Escribe: Carlos Bravo
El titulo parece extraído de una clase de Física, con el profesor en la pizarra, tratando de explicar las Leyes de Newton, mientras algunos estudiantes se preguntan quién es ese señor cuyas leyes deben aprender.
El titulo parece extraído de una clase de Física, con el profesor en la pizarra, tratando de explicar las Leyes de Newton, mientras algunos estudiantes se preguntan quién es ese señor cuyas leyes deben aprender.
Sin
embargo aunque el comentario tiene que ver con la primera Ley no se trata de
explicarla, por el contrario aplicarla en el contexto educacional. El
comentario se nutre de una discusión originada en la lista CUED
de la Cátedra UNESCO de educación a distancia de la UNED.
En
las últimas semanas se debatió en CUED sobre un problema latente en muchos
establecimientos docentes, que se manifiesta en todos los niveles educacionales
y que engloba a todos los profesores: la resistencia a aplicar las Tics.
Se
expresaron ideas muy útiles, que fueron enriqueciéndose con el paso de los
días. Por ejemplo, Francisco Álvarez propuso colocar a los profesores en tres
grupos. El primero de ellos reservado para los analfabetos informáticos (muy
pocos) y los reacios a emplear las Tics, aun con conocimiento de su manejo. El
segundo grupo formado por los profesores que van casi a la par con el avance
tecnológico y según Francisco, escapan a la realidad de sus alumnos.
Algunos de mis estudiantes |
Cora
Amorin señaló que falta instrumentar las TICs desde lo pedagógico, considerando
que muchos profesores las conocen como instrumento, pero no tienen el
conocimiento suficiente para usarlas desde lo pedagógico.
Amada
Gutiérrez opinó que la brecha digital no es solo la imposibilidad de acceder a
los recursos TICs, o no poseer los conocimientos para su empleo, sino también
el no incorporarlos a la práctica
pedagógica.
Por
su parte Marcela A. Battilana opinó que la capacitación va más al empleo de las
herramientas y no tanto a las competencias pedagógicas y comunicacionales que
su aplicación necesariamente requiere.
Ella
señaló además que la renovación permanente de herramientas y software no
significa que se renueven las prácticas pedagógicas. Este es uno de los
aspectos más controvertidos en la preparación de los profesores. En mi criterio
se insiste más en usar la herramienta como recursos y menos en su empleo en la
clase vinculada a los demás componentes del proceso pedagógico.
Las
problemáticas anteriores son una constante en la actividad educacional. Jorge González
opinó que lleva más de 30 años escuchando los mismos problemas y reclamos y de
seguro que estos se remontan a más de esos 30 años.
La
resistencia a emplear las Tics, se debe, según los comentarios de la lista a
muchos factores. Algunos de ellos se agrupan en lo técnico como es el caso de
las características de los locales, donde a veces es difícil proyectar un
video, escuchar un audio, o la ausencia de tomas eléctricas o la variedad de sus
formas.
También
existen los factores relacionados con las comodidades para su empleo. A veces
el profesor debe trasladar la computadora y el proyector a otros lugares de la
escuela o universidad, encargarse de armar la pantalla y ubicar la toma
eléctrica.
Cuando
existían los retroproyectores, equipo más pesado y difícil de transportar,
muchos profesores no lo usaban sí tenían que subir más de un piso con dicho
medio.
Otro
grupo de impedimentos para emplear las Tics, se relaciona con la preparación
del profesor en el manejo del medio. Muchos docentes se sienten temerosos a la
hora de emplear algunos medios y prefieren antes de quedar mal delante de sus
estudiantes, simplemente no usarlo.
El último de
estos obstáculos es justamente el que hace relación al título del comentario:
la inercia. La primera Ley de Newton, también denominada Ley de la Inercia,
expresa que todo cuerpo mantiene su estado de reposo o movimiento uniforme a no
ser que sea obligado a cambiar su estado por la acción de una fuerza. Sí esto
lo trasladamos a la clase, podemos sustituir el cuerpo por el profesor y la
inercia se expresa como la resistencia a emplear las Tics.
Es más fácil
seguir impartiendo la clase de la misma manera de siempre, que dedicar tiempo a
estudiar el empleo de otros medios, a
vincularlos con diferentes métodos y a relacionarlos entre sí.
Pero como la propia
Ley señala, para romper la inercia se requiere de una fuerza, que puede estar
tanto en las exigencias de los estudiantes, de los directivos educacionales y
del propio profesor. Romper la inercia es difícil, pero cuando se rompe ya no
nos detenemos. Nos convertimos en profesores de alma y no de título.
Nota. La
cantidad de mensajes registrados en la lista para este tema fue elevada, por
ello pido disculpas a los que no cito, pero aseguro que leí sus aportaciones y
me son de gran utilidad.
1 comentario:
Muy buena nota, da en el blanco, y la analogía de la inercia es excelente.
Publicar un comentario