrezcan acceso abierto a materiales y recursos educativos facilitará la cooperación académica global, permitiendo a estudiantes y profesores compartir conocimiento sin importar su ubicación geográfica. - Consolidación de estándares internacionales para la calidad educativa virtual.
Se avanzará en la creación de estándares globales de calidad específicos para la educación virtual internacional, garantizando así que la movilidad virtual mantenga niveles equivalentes a los programas presenciales en términos académicos y metodológicos. - Auge de modelos híbridos integradores.
Los modelos híbridos o blended mobility, que combinan movilidad física y virtual, se consolidarán como el estándar predominante, ofreciendo experiencias internacionales integrales. Esto permitirá a los estudiantes vivir una experiencia académica y cultural completa, alternando presencialidad con espacios virtuales enriquecidos por tecnologías inmersivas y colaborativas.
Para materializar estas perspectivas, será clave fortalecer la capacitación docente en competencias digitales, desarrollar marcos éticos claros en el uso de la inteligencia artificial y garantizar políticas inclusivas que eviten profundizar la brecha digital.
CONCLUSIÓN
La movilidad virtual en la educación superior se perfila como un complemento transformador (y en ocasiones, alternativo) a la movilidad física tradicional. Las tecnologías e innovaciones disruptivas analizadas están derribando barreras de tiempo, espacio e idioma, permitiendo una educación verdaderamente global e inclusiva. La posibilidad de que un estudiante participe en clases internacionales, realice prácticas en laboratorios remotos o colabore en proyectos multiculturales sin salir de su país ya es una realidad emergente.
Estas experiencias enriquecen el proceso formativo de maneras antes impensables: la interacción con pares de diferentes culturas y contextos aporta diversidad al entorno de aprendizaje, enriqueciendo los debates académicos y generando una atmósfera internacional en el aula virtual. Asimismo, los intercambios en línea bien diseñados contribuyen al desarrollo de habilidades interpersonales e interculturales; al aprender a comunicarse y trabajar en equipo con colegas de distintos orígenes, los estudiantes adquieren competencias globales y una comprensión más profunda de la educación a escala mundial
En este contexto, la adopción estratégica de IA, realidad extendida, blockchain, metaverso y enfoques colaborativos innovadores potencia la movilidad virtual al hacerla más accesible, atractiva y confiable. Lejos de deshumanizar la educación, estas herramientas, cuando se usan con sentido pedagógico, amplifican el alcance del docente y del campus, acercando el conocimiento a quienes antes no podían acceder a él por barreras geográficas o económicas. La clave está en mantener el foco en los aprendizajes valiosos y en las personas: la tecnología es el medio para facilitar experiencias significativas, no un fin en sí mismo.
Si las universidades logran integrar estos avances de forma equilibrada, combinando lo mejor de la enseñanza presencial con las ventajas de la virtualidad, se conformará un ecosistema educativo híbrido donde la movilidad internacional esté al alcance de un clic. Esto redundará en una educación superior más inclusiva, colaborativa y flexible, en la que el intercambio de saberes y culturas sea parte natural del proceso formativo. En suma, las tendencias tecnológicas emergentes no solo potencian la movilidad virtual, sino que están cimentando las bases de una nueva era educativa sin fronteras, preparada para los retos y oportunidades del mundo interconectado actual y futuro.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DEBATE
¿De qué forma se pueden establecer mecanismos efectivos para el reconocimiento y la convalidación de créditos en programas virtuales, de modo que se asegure la calidad y la equivalencia académica en comparación con la movilidad física?
Ante la incorporación de tecnologías emergentes (como la inteligencia artificial, la realidad virtual/aumentada, blockchain y el metaverso), ¿cuáles son las posibilidades y límites para crear experiencias educativas interculturales auténticas que enriquezcan el proceso formativo?
FUENTES
- European Commission. (2013; 2019). Publicaciones y reportes sobre Erasmus+ Virtual Exchange.
- García-Aretio, L. (dir.) (2008). NetACTIVE (AIESAD-EADTU: Credit Transfer in Virtual and Distance Education). UNED.
- Garcia Aretio, L. (dir), Álvarez B., Ruiz M. (2008). NetACTIVE: bases y propuestas para las buenas prácticas en movilidad virtual (un enfoque intercontinental). Unión Europea / AIESAD / CNED / EADTU / OUUK / UA / UNAM / UNED / UNMDP / UTPL.
- García Aretio, L. (2009). Perspectiva internacional. En García Aretio, L. ¿Por qué va ganando la educación a distancia? UNED.
- García Aretio (2012). Proyecto NetActive. MOVILIDAD VIRTUAL vs MOVILIDAD FÍSICA. Contextos universitarios mediados.
- Knight, J. (2012). Concepts, rationales, and interpretive frameworks in the internationalization of higher education. En The SAGE Handbook of International Higher Education,DOI: http://dx.doi.org/10.4135/9781452218397.n2
- Organización Universitaria Interamericana (OUI). (2020). eMOVIES: Movilidad Virtual Interamericana.
- Ruiz, M, y García Aretio, L . Movilidad virtual en la educación superior, ¿oportunidad o utopía?. Revista Española de Pedagogía, 68(246).
- Ruiz., M., García Aretio, L., Álvarez, B. y Rubio, MJ. (2011). Movilidad virtual en másteres a distancia en Europa y América Latina. Un camino por recorrer. Revista Iberoamericana de Educación, 55.
- Soria, K. M., & Troisi, J. (2014). Internationalization at Home Alternatives to Study Abroad: Implications for Students’ Development of Global, International, and Intercultural Competencies. Journal of Studies in International Education, 18(3), 261-280. https://doi.org/10.1177/102831531349657
- UNESCO. (2021). Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación.
- Informes recientes (2023) de Stevens Initiative, WENR, y reportes de proyectos internacionales de MV.
OpenEdition le sugiere que cite este post de la siguiente manera:
García Aretio (10 de marzo de 2025). 80 años. Compendio EaD (18). Movilidad virtual en la educación superior. Contextos universitarios mediados. Recuperado 24 de marzo de 2025 de https://doi.org/10.58079/13fvk