lunes, 31 de octubre de 2022

Cómo cuidar la salud mental del estudiantado con tecnología

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Mientras la educación se concentra en poner al centro a los estudiantes, el enfoque en su bienestar se agudiza. Cada estudiante lidia con diferentes escenarios personales como problemas familiares, dificultades económicas, sentimientos de aislamiento, presión social, ansiedad o estrés por el estudio. En ocasiones, son los docentes quienes ayudan a sus estudiantes a expresar sus emociones más complejas creando un ambiente de seguridad, a fin de que puedan procesarlas y entenderlas. La tecnología educativa puede abrir espacios que faciliten estos avances para que los estudiantes continúen aprendiendo sin restarle importancia a su salud.

El aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés) consiste en orientar al estudiantado aplicando un conjunto de habilidades sociales, emocionales, actitudes y comportamientos con la meta de tener éxito en su formación. Este proceso desarrolla competencias de autoconocimiento vitales para su trayectoria de vida. Cada estudiante responde de manera única en un ambiente de enseñanza, por lo que comprender el estado de cada uno permite construir relaciones interpersonales más sólidas. Una forma de incorporar el SEL dentro del aula es recurrir a recursos tecnológicos educativos para el aprendizaje.

¿Qué apoyo brinda la tecnología educativa?

El Banco Mundial declara que la EdTech (del inglés educational technology) o tecnología educativa, enriquece la enseñanza al mejorar la gestión y entrega de la educación, además tiene la capacidad de crear nuevas conexiones humanas entre el profesorado, estudiantado, tutores y comunidades. Las iniciativas que utilicen tecnología educativa deben contar con cinco principios que maximizan la participación: tener un propósito claro y objetivos, llegar a todo el estudiantado, empoderar a docentes, involucrar un sistema de socios y usar datos para consolidar estrategias, políticas y programas efectivamente.

Por lo general, para cuidar la salud mental, las instituciones educativas optarán por contratar un paquete SEL. Sin embargo, antes que nada es necesario asegurarse de identificar las necesidades de sus estudiantes. La maestra Alice Domínguez, de la escuela secundaria católica Mater Dei en Chula Vista, California, expone el ejemplo de sus estudiantes al comentar que adquirir estos recursos generaron mayor agobio por cumplir con lo estipulado, cuando primero era esencial abordar las conversaciones importantes, aquellas que alivian un poco la carga y ejercicios que ayudan a lidiar con ella. La profesora invita a valorar primero qué funciona para cada plan de estudios y sobre todo para los estudiantes que se forman con él. A veces sólo se necesitan tomar metodologías que respondan a la particularidad de cada caso. 

Para quienes detecten que su currícula sí debe incorporar el uso de ciertas aplicaciones en específico, existen varias opciones hoy en día en el mercado.

¿Qué se está haciendo en Latinoamérica?

Algunas de las opciones de EdTech que cuidan de la salud mental de estudiantes en América Latina pueden utilizarse a través de la descarga de aplicaciones o dentro de sitios web. Actualmente se han creado herramientas que incluyen:

  • La aplicación móvil Cuida tu ánimo, fue desarrollada en Chile con la intención de fomentar el acceso a herramientas para la prevención e intervención oportuna de depresión y riesgo de suicidio en estudiantes de 15 a 29 años, tras los efectos de la pandemia. La iniciativa es liderada por la doctora Vania Martínez, directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes, Imhay. El acceso es gratuito, mediante un cuestionario se evalúan los síntomas del usuario, con base en sus respuestas se le dirige a un programa diseñado para lidiar con su sintomatología.

  • La aplicación web YOLO, derivado de Yóllotl que significa corazón en nahuátl, fue creada por el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) y el Departamento de Informática Biomédica (DIB) de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este asistente emocional virtual ayuda a determinar sintomatología depresiva y ansiosa, o a estudiantes en una situación de riesgo, otorga psicoeducación de salud mental y brinda estrategias para regular las emociones. A través de seis módulos, la comunidad estudiantil de seis licenciaturas de pregrado y de las especializaciones médicas del posgrado de la institución podrán atender su salud mental. 

  • La aplicación móvil multiplataforma Cuidándome, de la Universidad en Talca, Chile, permite a las personas aprender a manejar sus estados de ánimo, mediante prácticas y ejercicios, así como realizar una evaluación de sus malestares con un cuestionario. La plataforma está diseñada sobre todo para la población con algunos síntomas de tipo depresivo o ansioso pero que sin el diagnóstico no tienen cobertura, de esta manera, podrán gestionar lo que les sucede, sin intensificar los síntomas o desencadenar una patología de salud mental.

  • La aplicación móvil con inteligencia artificial Human Place, desarrollada por investigadores de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) de Chile, educa, monitorea y ayuda a reflexionar sobre hábitos que influyen en la calidad de vida de las personas. La plataforma de autoconocimiento está creada para su uso en la mañana y en la noche, con prácticas de meditación y planificación que calman la mente de forma matutina y promueven la gratitud y el sueño reparador de manera nocturna. El asistente cognitivo puede sugerir alternativas a fin de que las personas reciban ayuda y/o decidan tratarse con el personal de salud que le corresponda.

  • La aplicación móvil SoyBienestar, del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (IBERO), permite a los usuarios autogestionar y mejorar su salud mental. Al preguntar sobre el estado de ánimo, fijar objetivos y ayudar con las emociones diarias, la app brinda rutas estratégicas hacia el bienestar emocional. La doctora Angélica Ojeda García, responsable del proyecto, indicó que es un recurso para que las personas reaprendan y busquen modificar algunos hábitos de forma consciente.

  • La aplicación VS Beat Your Thoughts, fue creada por cuatro estudiantes de Prepa Tec Ciudad de México. La plataforma enfocada al cuidado de la salud mental, específicamente para depresión y ansiedad, presenta una guía avalada por profesionales, con ejercicios que conducen a la calma o en su caso cuenta con el contacto para localizar a un especialista para el manejo de crisis.

La investigación “Aplicaciones móviles en salud mental: percepción y perspectivas en Argentina” arrojó que la población del país estaría dispuesta a incorporar nuevas tecnologías a los tratamientos psicoterapéuticos. Además se concluyó que estos recursos podrían servir como una opción accesible en distintos lugares geográficos, incluso de menor nivel educativo o ser útiles en centros de salud.

¿Qué pueden hacer las instituciones educativas?

Existen distintas formas en que las escuelas y profesores pueden apoyar a los estudiantes y fomentar el cuidado de la salud mental, algunas estrategias incluyen diseñar un programa de estudios que incorpore el tema de manera multidisciplinaria e incluyente. La psicoeducación consta de difundir información sobre estilos de vida saludables, reacciones emocionales y signos de alarma, y es relevante para que el alumnado conozca y afronte sus emociones. También se recomienda el apoyo por medio de grupos o pares como estrategia que no sólo involucre el ámbito académico, sino que impulse un respaldo de quien pueda poner atención a otros síntomas. Sensibilizar y evitar caer en la estigmatización dentro del aula contribuye a promover la empatía. 

Los recursos implementados con mayor frecuencia a raíz de la pandemia como las líneas de atención psicológica, asistencia para emergencias y la ayuda presencial, son indispensables. Igualmente, es importante utilizar plataformas que tengan controles de bienestar en línea.

Las instituciones educativas que muestran un enfoque en el bienestar estimulan la motivación y autoconfianza de los estudiantes, generan un sentido de pertenencia y alientan el nivel de compromiso, incluso aumenta el índice de rendimiento académico, retención y las tasas de graduación.

Entonces es necesario priorizar la salud mental y descubrir qué herramientas van de acuerdo con el estudiantado y aportan un valor agregado a sus vidas. Por supuesto tomando en cuenta que las aplicaciones seleccionadas tengan una protección adecuada de datos personales, con el despliegue de información sobre cómo pueden llegar a disponer las compañías de los datos y el consentimiento necesario de los usuarios. La diversidad de opciones disponibles y su versatilidad de uso, así como el nacimiento de nuevos instrumentos y metodologías, proporcionará espacios más conscientes y enfoques más humanos. ¿Qué tecnologías educativas utilizas para inspirar el cuidado de la salud mental en tus estudiantes?


Tomado de EduNews del Tec de Monterrey


martes, 18 de octubre de 2022

La necesidad de contribuir a la igualdad de género desde las revistas científicas

 Por Elsa Corominas Rodríguez UOC (Universitat Oberta de Catalunya

 

Se entiende por “igualdad de género” la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y hombres y de las niñas y niños y hablamos de “brecha de género” cuando en cualquier ámbito hay desigualdades sistemáticas entre mujeres y hombres en términos de sus niveles de participación, acceso, derechos, remuneración o beneficios (definiciones del Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE) ).

El derecho fundamental de la igualdad de hombres y mujeres es un valor primordial para la democracia y es una necesidad esencial en las sociedades actuales. A su vez, para abordar debidamente las cuestiones con perspectiva de género es necesario tener en cuenta las diferencias basadas en el sexo al examinar cualquier fenómeno social, cualquier política o proceso. La transversalidad de esta cuestión implica que todos los poderes públicos deben considerarla en el análisis, planificación y diseño de las políticas y debe ser aplicada también a todos los procesos de calidad de la investigación y a la docencia universitaria.

Las leyes hace tiempo que se hacen eco de esta necesidad: la igualdad entre hombres y mujeres está consagrada en el artículo 14 de la Constitución Española y en el 23 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Cumbre de las Naciones Unidas aprobó en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye un objetivo independiente para «lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas». Esta misma semana, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en el pleno del Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación ha anunciado que su Ministerio está ultimando un Plan de Igualdad de Género y no discriminación en Ciencia, Tecnología e Innovación que servirá de marco para alinear los planes de igualdad de los organismos públicos de investigación y financiación, y de otros centros que se adhieran, con las estrategias y acciones ya en vigor en esta materia. 

Pero las leyes, las normas, los protocolos de actuación y las recomendaciones por si solas no son suficientes, se requiere un esfuerzo y una voluntad de acción para lograr el objetivo de la igualdad, o por lo menos para mitigar las terribles cifras que avalan la realidad de la desigualdad. No hay más que ver, por ejemplo, esta fuente de datos europeos al respecto: European Commission, Directorate-General for Research and Innovation, She figures 2021 (Publications Office, 2021). Y el informe Científicas en Cifras 2021 editado por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Ciencia e Innovación, para el ámbito español.

En la actualidad, tras años de batallas y reivindicaciones junto con un marco normativo favorable y una mayor sensibilización, nos encontramos en un punto en que podemos hablar de compromiso institucional real con la igualdad de género. Parece que finalmente se está pasando de las palabras a los hechos, se dedican recursos, partidas presupuestarias y esfuerzos institucionales a esta cuestión y poco a poco, algunas acciones van teniendo efectos visibles.

En la universidad, y en los centros educativos en general, a pesar de la creación de unidades que velan por la igualdad, hay tres grandes retos y mucho por hacer:

– lograr la igualdad de género en la toma de decisiones, lo cual implica incorporar más mujeres a los órganos y cargos de decisión e introducir la perspectiva de género;

– trabajar por una igualdad de oportunidades real en la carrera académica y del profesorado;

– incorporar la perspectiva de género en la investigación y la docencia.

Cualquier contenido docente debería tener en cuenta el sexo y las necesidades de conciliación de la vida familiar y profesional, siempre que ello sea relevante para lo que se está explicando, y lo es a menudo. Lo mismo ocurre con la investigación, en la que desde el origen debe cuestionarse si el sexo y el género son relevantes en el estudio y justificar la importancia (o no) de esta cuestión y de proporcionar información sobre ella. Esto mismo es clave a la hora de recopilar los datos en los que se fundamentará la investigación que deberían estar siempre desagregados por sexo/género y hay que valorar también si estas consideraciones han sido descritas en el diseño del estudio, así como en las secciones de discusión y de limitaciones de la investigación presentada. Esto es fundamental y puede exigirse desde las revistas académicas, porque la publicación académica debe garantizar la máxima calidad de los resultados publicados y, así como velamos por otros aspectos importantes de la calidad de la investigación durante el proceso editorial, este tema debe ser uno más de los aspectos de calidad científica que las publicaciones rigurosas deben cuidar y garantizar. Hacer buena ciencia con perspectiva de género es bueno para la sociedad en general y es por ello que es necesario asumirlo como requisito de la calidad de la investigación. Tal como señala el documento Marc general per a la incorporació de la perspectiva de gènere en la docència universitària elaborado por AQU Catalunya (Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña) en colaboración con la Comisión Mujeres y Ciencia del Consell Interuniversitari de Catalunya, al incluir la perspectiva de género en los contenidos educativos no solamente mejoran las condiciones de vida de las mujeres, sino las de todo el mundo, puesto que mejora la calidad docente y la relevancia social de los conocimientos, las tecnologías y las innovaciones producidas. Se trata de contemplar las características biológicas de las personas (sexo) y las sociales y culturales de ambos sexos (género) siempre que estas cuestiones sean relevantes para la investigación y sea pertinente señalarlas.

En la metodología docente, en la redacción de los resultados de la investigación, en la organización de conferencias y actos académicos, podemos y debemos hacer uso del lenguaje inclusivo, sin forzar la gramática, con usos correctos y cómodos que contemplen a hombres y a mujeres siempre que sea posible. Podemos y debemos también fijarnos en que los casos y ejemplos propuestos no perpetúen los estereotipos de género y hay que trabajar también en hacer visibles a las mujeres, mostrando su autoría en los artículos científicos, citándolas siempre que sea pertinente y recordando que han sido y son referentes en muchos ámbitos en los que se las ha invisibilizado durante años. Es importante sensibilizar sobre la importancia de la igualdad de género, formar y compartir buenas prácticas para que entre todas las personas implicadas en la calidad de la educación y de la ciencia haya el convencimiento de que esta cuestión es cabal y se actúe en consecuencia. Y las revistas científicas son uno de los principales garantes de la calidad de la investigación en el actual ecosistema de la ciencia.

La mención de buenas prácticas en igualdad de género para las revistas de la FECYT:

La Mención de Buenas Prácticas Editoriales en Igualdad de Género es un indicador voluntario que se incluyó por primera vez en la VII convocatoria (2021) de evaluación del Sello de Calidad Editorial y Científica de Revistas Españolas que la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) convoca desde 2007 para apoyar a las revistas científicas españolas en la mejora de su calidad y visibilidad. En el artículo recientemente publicado en este blog Martínez-Garrido (2022). La mención FECYT de buenas prácticas editoriales en igualdad de género. se explican con detalle el alcance y los requisitos para obtener esta mención. La cuestión es que, en 2022, FECYT ha renovado el sello a 514 revistas y, de ellas, solamente 115 han obtenido la mención (el 22,5%).

Fuente de la imagen: Pixabay

En la Universitat Oberta de Catalunya, el equipo de apoyo a las revistas académicas realiza un trabajo de adaptación a dichos criterios para las revistas que tienen el sello de calidad, recomendando las siguientes acciones a las direcciones y equipos editoriales:

  • Asegurar comités con el 50% de hombres y el 50% de mujeres. Solo hay que forzar esta paridad añadiendo tantos miembros del sexo menos representado como se requieran para conseguirlo. Se suele considerar suficiente un 40% de presencia de mujeres, pero dado que el ajuste de este indicador está enteramente en manos de los equipos editoriales, se recomienda llegar a la paridad total, 50%-50%.
  • Revisar el porcentaje de revisoras de artículos de los años anteriores y comprobar si la tendencia del año actual va por buen camino, para poder rectificar pidiendo más revisiones a personas del sexo menos representado. Esta cuestión reviste mayor complicación que el punto anterior, dado que muchas revistas tienen problemas para encontrar personas expertas que se hagan cargo de las revisiones de artículos. Sin embargo, en general, estar pendiente de esta cuestión y publicar en la revista la lista de personas que han llevado a cabo una revisión durante el año anterior y el porcentaje de hombres y mujeres son acciones que ayudarán a visibilizar posibles sesgos y a tratar de corregirlos.
  • Publicar los artículos con el nombre de pila completo de las autoras y los autores los trabajos y elegir, si es posible, estilos de referencias bibliográficas que lo permitan al citar.
  • Informar sobre si los datos en los que se basa la investigación tienen en cuenta el sexo, con el fin de permitir la identificación de posibles diferencias en los trabajos publicados, es el punto quizá más difícil de implementar por su alcance e importancia, pero como un primer paso se recomienda hacer referencia a ello en la guía de autoría de la revista, con algún texto del tipo:

“Si el sexo o género es relevante para el estudio, debería indicarse de alguna forma en el título del artículo, el resumen y el diseño de la investigación. Por favor, proporcionen datos desglosados por sexo o género cuando sea apropiado”

  • Publicar en la revista, en la guía para presentar artículos, una recomendación de hacer un uso no sexista de la lengua, enlazando con alguna guía del servicio lingüístico de la universidad, o similar. Con un texto de este tipo: “Se recomienda la utilización de un lenguaje igualitario y no sexista en el texto del artículo. Para más información pueden consultar esta guía…

Es recomendable también hacer difusión de las acciones realizadas, en espacios de la universidad o institución editora o en redes sociales de la propia revista, si las tiene, e institucionales. También se puede destacar el compromiso con la igualdad de género en la propia revista, en algún aviso o en el editorial, por ejemplo. Dar a entender este compromiso por parte del equipo académico y editorial de una revista refuerza la importancia de esta cuestión en sus usuarias y usuarios, y anima y fomenta que tomen partido por la igualdad desde los distintos roles con los que se relacionen con la revista.

Las tres primeras cuestiones impactan más fácilmente, ya que tienen que ver con visibilizar a las mujeres y con conseguir paridad.

Las dos últimas buscan una mayor calidad de la ciencia, al exigir desde el inicio de la investigación y en su presentación que se tengan en cuenta las desigualdades y las brechas de género.

Todo ello repercute en una sociedad más justa, más democrática, más igualitaria y, por lo tanto, favorece un impacto social positivo de la ciencia y de la universidad.

Cómo citar esta entrada:

Corominas Rodríguez, Elsa. (2022). La necesidad de contribuir a la igualdad de género desde las revistas científicas. Aula Magna 2.0. [Blog]. https://cuedespyd.hypotheses.org/11430

Tomado de Aula Magna 2.0 

lunes, 17 de octubre de 2022

Darkverse

 Por Marvin Soto

martes, 11 de octubre de 2022

VideoLab Tec: 5 nuevos tutoriales para innovar en tus clases

 Tomado de Mosaico TED del Tecnológico de Monterrey

Si te gustaría producir tus propios videos 360º, editar y optimizar videos fácilmente, o usar una amplia variedad de recursos audiovisuales gratuitos que cumplan con todos los aspectos legales, ¡estos prácticos video-tutoriales son para ti!

VideoLab Tec es un espacio digital con recursos educativos abiertos creados por expertos del Tecnológico de Monterrey en donde encontrarás guías paso a paso, herramientas y tutoriales que te explican todo lo que necesitas saber para crear un video de alta calidad, innovador y atractivo para tus alumnos. Además, podrás conocer recomendaciones para tus clases en línea y las experiencias de otros profesores, así como acceder a los canales de video que ofrece el Tecnológico de Monterrey.

En esta ocasión, te invitamos a conocer y aplicar los más nuevos tutoriales en video, aquí: videolab.tec.mx/es/video-tutoriales.

  1. Introducción a video 360º: Cámaras
    (Duración: 2:51)
    El video 360º es una tendencia que llegó para quedarse. No solo se utiliza para la producción de recursos inmersivos o de realidad virtual, sino también como una gran herramienta de visualización. En este video introductorio, el experto te explica con cuáles cámaras grabarlos.
     
  2. Edita tus videos de forma sencilla y accesible con Shotcut
    (Duración: 5:45)
    No todos los programas de edición de video son costosos y complejos. Shotcut es un editor gratuito, de código abierto y sencillo de usar que puede resolver la mayoría de las necesidades de edición de video.
     
  3. Handbrake, una excelente herramienta para comprimir video
    (Duración: 3:33)
    ¿Tienes problemas para compartir un video porque es demasiado pesado? En ocasiones los archivos de video tienen un peso digital considerable y esto complica algunos procesos como enviarlo por correo o incluirlo en una presentación.
     
  4. Consigue imágenes libres de derechos de autor y gratuitas
    (Duración: 4:31)
    Aunque existen muchos repositorios en línea para descargar imágenes y videos de calidad, algunos tienen costo o no pueden utilizarse debido a sus derechos de autor. En este video-tutorial, el experto te indica cómo encontrar excelentes fotos y videos sin costo, libres de derechos de autor.
     
  5. Configura tu micrófono para sesiones en Zoom
    (Duración: 3:04)
    ¿Tus alumnos te han comentado que no te escuchan bien durante una clase en Zoom? Tal vez se deba a la configuración del micrófono. En este video, el experto te dará consejos prácticos para configurarlo correctamente.

¡Te invitamos a conocer estos y más video-tutoriales en VideoLab Tec, tu centro virtual sobre video educativo en el Tecnológico de Monterrey!

Tomado de Mosaico TEC del Tecnológico de Monterrey

lunes, 10 de octubre de 2022

Tendencias que marcan el futuro de las bibliotecas

 Tomado de Universo Abierto

«Four trends shaping the future of libraries». D-Tech International UShttps://d-techinternational.com/us/blog/2022/03/21/four-trends-shaping-the-future-of-libraries/. Accedido 23 de septiembre de 2022.

Las bibliotecas son lugares de inspiración, escape y refugio para muchos. A medida que salimos de una pandemia, las bibliotecas de todo el mundo se esfuerzan por encontrar una manera de innovar y servir al usuario de hoy en día.

Al igual que la mayoría de las empresas, las bibliotecas han tenido que evolucionar y adaptarse al entorno cambiante. Esto, a su vez, ha provocado la innovación en el sector de las bibliotecas. Como resultado, han surgido nuevas tendencias, y las perspectivas para las bibliotecas dispuestas a aceptar el cambio son prometedoras y emocionantes.

Tras haber explorado las numerosas formas en que las bibliotecas han pivotado durante la pandemia, se analizan más de cerca las cinco tendencias que están dando forma al futuro de nuestras bibliotecas.

  1. Sostenibilidad


Con acontecimientos mundiales como la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que han puesto de relieve la sostenibilidad, los usuarios esperan que sus bibliotecas estén a la vanguardia del cambio medioambiental positivo introduciendo prácticas más sostenibles en su cultura cotidiana. Muchas bibliotecas de los Estados Unidos ya están tomando medidas para reducir su huella de carbono, como la reducción de su consumo anual de electricidad y la adquisición de equipos de proveedores aprobados éticamente.

Dispositivos como las herramientas de control de la ocupación pueden utilizarse para identificar las zonas de una biblioteca que suelen estar desocupadas y que, por tanto, no necesitan estar totalmente iluminadas durante todas las horas del día. El Centro Estudiantil Jean Anderson Morgan, en el este de Georgia, por ejemplo, ha conseguido mejoras significativas en la reducción de su uso de energía en los últimos años mediante la instalación de sensores de ocupación en todas sus salas de estudio de la biblioteca; los costes de las bombillas han disminuido significativamente, y se necesitan menos sustituciones en las zonas de baja ocupación.

La instalación de equipos automatizados que funcionan con un mínimo de energía eléctrica es otra forma de que las bibliotecas funcionen de forma más sostenible sin comprometer la experiencia de los usuarios. Las sofisticadas máquinas de autoservicio pueden simplificar el proceso de préstamo y devolución de artículos sin provocar un aumento drástico de la factura de electricidad de la biblioteca.

2) Espacios sociales y de co-working flexibles

Desde la primera aparición de los cierres en todo el estado en marzo de 2020, la gente ha estado más ansiosa que nunca por volver a conectarse con los miembros de su comunidad local y participar en la interacción social regular. Durante la pandemia, muchas bibliotecas se vieron obligadas a cerrar para cumplir con la normativa gubernamental. Las que permanecieron abiertas introdujeron varias medidas para acomodar el distanciamiento social, como paredes divisorias y quioscos de autoservicio.

Irónicamente, esto se ha convertido en una forma de que las bibliotecas incorporen más espacios abiertos en sus instalaciones, animando a los usuarios a ver su biblioteca local como algo más que un simple centro de información. Con una encuesta reciente que predice un aumento del 87% en el número de estadounidenses que trabajan a distancia para 2025, lo que equivale a unos 36,2 millones de trabajadores, la atención se ha centrado en las bibliotecas como espacios ideales para el trabajo en común. Para quienes trabajan a distancia, la biblioteca ofrece acceso a una amplia gama de recursos físicos y digitales, que pueden utilizarse mientras se interactúa con otros usuarios. La West Kendall Regional Library de Miami, por ejemplo, ha introducido su propio «YOUmake Miami Space», en el que los visitantes son bienvenidos a trabajar y colaborar con otros en un único espacio compartido con una cocina y otros servicios útiles.

Dado que los estudiantes y los trabajadores se convierten en visitantes habituales, es probable que aumente la demanda de que las bibliotecas se conviertan en lugares donde los usuarios puedan reunirse para compartir intereses comunes en un entorno productivo.

3) Presencia en las redes sociales

A medida que más usuarios acceden a la información a través de sus dispositivos móviles, ya que se estima que el 83% de la población navega regularmente por la web a través de un teléfono inteligente, las bibliotecas tendrán que destinar más recursos a desarrollar una fuerte presencia en línea. Numerosas bibliotecas de Estados Unidos ya han comenzado a integrar la tecnología móvil en sus procesos de préstamo y devolución, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de realizar un seguimiento de sus préstamos a través de una aplicación.

La interacción con los usuarios a través de las redes sociales es una tendencia que evoluciona rápidamente y que atrae a un grupo demográfico mucho más amplio, ya que se prevé que los usuarios de dispositivos móviles aumenten a más de 287 millones en los próximos dos años. Ya sea publicando vídeos explicativos sobre cómo renovar un artículo o anunciando un próximo evento, siempre merece la pena utilizar las redes sociales para relacionarse con los usuarios nuevos y los ya existentes.

4) Presupuestos inteligentes

Debido al aumento de los costes de mantenimiento y energía, muchas bibliotecas se han visto obligadas a adoptar un enfoque más estricto en su presupuesto anual. Aunque no es lo ideal, esto ha llevado a las bibliotecas a introducir soluciones más innovadoras y que ahorran tiempo para mantener una experiencia positiva para el usuario. Los quioscos de autoservicio y los dispositivos de retención, por ejemplo, permiten a los usuarios utilizar su biblioteca local en horas intempestivas sin necesidad de emplear personal adicional.

Los costes totales de personal pueden reducirse drásticamente sin comprometer la experiencia del usuario; mientras que las nuevas tecnologías permiten a los usuarios prestar y devolver artículos sin restricciones, el personal de la biblioteca puede reorientar su atención hacia la interacción con los usuarios. Como se ha comentado anteriormente, los dispositivos de control de la ocupación también permiten reducir las facturas de energía, lo que ayuda a las bibliotecas a centrar sus fondos en las mejoras estructurales y el rejuvenecimiento de las existencias.

Dado el creciente nivel de concienciación medioambiental entre los usuarios de las bibliotecas, es probable que cualquier medida presupuestaria adoptada para promover la sostenibilidad sea bien recibida por los usuarios de las bibliotecas.

5) Soluciones impulsadas por la tecnología

Dado que el siglo XXI se considera la «cuarta revolución industrial», los rápidos cambios en la tecnología y la evolución de programas como la IA y la maquinaria automatizada probablemente cambien la forma en que las bibliotecas prestan determinados servicios.

Como instituciones educativas, las bibliotecas están diseñadas para ayudar a los usuarios a ampliar sus conocimientos y compartirlos con otros miembros de la comunidad. Los nuevos avances tecnológicos pueden contribuir a simplificar aún más este proceso. La inteligencia artificial (IA) puede incorporar ahora el reconocimiento facial en su software, por ejemplo, permitiendo a los sistemas bibliotecarios identificar a las personas utilizando una base de datos de miles de imágenes faciales. Es probable que este tipo de tecnología llegue a las bibliotecas en un futuro próximo, y que las entradas registren a los usuarios sin necesidad de escanear manualmente el carné de la biblioteca.

Dado que la mayoría de las bibliotecas ya confían en los equipos de autoservicio para mejorar la experiencia de los usuarios, no es descabellado sugerir que la inteligencia artificial puede desempeñar un papel más importante en las tecnologías bibliotecarias a medida que se vuelve más sofisticada.

Tomado de Universo Abierto 

viernes, 7 de octubre de 2022

La UNED y la ética en el uso de datos masivos

 Tomado de RIED

El uso de datos para la toma de decisiones ha sido sometido a un desarrollo exponencial desde que una parte importante de nuestras comunicaciones, nuestro entretenimiento, nuestras relaciones comerciales y nuestros aprendizajes suceden en la Web. 

Las compañías que proporcionan servicios en Internet han liderado el desarrollo de técnicas de extracción de información a partir de los grandes volúmenes de datos que genera nuestra presencia en la red, a fin de, por ejemplo, identificar consumidores potenciales de sus productos, para refinar esos mismos productos con vistas a incrementar su rentabilidad o para dirigir sus iniciativas de marketing hacia las preferencias individuales de clientes potenciales. 

Más recientemente, la investigación y el desarrollo de sistemas educativos online ha emprendido la exploración de estas mismas técnicas con un objetivo distinto: el de mejorar los procesos de enseñanza/aprendizaje.


Sin embargo, su rápida adopción no ha sido generalmente acompañada de una reflexión sosegada acerca de las consideraciones éticas en torno a su uso, por lo que son muchas las voces que alertan de los riesgos y las amenazas que ello supone.

En la UNED se ha abordado la implantación de estas tecnologías a gran escala con cierto retraso respecto a nuestro entorno (un ejemplo pionero que ya está en marcha es el proyecto de Inteligencia Institucional, concebido para optimizar los procesos de toma de decisión, planificación estratégica y rendición de cuentas). 

Sin embargo, esto, lejos de suponer un problema, supone precisamente la oportunidad de construir sobre cimientos mejor fundados las posibles aplicaciones que harán uso de unas tecnologías que, probablemente, cambiarán la forma en que esta institución presta su servicio a la comunidad.

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Cómo referenciar este artículo: Aznarte, J. L. (2020). Consideraciones éticas en torno al uso de tecnologías basadas en datos masivos en la UNED. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 23(2), pp. 237-252. http://doi.org/10.5944/ried.23.2.26590

jueves, 6 de octubre de 2022

11 recomendaciones para usar legalmente obras de terceros

 Tomado de Mosaico TEC del Tecnológico de Monterrey

Descubre todos los detalles para citar correctamente a los autores de cualquier tipo de contenidos: desde texto, fotografías y películas, hasta redes sociales y materiales antiguos.

“Si está en Internet, es de dominio público”, es una de las excusas más comunes para citar recursos sin el permiso adecuado, acarreando con ello serios problemas legales. Hoy en día, la cultura del respeto a los derechos de autor está siendo cada vez más clara y compartida por creadores de contenido de todo tipo.

Como integrantes de una comunidad académica, es importante saber cómo incorporar obras de terceros en tus contenidos, con el respaldo que otorga la ley. VideoLab Tec, tu centro virtual sobre video educativo en el Tecnológico de Monterrey, te comparte 11 recomendaciones para usar legalmente obras de otros autores en la creación de tu material de apoyo, aquí: “Usaré una obra de un tercero”.

1. Conoce qué son los derechos de autor 

Quién es un autor, qué son los derechos de autor, qué es el derecho moral, qué es un derecho patrimonial, y qué es una obra, son algunas de las preguntas que responde Rocío Ocampo, Coordinadora Jurídica de Marcas y Derechos de Autor del Tecnológico de Monterrey.
VER VIDEO (Duración: 2:17)

2. Uso de textos 

¿A qué se refiere el uso de textos? Como institución educativa, es importante crear y fomentar una cultura de propiedad intelectual; por lo tanto, si usarás textos de terceros, es importante saber cómo citar contenidos de otros autores.
VER VIDEO (Duración: 1:00)

3. Uso de imágenes, fotografías o dibujos

Conoce cómo citar la autoría de terceros al usar fotografías de paisajes, personas gráficas o pantallas, dibujos, retratos históricos, cómics u obras de arte; así como la manera correcta de atribuirte el crédito de autor al usar tus propias fotografías.
VER VIDEO (Duración: 1:22)

4. Uso de material audiovisual y música 

Acredita correctamente la autoría de videos, animaciones, música con o sin letra, presentaciones, películas cinematográficas, grabaciones de audio y similares, a través de cartas de autorización.
VER VIDEO (Duración: 0:43)

5. Uso de recursos con licencia ‘Creative Commons’ 

Con la intención de promover la cultura de derechos de autor, así como el acceso a la información, existen materiales compartidos bajo licencias ‘Creative Commons’, reconocidas internacionalmente porque permiten que terceros puedan usar estos materiales bajo ciertas condiciones según el tipo de licencia.
VER VIDEO (Duración: 0:46)

6. Uso de material publicado en la plataforma YouTube 

¿Sabías que los videos de YouTube deben citarse de acuerdo a ciertos lineamientos? Descubre aquí todos los detalles, así como la guía de autor a tu disposición en la plataforma institucional.
VER VIDEO (Duración: 1:06)

7. Uso de películas y material cinematográfico

Conoce qué tipo de películas puedes usar en tus clases, por cuánto tiempo, cómo citar la leyenda “Crestomatía”, y cómo ofrecer los datos que acrediten el uso legal de este tipo de recursos; en ciertos casos, deberás solicitar cartas de autorización.
VER VIDEO (Duración: 1:17)

8. Uso de material publicado en redes sociales 

Si deseas citar textos, imágenes o videos que otros han publicado en redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, debes asegurarte de que los autores hayan dado acceso a su material para compartirlo, y/o que cuenten con derechos de autor de acuerdo a los lineamientos de cada plataforma.
VER VIDEO (Duración: 1:29)

9. Uso de material del dominio público 

Descubre en qué casos puedes utilizar material de autores que han fallecido, después de 100 años de su muerte, o bien, obras que ya han cumplido más de 100 años de haber sido divulgadas.
VER VIDEO (Duración: 0:32)

10. Uso de material de bancos de contenido 

Conoce cómo citar la autoría del material ofrecido en plataformas de contenido, tales como imágenes, audios, animaciones, dibujos, fotografías, o cualquier otro tipo de obra puesta a disposición de sus usuarios.
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11. Uso de material de Internet

Si deseas citar cualquier contenido que haya sido publicado en Internet, es importante que sepas que no necesariamente es de dominio público, y por lo tanto, necesitas asegurarte de que cumpla ciertos lineamientos para poder utilizarlo.
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Tomado de Mosaico TEC del Tecnológico de Monterrey