Confieso, que no soy lingüista, ni escritor, tampoco puritano de las letras y la gramática, simplemente un lector más. Paso más tiempo, como muchos leyendo de la pantalla, que del papel y creo que el libro en papel, como lo vemos a diario, va siendo sustituido no por su precio, sino por la pantalla, que a la larga es más cara y se cambia muchas veces.
Pero no es al libro al que me quiero referir, sino al hábito, que ya traté en el blog, de leer de manera total o al menos comprensiva el texto que se señala. En los cursos a distancia, como el Mooc, que estamos desarrollando sobre Evernote, una de las formas de ponerse en contacto con el participante es mediante los medios, recursos o como se les desee llamar. Estos actúan en su calidad de mediadores y representan al “profesor” del curso.
El tipo de mediación influye de manera directa en los resultados de la interacción. Hemos pasado del documento impreso al sistema multimedia, entendiendo este último como un conjunto de medios, cuya integración se caracteriza por la sincronización, la interacción entre el sistema y el usuario y la no linealidad en la navegación. Este sistema lo mismo puede estar soportado en un único dispositivo o en múltiples, como sucede en la actualidad.
Pero lo complejo de la estructura multimedia, no lo es por los medios, sino por la forma en que debe ser leída e interpretada la información. En este punto es donde radica el mayor problema de la lectura completa del material.
Nos acostumbramos a leer a saltos, de hecho el mouse es el mejor compañero en este tipo de lectura y con las tabletas y celulares pasamos al dedo índice. No es una mala práctica, confieso que lo hago, tampoco podemos impedirlo, ni aspiramos que se retroceda.
Entonces cuál es el camino.
¿Impedir que se lea a saltos?,
¿Reducir el texto y aumentar la cantidad de ayudas visuales?
¿Rellenar la pantalla con imágenes, infografías, íconos y colores resaltantes?
¿Incrementar los enlaces multimedia, dejar que el lector se pase de un video a un sitio lleno de otros enlaces que al final termina en otro lugar, leyendo otra cosa?
¿Acostumbrarnos definitivamente a una lectura light?
Quiero ser sincero, no tengo las respuestas, pero una cosa si aprendí cada vez que salto de párrafo, y que por suerte está en todos los dispositivos y en todas partes donde se accede a la información y se llama buscar. Así de sencillo, lo mismo lo puede hacer escribiendo la palabra que hablándole a su equipo.
Pero no es al libro al que me quiero referir, sino al hábito, que ya traté en el blog, de leer de manera total o al menos comprensiva el texto que se señala. En los cursos a distancia, como el Mooc, que estamos desarrollando sobre Evernote, una de las formas de ponerse en contacto con el participante es mediante los medios, recursos o como se les desee llamar. Estos actúan en su calidad de mediadores y representan al “profesor” del curso.
El tipo de mediación influye de manera directa en los resultados de la interacción. Hemos pasado del documento impreso al sistema multimedia, entendiendo este último como un conjunto de medios, cuya integración se caracteriza por la sincronización, la interacción entre el sistema y el usuario y la no linealidad en la navegación. Este sistema lo mismo puede estar soportado en un único dispositivo o en múltiples, como sucede en la actualidad.
Pero lo complejo de la estructura multimedia, no lo es por los medios, sino por la forma en que debe ser leída e interpretada la información. En este punto es donde radica el mayor problema de la lectura completa del material.
Nos acostumbramos a leer a saltos, de hecho el mouse es el mejor compañero en este tipo de lectura y con las tabletas y celulares pasamos al dedo índice. No es una mala práctica, confieso que lo hago, tampoco podemos impedirlo, ni aspiramos que se retroceda.
Entonces cuál es el camino.
¿Impedir que se lea a saltos?,
¿Reducir el texto y aumentar la cantidad de ayudas visuales?
¿Rellenar la pantalla con imágenes, infografías, íconos y colores resaltantes?
¿Incrementar los enlaces multimedia, dejar que el lector se pase de un video a un sitio lleno de otros enlaces que al final termina en otro lugar, leyendo otra cosa?
¿Acostumbrarnos definitivamente a una lectura light?
Quiero ser sincero, no tengo las respuestas, pero una cosa si aprendí cada vez que salto de párrafo, y que por suerte está en todos los dispositivos y en todas partes donde se accede a la información y se llama buscar. Así de sencillo, lo mismo lo puede hacer escribiendo la palabra que hablándole a su equipo.
Buscar dentro del documento es la tarea más sencilla que podemos hacer para evitar equivocarnos y lo peor, arrastrar a otros a la equivocación.
Este post ha sido publicado originalmente en 366-días (solo 366 entradas). Autorizada por el autor su publicación en este Blog CUED.
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