Escribe Fernando Gil Cantero Editor de Teoría de la Educación. Revista Interuniversitaria
“No desesperéis jamás, y, si desesperáis, seguid trabajando”.
(Edmund Burke)
Cuando escribo estas líneas llevamos 49 días de confinamiento. Hoy son ya más de 25.100 muertos -muy mal contados- solo en España. Cuesta pensar y escribir en algo que no sea esta pandemia, pero hay que seguir adelante. Hace unos días me encontré con esta cita de Edmund Burke, en un texto de Javier Marías. Me parece perfecta para el momento que estamos viviendo. ¡Ánimo! ¡Sigamos trabajando!
Me decía hace poco la editora de una revista de educación: “mi equipo y yo trabajamos siempre con el mismo empeño y unos años subimos de cuartil y otros bajamos”, por lo que me parece muy acertado seguir el consejo de que
Pues bien, hay un grupo de revistas que tienen, además, la dificultad añadida de especializarse en un campo de investigación. En efecto, no puede ser lo mismo la cantidad de público que asiste a un festival de cine generalista con multitud de películas de todo tipo que la asistencia a un festival de cine especializado. Las dificultades son aún mayores si la especialización temática es lo teórico pues, entre otras razones, no está de moda, y cuesta reconocer su sitio en un saber práctico como la educación. Tal es el caso, en nuestro país, de la publicación Teoría de la Educación. Revista Interuniversitaria cuyo primer número salió en 1986 y que ha sido dirigida y cuidada sucesivamente por los profesores Alejandro Sanvisens i Marfull -UB-, Ricardo Marín Ibáñez -UNED-, Joaquín García Carrasco -USAL- y Ángel García del Dujo -USAL-.
El nuevo equipo editorial, que se incorporó en enero de 2019 -con alguna gente joven y prometedora: Alberto Sánchez Rojo, UCM; Tania Alonso-Sainz, UAM; Judith Martín Lucas, USAL y José Manuel Muñoz, USAL (ya no tan joven pero siempre jovial, que continúa desde etapas anteriores como editor adjunto)- pretende mantener, a pesar de todas las dificultades, ese enfoque teórico publicando
En efecto, a pesar de tener casi todo en su contra en el actual panorama académico, consideramos necesario y útil para la difusión del saber pedagógico en español el mantenimiento de una revista especializada en el tratamiento teórico -especulativo- de los temas educativos. La razón principal, más allá de la obviedad de atender a todas las áreas epistemológicas de un saber, es que necesitamos también pensar la educación de un modo teórico para establecer ideas, “espacios de razones”, conceptos, categorías explicativas, en fin, textos que nos dicen algo porque reconocemos que desvelan mejor las posibilidades educativas esenciales de la realidad al unificar orientaciones de sentido formativo frente a tanta diversidad y disparidad de propuestas.
Y las ideas aparecen siempre tras una mirada teórica, una forma de mirar la realidad con atención concentrada, sostenida, respetuosa y capaz de desentrañar lo que las cosas son y lo que pueden llegar a ser. Eso sí, para poder hacer una buena teoría de la educación hay que considerar, de algún modo, que las cosas son, esto es, la verdad de las cosas. “Los pensamientos pueden ser verdaderos o erróneos porque no sólo el pensamiento, sino también la realidad, tiene voz y voto en la cuestión de la verdad.” (Gabriel, 2019, p. 113).
Por lo menos la revista Teoría de la Educación no está sola en este empeño. El equipo editorial actual de Philosophical Inquiry in Education compuesto por Bruce Maxwell, Lauren Bialystok, Kevin McDonough y David Waddington, al proponer nuevas direcciones y prioridades para la investigación educativa resaltan que, a diferencia de otros enfoques pedagógicos, lo que unifica el trabajo académico en los análisis teóricos de la educación son las “preguntas fundamentales que tocan el significado, el valor y el propósito de la educación y buscan las respuestas a tales preguntas utilizando las herramientas de la investigación crítica y la argumentación.” (2018, p. 19). En la introducción al último monográfico de esta misma revista Ian Winchester y Robert Manery proponen igualmente “la necesidad de recuperar el valor del análisis conceptual en el panorama educativo contemporáneo.” (2019, p. 114).
Algunos de estos temas han sido analizados también por los cuatro editores actuales de la British Educational Research Journal, D. Aldridge, G. Biesta, O. Filippakou y E. Wainwrightun, en los primeros números de los años 2018, 2019 y 2020. Siguiendo sus planteamientos, consideramos importante que la revista Teoría de la Educación se ocupe, por un lado, de las posibilidades de investigación de esta área. Es verdad que hay que tener cuidado con obsesionarse -tentación típica de la academia- con el dedo que apunta, pero también lo es que debemos saber con qué apuntamos.
Por otra parte, la revista Teoría de la Educación tiene también entre sus responsabilidades el análisis crítico de las modas y de la mentalidad dominante, en fin, de las infinitas tonterías pedagógicas que invaden nuestro campo pues como nos recuerda MacIntyre, “(N)o importa cuán agudo seamos intelectualmente, podremos caer en errores si nos dejamos llevar por los prejuicios que impregnan ampliamente los juicios compartidos en la cultura en la que vivimos (…).”(2017, pp. 195-196).
En tercer lugar, es importante tener en cuenta que “(c)omo editores nos enfrentamos al desafío de actuar como guardianes del campo mientras tratamos de fomentar la discusión que desafía los límites.” (Aldridge et al., 2020, p. 5). Esta idea es defendida también por Nicholas C. Burbules en su primera editorial del 29 de enero de este año, ya como nuevo editor de Educacional Theory -lo había sido en la misma publicación durante más de 20 años- al considerar que el prestigio de su revista-lo que no siempre se corresponde con los cuartiles, prueba de ello es la misma Educational Theory– va a depender de saber hacia dónde se dirige la investigación teórica de la educación. Por eso, es imprescindible que la revista Teoría de la Educación, si pretende ayudar a difundir, sobre todo, en español, el mejor conocimiento teórico de la educación debe mantener un enfoque abierto, plural, diverso en temas y enfoques. Pero, junto a esta tarea imprescindible, debemos también tener en cuenta que no todo se puede integrar con todo sin que, finalmente, todo se termine desintegrándose en la nada.
Finalmente, desde la revista Teoría de la Educación consideramos que aun las investigaciones más especulativas en educación pueden mejorar pedagógicamente cuando se preocupan, de algún modo, de orientar la práctica educativa. Esto supone asumir, en definitiva, que nuestro trabajo como pedagogos se desarrolla siempre desde, por un lado, una situación educativa concreta que debemos comprometernos en mejorar y, por otro, una amplísima comunidad de investigadores y profesionales con formación e interés dispares con los que, sin embargo, debemos aprender a colaborar para mejorar las posibilidades humanizadoras de las nuevas generaciones.
Referencias bibliográficas:
Aldridge, D., Biesta, G., Filippakou, O. y Wainwright, E. (2018). Why the nature of educational research should remain contested: A statement from the new editors of the British Educational Research Journal. British Educational Research Journal, 44(1), 1-4.
Biesta, G., Filippakou, O., Wainwright, E. y Aldridge, D. (2019). Why educational research should not just solve problems but should cause them as well. British Educational Research Journal, 45(1), 1-4.
Gabriel, M. (2019). El sentido del pensamiento. Barcelona: Pasado y Presente.
Ibáñez-Martín, J.A. (2019). La revista española de pedagogía y la dialéctica cuidado-métrica. En Autor (Ed.), La misión de las revistas de investigación en el mundo educativo (pp. 10-24). Madrid: Funciva editores. Recuperado de: https://revistadepedagogia.org/wp-content/uploads/2019/11/La-misi%C3%B3n-de-las-revistas-de-investigaci%C3%B3n_EBOOK_2019-1.pdf (Consultado el 03/05/2020).
MacIntyre, A. (2017). Ética en los conflictos de la modernidad. Sobre el deseo, el razonamiento práctico y la narrativa. Madrid: Rialp.
Maxwell, B., Bialystok, L., McDonough, K. y Waddington, D. (2018). Educational philosophy and theory: Priorities and new directions for research. Recuperado de: https://www.openaccessgovernment.org/educational-philosophy-and-theory-priorities-and-new-directions-for-research/46743/ (Consultado el 03/05/2020).
Wainwright, E.; Aldridge, D.; Biesta, G. y Filippakou, O. (2020). Why educational research should remain mindful of its position: Questions of boundaries, identity and scale. British Educational Research Journal, 46(1), 1-5.
Winchester, I. y Manery, R. (2019). Conceptual Analysis in the Contemporary Educational Landscape. Philosophical Inquiry in Education, 26(2), 113-116.
Cómo citar esta entrada:
Gil Cantero, F. (2020). Especialización y teorización del conocimiento pedagógico: desafíos editoriales. Aula Magna 2.0. [Blog]. Recuperado de: https://cuedespyd.hypotheses.org/8196
Tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de sus editores
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