80 años. Compendio EaD (38). Diversidad de agentes educativos en la EaD: funciones y sinergias

 Por Lorenzo García Aretio

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Como venimos viendo, la educación a distancia se caracteriza por un ecosistema educativo en el que interviene una amplia diversidad de agentes, más allá del binomio tradicional profesor-estudiante. En entornos presenciales, el docente suele concentrar múltiples funciones, pero en la EaD esas funciones tienden habitualmente a distribuirse entre distintos profesionales especializados. En la entrada anterior nos referimos al perfil y funciones de un buen docente de EaD. Ya indicábamos que, incluso, en la asunción de algunas de aquellas funciones, pueden intervenir otros agentes a los que en esta entrada nos vamos a referir.

Este reparto de responsabilidades, que incluye a diseñadores, autores de contenidos, tutores, técnicos de soporte, gestores académicos y los propios estudiantes, exige una coordinación eficaz para garantizar experiencias de aprendizaje de calidad, especialmente en programas e instituciones de grandes dimensiones o buen número de estudiantes.

Ya en los inicios de la EaD moderna se observó esta tendencia a la división del trabajo docente, la enseñanza a distancia fue comparada con un proceso industrial en el que diferentes especialistas colaboran en la “producción” educativa (Peters, 1998). Así, tareas que en la enseñanza presencial recaen en una sola persona (por ejemplo, elaborar materiales, impartir clases, evaluar, asesorar) aparecen diversificadas y diferenciadas en varios agentes en la EaD. Todas estas figuras son importantes y, en conjunto, conforman el equipo multidisciplinar que sostiene a esta modalidad. Si uno falla o si no hay sinergia entre ellos, la calidad del programa puede resentirse. Por tanto, es crucial comprender la diversidad de agentes que intervienen en la EaD y cómo deben coordinarse y complementarse.

Como decíamos, en esta entrada se analizan los variados profesionales que convergen en un entorno de EaD, así como las sinergias necesarias entre ellos. Se parte de la premisa de que todos estos actores comparten la responsabilidad del éxito educativo, y que una actuación armónica y colaborativa resulta clave en los entornos virtuales de aprendizaje. Presentaremos primero las principales figuras que suelen existir en programas a distancia, aclarando sus funciones específicas. Luego destacaremos la importancia de la coordinación y la comunicación entre ellos, idealmente bajo una visión pedagógica común que evite contradicciones o duplicidades en la atención al estudiante.

PRINCIPALES AGENTES Y FUNCIONES EN EaD

A continuación, se describen los actores educativos más relevantes en un modelo típico de educación a distancia universitaria, junto con sus funciones características, más allá de que, según el tamaños de las instituciones y programas, dos o más de ellas puedan ser desempeñadas por la misma persona. Instituciones y programas “macro” suelen dotarse de centros o unidades que cuentan con algunos de estos profesionales para la orientación y asesoramiento a los docentes. Veamos los diversos y posibles actores:

Coordinadores o diseñadores pedagógicos

Responsables de la planificación y coordinación del programa o curso. Diseñan la estructura didáctica general, definen el modelo educativo a seguir e instrumentalizan los objetivos de aprendizaje en contenidos, actividades, metodologías y recursos adecuados para la modalidad en línea. Deben poseer alta especialización, pues los fundamentos y procesos de la EaD difieren de los modelos presenciales. Su labor incluye elaborar o supervisar el plan del curso o asignatura, seleccionar los medios y herramientas, y asegurar la coherencia metodológica a lo largo del período correspondiente. En cierto modo, son los “arquitectos” del curso virtual, quienes delinean el esqueleto formativo sobre el cual los demás agentes (profesores, tutores, etc.) realizarán sus tareas.

Expertos en contenidos (autores de material)

Son los encargados de proporcionar el contenido disciplinar de las asignaturas. Dominan su materia de estudio y se aseguran de la calidad científica y actualidad de los materiales académicos. En algunos casos este rol coincide con el del propio profesor de la asignatura, pero en modelos a distancia a menudo se distingue para permitir que los mejores especialistas en el tema, incluso externos a la institución o programa, colaboren con expertos en pedagogía y tecnología. El autor de contenidos elabora los textos, vídeos, presentaciones u otros recursos base del curso, normalmente siguiendo lineamientos pedagógicos brindados por el coordinador o diseñador o por la propia institución.

Pedagogos o asesores educativos

Profesionales con perfil pedagógico (y habitualmente también conocimientos de tecnología educativa) encargados de adaptar los contenidos y orientar su presentación para el aprendizaje a distancia. Pueden tener entre sus funciones la revisión didáctica de materiales elaborados por los expertos en contenido, asegurando que incorporen estrategias activas, ejemplos, ejercicios y elementos interactivos. Asimismo, asesoran sobre la secuenciación de actividades, la formulación de instrucciones claras para el estudiante, y la adecuación metodológica al entorno virtual. Su intervención garantiza que el contenido académico se transforme en experiencias de aprendizaje efectivas en la plataforma utilizada, maximizando la comprensión y la motivación del alumno. En grandes instituciones estas asesorías se hacen desde un centro o unidad específica de la propia universidad.

Especialistas en medios y tecnología

Incluye a diseñadores multimedia, desarrolladores web, editores audiovisuales y personal de soporte técnico de la plataforma virtual. Estos agentes se ocupan de la producción de los materiales en distintos formatos (textos enriquecidos, infografías, vídeos educativos, simulaciones, etc.) y del mantenimiento técnico del entorno virtual de aprendizaje. Su papel es fundamental para explotar las posibilidades tecnológicas disponibles, por ejemplo, sugiriendo herramientas interactivas o soluciones técnicas a requerimientos pedagógicos, y para asegurar el correcto funcionamiento de la infraestructura digital. En la EaD actual, con entornos complejos y gran cantidad de usuarios, la figura del administrador de plataforma y el equipo de expertos en tecnologías digitales adquieren gran importancia para “mantener vivos” los servicios tecnológicos (aulas virtuales, servidores, sistemas de videoconferencia). Estos especialistas, si bien no interactúan directamente con los estudiantes en lo académico, facilitan que todo el sistema funcione de forma transparente para ellos.

Docentes-formadores (profesores responsables de curso)

Son quienes asumen la conducción directa del aprendizaje de los estudiantes durante el desarrollo del curso. Su rol es equivalente al del profesor tradicional, pero adaptado al contexto a distancia. Planifican y coordinan las actividades docentes específicas de su asignatura y de cada tema, unidad o acción pedagógica puntual, integrando los materiales proveídos por los autores, las orientaciones del diseño y las herramientas de la plataforma. Su misión es ser la “cara académica” visible para el estudiante:

• introducen los temas,
• dinamizan algunas actividades (foros, sesiones en vivo),
• responden consultas de contenido, y
• velan por el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje.

En un curso universitario típico, el profesor a distancia sería el equivalente al clásico profesor, aunque trabaje coordinado con otros agentes, asistentes y tutores. En modelos muy compartimentados, puede enfocarse más en la coordinación pedagógica general dejando la interacción personalizada a los tutores; en otros modelos, concentra también la función tutorial. En cualquier caso, es el responsable último de la calidad académica de la enseñanza de su asignatura en línea que, a su vez, puede coincidir con la figura del primero, del coordinador de la asignatura o curso. En programas o instituciones de menores dimensiones, esta figura cuadra más con el desempeño de roles tratados en la entrada anterior.

Tutores, facilitadores o consejeros de los estudiantes

Constituyen una de las figuras más características y determinantes en sistemas de EaD por ejemplo, en instituciones como la UNED de España y la Open University. Los tutores acompañan al estudiante de forma más personalizada, orientándolo, motivándolo y atendiendo sus dudas a lo largo del proceso formativo. Actúan como enlace humano directo entre el estudiante (a menudo aislado físicamente) y la institución educativa. Pueden desempeñar alguna parte de su labor de forma presencial (por ejemplo, en centros de apoyo o asociados) o virtual (mediante foros, mensajería, videollamadas), individualmente o con grupos pequeños.

Su misión principal es que el estudiante “no se sienta solo ni abandonado” en su aprendizaje, proporcionándole apoyo sistemático, detectando dificultades y ofreciendo retroalimentación continua. Ampliaremos las funciones y tipos de la tutoría en entradas posteriores, pero cabe señalar aquí que los tutores son clave para humanizar la EaD, aportan cercanía, seguimiento individual y motivación, factores que inciden positivamente en la retención y el éxito de los alumnos.

Evaluadores especializados

Aunque la evaluación suele ser competencia del profesor de la asignatura o de los tutores, en algunas instituciones se distinguen expertos dedicados específicamente a diseñar instrumentos de evaluación, corregirlos y retroalimentar al estudiante. Este rol, menos común, busca garantizar objetividad y rigor en la valoración del aprendizaje. Por ejemplo, algunos programas a distancia cuentan con comisiones de evaluación o tribunales examinadores que preparan y califican exámenes estandarizados de manera independiente a quienes enseñan diariamente. En todo caso, la evaluación en EaD requiere alineación con los objetivos del curso y consideración de las particularidades del entorno (evaluaciones en línea, trabajos prácticos, participación en foros, etc.), por lo que estos evaluadores, si es el caso, deben trabajar en coordinación muy estrecha con los demás agentes para asegurar coherencia en criterios y retroalimentación.

Otros actores

A los perfiles anteriores, eminentemente académicos, se suman otros actores institucionales que, si bien no intervienen directamente en la enseñanza, son importantes en el engranaje de la EaD. Entre ellos podemos mencionar:

• los gestores académicos (decanos, directores de programa, coordinadores de carrera, jefes de departamento, de estudios), quienes toman decisiones organizativas y velan por la calidad global del programa;
• el personal de apoyo administrativo (encargados de inscripciones, trámites, atención administrativa a estudiantes);
• el personal de biblioteca y recursos digitales (facilitando el acceso a bases de datos, libros electrónicos y materiales de estudio);
• agentes inteligentes (como chatbots o sistemas de recomendación basados en IA), e incluso
• las familias o comunidades locales en ciertas modalidades (por ejemplo, en educación secundaria a distancia, la familia puede ejercer un rol de apoyo y supervisión del alumno menor de edad).

Todos ellos conforman un entramado de apoyo alrededor del binomio profesor-estudiante.

SINERGIAS Y COORDINACIÓN EN EQUIPOS MULTIDISCIPLINARES

Una característica esencial de los modelos de EaD de calidad es la existencia del trabajo en equipo y procesos bien definidos de comunicación entre estos agentes. Puesto que en muchas instituciones y programas las funciones están distribuidas, se hace necesario articular mecanismos que aseguren la coherencia de la experiencia educativa. Idealmente, el estudiante no debería percibir fisuras ni contradicciones entre los distintos actores, por ejemplo:

• que el material proporcionado por el autor esté en sintonía con lo que el tutor le indica;
• que el soporte técnico y el tutor actúen rápidamente y de forma coordinada si surge un problema de acceso; o
• que las políticas académicas definidas por la coordinación se reflejen en las acciones concretas del profesor y los tutores.

Para lograr esto, las instituciones exitosas en EaD suelen establecer:

• reuniones de coordinación periódicas (virtuales o presenciales) entre profesores, tutores y diseñadores;
• guías o manuales internos donde se definen roles y protocolos;
• plataformas de comunicación interna (intranets, foros de docentes) para compartir información al instante; y, muy importante,
• programas de formación y socialización para todos los miembros del equipo docente, de modo que compartan la misma visión pedagógica.

Una sinergia bien lograda redunda en un entorno de aprendizaje más integrado y efectivo para el estudiante. Por ejemplo, un tutor que detecta que varios alumnos tienen dificultades con un contenido debería comunicárselo al profesor o diseñador para mejorar ese recurso o reforzarlo en las videoclases; a su vez, el equipo técnico debe informar de incidencias en la plataforma que puedan estar afectando la participación, de modo que tutores y docentes estén al tanto.

Este tipo de feedback y colaboración en múltiples direcciones conforma una comunidad profesional de práctica alrededor del curso o programa, que aprende y mejora continuamente. En última instancia, todos los agentes comparten un objetivo común: el aprendizaje exitoso y la satisfacción de los estudiantes. Esa meta compartida facilita la alineación de esfuerzos.

Conviene señalar que la diversificación de roles en EaD no disminuye la importancia de ninguno de ellos; por el contrario, cada especialista aporta su saber único. Lejos de fragmentar la educación, esta colaboración multidisciplinar, bien gestionada, la enriquece. La clave está en evitar compartimentos estancos: que los expertos trabajen conjuntamente más que de forma aislada.

Un riesgo a prevenir es la posible burocratización o rigidez excesiva al subdividir tareas (lo que Peters señalaba como “modelo industrial” de la EaD). Para mitigarlo, las organizaciones deben mantener flexibilidad, permitir que los roles evolucionen y se solapen cuando sea necesario, y que los profesionales desarrollen múltiples competencias. De hecho, en entornos actuales es común que un mismo individuo cumpla varias funciones (por ejemplo, un profesor que a la vez diseña su curso y tutoriza a un grupo de estudiantes). La especialización no implica compartimentación absoluta, sino pericia complementaria.

En síntesis, la EaD eficaz descansa sobre un equipo de agentes educativos. Reconocer la diversidad de actores, desde el profesor y tutor hasta los diseñadores, autores y técnicos, ayuda a valorar el aporte de cada uno y a delinear programas de apoyo y formación específicos para ellos. Igualmente importante es cultivar la sinergia, fomentar la comunicación, la colaboración y la visión compartida entre todos los implicados. Solo así se logra una experiencia integrada para el estudiante.

En las siguientes entradas profundizaremos en dos de estos roles en particular: el docente/tutor y el diseño de entornos virtuales, así como en las competencias y compromisos que todo profesional de EaD debe desarrollar para desenvolverse en este ecosistema complejo.

CONCLUSIÓN

Uno de los rasgos distintivos de la educación a distancia, frente a la enseñanza presencial tradicional, es la diversificación de los agentes implicados en el proceso educativo. El docente presencial solía concentrar múltiples funciones, enseñar, tutorizar, diseñar, evaluar, mientras que en los modelos de EaD estas funciones se especializan y distribuyen entre un conjunto de agentes cuya actuación coordinada resulta indispensable. Esta complejidad organizativa no es un obstáculo, sino una oportunidad para enriquecer los procesos formativos, siempre que exista una estructura de sinergia y colaboración efectiva.

Diseñadores, autores de contenidos, pedagogos, asesores, especialistas en tecnología educativa, tutores, técnicos de soporte, evaluadores, gestores académicos e incluso agentes inteligentes (como chatbots o sistemas de recomendación basados en IA) conforman un entramado que debe actuar como un sistema armónico y orientado a un objetivo común, el aprendizaje significativo y de calidad del estudiante. Este entramado multiplica las oportunidades de personalización, de innovación metodológica y de sostenibilidad operativa del modelo, pero también demanda coordinación, comunicación horizontal y claridad en las funciones.

En este contexto, el estudiante debe ser el eje central en torno al cual se articulan todos estos perfiles. Para que esto ocurra, resulta esencial una planificación institucional sólida, una cultura de trabajo en equipo, protocolos compartidos y, sobre todo, un modelo pedagógico común que evite contradicciones entre agentes y garantice coherencia educativa.

La educación a distancia moderna, especialmente en sus versiones en línea y digital, ya no puede sostenerse sobre esquemas individualistas o improvisados. Requiere estructuras organizativas profesionales, con roles definidos pero interdependientes, capaces de integrar también a los nuevos agentes artificiales bajo supervisión humana. Así, el paso de un modelo unipersonal a uno sistémico representa no solo una evolución funcional, sino una mejora cualitativa en la propuesta educativa.

CUESTIONES PARA EL DEBATE Y LA REFLEXIÓN

• ¿Cuenta nuestra institución con equipos multidisciplinares para el diseño e implementación de sus cursos en línea? En caso afirmativo, ¿cómo se coordinan entre sí estos distintos perfiles (profesores, tutores, diseñadores, técnicos)?
• ¿Qué estrategias podrían mejorarse para asegurar que todos los agentes educativos compartan la misma visión pedagógica y ofrezcan una experiencia unificada al estudiante en EaD? Por ejemplo, ¿existen instancias de reunión y formación comunes para alinear objetivos y prácticas?

FUENTES

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• García Aretio, L. (1994). La acción tutorial en la enseñanza a distancia. En Educación a distancia hoy. UNED.
• García Aretio, L. (1994). La acción docente en la educación a distancia. En La formación en educación de personas adultas (3 volúmenes). Madrid: MEC-UNED.
• García Aretio, L. (Eds.) (1999). Perspectivas sobre la función tutorial. Madrid: UNED.
• García Aretio, L. (Coord.) (1999). La tutoría en la UNED. Bases y orientaciones. Madrid: UNED.
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• García Aretio, L. (2003). El tutor en los sistemas digitales de enseñanza y aprendizaje. BENED.
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• García Aretio, L. (2011). El docente y los sistemas actuales de enseñanza a distancia. Conferencia invitada. 2do Encuentro Internacional de EaD URBE. Maracaibo (Venezuela), 15-16 de junio de 2011.
• García Aretio, L. (2012). La encrucijada de los docentes no presenciales. Conferencia de apertura. I Congreso Internacional de educación a distancia: Desafíos, alcances y proyecciones. Buenos Aires.
• García Aretio, L. (2012). Docentes de calidad para una educación a distancia eficaz. Conferencia magistral. XX Encuentro Internacional de educación a distancia. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, México.
• García Aretio, L. (2013). El docente virtual y a distancia, nuevas perspectivas, nuevas realidades. Innovación y perspectivas de la educación virtual y a distancia. Caracas.
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• Peters, O. (1998). Learning and Teaching in Distance Education. London: Kogan Page.
• UNESCO. (2020). COVID-19 highlights the digital divide in distance learning. Recuperado de Teacher Task Force – UNESCO.

OpenEdition le sugiere que cite este post de la siguiente manera:
García Aretio (15 de mayo de 2025). 80 años. Compendio EaD (38). Diversidad de agentes educativos en la EaD: funciones y sinergias. Contextos universitarios mediados. Recuperado 25 de mayo de 2025 de https://doi.org/10.58079/13xjd