Por Por David Caballero Pradas Y Luz Olid Díaz
El aprendizaje centrado en el estudiante, la educación democrática, el empoderamiento joven y la agencia de cambio son tendencias educativas que apuntan en la misma dirección. Tienen el objetivo de impulsar a las y los jóvenes a hacerse cargo de su propio proceso de aprendizaje. ¡Es un cambio significativo! Pues nos invita a repensar el objetivo mismo de la educación.
Un artículo reciente del think tank The Brookings Institution expone por qué tantas reformas educativas no funcionan: carecen de un enfoque holístico. «Cualquier discusión sobre pedagogía debe abordar el propósito subyacente de la educación«, nos dicen. Si no comenzamos con esta pregunta, todas las iniciativas potencialmente positivas para mejorar la educación no alcanzan a considerar la complejidad humana de la educación. Es decir, que la educación no puede separarse de nuestro contexto cultural, valores y conceptos clave, como nuestra definición de éxito.
Esta es una pregunta central en la investigación que hemos llevado a cabo en Evolving Education, visitando algunos de los centros educativos más transformadores del mundo, documentando sus prácticas y desarrollando programas formativos para democratizarlas. De hecho, nuestro ebook El Secreto de la Educación de Calidad, empieza haciendo esta pregunta crítica: ¿Qué significa una educación de calidad?
Motivación intrínseca por aprender
No obstante, esta no es la pregunta con la que iniciamos nuestra investigación. Antes de partir de casa (que en aquel momento era Cambridge, Reino Unido) preguntamos a todos los educadores que conocíamos cuál era su principal reto. Hablamos con docentes de primaria, de secundaria, de formación profesional, universidad e incluso con madres y padres de familia. Y la respuesta, aunque diversa, solía incluir la pregunta: «¿Cómo motivo a mis estudiantes?«
Así que empezamos con esa pregunta a viajar por Oriente Medio, Asia, Europa y finalmente Latinoamérica. En cada país identificamos centros educativos que estaban haciendo las cosas distintas y aprendíamos de ellos. Llevábamos nuestra lista de preguntas, entre las que se encontraba «¿Cómo motivar?».
Sin embargo, en muchos de los centros educativos que ciertamente habían transicionado hacia alguna tendencia educativa basada en el empoderamiento, nos decían que esta pregunta allí no era relevante. Que esta pregunta formaba parte de un paradigma educativo que ha quedado en el pasado. O al menos que no ayuda a los jóvenes a prepararse para el futuro. En este vídeo reflexionamos sobre La Educación y los Retos del Futuro junto con siete pioneros del cambio educativo usando como detonante una de las quejas más comunes de los jóvenes: «Para qué estudiar si no voy a tener trabajo«. Estos docentes trabajan con la motivación intrínseca por aprender de los jóvenes.
Una de las teorías más aceptadas sobre la motivación es la Teoría de la Autodeterminación, presentada por los investigadores Edward L. Deci y Richard Ryan en su libro Motivación Intrínseca y Autodeterminación en el Comportamiento Humano. Esta teoría apunta a tres elementos indispensables para que se dé la motivación intrínseca: (1) Competencia: la sensación de eficacia y confianza en uno mismo para perseguir y realizar tareas. (2) Pertenencia: un sentimiento de seguridad y conexión con el entorno de aprendizaje. (3) Y autonomía o libertad de acción. Los investigadores van incluso más allá, al proponer que estas características no son necesarias sólo para la motivación por aprender, sino que son necesidades psicológicas básicas.
Cómo pasar de motivar a empoderar puede tomar muchas formas. Por lo que en los últimos años nos hemos centrado en ayudar a educadores y centros educativos a encontrar lo que funciona en su contexto, siguiendo metodologías similares a las que utilizan las start-ups para desarrollar prototipos e innovar de forma continua (por ejemplo, Design Thinking). Para ello, otro pilar de nuestras actividades se centra en ayudar a educadores a desarrollar la mentalidad necesaria para este cambio, que como decía Gandhi: empieza por uno mismo. En otras palabras: en educación el desarrollo profesional necesita de desarrollo personal. Puedes leer más sobre nuestra metodología EXPedición aquí.
Competencia para cambiar el mundo
Permíteme esbozar tres ejemplos de cómo poner en práctica esos tres principios de la motivación intrínseca. Para empezar, hablemos de competencia (que no se refiere a competir, sino a sentirse competente).
Recientemente hablamos con Javier Ibáñez Iborra, maestro y uno de los componentes del colectivo Teachers for Future Spain, en nuestros seminarios online EE Webinars. Javier invita a las y los estudiantes de su clase de primaria (de 11 años) a investigar y comprender el impacto de sus hábitos de consumo con proyectos como «Residuos Cero» o «Los Kilómetros de la Comida», en los que la geografía, las matemáticas y la expresión escrita se fusionan en proyectos interdisciplinares.
Uno de los que más nos llamó la atención durante nuestra conversación es «Africa Mil Historias«; el cual aúna múltiples proyectos para comprender el continente y pasar a la acción. Como dice Javier: «Conocimiento con compromiso«. Por ejemplo, el coltán es un mineral que se utiliza en los móviles y otros dispositivos electrónicos. Las minas de la República Democrática del Congo albergan en torno al 80 % del coltán del mundo. Este mineral es una de las fuentes de financiación de los grupos armados en este país, con el mayor número de niños soldado del mundo. Tras conocer que nuestro sobreconsumo de teléfonos móviles contribuye a este problema, los chicos/as se pusieron manos a la obra para concienciar a su ciudad y organizar una campaña de reciclado de teléfonos viejos que pueden ser una fuente alternativa de coltán y otros componentes electrónicos. La clase de Javier se ha autodenominado #LaClaseQueVaACambiarElMundo. ¡Esto es competencia!
Pertenencia y autoestima
Para hablar de pertenencia nos desplazamos a Bogotá, Colombia. Gustavo Díaz Romero y Ángela Díaz Osorio son dos profesores en una comunidad vulnerable, estigmatizada por la pobreza y la migración. Se propusieron crear un espacio que permitiese a los jóvenes experimentar otra forma de vivir su escuela: Acaciarte. En lugar de invisibilizar las diferencias para poder avanzar con el temario, facilitaron dinámicas en las que cada niño y niña pudiera identificar su identidad, así como reconocer y respetar la diversidad de sus compañeros y compañeras. La expresión artística fue su gran aliado, utilizando como pretexto el teatro. En su primera actuación no sólo combinaron la danza y el teatro, sino que además representaron en inglés The Royal Gardener.
La fortaleza del proyecto se visibilizó con la llegada de la pandemia por COVID-19; cuando el proyecto, en lugar de detenerse aumentó de escala, involucrando a las familias en las producciones audiovisuales que desarrollaban los estudiantes. El impacto de esta iniciativa se ve, no sólo en la mejora de los resultados académicos, sino en la autoestima y sentimiento de pertenencia de los jóvenes. Asimismo, en la mejora de la relación de las familias con el colegio. Aquí puedes ver los mejores momentos de la entrevista.
Autonomía para aprender de nuestros errores
En Shanghai conocimos por primera vez el modelo de Mondragon Team Academy, una universidad española que conecta centros en Europa, EE. UU. y Asia, y que ejemplifica bastante bien el principio de autonomía. Sus estudiantes de negocios no memorizan teorías de oferta y demanda, sino que aprenden emprendiendo desde el primer año del programa. Markel Gilbert, quien lidera la iniciativa en China, nos habló de algunas de las claves para ello.
«Se empieza por uno mismo«, nos contó. Para poder actuar con autonomía hay que empezar por conocerse a uno mismo; algo que parece quedar fuera de muchos programas educativos y que resulta en jóvenes con títulos, pero sin propósito. En segundo lugar, el aprendizaje ocurre en equipos. Una de las mayores preocupaciones de las empresas es cómo fomentar el trabajo en equipo. Sabemos repartir tareas, pero no necesariamente hemos desarrollado las habilidades para empatizar, entender las necesidades de otros y cocrear. Este es otro pilar de su modelo. Finalmente, sus proyectos son reales. Los jóvenes crean empresas con clientes e impacto; no es una simulación. Sin duda, irán a través de muchos retos y pocas de estas empresas sobrevivirán (como en el mundo real). Pero ahí está el mayor aprendizaje: cometer errores forma parte de aprender. Cada limitación es una oportunidad para crecer.
Herramientas para el cambio
Como puedes imaginarte, el papel del docente cambia significativamente en este escenario. Nuestra función deja de ser la transmisión de información; para la cual hay muchos medios disponibles y que permiten adaptarse a la mejor forma en la que cada uno aprende. La función de los educadores ahora es crear los espacios en los que se da el aprendizaje y acompañar estos procesos. También cambia el papel de las y los estudiantes: «Pasan de ser seguidores o consumidores pasivos a creadores«, nos dice Markel.
El cambio necesario para pasar de motivar a empoderar es significativo. La buena noticia es que existen muchos modelos y herramientas validadas para ello. En Evolving Education facilitamos el acceso no sólo a las herramientas, sino a procesos de desarrollo profesional y personal para desarrollar las habilidades y la mentalidad para el cambio. Te invitamos a probarlo en Expedición Aprendizaje.
Acerca de los autores
David Caballero Pradas y Luz Olid Díaz son los fundadores de Evolving Education, una plataforma para democratizar las prácticas de los centros educativos más innovadores del planeta que posibilitan el aprendizaje centrado en el estudiante. Luz aporta experiencias en investigación académica, producción audiovisual, educación en escuelas públicas, en comunidades vulnerables y facilitación en centros de aprendizaje ágiles en Reino Unido, España, Perú, Guatemala y México. David trae experiencias en liderazgo, desarrollo personal, gestión de proyectos, alianzas e innovación social en ONGs, startups, academia y multinacionales. Ambos han recibido el premio Andaluces del Futuro en Acción Social en 2021 y 2023. David también es becario de excelencia de la Fundación La Caixa, premio al Talento de la Universidad Pablo de Olavide y parte de la red alumni de Cambridge University. Correo de contacto para más información info@evolvingeducation.org
Tomado de EDUBITS del tec de Monterrey
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