Escribe: Cristóbal Suárez
Acaba de publicarse el Vol. 30, Núm 2 (2012) de la Revista Educatio Siglo XXI, Universidad de Murcia dedicado a la Infancia, Derechos y Educación. En este número, Eloy López Meneses, profesor titular de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), ofrece una recensión sobre mi libro, cooperación como condición social de aprendizaje, que recupero en su integridad de: Educatio Siglo XXI, Vol. 30 nº 2 · 2012, pp. 477-479. Al Dr. López Meneses mi gratitud por su tiempo y sus comentarios.
Acaba de publicarse el Vol. 30, Núm 2 (2012) de la Revista Educatio Siglo XXI, Universidad de Murcia dedicado a la Infancia, Derechos y Educación. En este número, Eloy López Meneses, profesor titular de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), ofrece una recensión sobre mi libro, cooperación como condición social de aprendizaje, que recupero en su integridad de: Educatio Siglo XXI, Vol. 30 nº 2 · 2012, pp. 477-479. Al Dr. López Meneses mi gratitud por su tiempo y sus comentarios.
Barcelona: UOC
El libro que tenemos el placer de reseñar forma parte de la
interesante colección Educación y Sociedad Red que dirige Albert Sangrà de la
prestigiosa Editorial de la Universidad Oberta de Catalunya.
La obra realizada por el Doctor Cristóbal Suárez,
Universidad de Salamanca, contribuye a abrir nuevas puertas de aire puro a la
innovación didáctica metodológica con un estudio detallado y brillante sobre la
cooperación como condición intrínseca de la acción socio-educativa. Y como
apunta el autor, el aprendizaje no es un producto solitario como tampoco una
epifanía reveladora, sino el fruto de la acción instrumental de la cultura en
condiciones sociales. La hipótesis de fondo es que, entre todas las formas de
acción, la interacción cooperativa añade un valor válido al proceso educativo
más allá de la relación docente-alumno(s).
El texto se articula en cuatro capítulos. En el primer
capítulo se justifica, desde una óptica psicológica y a través de un análisis
profundo de la Teoría Sociocultural, el ámbito de la interacción en la
cognición. En el segundo capítulo, y como extensión del anterior, se configura
un desarrollo pedagógico que sobre las oportunidades abiertas en la acción educativa
de la interacción entre iguales en equipos, evaluando sus dimensiones, así como
sus desventajas.
El tercer capítulo hace referencia a una cuestión medular
sobre la validez de la cooperación en el aula: las evidencias científicas sobre
el potencial educativo de la cooperación. Para ello, el autor lo tipifica en tres
grandes niveles: Rendimiento académico, en este sentido, se fundamenta en
diferentes investigaciones para manifestar que el aprendizaje cooperativo puede
influir significativamente en el rendimiento académico de los estudiantes. Posteriormente,
indica a través de diversos estudios que el modelo de interacción cooperativo
estimula el desarrollo de la inteligencia interpersonal y facilita la
superación de tendencias intolerantes. Y referente a los logros de carácter
intrapersonal de la cooperación se subraya la valoración y la autoestima
personal. Asimismo, explicita las tres grandes dificultades que impiden una
adecuada aplicación de aprendizaje cooperativo: Una organización institucional
educativa centrada en la individualidad; las actitudes erróneas de los docentes
y del alumnado respecto de la cooperación y los problemas propios de la
dinámica del aprendizaje cooperativo.
En el último capítulo el autor nos sumerge en los métodos de
aprendizaje cooperativos, pero, en una primera instancia, establece una serie de
consideraciones para la estructuración de equipos como unidad de interacción.
Posteriormente, describe los cuatros métodos de aprendizaje cooperativos más
destacados en el ámbito formativo: Aprendiendo juntos (sustentado en el trabajo
en equipos de aprendizaje); el Rompecabezas (todos los miembros se necesitan
para construir la tarea); Equipos de estudiantes con el denominador común que
todos los integrantes del equipo deben trabajar juntos para aprender) y Equipos
de investigación que ayudan a participar y orientarse en procesos de indagación
e investigación: selección del objeto de estudio, planificación de los
objetivos, búsqueda de información, recogida e interpretación de la misma,
exposición, defensa del trabajo desarrollado y evaluación del proceso
investigador. En este sentido, este capítulo nos hace reflexionar sobre la gran
importancia que intrínsecamente tiene la cooperación como epicentro didáctico
en la praxis educativa.
En última instancia, la presente obra constituye un valioso
cimiento reflexivo-teórico sobre la acción cooperativa en escenarios
socio-educativos. Y, como postula el autor: << aprender y cooperar es
educar dos veces>>.
Universidad Pablo de Olavide
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