Por Rosa García-Ruiz*, Ignacio Aguaded** y Antonio Bartolomé-Pina***
*Universidad de Cantabria, UC (España)
**Universidad de Huelva, UHU (España)
***Universitat de Barcelona, UB (España)
En estos últimos años, de profundos avances tecnológicos y de la universalización de los dispositivos, constatar fehacientemente que la enseñanza a distancia está alcanzando altas cotas de éxito, no solo en su calidad didáctica, sino también en la satisfacción de los usuarios, podría suponer que se priorizara sobre otras modalidades de enseñanza más vinculadas al modelo educativo tradicional, totalmente presencial, o a la combinación de ambas. En este contexto, el blended learning ha ido progresivamente ganando terreno y “normalizándose”, posicionándose como una modalidad didáctica para enseñar y para aprender, más pertinente que nunca, avalada por significativas experiencias y ya con un amplio y sólido recorrido, con una oferta formativa amplia, atractiva y cada vez más demandada.
El blended learning se ha constituido, a su vez, en un campo de estudio, en un ámbito de investigación científica, en la avanzadilla de la experimentación, que trata de hallar herramientas, recursos y perspectivas novedosas que potencien la enseñanza y minimicen los problemas del aprendizaje en una sociedad mediatizada como la que vivimos. Por ello, la investigación se revela como esencial para, en este entorno totalmente novedoso, minimizar las dificultades encontradas en su implementación y aportar nuevas estrategias y entornos en los que demostrar su eficacia educativa, tratando de mejorar su estructura, adaptarse a los nuevos roles de los profesores y estudiantes implicados, a innovadores contextos y recursos digitales.
En consecuencia, nos encontramos ante un panorama presente y futuro en el que elblended learning comienza a ser una modalidad de enseñanza “normalizada”, con sus peculiaridades específicas y su potencialidad “sui generis”, capaz de adaptarse cada vez mejor a las necesidades del estudiante, de personalizar el proceso instructivo para lograr un aprendizaje más activo, en un contexto didáctico cada vez más flexible y personalizado, y todo ello en entornos de aprendizaje virtuales y presenciales combinados. Sin embargo, hemos de ser conscientes también de las dificultades de estos procesos de enseñanza y aprendizaje y en algunos casos del problema de la motivación y las altas tasas de deserción, en numerosas ocasiones ajenos al proceso en sí y más vinculadas en las situaciones personales de docentes y discentes, pero que, no cabe duda, han de ser estudiadas para implementar nuevas estrategias de interacción que refuercen el proceso docente-discente y potencien, tanto la interacción didáctica como los niveles de egreso.
En los últimos años, se observa fácilmente una profunda evolución en las concepciones y usos en blended learning. Tanto los usuarios (profesores y alumnos) como los expertos en desarrollo y didáctica, han ido evolucionando al compás de la irrupción de nuevas tecnologías emergentes adaptadas al ámbito educativo. La popularización de Internet, en primer lugar, y de las redes sociales posteriormente, y sobre todo el acceso universal, asequible y accesible a los dispositivos móviles (tablets y smartphones) han permitido un cambio sustancial en la forma de concebir e implementar los modelos didácticos. Por primera vez el sistema de enseñanza tradicional, que se ha mantenido siglos casi inalterable, se tambalea como única y monolítica forma de aprendizaje, teniendo que compartir con otras modalidades más abiertas y flexibles, también más experimentales y, a veces fugaces. Los nuevos modelos están rompiendo los marcos espacio-temporales de siglos de enseñanza y ofrecen nuevas dinámicas de aprendizaje. No cabe duda que usuarios (docentes y alumnos), expertos diseñadores y también los investigadores, tienen ante sí un gran reto, fruto de la novedad y la intensa adaptación y flexibilidad que el blended learning exige y demanda.
Por ello, surgió la oportunidad de que los autores de esta entrada (2018) coordinásemos un monográfico en la RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia que nos resultó de sumo interés. Algunos de los estudios que se ofrecen en el monográfico avanzan en la reflexión sobre estas temáticas novedosas y originales. Conocer la capacidad de adaptación a innovaciones vinculadas al ámbito metodológico, a través del “flipped classroom”, o a la aplicación de nuevos recursos tecnológicos como es la realidad aumentada, la impresión en 3D o la robótica… sin duda, ofrecen a profesores y estudiantes nuevas perspectivas de enseñanza y aprendizaje que trastocan los modelos tradicionales mediante nuevos medios y recursos para interactuar, colaborar, apropiarse de nuevas formas de aprender adaptadas a estrategias didácticas innovadoras. La revolución del blended learning no ha hecho más que comenzar.
Abre el número el artículo que lleva por título “Blended learning: panorama y perspectivas” y que muestra el panorama y la trayectoria del blended learning a partir de un estudio riguroso basado en la literatura científica de expertos de todo el mundo que han publicado sus trabajos en las bases de datos de revistas científicas más prestigiosas, en el que Bartolomé, García-Ruiz y Aguaded (2018) analizan la evolución y repercusión conceptual de esta modalidad de enseñanza y detallan las líneas de investigación que, desde múltiples disciplinas y perspectivas, demuestran, a partir de buenas prácticas y evidencias empíricas, su potencial y validez, llegando a plantear las perspectivas de futuro del blended learning, vinculadas a sus grandes aliados, los nuevos medios interactivos y digitales y augurando una trayectoria exitosa.
El éxito del blended learning se ve reforzado con la utilización de recursos tecnológicos como la Realidad Aumentada. Cabero y Marín (2018) en su artículo “Blended Learningy Realidad Aumentada: experiencias de diseño docente” nos muestran las posibilidades que esta tecnología ofrece a la enseñanza a distancia, a partir de una experiencia educativa en titulaciones universitarias. Los resultados de su implementación demuestran que el uso de Realidad Aumentada en esta modalidad educativa permite diseñar entornos educativos de calidad que, si bien requieren por parte del profesorado cierta creatividad y dominio de la tecnología para la creación de objetos de realidad aumentada, las mejoras en el aprendizaje del estudiante son muy significativas.
El tercer artículo titulado “Impacto de una rúbrica electrónica de argumentación científica en la metodología Blended Learning” presenta una investigación realizada por Cebrián Robles, Cebrián de la Serna, Gallego y Quintana (2018), en la que se pone de manifiesto el éxito de la combinación de estos dos enfoques, evidenciando que, tras la puesta en práctica de una experiencia didáctica en un grupo de estudiantes universitarios, el resultado constata que se mejoran las calificaciones de los estudiantes, así como su capacidad de argumentación, por lo que se demuestra su eficacia para la formación blended learning.
Torres, Romero y Pérez (2018) presentan en el artículo que lleva por título“Ludificación y sus posibilidades en el entorno de blended learning: revisión documental” una novedosa aportación al blended learning poniendo en valor las virtudes de la ludificación en el ámbito de la modalidad semipresencial. A partir del estudio de investigaciones realizadas en múltiples contextos educativos, se concluye que los beneficios de la implementación de la ludificación en esta modalidad educativa suponen una mejora de la motivación de los estudiantes, los resultados de aprendizaje y el desarrollo competencial.
El quinto artículo que conforma este monográfico lleva por título “Análisis cuantitativo y cualitativo de la semipresencialidad del sistema universitario de Cataluña”. Sus autores, Simon, Benedí, Blanché, Bosch y Torrado (2018), presentan una interesante perspectiva de las diversas tipologías del blended learning o Aprendizaje Combinado en las 12 universidades catalanas en las que se ha basado la investigación, destacando su limitada implantación en los planes de estudio, especialmente en las universidades públicas más grandes. Si bien, existen algunos casos en los que se ofrece esta modalidad de formación con buenos resultados. Los autores ofrecen una serie de sugerencias para garantizar el éxito de la implantación de la enseñanza blended learning que sin duda, no dejarán indiferente al lector.
Castaño, Garay y Themistokleous (2018) destacan en su artículo “De la revolución del software a la del hardware en educación superior”, una visión tremendamente positiva de las posibilidades del blended learning a partir de un exhaustivo análisis de las posibilidades que ofrecen los nuevos escenarios de aprendizaje híbridos, combinados con nuevas metodologías de aprendizaje, apoyadas a su vez en tecnologías derivadas de la Web 2.0, capaces de propiciar no solo el trabajo colaborativo para crear conocimiento, sino que a través de la revolución que supone el software, se superan los límites y dificultades de la formación virtual, favoreciendo la explosión de una cultura “maker” y la creación de espacios “FabLab”. Se necesitan hacer cambios importantes en las instituciones educativas para alcanzar el panorama presentado, pero en este trabajo se descubren algunas sendas por las que ir avanzando.
En el artículo titulado “Aportaciones de la formación Blended Learning al desarrollo profesional docente”, sus autoras Duarte, Guzmán y Yot, a partir de una investigación documental en la que se extrae información de artículos científicos vinculados a estos tópicos, plantean que esta modalidad formativa favorece el desarrollo de competencias docentes y a su vez el desarrollo profesional de este colectivo. Los resultados extraídos ponen de manifiesto que el blended learning es la modalidad de formación más pertinente para el profesorado, con una repercusión directa en las prácticas profesionales, aunque para que su aprovechamiento sea óptimo se destacan algunos requisitos fundamentales, como un diseño instruccional que englobe tanto la modalidad presencial como la on-line, que se favorezca la participación y colaboración social de los participantes y que la participación en esta formación esté apoyada por las propias instituciones educativas.
A partir de la aplicación práctica de una modalidad de blended learning en la que se utilizan la metodología de “aula inversa” o “flipped classroom” y la metodología “just in time teaching” (JiTT), Prieto, Díaz, Lara, Sanz, Sanvicen, Campión, Corell y Álvarez (2018), en su artículo “Nuevas combinaciones de aula inversa con just in time teaching y análisis de respuestas de los alumnos”,ofrecen los resultados de una experiencia llevada a cabo en el ámbito universitario, los cuales indican que el rendimiento académico de los estudiantes ha mejorado, y que las valoraciones de los estudiantes avalan la eficacia de esa modalidad combinada. Sin duda, nos encontramos con un modelo de buenas prácticas que presenta una interesante propuesta de mejora del aprendizaje de los estudiantes con información contrastada y aplicable a otros contextos que garantizarán la eficacia de la metodología de aula invertida respecto a la mejora del rendimiento académico.
El último manuscrito de este monográfico lleva por título “Blended Learning, más allá de la clase presencial”, en el que Salinas, Bemotp, Pérez, y Gisbert (2018) ofrecen una serie de recomendaciones, a partir del análisis de la literatura existente, que inciden en la necesaria flexibilidad y adaptación de las modalidades más adecuadas para lograr que el blended learning se posicione como una modalidad de formación adecuada para estudiantes universitarios y de otros niveles o estudios. Teniendo en cuenta las recomendaciones planteadas, este monográfico que RIED ofrece a los lectores es una magnífica oportunidad para conocer buenas prácticas en la implementación del blended learning en la docencia y para tener, así mismo, un conocimiento exhaustivo de las líneas de investigación que se han desarrollado hasta el momento en el panorama internacional en relación a esta temática, por lo que los profesores y expertos en blended learning tienen a su disposición información suficiente y contrastada para lograr dar respuestas a los retos que estos autores plantean.
A ello sumamos el artículo editorial del editor de la revista, García Aretio (2018), que titula “Blended learning y la convergencia entre la educación presencial y a distancia”en el que plantea que estas mezclas y combinaciones de métodos y recursos, ya se venían realizando por parte de las primeras universidades a distancia con el apoyo de las tutorías presenciales, mucho antes de la llegada de las tecnologías digitales. En este artículo se habla más que de mezcla o combinación de modalidades educativas, de integración de medios, recursos, tecnologías, metodologías, actividades, estrategias y técnicas, tanto presenciales como a distancia, para satisfacer cada necesidad concreta de aprendizaje. Como una variante más de esta integración aparece la flipped classroom en la que se contemplan tiempos en el aula y en el hogar poniendo el énfasis en reorganizar el trabajo de los estudiantes en el aula y en su hogar de forma inversa a como venía siendo habitual.
Esta compilación de artículos de expertos y estudiosos del blended learning ofrece una perspectiva amplia y un profundo conocimiento de las posibilidades de esta modalidad educativa, de su trayectoria a partir de investigaciones científicas que han mostrado su eficacia, su evolución, y sus limitaciones, también a partir de experimentaciones reales, constatadas con rigurosidad y fundamentación metodológica. Sin duda, este monográfico ofrece a docentes y responsables de instituciones educativas una visión holística de las implicaciones didácticas de una modalidad de enseñanza aprendizaje que está apropiándose de las tecnologías emergentes para revolucionar un modelo educativo, trasnochado en la mayoría de las universidades, que debe necesariamente avanzar en la búsqueda de ofertas formativas adaptadas a los nuevos estudiantes, a los nuevos ciudadanos que demandan otra forma de aprender, de construir el conocimiento a partir de su interacción con la comunidad educativa, con el contexto digitalizado en el que vivimos. Sin duda, cada una de las aportaciones de este monográfico plantea algunas de las claves para un cambio de paradigma educativo necesario, esperado y cada vez más cercano, en el que el blended learning se posiciona como una modalidad de enseñanza indiscutiblemente potente, válida y transferible a todos los contextos.
Referencias bibliográficas:
Bartolomé, A., García-Ruiz, R., & Aguaded, I. (2018). Blended learning: panorama y perspectivas. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 33-56. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18842
Cabero-Alemanra, J., & Marín Díaz, V. (2018). Blended learning y realidad aumentada: experiencias de diseño docente. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 57-74. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18719
Castaño Garrido, C., Garay Ruiz, U., & Themistokleous, S. (2018). De la revolución del software a la del hardware en educación superior. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 135-153. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18823
Cebrián Robles, D., Cebrián de la Serna, M., Gallego Arrufat, M., & Quintana Contreras, J. (2018). Impacto de una rúbrica electrónica de argumentación científica en la metodología blended-learning. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 75-94. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18827
Duarte Hueros, A., Guzmán Franco, M., & Yot Domínguez, C. (2018). Aportaciones de la formación blended learning al desarrollo profesional docente. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 155-174. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.19013
García Aretio, L. (2018). Blended learning y la convergencia entre la educación presencial y a distancia. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 9-22. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.19683
García-Ruiz, R., Aguaded, I., & Bartolomé-Pina, A. (2018). La revolución del blended learning en la educación a distancia. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 25-32. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.19803
Gisbert Cervera, M., de Benito Crosetti, B., Pérez Garcies, A., & Salinas Ibáñez., J. (2018). Blended learning, más allá de la clase presencial. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 195-213. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18859
Prieto Martín, A., Díaz Martin, D., Lara Aguilera, I., Monserrat Sanz, J., Sanvicen Torner, P., Santiago Campión, R., Corell Almuzara, A., & Álvarez-Mon Soto, M. (2018). Nuevas combinaciones de aula inversa con just in time teaching y análisis de respuestas de los alumnos. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 175-194. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18836
Simon Pallisé, J., Benedí González, C., Blanché i Verges, C., Bosch i Daniel, M., & Torrado Fonseca, M. (2018). Análisis cuantitativo y cualitativo de la semipresencialidad del sistema universitario de Cataluña. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 113-133. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18773
Torres-Toukoumidis, Á., Romero-Rodríguez, L., & Pérez-Rodríguez, M. (2018). Ludificación y sus posibilidades en el entorno de blended learning: revisión documental. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(1), 95-111. doi:http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.18792
Fuente original: RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (2018), 21(1), 25-32 DOI: http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.1.19803 – ISSN: 1138-2783 – E-ISSN: 1390-3306
Cómo citar esta entrada:
García-Ruiz, R., Aguaded, I. y Bartolomé-Pina, A. (2018). La revolución del blended learning. Aula Magna 2.0. [Blog]. Recuperado de:https://cuedespyd.hypotheses.org/3462
Tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de sus autores
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