80 años. Compendio EaD (16). ¿Por qué va ganando la EaD? Ventajas fundamentales

 Por Lorenzo García Aretio

La Educación a Distancia (EaD), especialmente en su modalidad digital, ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas. Sus raíces se hunden en la enseñanza por correspondencia, pero la revolución tecnológica y la necesidad de formación continua han impulsado su desarrollo, consolidándola como una opción educativa de primer orden.

A pesar de su innegable éxito, la EaD no está exenta de críticas y resistencias, las cuales abordaremos en la próxima entrada de esta serie. Hoy, nos centraremos en desentrañar las claves de su imparable avance, explorando sus ventajas desde una perspectiva actualizada y enriquecida con las últimas tendencias en personalización y aprendizaje adaptativo.

RAZONES DEL ÉXITO DE LA EAD: VENTAJAS FUNDAMENTALES

A lo largo de mis más de 40 años de trayectoria en la EaD, he identificado, ayudado por las aportaciones de tantos estudiosos, una serie de ventajas que considero fundamentales para comprender su auge y su potencial transformador:

• Apertura y accesibilidad sin fronteras:
  • Supera barreras geográficas: Permite que personas de cualquier rincón del mundo accedan a una educación de calidad, sin importar su ubicación o sus limitaciones económicas o de movilidad.
  • Escalabilidad masiva: Facilita la formación de miles de estudiantes simultáneamente, optimizando recursos y democratizando el acceso al conocimiento.
  • Adaptabilidad a la diversidad: Se adapta a diferentes estilos de aprendizaje y niveles educativos, gracias a la integración de múltiples formatos y recursos didácticos.
  • Replicabilidad y actualización: Permite la creación de programas educativos fácilmente replicables y actualizables, garantizando su relevancia y vigencia.
• Flexibilidad para la vida moderna:
  • Autogestión del tiempo y el espacio. El estudiante elige dónde y cuándo estudiar, lo que facilita la conciliación familia-trabajo-estudio.
  • Permanencia en el entorno. El aspirante puede permanecer en el entorno familiar y laboral mientras aprende. Ello supone evitar el desarraigo, por una parte, y por otra, la posibilidad de revertir en su actividad laboral con inmediatez los aprendizajes que se van adquiriendo.
  • Ritmos diferenciados. Se posibilita la progresión individualizada o por itinerarios, lo que optimiza la experiencia para cada persona, atendiendo sus capacidades, conocimientos previos, intereses y circunstancias.
• Eficacia y calidad educativa:
  • Estudiante como protagonista: Fomenta un rol activo y responsable del estudiante en su propio proceso de aprendizaje.
  • Diseños pedagógicos multimediales: La EaD que defendemos no se limita a textos impresos: le resulta fácil combinar recursos audiovisuales, aplicaciones interactivas y actividades de autoevaluación que incrementan la motivación y la comprensión.
  • Personalización del aprendizaje: Adapta los contenidos, actividades y evaluaciones a las necesidades individuales de cada estudiante.
  • Evaluación continua y retroalimentación: Facilita la identificación de fortalezas y áreas de mejora, optimizando el proceso de aprendizaje.
  • Calidad de los contenidos: Los mejores especialistas pueden elaborar excelentes materiales para el estudio, sin que necesariamente, posteriormente, se vean implicados en el desarrollo de la docencia.
• Interacción y colaboración:
  • Comunicación bidireccional y multidireccional: Las tecnologías posibilitan foros, chats, videoconferencias o plataformas que fomentan el diálogo frecuente entre alumnado y profesorado, y, por supuesto,  incluso entre pares.
  • Inmediatez: La relación vertical y horizontal se convierte en próxima e inmediata. A golpe de clic se puede consultar al profesor y también a los pares para la resolución de dudas o para proponer respuestas posibles a las dudas de otros.
  • Aprendizaje colaborativo: Siempre se propiciaron comunidades de aprendizaje que se enriquecen mutuamente, independientemente de la ubicación física de sus miembros.
  • Comunidades virtuales: Surgen lazos y redes de apoyo entre participantes que comparten intereses, aportando una dimensión social y solidaria al aprendizaje.
• Aprendizaje activo y significativo:
  • El estudiante es sujeto activo de aprendizaje: en mayor medida que en otros formatos.
  • Diseño para la implicación: La mayoría de los cursos en línea proponen actividades, cuestionarios y debates que requieren participación consciente, activa y significativa.
  • Ese autoaprendizaje exige en mayor medida la actividad, el esfuerzo personal, el procesamiento y un alto grado de disciplina e implicación en el trabajo.
  • Autoevaluaciones y retroalimentación: El uso de plataformas digitales permite respuestas inmediatas a ejercicios o cuestionarios, lo que favorece la autorreflexión y un aprendizaje más profundo que permite al estudiante monitorear su progreso y ajustar su estrategia de aprendizaje.
• Inclusión y democratización:
  • Superación de desigualdades: Las limitaciones por residencia, coste de desplazamiento o restricciones laborales se reducen, ampliando las oportunidades de personas tradicionalmente excluidas de la educación superior.
  • Acceso a recursos de calidad: La gran cantidad de materiales y contenidos de instituciones reconocidas permite a cualquier persona formarse con independencia de su lugar de origen.
• Economía:
  • Coste-efectividad: Una vez establecidos los materiales y la plataforma, el incremento de estudiantes no encarece exponencialmente el servicio.
  • Ahorro en desplazamientos: Evita los gastos —en tiempo y dinero— de acudir físicamente a un centro educativo, así como la renuncia al empleo o a otros estudios simultáneos.
  • Para docentes y autores de materiales, se facilita la edición y la introducción ilimitada de cambios en los materiales para mantenerlos siempre actualizados.
• Motivación, creatividad e iniciativa:
  • Entornos multimedia: La diversidad de soportes (vídeos, simulaciones, laboratorios virtuales, web 2.0), aumenta el interés y la proactividad del discente.
  • Curiosidad y aprendizaje lúdico: Actividades basadas en gamificación o en la exploración de recursos en red fomentan el descubrimiento y la creatividad y la vertiente lúdica del aprendizaje.
  • Se facilita la posibilidad de ofrecer ángulos diferentes del concepto, idea o acontecimiento.
• Privacidad e individualización:
  • Estudio en la intimidad: Facilita que quienes se sienten incómodos en un grupo presencial encuentren su espacio, participando con su propio ritmo y sin “exposición” pública constante.
  • Seguimiento adaptado: Los tutores pueden ofrecer respuestas individualizadas mediante mensajería privada o actividades diagnósticas personalizadas.
• Autocontrol y desarrollo de competencias transversales:
  • Gestión del tiempo: La ausencia de un horario rígido exige —y desarrolla— habilidades como la planificación, la constancia y la disciplina personal.
  • Responsabilidad y madurez: Al no depender de la presión diaria de la asistencia o la mirada cercana del docente, el alumnado se autorregula, se entrena en la autodirección y en la resolución de imprevistos académicos.
  • Habilidades digitales: Desarrolla competencias esenciales para el mundo actual, como la búsqueda de información, la comunicación en línea y la colaboración virtual.
• Evaluación continua y formativa:
  • Registros permanentes: Tanto la participación en foros como la entrega de tareas o los test están registrados, facilitando la evaluación diagnóstica, formativa y sumativa, así como la permanente autoevaluación.
  • Retroalimentación frecuente: El docente puede detectar errores, proponer mejoras y aplicar instrumentos de evaluación prácticamente en tiempo real, perfeccionando la calidad del proceso. Más allá de las posibilidades de la tutoría inteligente.
• Macro-información, inmediatez y permanencia:
  • Amplio acceso bibliográfico: Plataformas de bibliotecas digitales y repositorios ofrecen materiales sin prácticamente limitaciones de horario o lugar.
  • Disponibilidad continua: Cualquier contenido (texto, foro, videoconferencia grabada) permanece accesible y se puede revisar cuantas veces se requiera, a diferencia de la clase presencial, que es efímera.
  • Actualización dinámica: Gracias al entorno digital, es sencillo incorporar modificaciones, nuevas lecturas o correcciones en los materiales, manteniéndolos vigentes y relevantes.
  • Diversidad y dinamismo: La información es diversa, variada y complementaria. La web ofrece múltiples maneras de acceder al conocimiento de forma variada y dinámica
• Multidireccionalidad y ubicuidad:
  • Participantes dispersos y conectados: Los estudiantes pueden intercambiar información o recursos simultáneamente, sin importar su ubicación geográfica.
  • Movilidad “m-learning”. El uso de smartphones y tabletas posibilita la formación ubicua: en transporte público, en casa, en el trabajo, etc.
• Beneficios para diferentes actores:
  • Estudiantes: Mayor flexibilidad, accesibilidad y personalización del aprendizaje.
  • Instituciones educativas: Optimización de recursos, ampliación de la oferta formativa y mejora de la calidad educativa.
  • Empresas: Capacitación eficiente y flexible de sus empleados, adaptada a las necesidades del mercado laboral.
  • Sociedad: Mayor acceso a la educación, reducción de desigualdades y desarrollo de capital humano.
• Nuevas tendencias y horizontes:
  • Realidad virtual y aumentada: La RV y la RA están transformando la EaD al crear entornos de aprendizaje inmersivos y experienciales. Los estudiantes pueden realizar simulaciones de laboratorio, explorar lugares históricos o practicar habilidades complejas en un entorno virtual seguro y controlado.
  • Inteligencia artificial: La IA está impulsando la personalización del aprendizaje a niveles sin precedentes. Los sistemas de tutoría inteligente pueden proporcionar retroalimentación individualizada, adaptar el contenido y el ritmo de aprendizaje a las necesidades de cada estudiante, e incluso predecir el rendimiento y ofrecer intervenciones tempranas.
  • Microcredenciales y aprendizaje permanente: La EaD se está adaptando a la creciente demanda de aprendizaje a lo largo de la vida, ofreciendo microcredenciales que reconocen habilidades y competencias específicas. Estas credenciales permiten a los estudiantes construir itinerarios de aprendizaje personalizados y adaptados a sus necesidades profesionales y personales.
  • Analítica del aprendizaje: La analítica del aprendizaje permite recopilar y analizar datos sobre el progreso y el rendimiento de los estudiantes, lo que proporciona información valiosa para mejorar el diseño de los cursos, la retroalimentación y el apoyo individualizado.

CONCLUSIÓN

La EaD ha experimentado una evolución notable en las últimas décadas, impulsada por los avances tecnológicos y la creciente demanda de flexibilidad y accesibilidad en la educación. A medida que la tecnología continúa avanzando y las necesidades de los estudiantes evolucionan, la EaD está bien posicionada para desempeñar un papel aún más importante en el futuro de la educación.

La capacidad de la EaD para adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías, como la inteligencia artificial, la realidad virtual y la analítica del aprendizaje, le permite ofrecer experiencias de aprendizaje cada vez más personalizadas, atractivas y eficaces. Además, su flexibilidad y accesibilidad la convierten en una herramienta poderosa para democratizar el acceso a la educación y promover el aprendizaje a lo largo de la vida.

A medida que la EaD continúa evolucionando, es fundamental abordar los desafíos que plantea, como la brecha digital, la necesidad de desarrollar competencias digitales y la importancia de garantizar la calidad y la equidad. Sin embargo, con una planificación cuidadosa y una inversión adecuada, la EaD tiene el potencial de transformar la educación y empoderar a las personas para alcanzar su máximo potencial.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DEBATE

• Resistencia institucional: ¿Qué estrategias de formación y sensibilización serían más eficaces para que los docentes, directivos y autoridades políticas escépticos superen sus reservas hacia la EaD?
• Brecha digital persistente: ¿Cómo se puede garantizar la accesibilidad en regiones con conectividad limitada y qué soluciones offline o multimodales pueden implementarse para no dejar excluidos a grupos vulnerables?

FUENTES

• García Aretio, L. (1992). Educación a distancia y desarrollo. Radio y Educación de Adultos. Núm. 20
• García Aretio, L. (2001). La educación a distancia: De la teoría a la práctica. Ariel.
• García Aretio, L. (2002). Lo que cambia y lo que no cambia en la educación a distancia de hoy. Red Digital, núm. 1.
• García Aretio, L. (2002). Resistencias, cambio y buenas prácticas en la nueva Educación a Distancia. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (RIED) 5(2).
• García Aretio, L. (2009). Educación a distancia hoy. Boletín de la AIESAD, 3(5).
• García Aretio, L. (2010). ¿Se sigue dudando de la educación a distancia? Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 21(2).
• García Aretio, L. y Ruíz Corbella, M. (2010) La eficacia de la educación a distancia: ¿un problema resuelto? Teoría de la educación, 22(1).
• García Aretio, L. (2014). Bases, mediaciones y futuro de la educación a distancia en la sociedad digital. Síntesis.
• García Aretio, L. (2019). Formación vial de calidad en una sociedad digital. La educación digital, válida en la formación de conductores. Fundación Alternativas.

García Aretio (3 de marzo de 2025). 80 años. Compendio EaD (16). ¿Por qué va ganando la EaD? Ventajas fundamentales. Contextos universitarios mediados. Recuperado 20 de marzo de 2025 de https://doi.org/10.58079/13ee8