Escribe Marta Torán. No voy a insistir. Todos hablamos de ello. El mundo del trabajo está viviendo una gran revolución... los que no se sumen se quedarán fuera... bla, bla, bla...
Pero no sé si te han dicho que eres tú la pieza clave de este puzzle. Sí, la transformación digital, esa que va cambiar el mundo o tu empresa, empieza por ti. Si no cuentan contigo, están perdidos... Y tú, también.
Personas, Procesos, Relaciones, Tecnología... Tú estás ahí, el primero de todos. Porque sin ti, lo demás no funciona.
Tienes que prepararte. Estés donde estés, hagas lo que hagas. Ya lo estás haciendo, sin duda.
Autonomía
El aprendizaje personal es imprescindible para estar actualizado y listo para abordar de manera ágil el trabajo en el siglo XXI. No se trata de "ir a cursos", se trata de ser capaz, de manera autónoma, de aprender y encontrar la solución a tus problemas.
Establece tus rutinas de aprendizaje personal: identifica dónde está el conocimiento y acude a él cuando lo necesites.
Tienes a tu alcance muchos datos, mucha información, mucho conocimiento... ¿Sabes dónde? ¿Distingues la sabiduría del petardeo? ¿Puedes, de un vistazo, saber si una web que consultas es veraz? ¿Organizas tus fuentes? ¿Utilizas herramientas que te ayudan a gestionar la información que es valiosa para ti? ¿Sabes hacer que esa información llegue a ti?
Colaboración
El trabajo ha cambiado.
El conocimiento no se atesora, se comparte. En las "empresas digitales" los perfiles que más comparten son los que más brillan. Se necesitan personas que "narren su trabajo", que sepan trabajar en colaboración, que asuman diferentes roles en proyectos, que interactúen en distintos contextos...
¿Te sientes cómodo participando y compartiendo tu conocimiento? ¿Conoces y utilizas entornos para interactuar con otras personas con tus mismos intereses? ¿Sabes trabajar en grupo sacando partido a herramientas que permiten la comunicación y la colaboración?
Innovación
En este siglo viviremos la automatización del trabajo y la creación de nuevas profesiones relacionadas con el "rol humano" (el trabajo que no harán las máquinas).
La innovación y la rapidez en la adaptación a los cambios será clave para las empresas que quieran sobrevivir.
La creatividad y la innovación no es únicamente algo encomendado a departamentos estancos de personas que piensan y diseñan. Tú también puedes crear. Se te va a pedir agilidad, participación en generación de ideas, en diseños de soluciones, en mejora de procesos... No mires a otro lado. ¿Conoces modelos para el trabajo creativo? ¿Sabes analizar un proceso para intentar mejorarlo? ¿Estás al día sobre "lo último" y "lo que vendrá" en tu ámbito de trabajo?
Autonomía. Colaboración. Innovación.
Si tienes este triplete en tu perfil, ya estás listo
El pasado 28 de octubre presenté la ponencia “Usos de las redes sociales en investigación” en la Jornada de divulgación y comunicación de la ciencia organizada por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad Politécnica de Madrid. Así que en este post, además de dar las gracias a las organizadoras por la excelente acogida y la invitación a este evento, me gustaría compartiros uno de los puntos de la charla: “Relación actual entre ciencia y redes sociales en España”.
El estudio está basado en los datos de 3 grandes grupos:
Los centros de investigación del CSIC
El primer grupo lo forman los 131 centros de investigación del CSIC, la institución científica por excelencia en España y la tercera institución pública dedicada a la investigación más grande de Europa.
La Red de Unidades de Cultura Científica y de innovación (UCC+i)
El segundo grupo lo integran la Red de Unidades de Cultura Científica e Innovación (UCC+i) creadas en 2007 por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Sus principales objetivos son difundir los resultados de investigación de las universidades y centros de investigación y potenciar el interés por la ciencia entre los ciudadanos. Actualmente, la red está conformada por 70 unidades distribuidas por todo el país.
Los comunicadores de la Asociación Española de Comunicación Científica
Por último, encontramos a los miembros de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC) que lleva más de 30 años promoviendo el periodismo y la comunicación científica en España, Europa e Iberoamérica. Actualmente, agrupa a casi 300 periodistas y comunicadores de los campos de la ciencia, la tecnología, la salud y el medio ambiente.
Respecto a las Unidades de Cultura Científica aparecen 48 de las 70 que existen actualmente, que representan un 69%. Los datos provienen de la publicación “FECYT UCC+i: origen y evolución (2007-2014)”. Cabe resaltar que los resultados se basan únicamente en las respuestas recibidas. ¿Será que el 30% restante no contestaron, porque la encuesta no era obligatoria?
Sobre los comunicadores científicos, la muestra está formada por un 53% de los socios (158 de los 293 existentes) con los resultados de la encuesta que realizaron para crear el selfie del comunicador científico en España presentado en la 5a edición de Ciencia en Redes.
Situación actual de las redes sociales en España
En España existen más de 15 millones de usuarios activos en redes sociales, según el Estudio anual de redes sociales de IAB Spain (versión de abril de 2016).
Este mismo estudio refleja que las dos plataformas sociales preferidas de los españoles son Facebook y Whatsapp con un 38% cada una, seguidas de Youtube (8%), Twitter (6%) e Instagram (5%).
Como tercer dato destacado encontramos que los españoles se conectan una media de 3 horas semanales.
Para conocer el rol que juegan las redes sociales en temas científicos, podemos recurrir a los resultados de la VII encuesta de percepción social de la ciencia, que refleja que Internet es la primera fuente de información científica de los ciudadanos, siendo Wikipedia (32,7%), los diarios generalistas (31,5%) y las redes sociales (30,8%), las fuentes más consultadas.
¿Cuál es la relación entre ciencia y redes sociales en España?
Centros de investigación del CSIC
Sólo un 44% de los centros de investigación del CSIC apuestan por las redes sociales. Y me atrevería a afirmar que esta cifra representa la realidad del colectivo de investigadores con independencia de la rama del conocimiento al que se dediquen.
Su red social preferida es Twitter con un 39% de participación, seguida de Facebook con un 32%.
El uso del vídeo está poco explotado, ya que sólo un 19% de los centros incluyen Youtube o Vimeo en sus estrategias de comunicación.
En el caso de LinkedIn, sólo participan un escaso 10% de los centros.
Las redes sociales de imágenes como Instagram o Pinterest pasan totalmente desapercibidas, ya que sólo alcanza un 2% de participación.
Unidades de Cultura Científica
En el caso de las Unidades de Cultura Científica, encontramos que más del 90% tiene presencia en redes sociales. Y es que quizá el 100% siempre es difícil de alcanzar, ¿no?
Les gusta Twitter y Facebook por igual y participan un 92% de las UCC.
Youtube empieza a tener buena aceptación y un 66% tiene un canal.
En el caso de la red profesional LinkedIn, la participación es baja y sólo un 22% está presente.
Un 14% de las Unidades de Cultura Científica utilizan las redes sociales de imágenes como Instagram, Flickr o Pinterest.
Comunicadores científicos de la AECC
Por último, encontramos que casi un 90% de los comunicadores científicos tienen perfiles en las redes sociales y que Twitter y Facebook son sus redes preferidas, con un 87% y 85% de participación, respectivamente.
La tercera red social más utilizada es LinkedIn. Un 75% de los comunicadores científicos apuesta por la presencia en la red social profesional. Un porcentaje muy elevado, que seguramente denota la asociación de LinkedIn como la red para buscar trabajo y promocionarse a nivel profesional.
También, destaca la diferencia de uso de Instagram en el grupo de comunicadores científicos que asciende a un 37%.
Proyectos destacados sobre ciencia y redes sociales
Echando un vistazo a las proyectos en redes sociales en los que participan/organizan estos tres grupos, me gustaría destacar:
“Mujer y Ciencia: 13 nombres para cambiar el mundo” en Facebook
Una de las páginas más interesantes de Facebook de las Unidades de Cultura Científica es la correspondiente a la exposición itinerante “Mujer y Ciencia: 13 nombres para cambiar el mundo“, organizada por la Cátedra Tomás Pascual Sanz, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH).
Este proyecto tiene el objetivo de difundir el trabajo científico de la mujer a nivel mundial y su impacto en la sociedad. Estas trece mujeres (Flora de Pablo, Adela Cortina, Jane Goodall, Susan George, Vandana Shiva, Lourdes J. Cruz, Tebello Nyokong, Hayat Zirari, Dora Barrancos, Jenny de la Torre, Concepción Campa, Ana Mª Cetto y Elinor Ostrom) representan una selección de investigadoras de excelencia de todo el mundo de diferentes disciplinas, cuyo trabajo científico está marcado por su gran compromiso social.
La Unidad de Cultura Científica del CENIEH gestiona la itinerancia de esta exposición que se ofrece gratuitamente a instituciones públicas y privadas.
Hazte fan de su página de Facebook para conocer más detalles sobre este proyecto y conocer otras iniciativas relacionadas con la mujer y la ciencia.
Real Jardín Botánico en la semana de los museos en Twitter
Una de las cuentas de los centros de investigación más activas y atractivas en Twitter es la del Real Jardín Botánico (@RJBOTANICO), por lo que no resulta extraño que superen los 11.000 seguidores o que su índice de popularidad sea de 67/100, según la herramienta Klout.
En 2014 surgió en Francia la Semana de los Museos (#MuseumWeek), una iniciativa que tiene como objetivo acercar a los ciudadanos a los museos de todo el mundo a través de Twitter.
El Real Jardín Botánico ha participado en las tres ediciones realizadas hasta ahora y este 2016, gracias al enorme trabajo que hacen sus gestores en redes sociales, logró coronarse con la medalla de bronce a nivel nacional. ¡Enhorabuena!
En esta 3ª edición, participaron más de 3.000 museos e instituciones culturales de 70 países (230 de España). El objetivo era mostrar al público el funcionamiento real de los recintos culturales usando cada día una etiqueta diferente, así que durante una semana sus miles de seguidores en Twitter pudieron descubrir algunos secretos que esconde el Jardín, la historia del recinto, curiosidades sobre su arquitectura o conocer a las personas que hacen posible que el Real Jardín Botánico funcione, entre otras cosas.
Vídeos del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF)
A pesar de la poca acogida que tiene Youtube entre los centros de investigación del CSIC (19%), uno de los centros que se decanta con más firmeza por los vídeos en sus planes de comunicación es el CREAF. Muestra de ello es la serie “Hazlo en casa”, pequeños vídeos divulgativos dirigidos a estudiantes para que realicen experimentos relacionados con ecología de forma sencilla; los diferentes vídeos de entrevistas con investigadores para conocer en qué consiste su trabajo o las animaciones que explican por qué están desapareciendo las abejas y las implicaciones que tiene este hecho, entre otros.
Unidades de Cultura Científica en LinkedIn e Instagram
Congreso “Ciencia en Redes” organizado por la Asociación Española de Comunicadores Científicos
Para cerrar con broche de oro, no puede faltar la mención al Congreso Ciencia en Redes organizado por Óscar Menéndez de la AECC.
Ciencia en Redes está dirigido a periodistas, investigadores, comunicadores, museólogos, centros de investigación y empresas de I+D+i, interesados en conocer y reflexionar sobre proyectos de comunicación científica en redes sociales, que se están llevando a cabo en España y alrededor del mundo. En 2017, por primera vez cambiarán de sede, y será desde Sevilla donde podremos disfrutar de uno de los mejores eventos del año. Así que si lo que quieres es conocer propuestas interesantes y/o hacer un poco de networking, síguelos en su cuenta de Twitter (@CienciaenRedes) y no faltes a la cita del próximo mes de mayo.
El término “aprendizaje personalizado” es una palabra de moda los educadores suelen ser una alternativa a la “talla única” la enseñanza. Por desgracia, el mensaje es confuso como parte del Plan Nacional de Tecnología establece la definición de la instrucción individualizada, personalizada y diferenciada: –La individualización se refiere a la instrucción que se estimula a las necesidades de aprendizaje de los alumnos diferentes. Metas de aprendizaje son los mismos para todos los estudiantes, pero los estudiantes pueden progresar a través del material a diferentes velocidades de acuerdo a sus necesidades de aprendizaje. Por ejemplo, los estudiantes pueden tomar más tiempo para avanzar en un tema determinado, no tome los temas que cubren la información que ya saben, o temas repetidos que necesitan más ayuda sobre. –La diferenciación se refiere a la enseñanza que se adapta a las preferencias de aprendizaje de los alumnos diferentes. Metas de aprendizaje son los mismos para todos los estudiantes, pero el método o enfoque de la enseñanza varía en función de las preferencias de cada alumno o lo que la investigación ha encontrado funciona mejor para los estudiantes como ellos.
–La personalización se refiere a la instrucción que se estimula a las necesidades de aprendizaje, adaptados a las preferencias de aprendizaje, y adaptados a los intereses específicos de los diferentes alumnos. En un entorno que es totalmente personalizado, los objetivos de aprendizaje y contenidos, así como el método y el ritmo de toda puede variar (para la personalización incluye la diferenciación e individualización). __________________
Aprendizaje personalizado no es “Instrucción Personalizada”.Personalización de los medios de aprendizaje
…los estudiantes saben cómo aprenden para que estén preparados para el presente y su futuro como ciudadanos del mundo. los estudiantes son los compañeros de los alumnos y compañeros de los diseñadores del currículo y el ambiente de aprendizaje y.estudiantes de poseer y manejar su propio aprendizaje.
Cada estudiante es único y aprende de diferentes maneras. Diferenciación de instrucción significa que el profesor se adapta el plan de estudios existente para satisfacer las diferentes necesidades de cada estudiante en su salón de clases. El profesor se convierte en la persona más trabajadora en el aula. La individualización significa que las empresas de la maestra y el libro de texto de crear varios niveles de currículo para satisfacer las diferentes necesidades de todos los estudiantes. Esto significa que usted paga más a las empresas de libros de texto para preparar el plan de estudios o encontrar múltiples formas de enseñar a un área de contenido que cumpla con los estilos de aprendizaje variados y niveles de lectura en el aula.
La diferenciación y la individualización de la enseñanza es el maestro-céntrico, a nivel de grado, y basada en estándares. Los profesores pueden utilizar estas técnicas para presentar el contenido. Sin embargo, el estudiante necesita para ser los más difíciles de las personas que trabajan en el aula. Los maestros deben enseñar a sus alumnos a pescar y no el pescado para ellos.
En un ambiente de aprendizaje personalizado, el profesor no tiene por qué ser el único experto. La ventaja de la tecnología es que los estudiantes puedan utilizar los contenidos y que los expertos con su profesor. Pueden llegar a ser expertos en áreas específicas de contenido, tecnología, e incluso crear contenido.
Personalizar el aprendizaje comienza con el alumno. No es la instrucción personalizada.
Aprendizaje personalizada significa que los estudiantes impulsan su aprendizaje y el profesor es el guía al lado, el co-diseñador de su aprendizaje, y un facilitador para asegurarse de que los estudiantes están cumpliendo con sus objetivos de aprendizaje.
Si empleamos los sistemas expertos s como herramientas cognitivas, las funciones de los profesores y los estudiantes cambiar dramáticamente (roles)…
Los estudiantes como ingenieros del conocimiento asume un papel más activo en la adquisición de conocimientos previos y el enfoque y la dirección de las interacciones con el profesor, que asume el papel de experto (Morelli, 1990). Esto libera al profesor de la obligación de motivar a los estudiantes y les permite responder a un experto para que los estudiantes de sondeo acerca de los aspectos más exigentes e interesantes de diversos problemas. Los estudiantes deben analizar el dominio del conocimiento (la identificación de los resultados, los factores y valores de los factores), y luego sintetizar las reglas y las secuencias de la regla. Morelli sostiene que la interacción entre los activos, los estudiantes autodirigidos y un profesor de apoyo, articulado es un excelente modelo para el aprendizaje de la ciencia — En definitiva los estudiantes desarrollaránr habilidades “criticalthinking” como autores, diseñadores y constructores de conocimiento (PROSUMIDORES) y aprender más en el proceso de lo que lo hacen como los receptores de los conocimientos envasados en las comunicaciones educativas representan un desafío importante para los investigadores en nuestro campo…
A fin de evaluar las complejidades y sutilezas de la construcción del conocimiento, es esencial utilizar metodologías y paradigmas,tanto cualitativos como cuantitativos de evaluación de las estrategias. Es imposible e incluso contraproducente a la hipótesis de todos los resultados cognitivos de la utilización de herramientas cognitivas. “Los procesos son demasiado ricos e impredecibles”…la personalización de los aprendizajes mediante el apoyo de las TIC, lo hace así…
juandon
Tomado de Juandon.Innovación y conocimiento con permiso de su autor
Escribe Josu Ahedo Ruíz. Universidad Internacional de La Rioja
El informe Panorama de la Educación 2014 realizado por la OCDE es letal respecto a la situación de la educación española porque coloca a España como el país europeo con mayor porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan, casi un 30%. Tampoco los resultados obtenidos en competencia lectora o matemática son satisfactorios. Ciertamente, tras la lectura pausada de este informe y de otros similares se concluye que el sistema educativo español tiene mucho que mejorar. En la misma línea, a los profesores universitarios también nos inquieta conocer si el sistema universitario español es el más adecuado.
Actualmente los ránquines universitarios se realizan según criterios que tiene que ver con la actividad formativa, la investigadora o la transferencia social, usando indicadores cuantitativos como la calidad de la docencia, del profesorado, los resultados de la actividad investigadora, etc. Indudablemente la medición de la calidad de la enseñanza universitaria es fundamental si se plantea como un control necesario para establecer procesos de mejora. No obstante, ¿es viable evaluar si la universidad está respondiendo a los requerimientos de los estudiantes? Los jóvenes de hoy en día exigen una formación que les ayude a emprender, prefiriendo que la universidad les capacite para ello por encima de cualquier otra finalidad. La cuestión es si esta exigencia implica que la universidad deba transformarse pasando de la consagrada institución poseedora del saber en una escuela profesional.
En el artículo titulado La universidad: una escuela al servicio de la verdad, publicado en la Revista Complutense de Educación[1], se lleva a cabo un análisis de la institución universitaria partiendo del objetivo en sus inicios comparado con las actuales pretensiones, tratando de visualizar cuáles pueden ser las consecuencias del cambio de mentalidad imperante en la sociedad si se trasladan a la docencia universitaria. En su origen, la universidad fue una escuela al servicio de la verdad, a la que acudían los estudiantes deseos de satisfacer su interés por saber y ansiosos por conocer lo que consideraban necesario para ser mejor persona. La universidad era el lugar que aportaba la formación necesaria para el desarrollo personal. Sin embargo, hoy ¿es este el objetivo presente en la universidad?
Los tiempos han cambiado puesto que la tendencia del mercado laboral, la dolorosa situación de los jóvenes universitarios impotentes para encontrar un puesto de trabajo digno, así como la específica demanda laboral han provocado un giro de mentalidad en el mundo universitario asumiendo que la ansiada capacitación laboral ha de ser el único objetivo de la institución universitaria. No obstante, como consecuencia de esto, para ser coherentes parece que hay que relegar el saber sustituyéndolo por el interés. En este sentido, es de rabiosa actualidad la cita Primum vivere deinde philosophari. Es indudable que hay que vivir con los pies en el suelo, quizá desterrando la utopía socrática de educar a los jóvenes porque hoy en día parece prioritario enseñarles a sobrevivir. ¿Hemos de aceptar que nuestros estudiantes renuncien a buscar la verdad? Posiblemente, todavía no somos conscientes de las implicaciones de sustituir la verdad por lo útil. ¿Cuál sería la opinión de Sócrates ante esta tesitura?
Sin duda, el pragmatismo ha llegado a la universidad, tratando de otorgar una finalidad práctica al aprendizaje universitario, basado en la utilidad de desempeñar un empleo. Visualizar este cambio de mentalidad es relativamente sencillo si realizamos una experiencia con nuestros alumnos universitarios. Si les preguntamos cuál es el objetivo de la universidad, probablemente la gran mayoría responderá que adquirir la formación necesaria para lograr un buen puesto de trabajo. Ciertamente, son hijos de su tiempo. No consideran que la universidad les vaya a ayudar a descubrir lo que es necesario para mejorar la sociedad en la que viven o aprender cómo pueden perfeccionarse más como personas. Tal vez esto sea fruto también del individualismo imperante. No obstante, esta elección podría cambiar si les solicitamos que elijan entre dos alternativas sobre la finalidad de la institución universitaria, mejorar como persona o la capacitación profesional. A lo mejor alguno más elegiría mejorar humanamente, dado que para muchos es una aspiración unida al deseo de felicidad.
El autor subraya que reducir la etapa universitaria al aprendizaje de una función con carácter social, sería soslayar los objetivos perseguidos por la institución universitaria desde su origen. En la universidad se aprendía lo que era más necesario para la vida. En este sentido, el profesor Ahedo intenta también una reflexión sobre la finalidad última de lo que significa aprender. Según el autor, desligar el aprendizaje de la mejora personal sería un error en el que no debería caer la institución universitaria. Enseñarles a saber más, transmitirles el afán por conocer más y por aprender más debe ser el camino para ser más felices. ¿Acaso no debe ser prioritario enseñarles a descubrir cuál es el sentido de su vida? Por tanto, ¿qué sentido tiene formar a unos buenos profesionales, si no va unido al empeño humano de mejorar el mundo que les rodea? Se trata de dar un sentido a lo que se enseña y aprende el universitario. Esta sería la clave de la universidad. Además, si esto no se aprende en la universidad, dónde lo van a aprender.
Asimismo, Ahedo alerta del peligro del conformismo porque cercena el intento de mejorar como persona. Esto es lo que sucede cuando una verdad parcial de un saber es aceptada de modo totalizante. La universidad es la institución elegida para hacerse cargo de la enseñanza de los saberes, sin renunciar a ninguno, pero ¿qué es lo más alto que se puede enseñar en la universidad? Ahedo, siguiendo a varios autores, insiste en que debe ser el saber superior. Pero ¿tiene alguna relación este saber con la verdad? En el artículo, utilizando los argumentos de Newman, se recalca que el saber superior es precisamente el que nos ha de ayudar a mejorar como persona y transformar la sociedad en un lugar de convivencia mejor. No obstante, hay que asumir que el relativismo imperante ha reducido al absurdo la cuestión sobre la utilidad de la verdad, puesto que poca gente admite hoy la existencia de la verdad.
También, Ahedo reflexiona sobre el estatus del profesor universitario. En este sentido, señala que educar debe perfeccionar también al educador, dado que no somos meros transmisores, sino que el profesor ayuda a descubrir a los estudiantes lo realmente relevante para su vida. Esto influye sobre la metodología empleada, puesto que enseñar no es solo comunicar o transmitir. En el origen de la universidad, el profesor era contemplado como modelo: el estudiante no solo aprendía de su maestro, sino aprendía sobre todo con él. ¿Realmente estamos dispuestos a prescindir de esta realidad? En el fondo, Ahedo advierte del peligro de convertir la universidad en una academia. Por tanto, la tarea principal del profesor, añorando el objetivo de la institución universitaria en su origen es ayudar a cada estudiante a buscar la verdad sobre sí mismo, para perfeccionarse y sobre el mundo para no conformarse y tratar de mejorarlo. Conviene no olvidar que la universidad es una escuela al servicio de la verdad.
Ahedo Ruiz, J. (2016). Aula Magna 2.0. Revistas Científicas de Educación en Red. Aula Magna 2.0. [Blog, 4 de noviembre de 2016]. Recuperado de: http://cuedespyd.hypotheses.org/2164
Tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de los editores del blog