Por Beatriz Fainholc bfainhol@gmail.com
Resumen
Las redes sociales
están diseñadas y montadas a Internet por un poderoso sistema hegemónico de
algoritmos e inteligencia artificial que establecen, determinan y seleccionan
qué se ve, qué se considera, y que no, etc., con un registro de la historia y
las conductas de los usuarios, de las visitas, participaciones, diálogos, etc.,
que realizan. El desmonte de principios y metodologías monopolizadoras y la práctica
critico reflexiva aumentan las esperanzas de transformación de las redes
sociales en educación. El rescate de valores equitativos , democráticos y de
una educación para la voluntad, supera lo frágil y superficial de las redes. La
tarea educativa es de crítica reflexiva para su inclusión en diseños de
programas virtuales.
Encuadre
La cultura digital
del presente de producción, distribución y consumo desmesurado de información
interconectada, big data , aplicaciones diversas, en su mayoría hoy, corren por las redes sociales electrónicas.
De modo infinito y sostenidas por los algoritmos y la inteligencia artificial
reconfiguran y conforman casi todas las dimensiones de la vida humana actual.
Aunque en realidad poco y nada los softwares de soporte implican una “revolución”
digital, sino una evolución histórico tecnológico- social.
Hasta acá no hay
ninguna novedad, porque conceptualmente las redes no son nuevas en la historia
de la humanidad. Ejemplo de ello han sido las redes orales y, ágrafas,
comunitarias, étnicas, religiosas, etc., de las culturas antiguas o desde aun
antes de los siglos de los siglos, donde algunas han desaparecido y otras
aparecían en los siglos posteriores, muchas de las cuales, en funcionamiento
reconfigurado, existen hasta hoy.
Las redes sociales
están diseñadas y montadas a Internet por un complejo y poderoso sistema de
algoritmos e inteligencia artificial que establecen, determinan y seleccionan
qué se ve, qué se considera, y otros, con un registro o historial que retrotrae
la historia y las conductas de los usuarios (de cualquier institución,
organización social, etc.), referidas a las visitas, participaciones, diálogos,
y demás, que realizan. Cada acción se halla registrada, vigilada y controlada.
Las plataformas
que sostienen (con mucho streaming) a
las redes se nutren de dos modos:1) con data
manifestada explícitamente, sobre todo con imágenes (que transportan
todo y cualquier contenido, casi siempre diseñado con antelación) muy
seductoras (altamente comercializadas, y llenas de estandarizaciones sociales y
muchas creencias anacrónicas), que son
renovadas, reemplazadas continuamente dentro de alguna app de una plataforma/s
de elección, frente a lo cual la “participación” se da cuando se levanta el dedo, se envía un
icono, etc.
2) la data
implícita o subyacente, que a muy pocos (solo a los estudiosos del tema) les
preocupa, y que, en términos sociológicos, político-económico y culturales,
(Sadin, 2020) (Lanier, 2018) se
evidencia en una acumulación, la aceleración irreflexiva de modas, compra
, consumo desmesurado que atraviesa la
vida entera, etc., son consecuencia de los excesos del capitalismo.
También, se
sostenía no mucho tiempo atrás que la aparición de las aplicaciones de las
redes sociales, de internet y su uso marcaban promesas y esperanzas de
horizontalidad comunicacional, tratándose de la web 2.0. Ello refiere a
considerar las características y el impacto de las redes en las capacidades
humanas, amplificadas al posibilitar transmitir, y dar a conocer públicamente (compartir, en
general bastante superficialmente) diversos pensamientos, actividades,
representaciones mentales , y otros, para medirlas cuantitativamente, sin
importar las narraciones que sustentan las vivencias de los protagonistas, los
contextos, las relaciones y procesos sociales .
De este modo el
impacto personal y grupal de las redes, en forma y contenido conducen a la
uniformización, a un disciplinamiento cultural y una normativización social,
dado por un poder hegemónico que como se dijo antes, determina valores,
tendencias, actitudes, y demás.
Es fácil entender
el proceso y resultado consecuente del fenómeno resultante de “fortificar la
fragilidad”. Ello remite a conocer que significa la fragilidad, porque de lo
contrario , no habrá posibilidades educativas, al no revertirse , transformar
sus características en marcos formativos distintos.
Fragilidad
concepto
Su origen
etimológico del latín del verbo “frangere”, traducido como “romperse”,
quebrarse, destruirse fácilmente. La partícula “-ilis”, significa “que se
puede”, el sufijo “-dad”, se usa para indicar “cualidad” (Pérez Porto, Merino
2017).
La fragilidad es
la precariedad que se normaliza (Zafra, 2021) pero que puede presentar
esperanzas.
Nos remitimos para
ello, al blog anterior referido a las redes sociales y la educación (Fainholc,
2022)
Critica a las
redes sociales
Las redes sociales
se han usado antes y ahora para arrastrar mitos y doxas (opiniones) ,
creencias, concepciones erróneas, estereotipos, noticias falsas (fake
news), y demás, que permean la vida
cotidiana cada vez más hiper -digitalizada.
Parece que se
desconocería, por un lado, el lado
oscuro de las redes y su posible relación con la existencia con una adicción
personal, adulteración de información, la colaboración directa e indirecta con
la violencia en todas sus dimensiones y espacios mundiales, la ya reconocida imposición/ exaltación
emocional en forma y contenidos de ideologías , y demás, que se comportan
finalmente , reglando datos, relaciones y procesos sociales, y afectos.
Entonces reconocer
que el rastreo de datos ( capturada por la inteligencia artificial/ software)
alojan y dejan enormes huellas de enorme y variada cantidad de información
personal, organizacional, etc., que, reflejo de presiones sociales, en mayoría
solo sirven a intereses comerciales, de producción mercadista, de publicidad,
de hiperconsumo, etc.
Lo problemático de
todo ello, es que la centralización , -en registro individual ( de un solo
dueño, como ocurre con twitter, o de pocos) tiende a afianzar el “negocio”, el
autoritarismo y disciplinamiento de modo poderoso y monopólico .
Estudiar los
principios subyacentes con criticalidad (Rogoff, 2003) y no criticismo . es
proponer , crear alternativas. Alimentar
esperanzas (no ilusiones) para estimar mucho las posibilidades de
transformación, de construcción . Así se
aumenta el intercambio polémico y los cuestionamientos, que producen una guía
relevante para la enseñanza con las redes (como también sin ellas). Su consideración
en términos formativos, debería ser tomada en cuenta una y otra vez, sobre todo
referido al desmonte de principios y metodologías, que configuran conciencias e
identidades .
Qué hacer con
las redes en educación
Si se trata de
reconocer y entender la cultura digital, para ser desmistificada, enseñada y
aprendida en los diferentes ámbitos sociales, institucionales educativos ,
medios masivos, etc., la aparición y manifestación de las redes sociales y
demás, deberían estar articuladas a una
práctica de reflexión socio- tecnológica,
motorizada por los softwares.
Las redes podrían
capitalizar sus características para transformar pertinentemente sus rasgos más
salientes , en cuanto a su posibilidad
comunicacional horizontal global, sincera, racional, solidaria, democrática y gratuita
.
Si esto podría
darse-, gran tarea educativa, entre otras-, con honrosas excepciones que
existen-, es de imaginarse la enorme cobertura diaria activa con millones y
millones de usuarios que producen aportes creativos , es decir, información con
un consecuente compromiso con equidad, igualdad, democracia , solidaridad,
valores que atraviesa todas las áreas.
La educación de la
voluntad, de romper la inercia y de la práctica del extrañamiento, restan
posibilidades de esperanza de transformación.
Consecuentemente, se deberían tomar decisiones para dedicar
tiempo e inversiones , entrenamiento de habilidades reflexivas de agencias y
agentes, planeamiento curricular,
diseños , implementación y transferir a la práctica pedagógica, y
viceversa, en camino de convertirse de modo genuino en programas educativos. Es
decir, desarrollar habilidades “antifráfiles” en personas, grupos y
organizaciones, que puedan flexiblemente responder a encajonamientos
considerados “normales”.
Juegan acá los
antónimos de la fragilidad nombrada arriba como síntoma sociocultural, es
decir, desarrollar habilidades y actitudes consistentes, de fortaleza y
solidez, entre otros. Esto requiere esfuerzo y compromiso. Se puede sugerir que
las actividades y materiales didácticos, no deberían ser rígidos (pensar en los
algoritmos lineales que las sostiene en las plataformas de los cursos virtuales
y otros menesteres sociales), sino flexibilizarlos,- que ya hay serísimos
esfuerzos-, dúctiles, plásticos, es decir modular (no modelar) comportamientos
individuales y grupales de no quiebra, que entrene la no-fragilidad, antes,
durante y después de la puesta en marcha de un programa educativo.
Ello significa que
la introducción de la inteligencia artificial (automatizada) implicitada en el
aprendizaje físico, virtual o mixto, y por ende , en/de las redes que deberían
ofrecer experiencias de aprendizaje más personalizadas, y facilitar un
desarrollo, una aproximación o acompañamiento del profesor/a que permita
atender de forma inmediata y simultánea a todos los estudiantes que interactúan
en los diversos espacios. También de realidad aumentada, realidad virtual, etc.
.
De este modo, se
afirmaba (y afirma) que las redes como estrategia y recurso tecnológico
educativo, altamente interactivo, es muy
valioso y de gran potencialidad expresiva. Su materialización no siempre
existente , se nota en las comunidades distribuidas y colaborativas , de
aprendizaje, de práctica de los profesionales, de investigación, y de
producción de conocimiento.
Es ineludible la
capacitación del profesor y profesora en este tema, implica una forma
participativa diferente de enseñar y aprender, que se transfiere a una atención
colaborativa de las necesidades sociales , laborales, etc.
Todas ellas
incorporan el concepto de reticularidad en la enseñanza, hasta que sea
cotidiano en los programas de e-learning, blended , y/o híbridos. Sin embargo,
no se puede olvidar que sin cuestionamiento de lo que se ha vuelto de
convivencia cotidiana, se acepta como realidad que, sin análisis y propuestas
alternativas, se reducen las posibilidades de modificarla.
Esta es la
inminente tarea educativa de reflexión crítica, desde el punto de vista
pedagógico, de formación de los profesionales de la educación, y áreas
asociadas, y de la comunidad toda, acerca de las redes. Es decir, intervenir en
la reflexión de la sociedad y cultura digital/post digital , hoy mundial, en la
que se vive.
Conclusión
Es necesario
proveer un marco teórico- practico que revise el sostén de las plataformas de
las redes . Esto es entender su naturaleza algorítmica lineal y a- histórica,
global de penetración naturalizada superficial, salvo casos renovadores. Es una
propuesta practica y una intención que revertiría, transforme esta situación, objetivo que no
fácil de lograr.
La superficialidad
es la peor enemiga de aprendizajes profundos (Gardner, 1996), (Perkins, 2010)
potentes y ricos: la sociedad del conocimiento se vuelve del desconocimiento.
Es de imaginar desenvolver el pensamiento pobre y débil, predisponerse
actitudinalmente para la inercia, y demás….?.
No porque se
reitere , sino para que se haga y logre, es menestar ayudar a los estudiantes ,
ayudarse a sí mismos/as como docentes,
desarrollar habilidades y producir de conocimiento que persiga la
obtención oportuna, válida, confiable, exitosa de información.
Una reflexión
desde este punto de vista pedagógico y social digital, debería preguntarse para
qué?, por qué? cual es el sentido de la elaboración de las narrativas
culturales de las redes contemporáneas como procesos y productos en manos ,
ahora más individuales que de colectivos anónimos.
La tarea educativa
contemporánea , será de rescate y apoyo : una crítica deconstructiva y
reconstructiva, es bienvenida.
Referencias
Fainholc. B (2022)
Las Redes en Educación. Blog
Tecnología Educativa Apropiada y Critica. https://webquestorgar.blogspot.com/2022/01/las-redes-en-educacion.html
Gardner, H. (1996)
La mente no escolarizada. Paidós.
Lanier, J. (2018)
Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato. Barcelona: Debate
(Penguin Random House).
Rogoff, I. (2003)
From Criticism to Critique to Criticality. Transversal texts. Recuperado de https://transversal.at/transversal/0806/rogoff1/en
Sadin, E. (2020)
La inteligencia artificial o el desafío del siglo: anatomía de un antihumanismo
radical. Caja Negra. Argentina. ISBN: 9789871622863
Pérez Porto, J.,
Merino, M. (2017). Definición de fragilidad - Qué es, Significado y Concepto.
Definicion.de. Recuperado el 17 de noviembre de 2022 de https://definicion.de/fragilidad/
Perkins, D. (2010)
Aprendizaje pleno: Principios de la enseñanza para transformar la educación.
Paidós.
Zafra, R.(2021)
Frágiles. Cartas sobre la ansiedad y la esperanza en la nueva cultura,
Anagrama. España. ISBN: 9788433964694
Bibliografía
Fainholc, B (2017)
Una Pedagogía Virtual en el marco de los Estudios Culturales.
UOC-Universidad
Oberta de Catalunya, Barcelona. ISBN: 9788491800002
Taleb, N. N (2013)
Antifrágil. Las cosas que se benefician del desorden. Paidós.
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