Por Paola Dellepiane
STEM en sus siglas en inglés- es un concepto que
agrupa las áreas de Ciencia,
Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Fue acuñado en los años 90 por la National Science Foundation, para hacer
referencia a una nueva manera de enseñar.
Cuando hablamos de enseñanza de STEM no
nos referimos únicamente a la denominación de una serie de asignaturas o
ámbitos de conocimiento independiente, sino también a una visión integradora de
la enseñanza que interconecta con experiencias educativas de diferentes
ámbitos. STEM no solo supone habilidades tecnológicas y digitales sino también
habilidades interpersonales.
Sabemos que la Tecnología educativa contribuye en los procesos de comunicación
de los diferentes recursos educativos, de tal forma que sirvan para mejorar los
procesos de enseñanza y de aprendizaje. Dentro de las líneas de investigación
en Tecnología educativa hay aspectos que son relevantes para el estudio de
STEM, como el análisis de la competencia digital a través de estrategias para
la mejora de los procesos de enseñanza, como ser la clase invertida, la
gamificación, la realidad aumentada o realidad virtual. Así, a medida que se
consolida el enfoque, la implementación de la educación STEM en los planes de
estudio de formación docente es clave para el desarrollo de la competencia
digital docente y la integración de tecnologías emergentes como parte integral
de la enseñanza de las ciencias.
En el marco de un enfoque pedagógico, se presenta una oportunidad para
aprovechar las posibilidades que ofrece la Tecnología educativa para optimizar
la enseñanza de los contenidos STEM. No se trata sólo de incorporar
herramientas TIC en el aula, sino de integrarlas con una justificación e
intencionalidad pedagógica clara mediante una acción didáctica planificada.
Para ello, es clave la competencia digital docente, que va mucho más allá de
usar las tecnologías, pues supone conocimientos y capacidades para poder llevar
a cabo procesos de selección e integración curricular de estas tecnologías.
Adicionalmente, la inercia del sistema en su
conjunto a los intentos de reforma e innovación que parten de las
instancias de planeamiento entran en claro contraste con las experiencias
disruptivas e innovadoras que surgen en la práctica cotidiana en múltiples
escuelas y aulas. Esto abre a la pregunta sobre si no es necesario partir de
una construcción desde abajo -las aulas y las prácticas docentes cotidianas-
hacia arriba en las reformas curriculares o en las prácticas pedagógicas y de
gestión, aunque también, y al mismo tiempo, sobre cómo potenciar el rol del
Estado en sus intentos de reforma e innovación.
El libro Tecnologías y pedagogía para la enseñanza STEM presenta parte de este doble
planteamiento al proponer aprovechar las condiciones que ya proporciona el
marco normativo para la construcción de reformas desde abajo hacia arriba. La
viabilidad de muchas de las reformas, sobre todo si se las concibe desde abajo
hacia arriba, implica la creación de espacios en los cuales se pueda construir
una práctica novedosa que responda a las nuevas necesidades que la sociedad
propone a la escuela. Uno de estos espacios que consideramos indispensables es
el de un aprendizaje basado en proyectos transversales a las
disciplinas, entrelazados con los aprendizajes extraescolares cotidianos de
los estudiantes y enmarcados en un tipo de evaluación formativa y procesual.
Hablar de tecnologías significa abordar uno de los
contenidos propios de este ámbito disciplinar de las STEM, como son los
algoritmos, el pensamiento computacional, la robótica, la programación,
contenidos vinculados con la realidad virtual y aumentada, etc., pero a la par,
significa trabajar con estas herramientas en tanto recursos para la enseñanza.
“Es por tanto un contenido pero a la vez un recurso que debe ser integrado
en una estrategia y una metodología de enseñanza” (pp 18).
Hacer preguntas, indagar, plantear hipótesis,
esbozar respuestas y repetir procesos, son fundamentales para desarrollar las
competencias de pensamiento crítico, creatividad, expresión oral y escrita,
entre otras, tan necesarias para el futuro no solo de la educación, sino de la
sociedad en general. Podemos hablar así de un “movimiento maker” como
paraguas de esta gran variedad de actividades que van desde la artesanía
tradicional a la electrónica de alta tecnología, que incorpora también el
interés en hacer cosas por uno mismo pero a la vez en colaboración con
otros.
La cultura maker constituye una filosofía para
repensar nuestra forma de intervenir en el mundo y de comprender que los
aprendizajes se materializan a través de la concreción de proyectos. Nos invita
a pensar en que estamos en un proceso de revalorización del hacer como forma de
aprendizaje, rescatando las enseñanzas de Seymour Papert y de las pedagogías
activas . Es una invitación “al hacer para crear, en lugar del hacer para
reproducir lo que ya está dado”.
El libro Tecnologías y pedagogía para la enseñanza STEM se
propone dar a conocer los enfoques educativos que implican trabajar desde la
perspectiva STEM en el aula, así como las estrategias y recursos digitales que
pueden utilizarse para trabajar en este ámbito. Sin dudas, trabajar contenidos
STEM en las aulas es algo más que enseñar Ciencias y Matemáticas. implica
incorporar metodologías específicas para enseñar STEM.
El libro está organizado en dos bloques
temáticos que recogen tanto una aproximación teórica y de
investigación como una aproximación educativa innovadora desde la experiencia
real y práctica de docentes en actividad en los diferentes niveles
educativos.
El primero de los bloques pone
énfasis en cuestiones relacionadas con la enseñanza científica en el siglo XXI,
abordando modelos y estrategias, así como también analiza algunas de las
tecnologías avanzadas para la enseñanza de las STEM, como la robótica, realidad
aumentada y realidad virtual, plataformas digitales, que se pueden incorporar
en este ámbito y su impacto. Este primer bloque está conformado por 8 capítulos
en los que se proponen proyectos como CREATE-Skills, un proyecto financiado por
la Unión Europea cuya finalidad ha sido el uso de estrategias innovadoras y
tecnologías digitales para para la enseñanza de STEM en educación primaria. En
otro capítulo se presenta la relación existente entre las competencias
digitales y los enfoques y la evolución de la enseñanza de las ciencias,
aprendizaje basado en el juego y la gamificación para la enseñanza STEM,
analizando estrategias didácticas y cómo se podrían utilizar en el aula.
Adicionalmente, se expone el potencial de la impresión 3D en el mundo de la
educación. Otro de los capítulos analiza cómo debemos plantear la formación
docente ante los retos que supone la innovación en la enseñanza de STEM. Sin
dudas, un nuevo enfoque implica necesariamente una adecuada capacitación del
profesorado. Cerrando el bloque, un capítulo aborda un tema de gran interés
social, que es la enseñanza y el trabajo con las STEM desde una perspectiva de
género, haciendo al respecto un análisis profundo de la visión europea y
latinoamericana.
El segundo bloque presenta
innovaciones y experiencias prácticas de enseñanza STEM apoyadas en
tecnologías. Se centra en analizar experiencias reales de la enseñanza
científica en distintos niveles y etapas para poder extraer de estas
experiencias sugerencias, recomendaciones, recursos reutilizables e ideas
prácticas. Se trata de conocer y abordar en profundidad los últimos enfoques y
herramientas que se pueden utilizar en todos los niveles educativos para el
desarrollo de las competencias científico-técnicas y la competencia digital,
desde el enfoque de enseñanza centrada en las STEM. Se presentan
recomendaciones básicas, estrategias y actividades para la enseñanza de las
STEM en los distintos niveles educativos: educación infantil, primaria y
secundaria. Así, los temas abordados en este bloque refieren al pensamiento
computacional y las metodologías activas para la enseñanza de las STEAM con
tecnologías en Educación Infantil y Primaria; La realidad virtual para el
desarrollo de las competencias STEAM. El último capítulo se centra en la
perspectiva universitaria, realizando un estudio de la relación existente entre
tecnología, recursos digitales y su aplicación a las materias STEM.
Un trabajo interdisciplinario y un enfoque de
enseñanza basado en proyectos potencia básicamente la integración de Ciencia,
Tecnología, Matemática e Ingeniería (STEM). Y todo esto no es posible si no
propiciamos desde el aula estrategias metodológicas para establecer conexiones
entre las actividades de creación y los contenidos curriculares, a través del
trabajo colaborativo y la integración de otras capacidades que nos permitan
conectar, contemplar, construir y continuar. Esta obra ofrece ideas muy potentes
para pensar las disciplinas STEM como modelos pedagógicos que conectan con la
vida real y las competencias del siglo XXI en la era la Inteligencia
Artificial.
Tomado de Aplicaciones educativas en entornos virtules
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