Por Lorenzo García Aretio
Hoy exponemos una síntesis de aspectos esenciales del séptimo artículo de RIED más citado de 2021, de entre todos los publicados (34) en ese año, Vols. 24(1) y 24(2). Es decir, uno de los artículos de RIED que más impacto han generado. Al final aparece la referencia del trabajo y el enlace para poder consultarlo, junto a las fuentes bibliográficas del artículo. Las citas en este caso hasta el día de la fecha en Google Scholar, son un total de 69. Y, por otra parte, aquí se muestran todos los artículos resumidos en esta serie.
La expansión de la educación virtual en los últimos años ha demostrado un potencial significativo para abordar desafíos en la educación superior latinoamericana, ofreciendo mayor acceso, mejora en la calidad y alineación con las demandas laborales. La pandemia de COVID-19 ha resaltado la importancia de la educación a distancia como única solución para garantizar la continuidad educativa, aunque su implementación efectiva ha sido desigual. En el caso peruano, la situación no fue alentadora debido a la desconfianza y percepción de menor calidad en comparación con la educación presencial, generando reclamos y preocupaciones.
El aprendizaje virtual, definido como acceso a experiencias de aprendizaje mediante tecnologías, puede ser individual o colaborativo, sincrónico o asincrónico. Sin embargo, la efectividad depende de estrategias docentes como retroalimentación, secuencia clara de actividades y participación multidireccional. Aunque la evidencia internacional sugiere que las modalidades de enseñanza (presencial, virtual o híbrida) pueden ser igualmente efectivas, en Perú hay escasa información al respecto, aunque algunos estudios sugieren resultados similares entre modalidades.
La deserción es un desafío importante, afectando el rendimiento académico y socioeconómico de los estudiantes. Factores como integración social, compromiso institucional, capacidad intelectual y factores socioeconómicos influyen en la deserción. En modalidad virtual, se observa una tasa de deserción potencialmente mayor debido a problemas de gestión del tiempo y compromisos laborales y familiares.
La investigación internacional sugiere que las diferencias en el rendimiento académico entre modalidades pueden atribuirse a la calidad de la instrucción más que al medio en sí mismo. Sin embargo, en el contexto peruano, la percepción de inferioridad de la educación virtual persiste. La presente investigación busca abordar esta brecha al analizar el efecto de la modalidad virtual en el rendimiento académico y la deserción de estudiantes universitarios en una universidad privada.
En suma, aunque la educación virtual presenta ventajas en acceso y flexibilidad, su efectividad comparada con la educación presencial requiere mayor investigación, especialmente en el contexto peruano. La calidad de la instrucción y el apoyo institucional son cruciales para mitigar desafíos como la deserción y mejorar la experiencia educativa en modalidad virtual.
Teniendo todo esto en consideración, el presente trabajo busca determinar el efecto de un curso en modalidad virtual en el rendimiento académico y deserción de grupo de estudiantes universitarios de una universidad privada, en comparación con un grupo de estudiantes bajo la modalidad presencial. Para ello, se llevó a cabo un diseño cuasiexperimental con posprueba.
Los resultados respecto de cada una de las evaluaciones son variados; sin embargo, al considerar el promedio final, no se observan diferencias estadísticas significativas; de la misma manera, no se observaron diferencias respecto de la deserción, teniendo en cuenta que ésta fue pequeña en ambos grupos.
El análisis detallado de este estudio sobre el rendimiento académico y la deserción de estudiantes universitarios en modalidad virtual y presencial revela diversas complejidades y variables influyentes en ambos contextos educativos. Aunque se observan diferencias en las calificaciones de algunas evaluaciones entre los grupos, estas discrepancias no se reflejan en el promedio final, lo que sugiere que, en términos generales, los aprendizajes fueron similares.
Ambos grupos exhiben una heterogeneidad en las calificaciones, siendo mayor en el grupo experimental, donde se identificaron estudiantes con desempeños muy bajos, posiblemente debido a dificultades personales o familiares no informadas al docente y problemas de conectividad.
El estudio revela que el grupo experimental tuvo un desempeño significativamente mejor en la primera práctica calificada, posiblemente debido al efecto de la novedad del formato virtual. Sin embargo, en el trabajo final, el grupo control obtuvo mejores calificaciones, atribuido a la reducción del tiempo de asesoramiento sincrónico por parte del docente en la modalidad virtual, debido a mayores demandas de preparación y diseño del curso. Aunque se tomaron medidas para evitar el plagio en las evaluaciones virtuales, su efectividad puede ser limitada, especialmente considerando el incremento global del plagio en entornos en línea.
A pesar de las limitaciones del trabajo, como la falta de control sobre ciertas variables no pedagógicas y económicas que podrían influir en el rendimiento y la deserción de los estudiantes, los resultados sugieren que la modalidad de enseñanza no es el factor determinante en el éxito académico, sino más bien el diseño del curso y las estrategias utilizadas por el docente. En cuanto a la deserción, aunque no se encontraron diferencias significativas entre las modalidades, se observa que factores externos como la falta de recursos tecnológicos y las obligaciones laborales pueden influir en la permanencia de los estudiantes en el curso.
Se destaca la importancia de comunicar claramente a los estudiantes los requisitos y recursos necesarios para participar en modalidad virtual, especialmente en entornos donde la experiencia previa en este formato es limitada. Asimismo, se señala la necesidad de investigaciones futuras que profundicen en las diferencias entre las modalidades de enseñanza y examinen más detalladamente las variables que pueden afectar el rendimiento y la retención de los estudiantes. En última instancia, la calidad de la instrucción y el apoyo institucional siguen siendo aspectos cruciales para garantizar una experiencia educativa efectiva, independientemente de la modalidad de enseñanza utilizada.
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