Por Lorenzo García Aretio
Hoy exponemos aspectos esenciales del quinto artículo de RIED más citado de 2018 de entre todos los publicados (36) en ese año, Vol. 21(1) y Vol. 21(2). Es decir, uno de los artículos de RIED que más impacto han generado. Debajo aparece la referencia del trabajo y el enlace para poder consultarlo junto a las fuentes del artículo. Las citas en este caso hasta el día de la fecha en Google Scholar, son un total de 224. Y, por otra parte, aquí se muestran todos los artículos resumidos en esta serie.
No existe una definición universalmente aceptada de calidad de la educación. Algunos autores se refieren a la satisfacción de los usuarios-estudiantes, mientras que otros lo hacen a estándares, o a los resultados académicos y de aprendizaje obtenidos. La mejora de la calidad de la educación universitaria es uno de los principales objetivos de los actores implicados.
En lo que nos interesa, cabe destacar que los fundamentos de evaluación de calidad no deberían depender de si la educación se realiza de forma tradicional u online. Los principios de la educación superior de buena calidad no han cambiado… La educación virtual de calidad es un subgrupo de una educación de calidad, por ello debería estar sujeta a los mismos mecanismos de garantía de calidad que la educación en general.
Sin embargo, esto plantea la pregunta de si la calidad de la educación virtual debe ser evaluada de la misma manera que la presencial. Algunos consideran que sí, pues los mecanismos y dimensiones de evaluación son los mismos; otros, en cambio, creen que no, ya que los contextos son diferentes. Por ello, evaluar la calidad educativa desde una modalidad presencial y desde una modalidad virtual, desde el punto de vista de los autores, exige parámetros y modelos adecuados a cada uno de los entornos.
Actualmente existen muchos modelos desarrollados para evaluar la calidad de la educación virtual. El problema es que dichos modelos combinan una diversidad de enfoques y, algunas veces, responden a paradigmas, en ocasiones, contradictorios y opuestos, y por lo tanto, proponen dimensiones que componen modelos de educación virtual muy divergentes.
El artículo de RIED, que aquí se sintetiza, tiene como objetivo realizar un análisis comparativo de algunos modelos diseñados para la evaluación de la calidad de la educación virtual, incidiendo en dimensiones propuestas para evaluar dicha calidad y establecer cuáles son las más relevantes o frecuentes consideradas por los modelos seleccionados.
La estrategia metodológica de la investigación fue de tipo bibliográfico y tuvo como propósito establecer, a partir del análisis de modelos desarrollados para evaluar la calidad de educación virtual, las dimensiones que describen dicha calidad e identificar cuáles de ellas son consideradas por dichos modelos como más relevantes o frecuentes.
Se presenta un estudio comparativo de 25 modelos, los cuales difieren en las dimensiones de calidad consideradas. Los modelos analizados fueron elaborados, entre otros, por investigadores, universidades, organizaciones de acreditación; y han sido propuestos a universidades para mejorar la calidad de la educación virtual que imparten.
A partir del análisis de 42 dimensiones propuestas por los 25 modelos, se observa que no existe una dimensión que sea común para todos los analizados, sin embargo, algunas de ellas se repiten frecuentemente, lo que significa que son consideradas como más relevantes y esenciales para evaluar la calidad de la educación virtual. Al estudiar exhaustivamente estas dimensiones, se notan los diferentes significados asignados a cada una de ellas por los autores u organizaciones.
Los resultados del análisis muestran que las grandes dimensiones que describen la calidad de la educación virtual según los modelos analizados son:
- Contexto institucional (análisis de necesidades formativas, infraestructura, recursos humanos, situación financiera).
- Estudiantes (características de los destinatarios, factores que influyen en la satisfacción de los estudiantes).
- Docentes (perfil del docente en línea, factores que influyen en su satisfacción, desarrollo profesional).
- Infraestructura tecnológica (desde el punto de vista pedagógico y tecnológico).
- Aspectos pedagógicos (objetivos formativos, materiales y recursos didácticos, actividades de aprendizaje, evaluación de aprendizaje, estrategias de enseñanza, tutoría).
- Ciclo de vida de un curso/programa virtual (diseño, desarrollo y evaluación/ resultados).
También ha de concluirse tras este estudio que estos modelos presentan debilidades, tales como la inexistencia de consenso respecto al número de dimensiones que deben considerarse, o el diferente significado asignado a las mismas. Todo ello, en consecuencia, hace preciso contar con un modelo aplicable a la evaluación de calidad de la educación virtual, integrando las dimensiones comunes y de mayor relevancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario