lunes, 2 de septiembre de 2013

Hacia una conceptualización del blended learning

Publicado por: Paola Dellepiane

El impacto de las tecnologías en la educación se refleja en cambios tangibles tanto en el rol de los docentes como en el de los alumnos. Al modelo basado en la metodología controlada por parte del profesor y en la transmisión directa a los estudiantes que se comportan como simples receptores, surge un nuevo modelo bajo un paradigma pedagógico en el cual docentes y alumnos interactúan en un entorno más enriquecedor y donde las metodologías se centran en el estudiante, partícipe activo en el proceso de aprendizaje.

El uso de las TIC ha generado también una nueva necesidad en la formación ante el cambio producido en conceptos como espacio y tiempo. La formación presencial no resulta ser una respuesta completa y suficiente. Básicamente, las crecientes exigencias de mayor capacitación profesional en el mercado han llevado a las Universidades y Centros de Posgrado a ampliar las oportunidades de educación superior con propuestas de formación y capacitación a distancia con soporte en entornos virtuales.

Entre estas “nuevas propuestas” me interesa centrarme en la modalidad blended learning (b-learning), que combina la enseñanza presencial con la utilización de Internet como medio de comunicación en entornos virtuales de aprendizaje.


El blended learning posibilita combinar espacios (clases presenciales y virtuales), recursos (analógicos y digitales) y tiempos, que producen modificaciones en los roles de docentes y alumnos como también en los modelos organizativos.

Así, considero que el b-learning combina la eficacia y la eficiencia de la clase presencial con la flexibilidad del e-learning, sin que con ello la aplicación de éste último en sí mismo sea ineficaz.

Las experiencias de aprendizaje en entornos virtuales sin dudas favorecen el trabajo colaborativo y permiten al estudiante desarrollar habilidades más autónomas acorde a los tiempos y situaciones personales, y ésto, articulado con la actividad presencial, se convierte en una propuesta efectiva que contribuye al proceso de aprendizaje.

Actualmente, podemos decir que las prácticas de enseñanza en nivel superior están organizadas combinando transmisión de conocimientos, uso de tecnologías, experimentación, trabajo en equipo, compartiendo conocimiento e información. Ahora, ¿esta combinación realmente resulta transversal? ¿está organizada en red?

La flexibilidad de los medios digitales nos permite combinar metodologías para transformar tanto la enseñanza como el aprendizaje, pero me pregunto si aún no seguimos replicando modelos y metodologías verticales y de transmisión unidirección, que muchas veces reproducen en los entornos virtuales las dinámicas, organización y gestión de los sistemas presenciales.

Partiendo entonces de esta idea, ¿cómo veo el potencial del blended learning? Lo pienso como parte de un proceso de combinación más amplio que sólo involucre a las TIC, en el marco de una sociedad que se organiza cada vez de forma más generalizada en red, incluyendo ambientes de aprendizaje "propios" de cada estudiante.

Y entonces.... ¿por qué surgió este post? La intención fue intentar organizar mis ideas y conceptos que hacen al b-learning , para pasar a reflexionar sobre este artículo que me llegó a través de la red hace unos días: ¿No es el modelo Blended Learning lo mismo que Flipped classroom?

Este post ha sido publicado originalmente en Aplicaciones educativas en entornos virtuales. Autorizada por la autora su publicación en este Blog CUED.

1 comentario:

Maria Jota dijo...

Hola, Paola:
Más que la discusión de los aspectos conceptuales referidos al "blended-learning" (aunque no niego su importancia)me preocupan los aspectos prácticos de la implantación de esta modalidad. Por ejemplo, ¿cómo se planifica y organiza un aula b-learning? Y otro aspecto que me causa duda: ¿puede el docente en un entorno b-learning asumir el rol de tutor virtual o presencial...o esa función ya no sería necesaria?
Saludos cordiales.