Por Melissa Guerra Jáuregui.
A veces se piensa que el pensamiento computacional está relacionado exclusivamente con la informática y los sistemas computacionales, y que es una capacidad que solo puede ser desarrollada por aquellos con disposición matemática.
Sin embargo, para el ámbito educativo este tipo de competencia puede ser desarrollada a edades tempranas, tomando un rol fundamental para la formación integral en la educación moderna.
Enfoques del pensamiento computacional
Antes de formular una definición, hay que entender que existen tres perspectivas del pensamiento computacional (PC) en la literatura, las cuales han ayudado al desarrollo del concepto:
- Enfoque disciplinario: surge del pensamiento algorítmico (habilidad de resolver problemas mediante una serie de pasos) de los años 50. Se concibe como un método, es decir, una forma de pensar y hacer que se desarrolla por medio de las prácticas de programación. Por tanto, ven al PC como un proceso de pensamiento implicado en la formulación de problemas, con el fin de que las soluciones se representen como pasos computacionales y algoritmos.
- Enfoque psicológico: su enfoque central estuvo más en el pensamiento que en el cómputo (cálculo). Se conceptualizó el procesamiento de la información en la mente humana y el uso de la computadora para simular el desempeño humano en la resolución de problemas. Hay que resaltar que en ese tiempo no se sabía mucho sobre la existencia de los procesos de información y la computación en la naturaleza (que en la actualidad se sabe que sí existen).
- Enfoque educativo: se divide en las siguientes ópticas.
- Disciplinario: toma en cuenta las bases del PC tradicional (explicado en el primer punto) en el desarrollo de un currículo integrado con programación e informática en la educación básica.
- Mundo digital: está ligado con el concepto de alfabetización digital y su importancia en la educación STEM como un elemento integral de la educación.
- Más allá de programación: es la visión del PC que integra un enfoque más social, es decir, que trasciende su enfoque tradicional para ocuparse de su utilidad para cada disciplina, siendo un recurso fundamental para toda la sociedad en general.
¿Qué es el pensamiento computacional?
En sus inicios, el pensamiento computacional estaba ligado con el diseño de algoritmos. No fue hasta el año de 1950, cuando surgió el campo de las ciencias de la computación, que este término comenzó a tomar forma.
Una definición simplificada para interpretar esta visión en la educación sería que son aquellos procesos que le permiten al estudiante resolver problemas de forma sistemática y lógica (habilidad de resolución de problemas) mediante el conocimiento de los conceptos de la informática (abstracción, descomposición, reconocimiento de patrones, etc.) y de los agentes programables (herramientas educativas como robots educativos, avatars, entre otros) y su aplicación en la vida diaria.
¿Por qué es importante?
El pensamiento computacional no solo es indispensable para el desarrollo de competencias para el siglo XXI y la sociedad digital. Wing (2006) menciona que este representa una actitud universalmente aplicable y un conjunto de habilidades que todos pueden aprender y usar.
Por esta razón, las y los niños no solo deberían desarrollar habilidades relacionadas con la lectura y escritura, sino algunas otras presentes en el PC, tales como el pensamiento lógico, las habilidades de abstracción (identificar patrones, simplificar, generalizaciones, categorización), entre otras. Su incorporación a la educación básica es clave para que los estudiantes obtengan estas competencias y puedan desarrollarse plenamente en el mundo actual.
Beneficios
Estas son algunas de las ventajas de su implementación en el aula:
- Varios estudios sugieren que existe un incremento de las habilidades no cognitivas (trabajo en equipo, colaboración y comunicación).
- Desarrolla habilidades motoras finas y del funcionamiento ejecutivo positivo.
- Fomenta la autorregulación.
- Promueve la metacognición.
- Impulsa la creatividad.
- Puede ser un vínculo eficaz para la implementación de estrategias metacognitivas.
Metacognición y el pensamiento computacional
De forma general, la metacognición es fundamental para el aprendizaje efectivo. Esta habilidad tiene dos perspectivas: el conocimiento metacognitivo (conocimiento y creencias propias del mundo) y las habilidades metacognitivas (capacidad de controlar y monitorear los procesos cognitivos propios). Tomaremos en cuenta la segunda.
Con la segunda perspectiva en mente, la implementación de estrategias metacognitivas tiene ventajas significativas dentro del proceso de aprendizaje:
- Promueve el desarrollo intelectual y académico.
- Fomenta la gestión del aprendizaje.
- Aumenta la habilidad de resolución de problemas.
- Impulsa la capacidad de transferencia del aprendizaje en nuevas situaciones.
- Favorece las habilidades matemáticas, así como las relacionadas con la lectura y escritura (vocabulario y comprensión lectora).
Pero ¿cómo se integra el PC con la metacognición? Esto se logra a través de la implementación de los conceptos del pensamiento computacional a las estrategias de metacognición.
Por ejemplo, (en un proceso de planeación) la descomposición y los algoritmos son de utilidad a la hora de resolver un problema (cómo realizar un plan), puesto que se necesita dividir el problema en partes más pequeñas (descomposición) y desarrollar pasos secuenciales para resolverlo (algoritmo).
¿Cómo se puede aplicar?
De acuerdo con la Sociedad Internacional para la Tecnología en Educación (ISTE por sus siglas en inglés), existen cuatro habilidades de razonamiento clave dentro del PC:
- Descomposición: analizar un problema y separarlo en partes fáciles de manejar.
- Abstracción: priorizar lo importante y más relevante, dejando fuera lo que es innecesario.
- Reconocimiento de patrones: identificar similitudes y diferencias o patrones.
- Algoritmo: planear los pasos a seguir o reglas para resolver un problema.
Para implementar cualquier tipo de actividad en el aula es fundamental tomar en cuenta el desarrollo de las y los niños en este nivel educativo. Por esta razón, algunas de las actividades tendrán que ser adaptadas, con el propósito de que el aprendizaje sea óptimo y significativo, cumpliendo a su vez con los objetivos planeados y esperados.
El pensamiento computacional es crítico para que los estudiantes desarrollen habilidades que posteriormente culminen en competencias útiles para su vida estudiantil, así como para que puedan resolver problemas en su día a día.
Tomado de EDUNEWS del Tec de Monterrey.
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