lunes, 25 de junio de 2018

Preguntas pedagógicas para la tecnología como respuesta

Escribe Cristóbal Suárez Guerrero

El Roto, 6 oct 2013
El objetivo de esta aportación es estimar el valor de las preguntas pedagógicas cuando internet forma parte de la respuesta educativa. Asume que la pedagogía sobre internet no es solo un ejercicio que pueda ofrecer respuestas, sino que también debe y puede plantear interrogantes. Por ello, tomando como base la noción de red como una metáfora emergente en la educación y el aprendizaje, se busca aquí ir más allá de la manida visión de internet como solución tecnológica e identificar ocho preguntas pedagógicas básicas para abrir el debate en la práctica educativa formal, no formal e informal. Entre estas ocho interrogantes se puede destacar una, indemne en la educación tradicional, que es relevante plantear en internet: ¿con quién aprender?

Pedagogía como respuesta y pregunta 

La pedagogía es una disciplina que analiza el hecho educativo en todas sus modalidades estimando su relación con otras dimensiones de análisis, su proyección y su impacto en la sociedad. A esta generalidad se le pueden añadir que la pedagogía ni es reciente ni es sinónimo de didáctica, que se trata más bien de un conocimiento interdisciplinar que busca ser marco teórico para la praxis y la investigación educativa, que no se abandona de una visión política –no hay nada más político que una opción educativa-, que permite –en lo que cabe- ser holista para no descuidar la parte del todo y, lo más sustancial, permite no descuidar la visión utópica que encarna todo proyecto educativo. La pedagogía es, en resumida cuenta, una herramienta conceptual para entender la complejidad y el sentido educativo. Por ello la pedagogía es importante al momento de hablar de la tecnología en educación.

La pedagogía respecto a la tecnología puede ser lo que Ordine (2013) llama “conocimiento inútil”. Sin duda, la pedagogía no tiene las prestaciones de una potente app, tampoco tiene la utilidad métrica o mercantil que un novedoso algoritmo puede dar a una marca, su virtud respecto a la tecnología pasa, además de lo señalado arriba, por ser un conocimiento que puede generar nuevos conocimientos. Esto es, hacer pedagogía no es solo dar respuestas fundamentales y fundadas para la educación, en la pedagogía cabe preguntar, someter a crítica, dudar sobre las respuestas en torno a la educación, a la educabilidad. Las preguntas mueven, pues no dejan el hecho conforme estaba. Hace mucho Russell (1975) en un viejo libro de cabecera estudiantil, destacaba el valor de esta actitud filosófica frente a los hechos: “porque estas preguntas amplían nuestra concepción de lo que es posible, enriquecen nuestra imaginación intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que encierra a la mente”. La utilidad de la “inutilidad” pedagógica pasa por abrir un frente de duda en un mundo plagado de certezas y eficiencia tecnológica. 

Hace muchos años que tenemos pedagogía y buena parte de sus preguntas estaban perfiladas y gozaban de respuestas más o menos redondas. Con muchas de esas respuestas seguimos haciendo política educativa, hablando de currículo, didáctica, evaluación, gestión o tecnología. Pero al cambiar la matriz de relación comunicativa en internet (Castells, 2009) del entorno aula al entorno red, las respuestas generadas en las condiciones educativas pre-internet ni son necesariamente transferibles del todo, ni son del todo las mismas. Hoy con internet cabe volver a preguntar sobre lo básico en educación, no para hacer “borrón y cuenta nueva”, sino para adquirir agudeza sobre las nuevas condiciones y dilemas de este nuevo entorno educativo. 

La exigencia pedagógica en red 

Por tanto, más que esperar la siguiente innovación tecnológica –que seguro llegará más temprano que tarde-, a los educadores nos queda también formular interrogantes. No se trata de desmontar la teoría educativa válida, o indagar sobre un enfoque de aprendizaje específico elaborado al amparo de Internet, o proponer una lista de artefactos tecnológicos para aplicarlos en la educación. Lo que aquí se busca es presentar cómo Internet, una variable más del hecho educativo que en breve tiempo ha adquirido una gran importancia, ofrece respuestas educativas.

Si internet forma parte de una respuesta educativa, entonces cabe preguntar (Gros y Suárez, 2016):

¿Por qué aprender en red?, en torno al sentido y las finalidades de la educación en la nueva ecología del aprendizaje.

¿Qué aprender en la red?, en torno al sentido del conocimiento y el significado del contenido de aprendizaje en la sociedad-red.

¿Cómo aprender en red?, en torno a la validez de los procesos didácticos en la etapa pre-red y los que nacen bajo la plena influencia de la red.

¿Con qué aprender en red?, en torno a las herramientas para aprender en red y para generar disrupción en las instituciones educativas.

¿Con quién aprender?, en torno a la naturaleza social del aprendizaje y la emergencia de nuevos perfiles y experiencias de aprendizaje en red.

¿Dónde aprender en red?, en torno al carácter ecosistémico de aprender alojado en la red y sobre la red.

¿Cuándo aprender en red?, en torno a la progresiva disolución del espacio/tiempo cerrado de aprendizaje y la intemporalización de hoy.

¿Cómo valorar lo que se aprende en red?”, en torno al sentido, valor y mecanismos de la evaluación de los aprendizajes en la red. 

No se trata del abanico completo de interrogantes pedagógicas, hay otras sin duda (Selwyn, 2014), pero son básicas para tirar del hilo y atender la complejidad que el hecho educativo en internet exige. ¿Qué añaden estas preguntas pedagógicas sobre internet? Pertinencia. Estas preguntas, así como otras más específicas, deben estar presentes al momento de idear, diseñar o desarrollar educación con tecnología. Para actuar, pensar y aprender en red no existen rutas delimitadas y toda esta pedagogía está en plena construcción. El valor de estas preguntas, por tanto, está en poner en tela de juicio internet y permitirnos volver sobre lo que realmente nos invita usar internet, que es educar, no usar internet. El supuesto es que, con esta actitud pedagógica, podremos ver si realmente internet es una respuesta cabal a la aspiración y necesidad educativa y, con ello, superar la idea mecánica de aceptar todo desarrollo en red como una solución acabada. 

En internet no caben mejores o peores experiencias de aprendizaje, caben otras experiencias de aprendizaje que requieren pensar de nuevo nuestras preguntas pedagógicas básicas. 

¿Con quién aprender en red? 

Entre estas preguntas pedagógicas hay una que se puede destacar por su renovado valor en internet: ¿con quién aprender? Ver la educación con las gafas de esta última pregunta puede ayudar a remover el evento más común y legitimado en la escuela: el que enseña –o de quien puedo aprender- es el profesor. No obstante, no se trata de liquidar la buena docencia del panorama educacional, sino de reconocer que para aprender en internet es importante encarar esta pregunta y, con ello, repensar en otras alternativas y pensar en otros agentes inéditos para la dinámica del aula. ¿A qué evento nos abre preguntar por “con quién aprender en red”? Primero a reconocer al otro en red como potencial educativo. Esto cambia la forma de entender la educabilidad en la red.

Cuando en la respuesta educativa aparece internet, la pregunta por ¿con quién aprender? cobra un nuevo sentido pedagógico. Esta es la idea básica aquí. Esta pregunta exige, por un lado, una reflexión pedagógica sobre la interacción social y sobre la cultura de la interacción educativa y, por otro, despejar la idea que internet es un sofisticado mobiliario de la enseñanza que hay que añadir al aula. Cuando el entorno de aprendizaje es internet las respuestas sobre quién y cómo es ese “otro” con el que se puede aprender no son tan mecánicas y directas como en el aula, ya que se pueden abrir a un amplio y amateur conjunto de perfiles y dinámicas ajenas a la cultura educativa estándar. Aquí cabe hablar, sin duda, de competencia digital (Vuorikari, Punie, Carretero & Van Den Brande, 2016) porque nuestras relaciones persona-persona a través de internet (máquina) exigen otros parámetros.

Entre los roles educativos potenciales en el aprendizaje en internet se puede hablar del aprendizaje entre pares. Brevemente, como se señalan Corneli, Danoff, Pierce, Ricaurte y Snow MacDonald (2016) una interacción entre pares admite otros perfiles de aprendizaje en red: co-líder, co-director del equipo, editor, autor, procesador de contenido, revisor, presentador, comunicador, diseñador, curador, creativo, traductor, estratega, gerente de proyecto, coordinador, asistente, participante, mediador, moderador, facilitador, etc. En general, se trata de hacer ver que el profesor no es la única respuesta a la pregunta “con quien aprender”, hace falta pensar en otros perfiles educativos cuando internet es condición de aprendizaje. 

Conclusión 

Para avanzar en educación no bastan las respuestas tecnológicas, hacen falta interrogantes que sacudan y dinamicen la reflexión pedagógica: “la tecnología sin pedagogía no funciona” (Suárez-Guerrero, Lloret-Catalá, & Mengual-Andrés, 2016). Encarar el reto educativo de la tecnología –que no es lo mismo que el reto tecnológico en educación- puede abrir otros ángulos de percepción y marcos de acción que remonten el fulgor con que se exhibe y promociona la tecnología. Entre ellas, por ejemplo, la pregunta invisible en el aula “¿con quién aprender?” se hace relevante cuando se busca aprender en unas condiciones sociales inéditas como internet. En pocas palabras, usar tecnología, sí, pero con sentido pedagógico crítico. Otra opción no cabe en un proceso tan complejo, largo y sustancial como es la educación. 

Referencias 

Castells, M. (2009). Comunicación y poder. Madrid: Alianza.

Corneli, J., Danoff, C. J., Pierce, C., Ricaurte, P. & Snow MacDonald, L. (eds.) (2016). The Peeragogy Handbook. 3rd ed. Chicago, IL./Somerville, MA.: PubDomEd/Pierce Press. Disponible en http://peeragogy.org 

Gros, B y Suárez-Guerrero, C. (Eds.) (2016). Pedagogía Red. Una educación para tiempos de internet. Barcelona: Octaedro/ICE-UB.

Ordine, N. (2013). La utilidad de lo inútil. Manifiesto. Barcelona: Acantilado.

Russell, B. (1975). Los problemas de la filosofía. Barcelona: Labor.

Selwyn, N. (2014). Internet y educación, en Cambio: 19 ensayos fundamentales sobre cómo internet está cambiando nuestras vidas. Open Mind, BBVA. Disponible en https://goo.gl/xFGS5D 

Suárez-Guerrero, C., Lloret-Catalá, C., & Mengual-Andrés, S. (2016). Percepción docente sobre la transformación digital del aula a través de tabletas: un estudio en el contexto español. Comunicar, 24(49), 81-89. https://doi.org/10.3916/C49-2016-08 

Vuorikari, R., Punie, Y., Carretero, S., & Van Den Brande, G. (2016). DigComp 2.0: The Digital Competence Framework for Citizens. Update Phase 1: The Conceptual Reference Model, Seville: Institute for Prospective Technological Studies (IPTS). Disponible en https://ec.europa.eu/jrc/en/publication/eur-scientific-and-technical-research-reports/digcomp-20-digital-competence-framework-citizens-update-phase-1-conceptual-reference-model


"Preguntas pedagógicas para la tecnología como respuesta" es la Intervención que realice en el V Congreso Internacional EDO, UAB. Barcelona, 9, 10 y 11 de mayo de 2018. 

Cita:
Suárez-Guerrero, C. (2018). Simposio: Digital learning. ¿La formación y el aprendizaje de las personas en un mundo hiperconectado? , V Congreso Internacional EDO, UAB. Barcelona, 9, 10 y 11 de mayo de 2018.

Tomado de Educación y virtualidad con permiso de su autor 

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