Escribe Sandra Sánchez García. Directora Técnica de la Biblioteca General del Campus de Cuenca, UCLM Coordinadora editorial de Ocnos: revista de estudios sobre lectura
El pasado de 2 de agosto se publicaba la actualización de Google Scholar Metrics, el “escaparate de Google Scholar”, como bien define Delgado López-Cózar (2018), donde se presentan las 100 revistas científicas españolas de mayor impacto, y que en cada edición deja otras muchas invisibles en la trastienda. Este producto Google, que aparecía por primera vez el 1 de abril de 2012, presenta periódicamente el ranking de revistas científicas ordenado según su índice h, convirtiéndose en un referente para muchos editores.
Semanas antes en Iwetel, el Foro para profesionales de bibliotecas y documentación, se abría un interesantísimo y productivo debate sobre buenas prácticas de indexación de revistas en Google Scholar y sus efectos en los productos derivados Google Scholar Citations y Google Scholar Metrics. Debate que dejaba en el aire múltiples preguntas para los editores de revistas, que meses antes habíamos comprobado con estupor cómo los perfiles creados de nuestras revistas en Google Scholar Citations habían desaparecido del buscador sin previo aviso.
A lo largo de este debate muchos especialistas del área de la documentación fueron dando su opinión y una serie de consejos sobre cómo mejorar la difusión y visibilidad de aquellas revistas que no figuran entre las elegidas por Google Scholar Metrics y el porqué de la invisibilidad de estos perfiles en Google Scholar Citations. Esta entrada es, por tanto, un resumen de algunas de las ideas que, a lo largo de este caluroso mes de julio, compartieron con nosotros en ese foro profesionales como Emilio Delgado López-Cózar, a partir de tres interesantísimas entregas que después recopiló en un único documento, Isidro F. Aguillo y Cristóbal Urbano, miembros y compañeros del Grupo ThinkEPI, a los que agradezco su activa participación en este debate.
El hilo de las conversaciones comenzaba a partir de las necesidades que tienen las instituciones científicas para recopilar su producción científica en Google Scholar, proponiéndose la necesidad de crear perfiles de autores, de revistas y los recientes perfiles de institución, generados por la propia herramienta. De esta forma la conversación derivó en gran medida a profundizar en algunas de las características y limitaciones de Google Scholar Citations y Google Scholar Metrics, como herramientas para favorecer la visibilidad a las revistas científicas españolas especialmente en las áreas de humanidades y ciencias sociales.
A lo largo de la conversación Google Scholar Citations se consolidaba como una herramienta muy valiosa para la creación, gestión y mantenimiento de perfiles académicos en la web, donde recopilar la producción de un autor y monitorizar el impacto de sus publicaciones, a partir de una serie de indicadores bibliométricos: citas recibidas, h-index y el i10-index.
Las dudas e incertidumbres surgieron cuando en medio de las conversaciones se publicaba Google Scholar Metrics y dentro del listado de las 100 revistas españolas de mayor impacto aparecían varios títulos duplicados e indicadores h5 diferentes, haciéndose públicas algunas de las limitaciones de este recurso, ya analizadas y descritas en profundidad por Orduña-Malea, et al. (2016) en La Revolución Google Scholar, lectura más que recomendable para adentrarse en el funcionamiento de este metabuscador académico y sus productos derivados.
Antes de avanzar en las características de este producto debemos recordar los tres requisitos imprescindibles para poder ser incluidos en este recurso:
- Estar en Google Scholar. Algo aparentemente sencillo, pero que depende única y exclusivamente de la revista. Google Scholar es una base de datos inclusiva, que a diferencia de bases de datos selectivas como Scopus o la Web of Science, no ponen trabas a las revistas para la inclusión de sus contenidos, pero es imprescindible que, como editores, seamos cuidadosos en su edición digital, en la definición y normalización de sus metadatos y que trabajemos con estándares de interoperabilidad que faciliten la indexación automática de los contenidos de nuestras revistas en repositorios como Dialnet o DOAJ. Algo que muchas revistas hemos conseguido gracias al uso del gestor de revistas OJS, un software libre que, aunque tosco en las posibilidades de publicación y diseño de nuestras revistas, facilita a los editores la edición digital y la correcta y sistemática asignación de los metadatos de cada artículo. Si bien, a la hora de facilitar la localización de los metadatos por buscadores como Google Scholar es conveniente, no solo cumplimentar los metadatos correctamente en la descripción de cada artículo en el gestor de revistas, sino añadirlos en las propiedades del propio pdf. Una sencilla práctica que facilita la labor de rastreo tanto a motores de búsqueda como a gestores bibliográficos como Mendeley.
- Publicar al menos 100 artículos en el quinquenio cubierto analizado, para esta última edición 2013-2017.
- Contar con al menos 1 cita recibida para los artículos del quinquenio analizado.
Estos tres requisitos a simple vista son asumibles para la mayoría de las revistas, pero la realidad es que a pesar de su cumplimiento muchas quedan ocultas en Google Scholar Metrics, ya que los resultados se presentan por idiomas (solo las 100 revistas con mayor índice h) o por áreas temáticas (solo las 20 con mayor índice h publicadas en inglés).
Este hecho ha llevado a muchas revistas a crear perfiles en Google Scholar Citations, a pesar de ser un recurso diseñado por Google, para dar visibilidad a los perfiles de los investigadores y su producción científica. La plataforma no presenta ningún problema técnico para su creación y permite a las revistas recopilar su producción, aumentando así su visibilidad y la de sus artículos. Esto permite monitorizar en tiempo real su rendimiento, comprobando el impacto de los artículos publicados y calculando, además, el índice h de la revista. Índice no del todo fiable, como ya analizaba Marta Ruiz Corbella (2016) en este mismo blog. En cualquier caso, el trabajo de los editores es laborioso ya que Google rastrea de forma automática perfiles de autores, pero no tanto de las revistas, por lo que es necesario ir rastreando estos artículos y sus diferentes versiones a partir de búsquedas en el recurso, para después irlas uniendo; es decir, una labor de curación de datos de cada uno de los artículos que permite: recoger todas las menciones de un mismo artículo y unificarlas en una única entrada, que debe ser siempre la del propio editor; recopilar las citas en esa primera versión original del editor para no perder citas; y corregir y añadir cualquier dato, algo que solo puedes hacer a partir de la creación de estos perfiles.
Desde el inicio hubo voces que denunciaron que Google Scholar Citations no estaba diseñado para esto, y que las revistas que crearan estos perfiles debían al menos dejarlos ocultos, para respetar la filosofía y el objetivo del recurso. Lo cierto es que la visibilidad pública de estos perfiles ha permitido a muchos editores, dar visibilidad a los artículos, conocer su rendimiento e impacto, calcular el índice h de la publicación e, incluso, detectar citas perdidas en bases de datos como Scopus o WoS, donde esta información es tan sensible para el posicionamiento de las revistas.
De repente, sin previo aviso, en el mes de junio los perfiles de las revistas desaparecieron de Google Scholar Citations, ante el asombro y desconcierto de los editores que pensamos que habían sido eliminados. Después conocimos que realmente lo que había hecho Google había sido filtrar los perfiles de las revistas para que no pudiesen buscarse en la ventana de búsqueda de este recurso. Así que, estar estaban, pero no visibles, ni localizables, y tampoco recuperables con hiperenlaces en Google Scholar. De esta forma, Google evita el uso incorrecto de esta plataforma pero las revistas, aunque continúan manteniendo sus perfiles y recogiendo información bibliométrica de su rendimiento, pierden esa visibilidad y vuelven a quedar ocultas a los ojos de muchos investigadores y potenciales autores, que buscaban en este recurso posibles revistas a las que enviar sus trabajos.
Este hecho ha vuelto a hacer aflorar las voces sobre las limitaciones de los productos derivados del buscador y su índice h. Un índice que, sorprendentemente, varía entre el que una revista puede tener en su perfil de Google Scholar Citation y el que después aparece en la lista o el buscador de la sección Metrics. Por poner un ejemplo: la revistaOcnos, a día de hoy, tiene un modesto índice h 17 desde 2013 en GSC, mientras que este desciende a un índice h 10 en la última edición de GSM, para el periodo 2013-2017.
Ante las limitaciones e incertidumbres que los productos Google Scholar presentan, algunos especialistas en documentación y editores de revistas están utilizando otros buscadores científicos para monitorizar el rendimiento de sus revistas, como es el caso de la plataforma Dimensions. Esta base de datos bibliográfica de acceso libre, presentada el 15 de enero de 2018, recoge 140 millones de documentos, más de 50.000 revistas científicas, y presenta información asociada de su impacto, tanto en número de citas recibidas como de altmétricas. Un recurso innovador y transparente, como describen Orduña-Malea y Delgado López-Cózar (2018), que supone un paso más en “la forma en la que la información científica es obtenida, tratada, consultada y analizada”.
Es evidente que “nunca llueve a gusto de todos” y que la mayoría de recursos que elaboran valoraciones sistemáticas de revistas (JCR, SJR, Google Scholar Metrics, Latindex, DOAJ, Redalyc, MIAR, REDIB, etc.), presentan algún tipo de limitación. Estas limitaciones nos parecerán más o menos relevantes según nos veamos representados en ellos; pero entre todos nos permiten completar de alguna forma el escaparate donde las revistas podemos presentarnos a nuestros lectores y a las agencias evaluadoras.
Referencias bibliográficas:
Delgado López-Cózar, E. (2018). Viejas novedades en Google Scholar. [Mensaje en una lista de correos electrónicos]. Recuperado dehttps://www.researchgate.net/publication/326901868_Viejas_novedades_en_Google_Scholar
Orduña-Malea, E. y Delgado López-Cózar, E. (2018). Viva la competencia! Nuevas dimensiones para la búsqueda y evaluación de la información científica. Anuario ThinkEPI, 12, 304-310. doi: https://doi.org/10.3145/thinkepi.2018.45
Orduña-Malea, E., Martín-Martín, A., Ayllón, J. M., Delgado López-Cózar, E. (2016). La revolución Google Scholar: destapando la caja de pandora académica. Granada: Universidad de Granada.
Ruiz-Corbella, M. (2016). ¿Es de fiar el h5 de revistas de Google Scholar Metrics?. Aula Magna 2.0. [Blog, 28 de octubre de 2016]. Recuperado de: http://cuedespyd.hypotheses.org/2154
Cómo citar esta entrada:
Sánchez García, S. (2018). Google Scholar o la visibilidad de las revistas invisibles. Aula Magna 2.0. [Blog]. Recuperado de: https://cuedespyd.hypotheses.org/4985
Tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de sus editores